Principios Fundamentales para la vida del creyente

Principios fundamentales para la vida del Cristiano

Josue 1: 5-9

Introducción.

Esta exhortación de parte del Señor a Josué tiene algunos principios que son aplicables para todo creyentes en el día de hoy.

1.- Presencia de Dios.

(v. 5) “Pero por sobre todas las cosas, ¡qué consuelo debe haber sentido al saber que tenía la garantía de la presencia de Dios! Los gigantes no se hicieron mas pequeños, ni las murallas más bajas, ni la idolatría menos malvada. Sin embargo, teniendo garantizada la presencia de Dios, Josué podía enfrentar las dificultades con confianza”. 1

2.- Obediencia.

(Vv. 6-9) Josué tenía que ser obediente al mandato de Dios, esto por supuesto incluía:

Responsabilidad.

Esfuerzo.

Valentia.

Estas dos últimas palabras se repiten tres veces, en el primer capítulo de Josué. Esto nos lleva a considerar que Dios sabía qué Josué necesitaría de mucho ánimo, y por tanto le repitió tres veces esfuerzo y valentía.

3.- Meditación en la Palabra de Dios.

(v. 8a -9a) lo que Dios le ordena a Josué es muy claro, debe de repetir lo que esta escrito en la ley de Dios de día y de noche, para que con ello la pueda poner en practica, así todo lo que haga le saldrá bien.

le recuerda que es el eterno quien el habla (el Gran yo Soy), y le recuerda que tenga:

Valentia.

firmeza.

no anima a que no tenga miedo ni que se desanime, ¿por qué? porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas.

4.-Practica la Palabra de Dios.

(V. 9b) A la mitad del verso ocho, Dios es claro con Josué, él necesita ser hacedor de la palabra de Dios. No solamente leerla y mediarla sino que también necesita vivirla, Josué necesitaba vivir desacuerdo a las normas que Dios había establecido en su ley, y de esa manera tendría éxito en todo lo que se haya propuesto alcanzar. Cada meta de Josué era conforme a la voluntad de Dios.

Conclusion.

Josué no solamente tenía que poseer la presencia de Dios, sino qué también, tenía que ser obediente al leer las Escrituras y meditar en ellas de día y de noche. Esto hacia qué Josué no se apartara de los caminos de Jehová porque conocía de principio a fin la ley de Jehová. Al meditar en Ella, era obvio que Josué recordaba las promesas hechas a sus antepasados y sobre todo a él mismo como lo vemos en los primeros versos del primer capítulo.

Esto le daba animo a esforzarse y a ser valiente, para así poder cumplir con su meta al poseer la tierra y repartirla a todo el pueblo.

Este es un claro ejemplo para cada persona que se ha propuesto alcanzar las metas trazadas para este nuevo año. Echando mano de la armadura de Dios (Ef. 6:11) para no ir desarmados al combate espiritual. Y con la ayuda de nuestro Dios todo poderoso poder llegar a alcanzar el éxito, no solo en lo material sino que en lo espiritual. Haciendo uso de todos los dones y talentos que nuestro Dios nos ha provisto.

Porque al igual que con Moisés y con Josué, Dios no nos dejará sino qué estará con nosotros todos los días de nuestra vida hasta el fin del mundo (Mt. 28:20).

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1 Platt, A. T. (1999). Estudios Bı́blicos ELA: Promesas y proezas de Dios (Josