El Matrimonio Biblico
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1. Dios es el Centro
Introducción:
inicio con esta pregunta ¿Cómo sabemos cuál debe ser el comportamiento de una esposa o de un esposo en el matrimonio?
Las respuestas fueron varias:
-La sociedad nos dicta eso
-Lo aprendemos de nuestros padres
-La Sociología estudia el comportamiento de las familias
. Veo que en todo nuestro continente y en el mundo entero Dios no tiene parte en la vida familiar. Eso ha causado la destrucción de la familia y el desmoronamiento de la sociedad. ¿Sabe usted cuál es el propósito de Dios para el Matrimonio? ¿Cuál es el papel del esposo y el de la esposa? ¿Qué ha hecho Dios para que podamos tener hogares felices?
En este estudio contestaremos esas preguntas y muchas más. Ante todo debe saber que la única manera de tener un matrimonio lleno de esperanza y bendición es dejando a Dios ser el centro de la relación entre esposos.
La idea es de Dios
Cada uno de nosotros hemos comprado alguna vez un artículo nuevo. Hoy están de moda esos muebles que uno arma en la casa. Al principio siempre me sobraban piezas y mi esposa me decía: -algo no hiciste bien. Pero yo insistía que habían puesto extras en mi mueble. Al cabo de un tiempo el mueble se ladeaba porque estaba mal armado. Ahora es como un juego con mi esposa cuando armamos esos muebles, lo hacemos juntos pero basándonos en el instructivo o manual paso a paso. No nos sobran piezas ni tampoco tenemos problemas con los muebles luego.
Mire lo que dice el Salmo 127:1
Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican
¿Quién está edificando su casa? ¿Ustedes como esposos? ¿Las tradiciones de su familia? ¿Lo que dicta la sociedad que le rodea? Lea el versículo y medite en él: todo es en vano si Dios no está edificando su casa. En otras palabras ¿Dónde está Dios en su relación matrimonial? Un hombre llamado Gamaliel hizo un cometario oportuno que podemos aplicarlo al matrimonio en Hechos 5:38-39 “Si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; mas si es de Dios, no la podréis destruir.”
Si nuestro matrimonio es una obra de los hombres se desvanecerá pero si es de Dios, nada lo podrá destruir. También podemos ver que las cosas de este mundo pasan, si nuestro matrimonio va con la moda actual entonces no durará. Lea 1 Juan 2:15-17 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Si Dios inventó el matrimonio entonces debemos enterarnos acerca del propósito que tuvo al hacerlo. Obviamente Dios tiene un propósito y la manera de llevarlo a cabo. El también nos capacita por medio de Su Espíritu para vivir de acuerdo a ese plan. De tal manera que el crecimiento espiritual aquí es vital. Mientras los esposos estén dependiendo individualmente en Dios y no en sí mismos, eso afectará directamente su vida matrimonial.
Una persona que experimenta el fruto del Espíritu en su propia vida podrá compartir en su casa las nueve características de Gálatas 5:22,23 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Por otro lado un cristiano que depende en sí mismo será una persona carnal y lo que habrá en su vida lo vemos en Gálatas 5:19-21
Adulterio, fornicación . . . idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, . . .envidias, homicidios, borracheras,
Ejercicios de la lección 1
De acuerdo al Salmo 127:1 ¿qué debe pasar para tener un hogar feliz?
Lea Génesis 2:18 y vea en un Diccionario las palabras: solo e idónea.
En Lucas 6:46-49 vemos los dos cimientos. Anote las características de ambos y los pasos que darán como matrimonio para vivir sabiamente.
Analice su matrimonio: ¿Manda el fruto del Espíritu o las obras de la carne? Anote lo que va descubriendo en su análisis.
2. No es bueno que esté solo
Es sorprendente ver a un hombre y a una mujer enamorados. No se separan para nada, la cuenta del teléfono es alta, no importan las distancias para ir a verla. Hay un deseo enorme de presentarla a medio mundo y de
pasar el resto de la vida juntos. Pero ¿por qué hay semejante cambio después de casados? Todo se vuelve rutinario y aburrido.
Es importante mirar a la pareja original, para eso tenemos que remontarnos al Jardín del Edén. Dios tuvo la idea y El no quiso que el hombre estuviera solo; miremos Génesis 2:18,22
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. . . Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
Veamos las definiciones de tres palabras: solo, ayuda e idónea.
Solo: Único en su especie. Que está sin otra cosa o separado de ella. Personas
sin Compañía.
Ayuda: Prestar cooperación. Poner los medios para el logro de alguna cosa.
Idónea: Que tiene suficiencia o aptitud para una cosa.
Dios quiso, desde el principio, que el hombre tuviera a alguien de su misma especie totalmente capacitada para ayudarle y hacerle compañía. Dios sabe que el hombre necesita intimidad, a alguien con quien tener una relación muy estrecha. Que él pueda ser como es y ser amado porque la mujer lo complementa. Que pueda estar expuesto totalmente sin esconder nada y así llevar una relación íntima al punto de ser uno.
¿Entre usted y su esposo no hay nada escondido? ¿No hay secretos ni nada que ocultar? En una escala de diez, ¿que número le daría usted a su relación matrimonial? ¿Puede usted decir que su esposo o esposa está totalmente abierta a usted?
Es sorprendente ver la realidad de que Dios quiere que seamos uno, totalmente expuestos y abiertos el uno al otro. No solamente hablando de las relaciones sexuales sino en todo aspecto de la vida, sin esconder nada. El esposo debe poder decir: Lo mejor que me ha pasado es haberme casado con mi esposa. Pero la triste realidad es que no pasa así. Casi muy poco tiempo hay para dialogar entre esposos y cuando tratan de conversar calmadamente terminan peleando. He hablado con algunas parejas y una de ellas me comentó: “para poder decirnos la verdad necesitamos habernos tomado unos tragos.” ¡Imagínese esa miseria! No poder hablar sin estar borrachos.
¿Qué les atrajo el uno del otro?
He oído las respuestas de los jóvenes que me han pedido que los case:
-Quiero pasar el resto de mi vida con ella (él) -Me gusta como es ella, dulce y comprensiva
-Es que estoy seguro que ella es la voluntad de Dios para mi vida -Ya me llegó la hora
-La quiero con todo mi corazón
Regularmente las emociones están en un nivel muy alto y la lógica bien abajo. Pero hay factores de atracción del uno al otro. Pero pasa el tiempo y aquello que les gustaba de la otra persona desaparece o simplemente llega a ser totalmente lo opuesto.
Por ejemplo si él practica algún deporte, ella le jura que ama ese deporte. Ya cuando están casados sencillamente dice: odio ese deporte. Igualmente cuando uno de los dos está estudiando alguna carrera universitaria, los comentarios mutuos son de aprobación y total apoyo. Luego de casados o dejan de estudiar o se quejan que su profesión es el obstáculo para su felicidad. ¿Por qué aquello que les gustaba tanto el uno del otro llega a ser algo totalmente contrario y odioso?
La raíz del problema
La razón es que todos tenemos una idea romántica del matrimonio y cuando nos damos cuenta que ambos somos imperfectos, se hace pedazos esa ilusión que teníamos de ser felices ya que nuestras expectativas no han sido satisfechas. El problema no es externo sino interno, proviene de nuestra naturaleza pecaminosa que la Biblia la llama la carne. Básicamente cada uno estamos centrados en nosotros mismos, somos egocéntricos y allí está la raíz de todos los problemas. Todo el enfoque está en el Yo. Ella está para servirme o él está para hacer lo que yo le digo. Empiezan las frases: mi dinero, mis cosas, mis deseos, mis anhelos, mis metas. Tú puedes estar conmigo siempre y cuando me sirvas para lograr lo que yo quiero, de lo contrario me busco a otra u otro. ¿Es usted una persona egoísta? El cambio que ha ocurrido del noviazgo a la vida matrimonial es que se levantó el Yo. Antes todo era para ella o para él; una vez casados es todo para mí. Miremos unos versículos:
Isaías 53:6.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Este versículo explica la razón del fracaso. Nunca experimentaremos el ser uno dentro del matrimonio si cada quien busca lo suyo propio, si cada quien va por su propio camino. Miremos Proverbios 14:12 “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.”
El ir por nuestro propio camino nos destruirá, nos echará a perder. Lo que destruye a un matrimonio no necesariamente es el adulterio, sino el ser egoísta y primero que todo vivir alejados de Dios. Hay parejas que están en la misma casa pero totalmente separados, cada quien hace lo suyo, viven como compañeros de cuarto. Como esposo o esposa podrá decir: -Yo no soy malo, cumplo con mi familia, les doy lo que necesitan, ¿qué pecado he cometido? El problema es ser egoísta y hacer lo que el Yo quiere sin ver por su esposo o esposa.
Ejercicios de la lección 2
Analice en las actividades de un día, que usted realiza ¿Cuánto de ese tiempo incluye a su esposa o esposo?
¿Cuándo fue la última vez que se expresaron mutuamente sus sentimientos? ¿Le ha preguntado a su esposa últimamente cómo se siente?
Busque en un Diccionario la palabra egoísmo y anote las maneras en las que usted actúa egoístamente.
Mire Cantares 6:3 ¿Puede decir lo mismo de su esposa o esposo?
Mire Proverbios 31:10-31 y vea las características de una mujer virtuosa
3. El problema del egocentrismo
Vimos que Dios quiere una relación muy estrecha entre esposo y esposa, que no haya nada que se interponga en su intimidad. Que sean uno en todos los aspectos. El obstáculo número uno es el egocentrismo porque siempre acarrea soledad, termina en aislamiento que es lo opuesto a la intimidad. Veamos algunos versículos:
Salmo 38:3,11
Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado. . . Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga, y mis cercanos se han alejado.
Salmo 88:8,18
Sobre mí reposa tu ira y me has afligido con todas tus ondas. Has alejado de mí mis conocidos; me has puesto por abominación a ellos; encerrado estoy, y no puedo salir. . . Has alejado de mí al amigo y al compañero, y a mis conocidos has puesto en tinieblas.
La persona que ve solamente por lo suyo, por satisfacer sus deseos, instintos y ambiciones a costa de otros, termina sola. Dios se encarga de que todos se alejen y sienta la miseria de la soledad. El egocentrismo no produce nada bueno a la vista de Dios porque es orgullo. Esa filosofía comenzó con Lucifer quien quiso hacerse Dios y sentarse en el trono de Dios. Quien confía en sí mismo y desecha lo que Dios tiene para su vida, terminará totalmente solo. La naturaleza humana es pecaminosa, nacimos con esa inclinación al mal y moriremos con la carne dentro de nosotros. Pero Dios ha provisto la solución para el orgullo y comienza mostrándonos que no es bueno confiar en nosotros mismos. Cada cristiano llega a este punto de Romanos 7:24. Pablo confiaba en
Jesucristo como su Salvador, pero continuaba haciendo lo que no quería hacer. A cada uno de nosotros le sucede lo que a Pablo. La carne nos provoca estar ocupados en nosotros mismos.
Romanos 7:18-19
Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
Romanos 7:23-24
Pero veo otra ley en mis miembros, que se revela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?
La base de una vida sin Cristo como la de un cristiano carnal, es su voluntad propia, amor propio, exaltamiento de sí mismo. Esto significa egocentrismo, esfuerzo propio, auto-justificación, auto-complacencia, auto-defensa, auto-suficiencia y auto-glorificación. Todo esto es una sola palabra: “YO.”
Una persona puede vivir una de estas dos clases de vida:
-Vida egocéntrica (Jeremías 17:5)
-Vida espiritual en Jesucristo (Romanos 8:2)
Dentro de cada creyente hay una lucha por controlar el alma (mente, voluntad y emociones) eso nos dice Gálatas 5:17
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Se está combatiendo por nuestra alma. Si mi alma está controlada por la carne entonces voy a producir las obras de Gálatas 5:19,20. La naturaleza pecaminosa hará de mi vida un infierno. Pero de acuerdo a Gálatas 5:22,23 el Espíritu har{ de mi vida un cielo. El “Yo” es la naturaleza carnal que heredamos de Adán, y es horrible, fea y estará con nosotros hasta que muramos; nunca cambiará. La naturaleza humana es normalmente dominada por el pecado, está alejada de Dios.
No hay nada bueno en la carne. Aún lo mejor que la carne pueda producir (justicia propia) es rechazado por Dios... ¡aún lo mejor! (Romanos 7:18)
La carne de Pablo fue bien educada, culta, moral y religiosa. Todo esto no fue aceptado por Dios. (Filipenses 3:3-5)
No puede ser más claro. Lo único que complace a Dios es la fe y no confiar en la carne. (Romanos 8:8 ; Hebreos 11:6)
Desgraciadamente la mayor parte de nuestras vidas lo que producen son obras de la carne: envidia, celos, enojo y divisiones, entre otras cosas. Hay una ceguera a admitir que la carne controla la vida de muchos; que tienen el mismo problema que Pablo tuvo. Muy pocos cristianos admiten que su carne los controla. Lo podemos ver en otros pero nos hace falta vernos en el espejo. Si no cometemos pecados de inmoralidad o pecados grotescos entonces estamos bien nos complace nuestra propia “bondad,” esto es auto-justificación, orgullo.
Hay pecados que para nosotros se ven aceptables porque todos en nuestra sociedad los hacen: la impaciencia, preocupación, mentiras, celos, pleitos. Muy poca gente experimenta Romanos 7:24 “Miserable de mí, quién me librar{... ” Por ello el matrimonio está hecho pedazos, el orgullo se encarga de mantenerlos solos aunque viviendo en la misma casa.
Ejercicios de la lección 3
De acuerdo a Ezequiel 28:15-17 ¿cuál fue el problema de Lucifer? Anote la razón por la que Dios lo echó del cielo.
Jeremías 17:5-10 contrasta a quienes dependen en Dios y quienes no. ¿Cuál es el fin de las personas que no dependen en Dios sino en su propio corazón?
Los de Edom eran los descendientes de Esaú. El menosprecio el plan de Dios al vender su primogenitura. Lea Malaquías 1:1-4 y vea como Dios trata a un pueblo que confía en sí mismo en lugar de depender en Dios.
Aplique lo que ha leído a su propia vida y matrimonio. ¿Qué pasa con un hogar dónde los esposos confían en sí mismos y no dependen en Dios?
4. ¿Cuál es la solución?
Primero tenemos que aceptar que tratamos de negarnos a nosotros
mismos a nuestra manera, a nuestra conveniencia (Lucas 9:23). Nos llenamos de actividades religiosas, hacemos propósitos o promesas, confesamos nuestros pecados y pedimos perdón. Pero todo eso no trata con el problema principal que el la carne, el hombre viejo. Dios tiene solo una manera de tratar con la carne, con mi egocentrismo; es en la Cruz del Calvario, allí me hizo libre del dominio del pecado (la carnalidad).
Romanos 6:6
Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Gálatas 5:24
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Gálatas 6:14
Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo
La obra de la Cruz es central para tener un matrimonio feliz. Nuestro viejo hombre está crucificado. Necesitamos iluminación del Espíritu Santo para entender esto, que la carne ya fue crucificada y aunque está dentro de nosotros ya no manda. Si no lo entiende ahora, solamente ore que El le enseñe, confíe en el Espíritu Santo porque no hay otro Maestro. Abra su corazón y mente a lo que esto significa.
Estamos bajo la gracia
La gracia es lo que Dios ha hecho para alcanzarnos y no lo que nosotros podamos hacer para quedar bien con El. ¿Qué es lo que Dios ha hecho por nosotros? Él ha crucificado al viejo hombre (Romanos 6:14 y Gálatas 2:20).
Pablo define al cristianismo diciendo: ya no vivo Yo sino Cristo vive en mí. Esto es un asunto de fe, le toca confiar, creer y vivir aceptando que ha muerto al pecado. Antes la carne le decía: enójate y lo hacia sin vacilar; ahora puede decir ¡NO! Ya no tengo que obedecerte, estás devaluada, ya no mandas en mi vida.
El “Yo” la naturaleza pecaminosa, viene de nacimiento y produce pecado que solamente se quita muriendo.
¿Qué ha hecho Dios por nosotros? El la crucificó, Dios hizo el trabajo, se acabó y la única condición para nosotros es creer. Volvamos a la relación esposo-esposa. Vimos como la carne afecta el matrimonio y trae aislamiento, lo opuesto a intimidad.
La muerte de la semilla
Frecuentemente vemos en la Biblia la analogía de la plantita. Cuando algunos jóvenes me piden que los discipule uno de los ejercicios que hacemos siempre es sembrar una plantita. Lo principal es enterrar la semilla, ésta muere y luego brota la planta. El proceso es muy importante porque la semilla debe morir, se pudre a fin de que brote primero una hierba, luego ya vemos el tallo y las ramas, finalmente las flores y los frutos. Dentro de la semilla está la vida, si no muere no dará fruto. Jesús comparó su propia muerte con el de la semilla.
Juan 12:24
De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.
Fíjese en las palabras “queda solo,” este versículo se refiere a Cristo, a su muerte que produjo fruto y vida. Esto podemos aplicarlo a nuestras propias vidas. Esto se puede aplicar a la relación esposo-esposa. Si no morimos a nosotros mismos quedaremos solos, pero si morimos veremos una fructífera, íntima y santa relación entre esposo-esposa.
Llegan a ser uno
Las carreras de bicicleta por equipos son un buen ejemplo; no importa cuan buenos sean individualmente si no llegan a la meta juntos pierden. Toda nuestra vida hemos dicho: yo, mío, me, mi mismo. Pero en el matrimonio es nosotros, nuestro. Leamos lo que dijo Jesús en Marcos 10:6-9.
Pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que ya no son más dos, sino uno. Por tanto lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
¿Cómo se logra esta unidad en el matrimonio? ¿Teniendo un buen trabajo? ¿Haciendo mucho dinero y tomando unas vacaciones juntos? Oiremos muchas ideas y opiniones que quizás tratan con el problema superficialmente. Veo que muchos son capaces de hacer, por un tiempo, lo que se les pida con tal de no perder su matrimonio, pero una vez que aparentemente vuelven a la normalidad, todo sigue igual que antes. ¿Qué falta? ¡Falta Dios en todo esto! Recuerde el Salmo 127
El propósito de Dios para el matrimonio es que esposo y esposa sean uno. El tiene un plan y quiere darnos Su poder, por medio del Espíritu Santo, para llevar a cabo este plan. El obstáculo es la carne, pero creamos que ya está crucificada y que su poder ya no domina nuestras vidas. Ahora conteste esta pregunta: ¿Estoy viviendo una vida egocéntrica o el Espíritu de Jesucristo está influyendo y controlando mi vida?
Ejercicios de la lección 4
Analice su propia vida y anote las maneras en las que usted es egoísta. Se sorprenderá de ver cuan carnal es.
Lea Marcos 4:26-29 y anote los pasos en el proceso del crecimiento. Comente acerca de la muerte de la semilla.
Memorice Romanos 6:6 y repítalo a su esposa o esposo.
En sus palabras cuáles son las razones para que su matrimonio no sea feliz
Anote como le gustaría que sea su esposa y luego como es usted para ella.
5. Mirando a Cristo
Lo que Dios hace es perfecto
Si miramos el orden en la creación vemos que lo que Dios hace es perfecto. El salmista bien dijo: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.” (Salmo 19:1)
Podemos decir con confianza que Su Plan para el matrimonio sí funciona. Pero entonces ¿por qué nuestro matrimonio no tiene las características que Dios desea ver? De pronto lo que El quiere es inalcanzable o imposible de llevarlo a la práctica. Lo maravilloso de esto es que Dios compara la relación de Jesús con la Iglesia a la relación matrimonial. Tanto se interesa Dios por los matrimonios que a la Iglesia la llama Esposa. Leamos Efesios 5:25-29
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin
mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia.
Esto se puede entender solamente por la iluminación del Espíritu Santo. Tan alto es el valor del matrimonio para Dios, por ello el ataque enorme de Satanás para destruirlo. El esposo está llamado a amar a su esposa como a sí mismo. Una esposa que ve que su marido está dispuesto a dar la vida por ella, no tendrá ningún problema en someterse a él. Dios quiere que los esposos sean una sola carne: que él la ame y ella se someta a su marido, que le respete y le honre. Esto parece de otro planeta, ¡imposible!
El obstáculo
Por naturaleza somos egoístas, eso quiere decir que el Yo ocupa el centro de nuestra vida. En otras palabras, somos egocéntricos. Eso provoca que demandemos que los demás nos sirvan. El Yo tendrá que ser destronado para que el Espíritu Santo produzca en nosotros ese amor que es Su fruto y así veamos el uno por el otro y no por sí mismos. Consideremos algunos versículos:
Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. (1 Tesalonicenses 5:24 )
La carne nunca lo hará, pero El en nosotros sí lo hace. Ya vimos que la carne no quiere nada con Dios ni puede someterse a Dios. Cuando aceptamos que por nosotros mismos no podemos y creemos que Dios puede obrar en y a través de nosotros, solo entonces cambia todo el panorama. La única manera es mirar a Cristo y creer que el
viejo hombre ya ha sido crucificado juntamente con El. La carne ya no manda en nuestras vidas, el Yo ya ha sido destronado. Es un asunto de fe, de confiar en el poder
del Espíritu, no en nosotros mismos. Recordemos que la filosofía de ser independientes de Dios comenzó con Lucifer, él quiso ser Dios y sentarse en el trono de Dios. De igual manera cualquier consejo u orientación que te aleje de depender en Dios básicamente proviene del Diablo.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. (Isaías 53:6).
Todo ser humano por naturaleza quiere vivir para sí mismo y esta manera de pensar viene desde la caída de Adán y Eva. El pecado de nuestros primeros padres fue creerle a Satanás en lugar de creerle a Dios.
Génesis 2:16,17
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Génesis 3:4
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis
La solución de Dios a este problema fue crucificar juntamente con Cristo al viejo hombre para que ya no mandara en nuestras vidas. De acuerdo a Efesios 2:1-3 antes vivimos bajo la influencia del mundo y haciendo la voluntad de la carne, pero El nos dio vida y ahora el Espíritu Santo produce en nosotros el poder para decir no a la carnalidad. Antes lo que la carne pedía eso hacíamos,
ahora es posible decir: “en el nombre de Jesús ¡NO! Tú ya no mandas en mi vida.”
sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al
pecado. (Romanos 6:6)
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20)
De tal manera que el obstáculo ha sido puesto en la Cruz y lo que nos toca es creer. Así como aceptamos que Jesús murió en la Cruz porque la Biblia lo dice, y que los malechores fueron crucificados uno a cada lado de El; así también aceptemos que juntamente con Cristo nuestro viejo hombre fue crucificado a fin de que ya no sirvamos mas a la carne, el viejo hombre, porque así lo dice la Biblia.
Marcos 10:2-12
Y se acercaron los fariseos y le preguntaron, para tentarle, si era lícito al marido repudiar a su mujer. El, respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés? Ellos dijeron: Moisés permitió dar carta de divorcio, y repudiarla. Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este
mandamiento; pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. En casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo mismo, y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.
¿Cómo ser uno en el matrimonio?
Hay muchos consejos y muchas ideas que circulan:
-Ahorren dinero para que salgan vacaciones juntos -Aprendan a soportarse uno al otro con amor
-Que tengan una buena comunicación
-Tomen un tiempo para alabar a Dios y estar juntos
Suena bien hacer todo eso, pero aunque lo practiquemos, muy adentro todavía queda el vacío que produce el egoísmo. Si fuera así las personas que no tienen dinero para salir o ahorrar, nunca serían felices. La verdad es que solamente cuando el Yo esté destronado y el Espíritu Santo libremente controle sus vidas, entonces disfrutarán de todo lo que Dios tiene para su matrimonio.
Enfocados en Jesucristo
El problema es que mientras hacemos cosas buenas nuestra mirada está en nosotros mismos y lo que vamos a logran con nuestros esfuerzos. Cuando no dependemos en Dios automáticamente la carne manda y lo que produce es corrupción, sus obras. El enfoque est{ mal, porque est{ en mi “yo” haciendo “algo,” mi esfuerzo para sacar todo esto adelante. De pronto estamos preocupados por las circunstancias, con nosotros mismos, en vez de estar siguiendo lo que Dios quiere. (Salmo 127:1)
Esto es exactamente lo que pasa; si tratamos de que funcione con nuestras propias fuerzas y el enfoque se encuentra en mí o en mi pareja, no va a funcionar. El enfoque debe estar en Dios. Él es el que creó el matrimonio. No es una creación del hombre. “Fiel es el que nos llamó, él también lo har{”, podemos confiar en Él.
¿Está tu mirada puesta en Jesús? ¿A qué se refiere Hebreos 12:2, cuando dice poner la mirada en Jesús?
Ejercicios de la lección 5
Lea Ezequiel 28: 14-17 e Isaías 14:12-14 y anote la razón por la cual Lucifer fue echado del cielo.
En Efesios 2:1-3 se nos dice como vivíamos antes de venir a Cristo y que estábamos bajo la influencia de:
1. 2. 3.
¿Qué éramos por naturaleza?
De acuerdo a Romanos 6:6-14 la solución para el problema de la carnalidad ya fue dada por Dios cuando Cristo fue crucificado.
¿Qué pasó con el hombre viejo? ¿Cómo debemos considerarnos? ¿Qué debemos hacer?
En Romanos 6:14 se nos presentan dos dispensaciones diferentes, en un Diccionario Bíblico estudie lo que es la Dispensación de la Ley y la Gracia.
Anote las maneras como afecta a su matrimonio la carnalidad y por fe la solución que aplicará a esos problemas.
6. Evitando el fracaso seguro
Si tu esperanza está en tu esposo o esposa entonces lo que cosecharás es un fracaso rotundo. Desde el principio la razón por la cual Adán aceptó a Eva fue porque Dios la trajo y de igual manera Eva aceptó a Adán porque Dios la entregó. Ese fue el primer matrimonio en la tierra, la primera boda que tuvo lugar en el planeta, en el Jardín del Edén. Todo estaba bien mientras dialogaban y tenían comunión con Dios. Después de su pecado todo se vino abajo. No solamente se avergonzaron, se escondieron, tuvieron miedo, sino que ahora había pleito entre ellos. Adán culpó a Dios por haberle dado a su esposa.
Génesis 3:9-12
Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
Dios nos llevará al punto donde nos preguntará directamente: ¿Dónde estás tú? No es que no sepa dónde estamos geográficamente, sino que nos da la oportunidad de expresarle cuanto le necesitamos. La pregunta no es de lugar, mas bien quiere que aceptemos nuestra situación caótica y que sin El no podemos ser felices en el matrimonio. Básicamente lo que espera es que
reconozcamos que lo que hacemos está basado en nuestras fuerzas, en la pura carne.
Por todo lado que voy es sorprendente ver parejas que tienen todo para ser felices: una buena casa, un buen trabajo, son respetados por la comunidad, buenos hijos, pero en su corazón hay un vacío profundo. ¿Por qué se sienten así? Es porque toda su vida está basada en las apariencias, la mayor parte de lo que los demás ven es falso. Ya dentro en la intimidad son unos desconocidos, cada quien ve por lo suyo y por “el que dir{n” aparentan estar bien.
La solución
Si aceptas que eres hipócrita y que las cosas en tu matrimonio no están bien, has dado un paso gigante hacia la solución. Lo que sigue es aceptar que como cristiano eres carnal, que Dios está lejos de tus pensamientos y que solamente lo recuerdas en las reuniones o cuando compartes con otros en estudios de hogar. Si como Pablo puedes decir: “Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien est{ en mí, pero no el hacerlo.” (Romanos 7:18) Entonces Dios te está llevando a la victoria en El. El problema no es ver tu necesidad, sino el no verla o no aceptarla. Si puedes verte como un fracaso en lugar de culpar a tu esposo o esposa, entonces la provisión de Dios está cerca de ti.
Efesios 2:5,6. declara donde estamos en posición con Cristo, de allí es que bajamos a la tierra para hacer lo que agrada a Dios. No lo hacemos para alcanzar la victoria, sino que Dios ya nos capacitó en el Espíritu. Un ejemplo claro es el amar a tu esposa, para ello requieres el fruto del Espíritu. (Gálatas 5:22)
Dios empezó a mostrarnos lo ocupados que estábamos en la carne con el fin de que confiemos en El y Su obra en la Cruz.
Enfocados en Jesús
La gran parte de los problemas matrimoniales viene por estar esperanzados en lo que el uno puede hacer por el otro. Siendo limitados y por naturaleza egoístas nos limita a no llenar las expectaciones del esposo(a). En cada situación tendremos que responder a esta pregunta: ¿Está mi mirada puesta en Jesús? ¿Estás ocupado con Jesús?
(Hebreos 12:1, Colosenses 3:1-2, Romanos 6)
Si estamos enfocados en nosotros mismos, seguramente lo que hacemos fracasará porque lo que la carne produce es muerte. Las palabras de Juan el Bautista son oportunas: “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.” (Juan 3:30)
Todas las ocupaciones del día, el trajín y el contacto con tantas personas que no tienen ningún interés en las cosas de Dios, nos contagian y sin darnos cuenta ya estamos otra vez demandando en la carne lo que solamente el Espíritu puede producir. Está de moda culparle a Satanás de lo que hacemos o por nuestra actitud carnal. La verdad es que él no puede estar en todo lugar a la vez ni tampoco sabe todas las cosas.
Otra de las cosas que veo que se usa como excusa es la cultura; pero en el fondo no es más que la pura naturaleza vieja.
Si miramos a un cuadro, el paisaje está dentro del marco y ya no hay espacio para nada más. Igualmente cuando todo lo que hacemos es mirar a nuestros problemas ya no hay espacio para el Señor; las circunstancias nos dominan y nos ahogamos. Pero si nuestros ojos del corazón contemplan al Señor a través de Su Palabra, los problemas se encojen en seguida. De pronto hay esperanza y el alma descansa.
Mateo 11:28-30
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
La unidad en la relación matrimonial
No puede haber unidad verdadera y bíblica en el matrimonio sin Dios. Así de simple. Si Dios no es el centro del matrimonio no puede haber unidad.
Todo comienza en estar ocupado con Él, y no con nosotros mismos, o uno con el otro. Todo este proceso de tener nuestra mirada puesta en Jesús, empieza por mí, al ver a mi esposa como un regalo de Dios para mis necesidades específicas.
Volvamos a Adán y Eva a Génesis 2. Es interesante que Dios Soberano, Sabio y Todopoderoso creó a Adán con necesidades, ¿Qué necesidad tenía Adán cuando Dios lo creó? Él necesitaba compañía. (Génesis 2:18) Él puso nombre a muchísimos animales, me pregunto ¿Por qué lo pondría Dios a hacer eso? Yo creo que para mostrarle a Adán que necesitaba compañía. Él pudo darse cuenta que todos los animales tenían pareja y él no. Tal vez Adán al principio pensaba que no estaba solo al ver todos estos animales.
Hasta que Adán reconociera su necesidad, entonces apreciaría el regalo de Dios.
Necesidades suplidas
¿Han pensado en sus necesidades? ¿Cuál es la necesidad que Dios les ha dado? Personalmente soy muy despistado; mi esposa me ayuda mucho en eso. También con mis hijos y con los amigos que nos rodean. Ella puede ver cosas que yo no veo y me hace notar lo que para mi está desapercibido.
Veamos la provisión de Dios para las necesidades de Adán. Génesis 2:21-22. Hay cinco cosas que Dios hizo:
duerme a Adán
toma una de sus costillas
cierra la herida (hasta este punto parece una cirugía común)
hace una mujer de la costilla
lleva a la mujer ante Adán
El último punto me parece el más importante. Dios quería que Adán se diera cuenta que Eva era un regalo de Él. No planeó las cosas para que Adán la encontrara por ahí. Dios la trajo a Adán. (Génesis 2:23) Note la respuesta de Adán, la aceptó inmediatamente. ¿Qué había hecho Eva para merecer la aceptación de Adán? ¡Nada!
Eva no hizo nada para tener la aceptación de Adán. ¿Entonces por qué Adán podía reconocer a Eva inmediatamente como una ayuda que supliría su necesidad? Lo único que se nos dice en los pasajes es que ella estaba en la presencia de Dios. Adán aparentemente reconoció que Dios la estaba presentando como un regalo de Su mano. Ella seguramente sabía que Dios la había hecho especialmente para Adán.
Conociendo a Dios
¿A quién conocía mejor Adán a Eva o a Dios? ¡Obviamente a Dios! Él no conocía a Eva. Su aceptación hacia ella estaba basada estrictamente en su relación con Dios. No debe haber ninguna diferencia con nosotros.
Es interesante que en la mayoría de los matrimonios, el consejo se enfoca en conocer a nuestra pareja. Pero, ¿qué es más importante? ¿Conocer a Dios o conocer a nuestra pareja?
En muchos lugares en el mundo se realizan matrimonios arreglados. Los padres se ponen de acuerdo que cuando sus hijos crezcan los casarán.
En nuestro caso es Dios el que está involucrado, nuestro Padre Celestial. ¿Tu enfoque está en Él? ¿Estás confiando en Él? ¿Estás descansando en Él?
De hecho la base para que el esposo acepte a su esposa debe ser la confianza en el
Señor.
Cuando me toca estudiar con las parejas que quieren casarse, una de las preguntas que les hago es: Dame diez razones por qué quieres casarte con tu novio(a). Realmente solo busco una respuesta y es que estén seguros que es la voluntad de Dios.
A la medida que crezcamos en la gracia y conocimiento de nuestro Señor Jesucristo empezaremos a esperar menos y menos de nosotros mismos y de los demás, y más y más de Dios. Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza.
(Salmo 62:5)
Siempre la pregunta que me hacen es la siguiente: ¿Por qué cuando somos novios son tan atentos y ven por uno y luego de casados cambian?
Cuando están de novios todo el enfoque es en la otra persona no en sí mismo. ¿Qué necesitas? ¿Cómo estás? Se dicen: -tú eres la persona más importante en mi vida. En la relación amorosa la persona importante es la otra no el yo.
Una vez casados cambia y el enfoque ahora es yo. Lo que el o ella puede y debe hacer por mí. De un amor depositado en el ser amado pasan a un sentimiento de demanda que haga las cosas para mí. El cambio es de enfoque antes era el otro ahora es el yo. Ya vimos el problema del egoísmo.
Pero más aun nuestra expectativa debe estar en el Señor y no en el esposo(a). Si usted llega a la casa sin esperar nada sino el servir a su ser amado, cambiará todo el ambiente de su hogar. Si va esperando ser servido se dará cuenta que su esposa no suplirá sus necesidades. Usted no está para ser atendido(a) sino para servirle.
Jesús claramente dijo que el Hijo del Hombre vino a servir y dar Su vida en rescate por muchos. Esta idea es la base del matrimonio: El esposo se da por la esposa.
Si usted está dispuesto a dar la vida por ella, entonces sacar la basura no será difícil.
2 Samuel 16:5-14
Esta historia de lo que le pasó al rey David, un hombre que la mayoría del tiempo estaba ocupado con su Dios, nos da una gran lección. Lo que responde en los versículos 10 -12 es sorprendente:
Y el rey respondió: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que maldiga a David. ¿Quién, pues, le dirá: ¿Por qué lo haces así? Y dijo David a Abisai y a todos sus siervos: He aquí, mi hijo que ha salido de mis entrañas, acecha mi vida; ¿cuánto más ahora un hijo de Benjamín? Dejadle que maldiga, pues Jehová se lo ha dicho. Quizá mirará Jehová mi aflicción, y me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy.
Muchas veces en nuestros matrimonios parece que estamos casados con un pequeño Simei que nos avienta piedras y palabras duras. ¿Podemos como David ver más allá de las palabras y las piedras? Si por encima de nuestras circunstancias vemos el maravilloso propósito de Dios de hacernos uno; entonces, la vida será mas llevadera y disfrutaremos de nuestra relación matrimonial.
Ejercicios de la lección 6
Lea Génesis 24:1-67 y anote cinco lecciones que puede ver de la vida de Isaac y como Dios le proveyó una esposa.
Lea Jueces 14:1-3 y anote lo que ve en la vida de Sansón que realmente le causó problemas.
Lea Isaías 1:3 y Oseas 4:6 luego anote cuál era el problema del pueblo de Dios
7. Conociendo a Dios
Hay una regla que seguimos sin pensarla: solamente confiamos en las personas a quienes conocemos.
Regularmente se nos dice que pasemos tiempo con nuestra esposa, que la conozcamos. Pero la verdad es que mientras más tiempo pasamos con ella nos damos cuenta que no la conocemos. Para nosotros los hombres conocer a las mujeres tendríamos que convertirnos en mujeres y eso es imposible. Dios nos manda a amarlas no a conocerlas. Eso es solamente posible por el poder del Espíritu.
¿A quién conocía mejor Adán a Eva o a Dios? ¡Obviamente a Dios! Él no conocía a Eva. La aceptó basado en el hecho de que Dios la trajo a su vida. Cada uno tenemos que contestar a esta pregunta: ¿Ella es la persona que Dios me dio? Si es así entonces ella es exactamente lo que necesito; Dios a través de ella me mostrará cuanto me ama y cuánto lo necesito.
La prioridad: ¿Conocer a Dios o conocer a nuestra esposa?
En muchos lugares en el mundo se realizan matrimonios arreglados. A uno de nuestros misioneros en India le pregunté cómo había conocido a su esposa. Él me contestó que un día su padre regresó a casa y me dijo que una persona que vivía cruzando el pueblo quería saber si estaría dispuesto a casarse con su hija. Le dijo “por qué no vas a conocerla y luego me dices que piensas”. Su hermano y él fueron a verla y pasaron con ella sólo veinte minutos. Regresaron a su casa y él le dijo a su padre que sí, que se casaría con ella.
Él se fue de su casa y dejó a su padre por cuatro meses. Regresó al pueblo un día y llegó a una tienda que estaba a unas cuadras de su casa. Eran como las diez de la mañana. Uno de sus amigos se acercó y le dijo, “debes apurarte”. Preguntó ¿por qué? ¡el amigo le contestó que su boda se realizaría a la una de la tarde! Ellos han estado casados por décadas.
En nuestro caso es Dios el que está involucrado, nuestro Padre Celestial. ¿Tu
enfoque está en Él? ¿estás confiando en Él? ¿estás descansando en Él?
La esposa para Isaac
En Génesis 24 encontramos la historia de cómo Abraham manda a su sirviente a conseguirle esposa para su hijo Isaac. El centro de la historia no son las pruebas que la doncella logra pasar, ni los regalos que llevaba. Lo que vemos como clave aquí está en los versículos 26 y 27. Todo el proceso se basa en una dependencia en Dios y no en las opiniones humanas.
Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo. Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo,
y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.
El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste? Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá. Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo. Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo. Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio.
Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor. E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las doncellas por agua.
Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham. He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua. Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también
daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho isericordia con mi
señor. Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro. Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía. Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber. Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber. Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos. Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no. Y cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez, y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego que me digas: ¿hay en casa de tu padre lugar donde posemos? Y ella respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor. Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar. El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová, y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo.📷📷
Cuando él la vio ya se enamoró de ella porque Dios es quien pone el querer como el hacer. Ella, como Eva, solamente estaba dispuesta a que Dios hiciera Su voluntad. Rebeca fue llevada a Isaac, no lo encontró en la disco ni en un reunión para encontrar parejas. En otras palabras no estaba buscando marido; Dios ya tenía un marido para ella. Cada uno de nosotros debemos aceptar que Dios sabe lo que hace y que nuestra esposa es lo que Dios quiere para nosotros, igual para las esposas. Nuestra oración debe ser: “Señor has tu voluntad en nuestras vidas, gracias por habernos juntado.”
Romanos 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Cuantas veces he oído a personas decir: “el peor error de mi vida ha sido el haberme casado contigo.” Si eres cristiano tienes que aceptar que Dios no se equivoca; que no hay una partícula que se mueva que El no la controle. Si no le conoces entonces necesitas entregarle tu vida para que te abra los ojos a la realidad del plan que tiene para ti y tu esposa (o).
De acuerdo al Salmo 62:5. en la manera que crezcamos en la gracia y conocimiento de nuestro Señor Jesucristo empezaremos a esperar menos de nosotros mismos y de los demás, y más y más de Dios.
Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza.
La realidad cotidiana
Cuando llegas a casa esperas que ella te reciba con un beso y con un abrazo, ¿que te tenga la comida lista? Pero en lugar de eso apenas te ve ¿empieza a quejarse de todo? Si mis expectativas están en Dios y mi dependencia está en Él, no me decepcionaré si ella no suple los deseos de mi carne. Si tenemos esperanzas y expectativas en nosotros y en los demás, estaremos frustrados. Sin embargo, todo es diferente cuando El es quien nos hace considerados y comprensivos. Cuando la vez eres amable con ella y no esperar que te de sino que le das cariño. Eso solamente Dios puede hacer porque por naturaleza nosotros somos egoístas.
Ejercicios de la lección 7
Lean juntos 2 Samuel 16:5-14 y anoten la lección que aprenden allí. ¿Cómo debemos responder cuando uno de los dos está actuando irracionalmente?
¿Cuál debe ser nuestra respuesta?.
Vean lo que responde en los versículos 10 -12.
8. El Papel Bíblico del Esposo
Lamentablemente muchos de nosotros desconocemos qué es un matrimonio bíblico. ¿Cuál es el papel bíblico del esposo? ¿Cuál es el papel bíblico de la esposa? ¿Cómo sabremos si nunca hemos visto un modelo?
Génesis 2:18-24.
Vean que no es bueno que el hombre esté solo así que Dios le hizo una ayuda idónea a Ad{n, una ayuda que lo completara. Dice también que “ser{n una sola carne”, pero ¿cómo es que sucede esto? Recuerden que también lo dice Marcos
10. Recordemos también el capítulo pasado donde hablamos de los intentos vanos del hombre por alcanzar la unidad y la falta de lo principal, que es Dios mismo.
Dejando a los padres PARA SER UNO
El versículo 24 contiene el propósito de Dios para el matrimonio. Un gran paso para alcanzar la unidad en la pareja es que debe haber un “dejar”. ¿Qué quiere decir Dios con dejar? Dejar puede involucrar muchas áreas en la vida. Este es un “dejar” físico, emocional y financiero. Es una transferencia de dependencia de los padres hacia su cónyugue. “Dejar” en hebreo significa soltar, renunciar, desatar. De hecho también significa abandonar, que es una palabra muy fuerte. Es sorprendente como muchas parejas en sus primeros años de matrimonio no dejan a sus padres. Continúan recibiendo ayuda financiera, muchas visitas y llamadas telefónicas y buscando la aprobación de los padres en lugar de la de sus esposos(as). Comparten sus problemas y los buscan para resolver sus conflictos. Los papás son muy apegados a los hijos.
Parece que los problemas de las relaciones matrimoniales son uno de los momentos más críticos en la vida y que no hubiera escapatoria cuando uno pasa por esto.
1 Samuel 30:1-6 En este capítulo parece que no puede haber nada peor que esto, se ha llorado hasta que ya no hay lágrimas. Pero dense cuenta del final del versículo 6,
David se fortaleció en el Señor.
Cuando fui a la Escritura la primera vez y leí este capítulo busqué cómo es que David se alentó a sí mismo en el Señor y no encontré nada. Pero había escrito en
el borde esta cita: Salmo 77:7-9. Este es exactamente cómo nos sentimos en esos momentos de lucha matrimonial. Llenando nuestra memoria con Salmo 77:10-12. Llenando nuestra memoria con las bondades de Dios, es como nos fortalecemos en el Señor.
No depender de los padres no significa que no tengamos ya más relación con ellos. Pero un patrón de acudir a los padres por ayuda repetidamente es una señal muy seria de peligro. Efesios 6:2. El casado debe dar siempre prioridad a su esposo(a) pero nunca usarlo como pretexto para rechazar o abandonar a los padres. Marcos 7:6-13
Génesis 2:24
Otro elemento importante para lograr la unidad es el apegarse a su mujer. Pensemos en la frase “se unir{”, esto significa un fuerte apegamiento emocional, y un alejamiento de los padres, significa apegarse uno al otro y estar unido emocionalmente, como con cinta adhesiva doble.
Una pareja no puede estar realmente unida, interdependiente, hasta que dejan a sus padres. De la misma manera, una pareja no va a dejar definitivamente a sus padres hasta que se apeguen uno al otro.
La carne impidiendo la unidad
Hay muchas cosas que hacen difícil la unidad. El viejo hombre, la carne, la antigua naturaleza, el egocentrismo o como quieran llamarle, hacen que el llegar a esta unidad sea difícil. Esto es lo que causa todos los problemas en una relación. Si esto estuviera fuera del camino, nuestras vidas estuvieran produciendo los frutos del espíritu; amor, gozo, paz, paciencia. Pero en vez de eso se está produciendo envidia, celos, divisiones, enojo. Y la carne se manifiesta en orgullo, egocentrismo, competencia, problemas con la familia política, presiones del trabajo afectando la relación y las finanzas.
La competencia es uno de los mayores problemas; nuestra carne compite. No importaba lo que uno diga porque inmediatamente el otro está en contra.
1 Corintios 3:1
Hay dos clases de cristianos en el mundo; los espirituales y los carnales. Los espirituales son los que están dependiendo del espíritu y siendo controlados por
la carne, los carnales son los que están controlados por la carne. Esto era exactamente lo que nos pasaba.
Génesis 2:24 Y serán una sola carne. En la Escritura hay muchos significados y usos para la palabra carne. Podemos saber a qué se refiere por el contexto. En el Nuevo Testamento se usa muchas veces para referirse al pecado que mora en nosotros.
Romanos 7:15-17 Aquí se refiere a la carne como la antigua naturaleza pecaminosa, la que nos hace hacer lo que no queremos. Este tipo de carne es la que se menciona más en el Nuevo Testamento.
En el Antiguo Testamento como en Génesis 2:24 claramente se refiere al cuerpo. Dios no solamente aprueba la relación sexual en el matrimonio sino que fue Él quien inició esta intimidad. La unión física une a la pareja en cuerpo, alma y espíritu y ayuda a alcanzar la unidad. Vs. 25 ¿Cuál es la importancia de este versículo? No estaban apenados de estar desnudos. Estaban totalmente expuestos el uno al otro sin nada que ocultar, transparentes. No estaban apenados de revelarse el uno al otro. Esta es una hermosa escena de unidad. Totalmente expuestos uno al otro, sin ningún disfraz.
1 Juan 4:18 No hay temor en el amor. El amor perfecto aleja el temor. Este es un amor que tiene confianza en el Señor. Sólo puede existir el amor perfecto si hay dependencia y confianza en Dios. En todos estos años de matrimonio mi confianza en el Señor ha crecido al igual que mi amor por ella. Ahora puedo ser transparente con ella.
Liderazgo con Servicio y amor no egocéntrico
Podemos pasar horas tratando de encontrar el papel del hombre en el matrimonio según la Biblia. Pero tenemos dos grandes áreas que considerar; una es liderazgo de servicio y la otra es el amor no egocéntrico.
Ser un esposo es algo que algunas personas piensan que se puede hacer con un poco o sin nada de preparación. No hay descripciones de lo que al hombre le toca hacer, hay muy pocos libros que hablan de esto. Su instructor es su mujer, quien está luchando usualmente en aprender cómo ser esposa. Añadido a esto, hay muchos hombres que no tuvieron un buen modelo afectivo a seguir con sus padres.
Me gustaría que nos enfocáramos en el liderazgo de servicio. Hay muchas ideas diferentes del concepto de un líder espiritual. Algunos hombres dicen ser el líder espiritual en su familia, la cabeza del hogar, el sacerdote de su casa. Cuando fuimos a un estudio bíblico, nos dijeron que los hombres deberíamos ser líderes espirituales en nuestra familia, y la única imagen que tenía de un líder era la de un sargento, o de un entrenador de fútbol. Una persona superior que nunca admite tener necesidades o debilidades. Veamos Marcos 10:42-45. Ese es el papel bíblico del esposo. Hombre, este es tu papel.
Ahora, para aquellos que quieran casarse, si no estén dispuestos a morir a sí mismos, si no quieren ser siervos y morir, entonces no se casen, porque esa es la única razón para casarse, morir y servir. Aún el Hijo del Hombre no vino a ser servido sino a servir, ministrar y a dar su vida por muchos.
Filipenses 2:3-4. El líder-siervo se enfoca en darse a sí mismo, no es autoritario sino que está dispuesto a suplir las necesidades de los otros.
1 Pedro 5:1-3. Creo que esto se puede aplicar a cualquier papel de un líder en la Iglesia, en la familia. ¿Cuál es tu grey? Puede ser tu familia, tu esposa, tus hijos, tus vecinos, tus compañeros de trabajo. Dios dice “apacienta, alimenta la grey, eres el líder”. Sé ejemplo de la grey.
No puedo explicarles lo importante que es la frase “siendo ejemplos de la grey” en la relación matrimonial, padre-hijo, y como cristiano. Cuando estaba creciendo escuché muchas veces decir “haz lo que digo, no lo que hago”. Ser ejemplos de la grey, eso es un líder servicial, muriendo a sí mismo, sirviendo y dando su vida.
Pablo, ejemplo de liderazgo
Veamos a uno de los más grandes líderes de todos los tiempos, Pablo. Él fue un gran líder y nunca le faltaron seguidores. Su carácter piadoso parecía moverlo a papeles de liderazgo hacia otros. Por ejemplo, en su primer viaje misionero el orden era primero Bernabé y luego Pablo... Hechos 13:2-3 Después Pablo superó al hombre mayor, y vemos primero a Pablo y luego a Bernabé... Hechos 13:43,46, Hechos 15:2. Pablo permanece como líder aún estando preso, dio órdenes al centurión y a los marinos... Hechos 27: 30-38.
Esa era su personalidad y su carácter de tal modo que la tripulación completa obedeció sus órdenes sin cuestionar.
Es interesante poner atención en las palabras que Pablo usa para describir a los líderes.
1 Corintios 4:1. – el líder es un servidor, administrador de los misterios de Dios.
1 Corintios 12 – es un administrador, el que da dirección.
Hechos 20 – es un supervisor, guardián, protector.
1 pedro 5 – es un anciano, es un hombre maduro
Romanos 12:8 – es un gobernante (legislador) Recuerden que el concepto
bíblico de un gobernante es el que gobierna con el ejemplo.
Es el administrador de los recursos de la casa, dirige el barco, da dirección, es guardián y protector. Es un hombre maduro espiritualmente y dirige con el ejemplo.
El liderazgo de Pablo no fue perfecto pero nos provee de un ejemplo alentador de lo que es un líder bíblico. Es sorprendente ver el afecto que sus seguidores tenían hacia él.
Veamos Hechos 20, y terminemos con estos versículos: 36, 37 y 38. Vean el cariño que sus seguidores le tenían. ¿Qué es lo que hay en la vida de Pablo? ¿Qué cualidades de líder tenía? El no forzaba el estar en situaciones de liderazgo. Fue el Señor el que lo puso en esas situaciones a lo largo de su vida. Dios es el que da los ascensos, no llegan del norte, sur, este u oeste; Dios levanta a uno y quita a otro. Dios nos dice que si nosotros nos humillamos, Él nos exaltará.
Vean la estima que esta gente tenía hacia él y piensen acerca de esto, piensen acerca de nuestras vidas. ¿Cuántos de nosotros estamos frustrados por la falta de cariño y afecto que tenemos de nuestros cónyuges?
9. El Marido muerto a sí mismo
Si nosotros, los hombres, vamos a ser esposos bíblicos piadosos, ¿por dónde empezamos? Bueno obviamente teniendo fe en Jesucristo y la Biblia sería un buen comienzo. Pero ¿cuáles son las áreas básicas a considerar de todo esto? Pensemos en esto un momento.
Nos enfocaremos en dos áreas principales, liderazgo con servicio y amor desinteresado. Para mí esto es la ruta para llegar.
Pongamos atención a un texto que ya habíamos visto antes: Marcos 10:42-
45. Lo que Jesús dice es que aquellos que son líderes, se enseñorean y ejercen potestad, pero que no va a ser así entre nosotros. El que sea líder deberá ser un siervo de todos los demás. Está claro, si quieres ser un líder piadoso eso significa ser un líder sirviendo.
Hombres y esposos cristianos, nuestro papel de liderazgo ya sea en la Iglesia y el hogar está muy claro aquí. Primeramente es muerte a uno mismo que se manifiesta en liderazgo con servicio y amor desinteresado. Si hay algún joven que está considerando el matrimonio y no está dispuesto a morir a sí mismo, ni siquiera lo piense, porque ese es el papel del esposo y de un líder piadoso.
Uno de los más grandes líderes fue el apóstol Pablo, ya lo habíamos visto. Vimos que su carácter piadoso parecía moverlo a posiciones de liderazgo. En Hechos 20 vimos el tremendo respeto y afecto que sus seguidores le tenían. ¿Por qué? Veamos 20:36-38. ¿Qué había en este hombre que despertaba el interés de estas personas?
Es interesante saber que una de las quejas más frecuentes que escucho es la falta de respeto y afecto que hay entre el esposo y la esposa. Esto es la queja más frecuente que escucho entre los esposos.
El Valor
Pensemos en las cualidades que tenía Pablo que lo hizo ser un gran siervo. El valor es un factor muy importante en la vida de un líder, la vida de Pablo revela una cantidad enorme de coraje. Si vemos en su vida a través de las Escrituras, lo encontramos encarando multitudes enojadas y repetidamente tomando acciones firmes e impopulares. Gálatas 2:9-11 Pablo era un nuevo
creyente pero estaba dispuesto a tomar una acción inusual y firme y confrontar a Pedro en un modo amoroso.
Muchos de ustedes esposos, les requiere muchísimo valor mantenerse firmes y tomar acciones inusuales o confrontar con amor a sus esposas cuando se necesita. Eso nos lleva a la caída de Adán, cuando el liderazgo del hombre y la sumisión de la mujer fueron corrompidos. La tendencia en la carne de un hombre natural, no salvo, o cristiano carnal, es un liderazgo corrompido y de la misma manera también la sumisión voluntaria de su mujer.
En Génesis 3:16, en la caída, Dios está designando el castigo a la serpiente, a la mujer y al hombre, “tu deseo ser{ sobre tu marido y reinar{ sobre ti” naturalmente como mujer. Podemos verificarlo en Génesis 4:6-7. Es la misma palabra que usa en Génesis 3:16. El liderazgo del hombre y la sumisión de la mujer fueron corrompidos. Le cuesta mucho trabajo al hombre, al esposo, mantenerse firme.
El Poder para decidir
El poder para decidir es también uno de los ingredientes esenciales de un líder efectivo. Santiago 1:5, Proverbios 24:21. La decisión es uno de los ingredientes más importantes. El apóstol Pablo como un líder espiritual calificó ampliamente en esta categoría de liderazgo desde el momento de su salvación. Fue evidente cuando vio a Cristo, veamos Hechos 9:3-6. Hablando de decisión, ¡qué cambio! ...preguntando ¿qué quieres que yo haga?
La indecisión y la vacilación son fatales para un líder.
La Fe y la Visión
Vayamos a otras cualidades del liderazgo de Pablo: fe y visión, que son muy, muy importantes para un líder bíblico. Parece ser que van de la mano. Pablo hizo la declaración en Hechos 27:25, “yo confío en Dios”. Esto es muy importante para nosotros los esposos cristianos. Pablo en verdad era un hombre de Dios, donde quiera que iba, dejaba gente cuya fe los había hecho vivir o ser renovados. Él vio la fe como un principio básico de la vida diaria cristiana. Pablo hace el cometario de que debemos permanecer por fe, 2 Corintios 5:7 debemos caminar por fe, Gálatas 2:20 debemos vivir por fe. Debemos permanecer, caminar y vivir por fe. Es interesante pensar que la fe produce visión. Proverbios 21:18 “mi gente est{ siendo destruida por falta de visión”, sin visión la gente perece. La fe es lo que
produce visión. Pablo puede ver cosas que eran invisibles para otros por causa de su fe.
Un buen ejemplo lo encontramos en 2 Reyes 6:15-17... cuando un sirviente vio claramente el ejército del cielo, La fe produce visión. Recuerden que el Antiguo Testamento es un retrato físico de la verdad espiritual del Nuevo Testamento. La falta de fe ciega la visión. Un buen ejemplo de esto lo encontramos en Números 13, 14 donde Moisés manda los doce espías y diez de ellos no creen. Debido a esto el pueblo pasa años en el desierto.
Esto mismo pasa con los líderes de los hogares. Sin fe, jamás podremos visualizar una relación piadosa e íntima entre el esposo y la esposa. Nos rendiremos cuando los tiempos se vuelvan difíciles.
La Confianza, Dependencia y Humildad
Otra cualidad clave del liderazgo de Pablo es la confianza y dependencia completa en Jesucristo junto con humildad. Pablo estaba conciente de sus propias fallas y defectos. Mucho de sus comentarios como en 1 Corintios 3:4-5 lo reflejan, “qué soy yo, sólo un sirviente”.
2 Corintios 3:5, 1 Corintios 4:16 y 11:1. Aunque Pablo era modesto sabía su valor no por él mismo sino por Cristo. Romanos 15:18. No confiando en él mismo sino en Cristo. Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
Hablemos de humildad un momento. La humildad no está incluida en los requerimientos para ser un líder. Para ser un líder bíblico piadoso, la humildad es un deber. Si vemos la vida de Pablo podemos notar que era de gran estima para muchos pero vivió en humildad. Nunca olvidó lo que fue antes de Cristo y que persiguió a la Iglesia de Dios. 1 Corintios 15:9-10, Efesios 3:8, 1 Timoteo 1:15.
¿Por qué le tenían sus seguidores tanto respeto a Pablo? 2 Corintios 12:14-15.
Qué retrato m{s hermoso de un líder sirviendo... ”no busco lo vuestro sino a vosotros”.. “ y aún yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas”. Es interesante también lo que Dios dice de Juan el Bautista en Lucas 7:28. Piensen en todos los profetas; Daniel, Isaías, Jeremías.. y no hay otro mayor que Juan el Bautista. También veamos lo que el Espíritu Santo tiene que decir en el capítulo 14:11 ¿Qué podemos saber acerca de Juan? debió ser un hombre en extremo humilde.
En Juan 1 cuando los sacerdotes mandaron a preguntarle quién era y responde que él no era el Cristo; (vs. 19-23) “no soy nada m{s que una voz”, (vs. 25-27) “
no soy digno de desatar la correa de su calzado”. Juan 3:26-27. Otra vez una respuesta humilde no egoísta en el versículo 3:30. Su confianza y dependencia estaban en Jesucristo, no en él mismo.
La confianza es esencial pero no de la fuente del “yo”. El creyente que ha despertado a esto está tan conciente de la vida egocéntrica pecadora, que la confianza en el “yo” est{ fuera de cuestionamientos. La confianza en Cristo es la base de un sano caminar del cristiano. La confianza en uno mismo es la ruina del cristiano. El Padre quita todo debajo de nuestros pies hasta que no quede nada más que Él. Dios siempre tiene la visión más alta para guiarnos a negarnos a nosotros mismos. Todo está dirigido para enseñarnos a confiar a Él. Muchas veces sufrimos el fracaso. Luchamos con todas nuestras fuerzas contra el pecado y nos encontramos rodeados por fracaso y clamamos sinceramente a Dios por ayuda y parece que no escucha. Y clamamos más y no escucha. Pareciera que no tiene misericordia, pero no.. Él es misericordioso. Si nos ayudara no podríamos ser libres de nuestra confianza en el “yo”. No aprenderíamos a pelear la buena batalla de la fe, y obtener la victoria. No aprenderíamos a decir solamente “el Señor Jesucristo”, diríamos “El Señor Jesucristo y Yo”. (Para Corazones Hambrientos, M.S.)
La confianza en Cristo es una necesidad para ser un líder servicial piadoso. Juan y Pablo eran hombres de fe que confiaban en Cristo y eran humildes líderes serviciales. ¿Quién no querría seguirlos? El papel de un esposo como líder servicial involucra dejar su vida propia y deseos ya sea que ella lo merezca o no.
2 Corintios 4:10-11 Si vamos a vivir realmente la vida cristiana siempre estaremos entregados a muerte. La imagen de Cristo es de muerte a sí mismo. Versículo 12.
2 Corintios 12:14-15.
10 “El liderazgo de un siervo”
En 1 Corintios 1:26-29. vemos que Dios no está buscando hombres fuertes, inteligentes, ni guapos para ser líderes, sino hombres modestos, humildes y serviciales.
Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.
Efesios 5:22
Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor
Cuando un esposo ama a su esposa al punto de estar dispuesto a dar su vida por ella, entonces servirla será una tarea pequeña. Esa actitud mostrada en servicio, ese amor incondicional que da a cambio de nada es producto de la llenura del Espíritu, es el fruto del Espíritu.
Por otro lado un esposo pasivo hace la sumisión imposible. Lo mismo pasa con un esposo dominante. Estas actitudes lo que hacen es activar la carnalidad de la esposa. Un esposo que lidera al servir hace que la sumisión sea un gozo para la esposa.
La clave para servir es el principio de muerte y resurrección. Jesús se despojó de Su gloria y se hizo siervo, se humilló al punto de dar Su vida por la Iglesia (esposa) y por ello Dios lo exaltó hasta lo sumo. A quien se humilla Dios lo exalta.
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí
mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo
nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra. (Filipenses 2:5-10)
El concepto humano del liderazgo es el de un sargento mandón. Quien sirve es
visto como un débil mandilón. Pero la manera de liderar la determina Cristo. En Marcos 10:42-44 claramente enseñó como debe ser nuestro liderazgo.
Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos.
En Efesios 5:22 dice que se sometan como al Señor. Por tanto no tendrán ningún problema de hacerlo si ven a Cristo en su esposo.
En Efesios 5:23 leemos: “porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.”
¿Qué clase de cabeza es usted en su casa? ¿Qué clase de salvador es usted? ¿Sin egoísmo, dispuesto a sacrificarse, a sufrir por quienes ama?
Este es el papel del esposo en la familia, en la relación matrimonial
Efesios 5:24
Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
¿Sujetas en algunas cosas? Dice que en todo.
Efesios 5:25
Lo que está diciendo aquí es “esposos mueran a sí mismos” Si vamos a aferrarnos a la vida egocéntrica vamos a perder todo. Pero si lo damos todo por Su causa vamos a ganarlo todo. Jesucristo lo dio todo y Dios lo exaltó hasta lo sumo.
Efesios 5:26-27
Este es el propósito y nos quejamos de que ella no anda con el Señor y que no quiere venir a la Iglesia y de que no la veo nunca leer la Biblia. Esposo, si muere a sí mismo y si lleva este papel de salvador terrenal en el matrimonio, ella va a ser
santificada y va a presentársela como una esposa gloriosa, purificada, sin mancha.
Efesios 5:28-30 Recuerden Génesis 2:23 cuando Dios hizo a Eva y la presentó a Adán, y él dijo que ella era carne de su carne y hueso de sus huesos. Y vean lo que dice este versículo. El esposo y la esposa son uno. (Efesios 5:31)
Efesios 5:32 Es un misterio, no trate de entenderlo a través del intelecto humano sólo confíe en el Espíritu Santo para que lo haga una realidad en su vida. Esa era la oración de Pablo en Efesios 1:18 que Dios les diera entendimiento espiritual.
En Juan 3 cuando Nicodemo vino a Cristo, y no entendía cómo se podía nacer de nuevo. Jesús le responde que el viento sopla a donde quiere. Esto es más o menos así, no podemos ver el viento, pero podemos ver lo qué hace. Así es el Espíritu Santo trabajando en nuestras vidas. Este es un gran misterio.
Efesios 5:33
Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
Aquí están las dos partes: el marido la ama y ella lo respeta. La clave para una relación de unidad.
11. El Papel Bíblico de la Esposa
Ahora vamos a ver el papel de la esposa. Su papel no es menos significativo ni menos imposible de llevar que el de su esposo. Para ser honestos, el estándar de Dios para la vida cristiana (que a mi parecer incluye la relación matrimonial) es humanamente imposible de llevar.
El amor
Veamos los diferentes estándares que Dios da para aquellos del Antiguo Testamento, aquellos del milenio y el estándar para nosotros, la Iglesia bajo la gracia.
Juan 13:34
Este es nuestro estándar, que nos amemos unos a otros como Él nos amó. Este estándar es para la Iglesia que está bajo la gracia. Jesús tiene confianza en la provisión que nos dejó.
Vayamos a Génesis 3:16. Ya hablamos de esto, lo que quiere decir el final de este versículo es que el deseo natural de la mujer después de la caída será enseñorearse de su marido, pero lo que Dios está diciendo es que él se enseñoreará de ella porque Dios estableció el liderazgo del hombre. En la carne este es el deseo de una mujer.
Proverbios 14:1; 19:13; 21:9, 19; 25:24
Yo he visto esto una y otra vez y Dios lo menciona varias veces. ¿Por qué? Por causa de la caída, de la naturaleza pecaminosa y la carne. Proverbios 27:15-16 Es imposible contenerla.
Estos son ejemplos de esposas que Dios nos da en la escritura. La primera es Eva que fue engañada por Satanás. Después tenemos a la impaciente de Sara a quien le faltó fe y animó a su esposo Abraham a hacer el trabajo de Dios al modo del hombre. Otro ejemplo es la mujer de Lot que tuvo que llevarla de la mano fuera de Sodoma sólo para que volteara y se convirtiera en estatua de sal.
Las ancianas enseñando a las jóvenes
En Tito 2:3-4 ¿Por qué dice que tienen que enseñarlas a amar a sus esposos e hijos? Porque naturalmente no sucede esto. El amor no es un sentimiento, es una acción. Muchas mujeres me han dicho que aman a sus maridos e hijos pero realmente no lo demuestran.
Quisiera que viéramos cuatro áreas importantes para considerar el papel bíblico de la esposa:
1. El matrimonio como prioridad
2. El Amor desinteresado
3. La Sumisión
4. El Respeto
1. El matrimonio como prioridad
Proverbios 31:27 ¿Qué significa considerar los caminos de su casa? Esto nos lleva a la idea de que su casa es su prioridad. ¿La mayoría de las mujeres hoy tienen como una prioridad a su matrimonio?
La mujer de Proverbios 31 es sorprendente. Su esposo no se preocupa con quién estará, qué estará haciendo, ella es una mujer de Dios y puede concentrarse en su trabajo. Ella es leal y una mujer de fe. Es sensible a las necesidades de su familia. Es buena para los negocios y trabaja duro. Se preocupa por las necesidades de los demás; es diligente y fuerte. Su esposo es conocido porque ella es una mujer excelente. Ella es sabia y exaltada en su familia. Simplemente es especial, digna de confianza, teme a Jehová. Todo lo que hace está centrado en su hogar, en su familia, en su esposo.
2. El Amor desinteresado
La definición de Dios para el amor desinteresado la podemos encontrar en 1 Corintios 13:1-5. El conocimiento bíblico sin amor es como un metal que hace ruido. Dios dice que sin amor soy nada. El amor es una de las gracias del fruto del Espíritu.
Vs.3-5 Si no tengo amor de nada me sirve; eso implica que el Espíritu Santo lo produzca en mi vida. Estas características ningún humano las puede producir porque por naturaleza somos egoístas. El amor todo lo sufre, no importa cuánto dure, todo lo cree.
En Hebreos 11:1 dice que la fe es la certeza de lo que se espera, ¿puedes confiar que Dios va a hacer algo maravilloso en la relación. El amor nuestro se acaba con las tormentas de la vida.
Fíjense en las siguientes palabras del versículo 8. El amor nunca deja de ser, nunca falla. Los sentimientos no son el problema lo importante es amar, ser pacientes, confíen y vean cómo Dios restaura esos sentimientos. Dios puede hacer cualquier cosa y su palabra dice que el amor nunca falla,... el amor bíblico. El amor verdadero bíblico no es egoísta.
Esposas cristianas, recuerden Efesios 5:23 dice que el esposo es la cabeza de la mujer así como Cristo es la cabeza de la Iglesia, la cual es su cuerpo y Él es su Salvador. El esposo es el salvador ¿no debería la mujer también quitarse su
manto para magnificar al esposo que a diario muere a sí mismo para ella? El amor se deleita en dar lo suyo a su objetivo, busca lo mejor para esa persona amada. Tenemos un problema, el amor no egoísta no viene naturalmente. Tenemos un Dios soberano que puede hacer cualquier cosa pero necesitas considerarte muerto a ti mismo, momento a momento, día a día, caminar dependiendo de Él.
7 “El Papel Bíblico de la Esposa- Parte 2 y Observaciones Finales”
Nos estamos enfocando en cuatro áreas importantes para consideran el papel bíblico de la esposa:
1. El matrimonio como prioridad R
2. El Amor desinteresado R
3. La Sumisión
4. El Respeto
Vimos las dos primeras en el capítulo anterior así que nos enfocaremos ahora en la sumisión y el respeto.
3. La Sumisión
Colosenses 3:18. Esposas sométanse a sus esposos como conviene en el Señor. Veamos cómo Dios sólo menciona “sométanse” no dice nada acerca de que él lo merezca o no.
Efesios 5:22-24 Básicamente la sumisión de la esposa envuelve la actitud de morir a sí misma amorosamente. La reacción que genera la sumisión entre las mujeres es muy negativa normalmente. Se cree a menudo que se refiere a inferioridad o pérdida de identidad. La Biblia se refiere a algo muy diferente a esto.
Refiriéndonos al vs. 22 vean que la actitud sumisa de la esposa se califica con la frase “como al Señor”.
1 Pedro 2:21-23 Cristo sufrió y nos dejó un ejemplo para seguir sus pasos, su sumisión. Él se encomendó a Dios para su cuidado. ¿Puedes someterte a tu
esposo imperfecto mientras te encomiendas al cuidado de Dios? Jesús sufrió; cuando le maldecían, no respondía, cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente.
1 Pedro 3:1-2 Vean esto, una esposa puede ganar a su esposo para el Señor sin una palabra por su conducta piadosa. La sumisión de una esposa puede influenciar al esposo definitivamente.
Dos mujeres que conocí como hace unos 15 años probablemente, vinieron a la Iglesia con la que estábamos involucrados en ese tiempo. Recuerdo que algunas mujeres de la Iglesia las guiaron a Cristo. Ambas tenían esposos que eran recios, nada piadosos y no eran salvos. Estos esposos eran muy sobresalientes a los ojos del mundo y tenían muy buenos trabajos. Ninguno trataba a sus esposas piadosamente. Recuerdo que estas dos mujeres estaban muy frustradas con la relación que llevaban con el esposo. Fueron con los líderes de la Iglesia para pedir consejo, y la respuesta fue: “sométanse”. Las llevaron a 1 Pedro 3. Ambas se sometieron a sus esposos.
Pasaron los años y estos dos hombres empezaron a ir a la Iglesia a ver a sus hijos en los programas infantiles, aunque no eran salvos. Después empezaron a ir cada domingo hasta que fueron salvos. No mucho después se empezaron a involucrar profundamente en la Iglesia. Ahora es increíble ver lo que Dios ha hecho en esas familias. Estas familias tenían hijos adolescentes rebeldes. Recuerdo que yo me preguntaba que iba a ser de estos muchachos, porque sus padres eran sus modelos. Ahora ya son salvos. Estuve con uno de ellos hace poco y no puedo creer que sea el mismo joven. Me platicaba lo que Dios estaba haciendo en su vida y de sus actividades en la Iglesia.
La sumisión de una esposa puede traer a su marido a Cristo si no es salvo. Pueden ser salvados para el Señor sin palabras, aún un esposo creyente que no esté caminando con el Señor.
1 Pedro 3:3-5 Esperaban en Dios, ¿puedes confiarte al cuidado de Dios?
1 Pedro 3:6 Una esposa que verdaderamente conoce y confía en Dios no está temerosa de someterse, piensen en eso. Seguramente el esposo está lejos de morir a él mismo y de llevar el papel bíblico del esposo pero ¿puedes confiarte a Dios y no temer someterte a él?
En 1986 ó 1987 Sandy y yo habíamos sido cristianos por unos pocos años, y recuerdo ver mi vida y pensar en lo que Dios iba a hacer conmigo. Estaba muy agradecido por su salvación y con lo que había hecho por mí. No entendía la gracia ni el caminar por fe. Quería pagarle lo que había hecho. Lo único que conocía era trabajar para Dios. Me pregunté cuál sería el mayor sacrificio que podría hacer para Dios y pensé que era ir al campo misionero. Así que nos involucramos con las misiones en la Iglesia. Sandy no quería tener nada que ver con eso. Pero al pasar los años, ella empezó a interesarse en las misiones y a leer libros misioneros. Fuimos al comité misionero y nos mandaron a Tailandia por dos o tres semanas a ayudar a otros misioneros que tenían problemas en ese tiempo y nos pidieron que colaboráramos con ellos. Su interés en las misiones empezó a crecer.
Recuerdo que en un tiempo yo tenía realmente el deseo en mi corazón de ir al campo misionero y ella no. Un misionero se quedó con nosotros una semana y una noche estuvimos platicando. Le compartí que mi deseo era ir al campo misionero. Él me preguntó que entonces por qué razón no iba, le contesté que porque Sandy no iría. Me dijo que hablaría con ella a la mañana siguiente.
Ese día fuimos a la iglesia y luego a comer a un restaurante y Sam empezó a platicar con Sandy. Él le dijo que creía que Dios nos estaba llamando a la misión. Sandy le dijo que ella no iba. Sam le dijo que si Dios estaba llamando a su esposo al campo misionera entonces ella debía ir. Sandy contestó que él no entendía, que simplemente ella no iba a ir.
Esa noche estábamos platicando Sam y yo. Me dijo que si Dios realmente me estaba llamando que debería orar y ponerlo en sus manos y decirle a Dios que me mandara. Empecé a orar “heme aquí, envíame a mí”, después oré “henos aquí, envíanos a nosotros”.
Pasaron algunos meses, era la noche de año nuevo de 1988. Se habían ido todos, Sandy se había acostado ya, y empecé a orar en la sala. Dios me mostró que era el tiempo de salir, vender la casa e ir al entrenamiento misionero. Le dije a Dios que yo haría todo lo que él quisiera pero Él tendría que decirle a Sandy.
Pasaron otros meses y Dios me volvió a mostrar que era tiempo de ir. Le pedí a Dios que de alguna manera se lo mostrara a Sandy. No pasó nada y pasó más tiempo.
Estábamos en un estudio bíblico viendo Mateo 4. Cristo estaba llamando a sus discípulos diciéndoles “sígueme”. Esa noche oré otra vez y Dios me mostró que yo era la cabeza de mi esposa y recordé el estudio, cómo Cristo llamó a sus discípulos, y era así como debía llamar a Sandy. Oré mucho para hablar con ella.
Al día siguiente hablé con ella, y le pedí que me siguiera. Esa noche Sandy no pudo dormir. Después de dos semanas me dijo que ya no aguantaba más, que llenáramos una aplicación para la misión. Muchos saben que pasamos dos meses y medio en Tailandia y que fracasamos como misioneros. No se imaginan cómo Dios usó ese fracaso para enseñarme el mensaje de la gracia. Todo esto vino gracias a una esposa que se sometió a un esposo que estaba caminando en la carne, sin preocuparse por ella, que sólo buscaba su propio reconocimiento y exaltación. Aún así, ella se sometió.
Dios nos sacó de la misión y nos regresó a casa, donde ella siempre había querido estar, era su ciudad desde que nació. Es increíble lo que Dios ha hecho, al darle una hermosa casa, y creo que es porque ella estaba dispuesta a someterse.
Algunas áreas que son importantes sobre la sumisión al esposo:
Sumisión a su liderazgo. El someterse le hace posible ser un líder servicial. El no someterse lo lleva a volverse un esposo ya sea pasivo o manipulador o dictador.
Sumisión al amor que tiene hacia ti. Una sumisión voluntaria hacia el amor del esposo, le hace más fácil a él amar sin egoísmo. La rebelión a su autoridad produce aislamiento y pérdida de unidad entre el esposo y la esposa. La sumisión al cuidado hacia a ti, lo hace más atento a su responsabilidad de proteger y cuidar.
Me gustaría dar algunos consejos útiles para la esposa que tiene un esposo pasivo y no es líder. No lo presiones, sólo confía. Confíate al cuidado de Dios y encomienda tu marido al Señor. Tal vez no tienes un esposo pasivo sino un dictador, que no escucha y demanda la sumisión. Otra vez aconsejo, confía.
Veamos Jeremías 17:5 una de las más sorprendentes porciones de la escritura para mí. Tienes un esposo pasivo o dictador y ¿vas a forzarlo para hacerlo una clase correcta de líder?, ¡no!. Maldito el hombre que confía en el hombre. Si vas a tomar las cosas por tu cuenta, tu corazón está apartado de Dios, no estás confiándote a Dios, no le estás confiando tu marido a Dios.
Vs. 6 Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien. He visto a muchos cristianos en esa situación. Tienen una hermosa casa y una buena familia, una hermosa esposa, buen empleo, pero viven miserablemente, no saben lo que Dios está haciendo en sus vidas. Sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada... yo he estado ahí muchas veces en mi vida, muchas personas viven sus vidas enteras en esa situación, muchos cristianos ¿por qué? ...porque confían en el hombre. Sus corazones están apartados del Señor
Romanos 14:23 Cualquier cosa que hagamos que no sea dependiendo del Señor es pecado. Yo puedo estar enseñando y orando pero si no lo hago dependiendo de Dios es pecado. Maldito el hombre que confía en el hombre y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Pero veamos los versículos 7-8... Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová... este varón no ve cuando el mal viene porque su confianza está en Dios, sabe que todas las cosas trabajan para bien para los que aman al Señor. Pueden venir situaciones difíciles, problemas financieros y no habrá ansiedad porque su dependencia está en el Señor.
Isaías 52:10 Yo he estado caminando en las tinieblas muchas veces. Siempre la respuesta es la misma no importa el problema, confía en el nombre de Jehová, y apóyate en tu Dios. Si hay problemas financieros esa es la respuesta, si hay problemas con los hijos, o hay alguna enfermedad, confía en el nombre de Jehová y apóyate en tu Dios.
Veamos el vs. 11 Muchos vivimos así, sepultados, estamos tan enfocados en salir de esas circunstancias que en vez de confiar en el nombre de Jehová y apoyarnos en nuestro Dios.
La inclinación natural de la mujer es someterse cuando el esposo hace su parte
correctamente. Pero Efesios 5:24 dice sométanse en todo, no dice sométanse sólo cuando él haga su parte correctamente.
Hace como 15 ó 16 años Sandy y yo recibimos una llamada de una mujer de 35 años más o menos, que asistía a la Iglesia. Uno de sus hijos que estaba en la adolescencia, era muy rebelde y toda la iglesia estaba orando por él. El esposo supuestamente había venido al Señor hacía algunos años pero no veía ninguna ayuda para sus problemas en su vida cristiana. Intentó todo lo que había disponible. No entendía la gracia ni el caminar por fe, por lo tanto trabajó muy duro para Dios por años y terminó cansado en la vida cristiana. Finalmente botó
su Biblia y dejó de asistir a la Iglesia. Esa noche ella nos dijo que su esposo la había dejado.
Ella quería respuestas sobre qué hacer. Sandy y yo éramos más o menos nuevos cristianos. Creo que yo no había dejado a mi primer amor en ese punto. Le dijimos que debía confiar en el Señor. Estuvimos en contacto con ella por meses y años. Ella no encontraba ayuda para su situación. Se cambió de Iglesia y perdimos contacto.
Un día nos encontramos otra vez y nos platicó que su esposo había regresado a casa después de siete años. Mi corazón se impactó mucho al ver a esta mujer que confió en Dios por esos siete años. Dios no la abandonó en ese tiempo, le dio de su gracia y su provisión y después le regresó a su esposo. Ella ganó a su esposo para el Señor otra vez sin una palabra sólo con su conducta piadosa. ¡Qué testimonio! Esos siete años ella se quedó con sus hijos dedicándose a ellos, era la mamá que sus hijos necesitaban.
La sumisión no involucra a una esposa que viole los principios de Dios. La Biblia no les pide a las esposas que se sometan a demandas pecaminosas. Sin excepción, creo que la Biblia enseña a someterse mientras no vaya en contra de lo que Dios dice.
Acerca del abuso de la esposa, Proverbios 14:7, no significa divorcio. Simplemente se refiere a hacer suficiente espacio para evitar la influencia del necio.
Romanos 8:5 comparte el ejemplo de amar al pecador y aborrecer el pecado. Seguramente él es todo menos piadoso, tal vez es un tirano. ¿Puedes separar al pecador del pecado, aborreciendo ese pecado amando al pecador? Recuerden lo que es el amor bíblico, no es un sentimiento, el amor es paciente, benigno, soporta todo, cree todo, espera todo.
Romanos 13:1 y 1 Pedro 2:13-15 enseña los estatutos de Dios de la autoridad para controlar a los que hacen mal. Una esposa en peligro no debe dudar en contactar a las autoridades para protección. Si estás en peligro físico no temas en acudir a las autoridades. Pero para cualquier otra cosa, sométete a tu esposo como al Señor. Sométete en todo.
4. El Respeto
Efesios 5:33 No hay indicación de que él lo merezca o no. Sólo dice que respete a su marido. Respetar significa honrar, tener en gran estima, admirar.
Acerca de estas dos áreas, sumisión y respeto, déjenme decirles que no parece que haya opción aquí. Dios dice someterse y respetar, y no menciona si lo merece, o si él está haciendo su parte correctamente. Lo que pienso es que la sumisión y el respeto son debido a la posición de autoridad del esposo dada por Dios en vez de su condición, por ser la cabeza.
Conclusión
Para terminar veamos Salmo 127:1 un versículo familiar para muchos. Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican. La casa que es edificada por la carne sólo produce las obras de la carne.
Juan 3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es. Lo único que la carne produce es envidia, celos, divisiones, inmoralidad y la lista continúa. Pero la casa que es construida por Dios, por el Espíritu Santo, produce los frutos del Espíritu. Gálatas 5:22-23 Los frutos del espíritu son amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.
Para tener una casa que resista las tormentas de la vida, el edificador diario debe ser Dios. Para que sea el Espíritu Santo quien construya la casa, es esencial que nuestro “yo” esté muerto. Debemos estar viviendo al pie de la cruz, donde el viejo hombre es crucificado. No puedes seguir a la carne y al Señor al mismo tiempo. Esa carne debe estar puesta en el lugar de muerte y ese lugar sólo puede ser la cruz.
12. El Papel de la Esposa
Nos estamos enfocando en cuatro áreas importantes para consideran el papel bíblico de la esposa:
1. El matrimonio como prioridad R
2. El Amor desinteresado R
3. La Sumisión
4. El Respeto
Vimos las dos primeras en el capítulo anterior así que nos enfocaremos ahora en la sumisión y el respeto.
3. La Sumisión
Colosenses 3:18. Esposas sométanse a sus esposos como conviene en el Señor. Veamos cómo Dios sólo menciona “sométanse” no dice nada acerca de que él lo merezca o no.
Efesios 5:22-24 Básicamente la sumisión de la esposa envuelve la actitud de morir a sí misma amorosamente. La reacción que genera la sumisión entre las mujeres es muy negativa normalmente. Se cree a menudo que se refiere a inferioridad o pérdida de identidad. La Biblia se refiere a algo muy diferente a esto.
Refiriéndonos al vs. 22 vean que la actitud sumisa de la esposa se califica con la frase “como al Señor”.
En 1 Pedro 3:1-2 vemos que una esposa puede ganar a su esposo para el Señor sin una palabra por su conducta. La sumisión de una esposa puede influenciar al esposo definitivamente.
La sumisión de una esposa puede traer a su marido a Cristo si no es salvo. Pueden ser salvados para el Señor sin palabras, aún un esposo creyente que no esté caminando con el Señor.
1 Pedro 3:3-5 Esperaban en Dios, ¿puedes confiar que Dios te cuida?
1 Pedro 3:6 Una esposa que verdaderamente conoce y confía en Dios no está temerosa de someterse, piensen en eso. Seguramente el esposo está lejos de morir a él mismo y de llevar el papel bíblico del esposo pero ¿puedes confiar a Dios y
no temer sometiéndote a él? Algunas áreas que son importantes sobre la sumisión al esposo:
Sumisión a su liderazgo.
El someterte hace posible que sea un líder servicial. Si no te sometes tendrás un esposo pasivo, manipulador o dictador.
Sumisión al amor que tiene hacia ti.
Una sumisión voluntaria hacia el amor del esposo, le hace más fácil a él amar sin egoísmo. La rebelión a su autoridad produce aislamiento y pérdida de unidad entre el esposo y la esposa. La sumisión al cuidado hacia a ti, lo hace más atento a su responsabilidad de protector.
Me gustaría dar algunos consejos útiles para la esposa que tiene un esposo pasivo y no es líder. No lo presiones, sólo confía. Confía que Dios obra y encomienda a tu marido solamente a El. Tal vez no tienes un esposo pasivo sino un dictador, que no escucha y demanda la sumisión, confía 24 horas a la vez.
Veamos Jeremías 17:5 una de las más sorprendentes porciones de la escritura para mí. Tienes un esposo pasivo o dictador y ¿vas a forzarlo para hacerlo una clase correcta de líder?, ¡no!. Maldito el hombre que confía en el hombre. Si vas a tomar las cosas por tu cuenta, tu corazón está apartado de Dios, no estás confiándote a Dios, no le estás confiando tu marido a Dios.
Vs. 6 Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien. He visto a muchos cristianos en esa situación. Tienen una hermosa casa y una buena familia, una hermosa esposa, buen empleo, pero viven miserablemente, no saben lo que Dios está haciendo en sus vidas. Sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada... yo he estado ahí muchas veces en mi vida, muchas personas viven sus vidas enteras en esa situación, muchos cristianos ¿por qué? ...porque confían en el hombre. Sus corazones están apartados del Señor
Romanos 14:23 Cualquier cosa que hagamos que no sea dependiendo del Señor es pecado. Yo puedo estar enseñando y orando pero si no lo hago dependiendo de Dios es pecado. Maldito el hombre que confía en el hombre y pone carne por su brazo, y su
corazón se aparta de Jehová. Pero veamos los versículos 7-8... Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová... este varón no ve cuando el
mal viene porque su confianza está en Dios, sabe que todas las cosas trabajan para bien para los que aman al Señor. Pueden venir situaciones difíciles, problemas financieros y no habrá ansiedad porque su dependencia está en el Señor.
Isaías 52:10 Yo he estado caminando en las tinieblas muchas veces. Siempre la respuesta es la misma no importa el problema, confía en el nombre de Jehová, y apóyate en tu Dios. Si hay problemas financieros esa es la respuesta, si hay problemas con los hijos, o hay alguna enfermedad, confía en el nombre de Jehová y apóyate en tu Dios.
Veamos el vs. 11 Muchos vivimos así, sepultados, estamos tan enfocados en salir de esas circunstancias que en vez de confiar en el nombre de Jehová y apoyarnos en nuestro Dios. La inclinación natural de la mujer es someterse cuando el esposo hace su parte correctamente. Pero Efesios 5:24 dice sométanse en todo, no dice sométanse sólo cuando él haga su parte correctamente. La sumisión no involucra a una esposa que viole los principios de Dios. La Biblia no les pide a las esposas que se sometan a demandas pecaminosas. Sin excepción, creo que la Biblia enseña a someterse mientras no vaya en contra de lo que Dios dice.
Acerca del abuso de la esposa, Proverbios 14:7, no significa divorcio. Simplemente se refiere a hacer suficiente espacio para evitar la influencia del necio.
Romanos 8:5 comparte el ejemplo de amar al pecador y aborrecer el pecado. Seguramente él es todo menos piadoso, tal vez es un tirano. ¿Puedes separar al pecador del pecado, aborreciendo ese pecado amando al pecador? Recuerden lo que es el amor bíblico, no es un sentimiento, el amor es paciente, benigno, soporta todo, cree todo, espera todo.
Romanos 13:1 y 1 Pedro 2:13-15 enseña los estatutos de Dios de la autoridad para controlar a los que hacen mal. Una esposa en peligro no debe dudar en contactar a las autoridades para protección. Si estás en peligro físico no temas en acudir a las autoridades. Pero para cualquier otra cosa, sométete a tu esposo como al Señor. Sométete en todo.
4. El Respeto
Efesios 5:33 No hay indicación de que él lo merezca o no. Sólo dice que respete a su marido. Respetar significa honrar, tener en gran estima, admirar.
Acerca de estas dos áreas, sumisión y respeto, déjenme decirles que no parece que haya opción aquí. Dios dice someterse y respetar, y no menciona si lo merece, o si él está haciendo su parte correctamente. Lo que pienso es que la sumisión y el respeto son debido a la posición de autoridad del esposo dada por Dios en vez de su condición, por ser la cabeza.
Conclusión
Para terminar veamos Salmo 127:1 un versículo familiar para muchos. Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican. La casa que es edificada por la carne sólo produce las obras de la carne.
Juan 3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es. Lo único que la carne produce es envidia, celos, divisiones, inmoralidad y la lista continúa. Pero la casa que es construida por Dios, por el Espíritu Santo, produce los frutos del Espíritu. Gálatas 5:22-23 Los frutos del espíritu son amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.
Para tener una casa que resista las tormentas de la vida, el edificador diario debe ser Dios. Para que sea el Espíritu Santo quien construya la casa, es esencial que nuestro “yo” esté muerto. Debemos estar viviendo al pie de la cruz, donde el viejo hombre es crucificado. No puedes seguir a la carne y al Señor al mismo tiempo. Esa carne debe estar puesta en el lugar de muerte y ese lugar sólo puede ser la cruz.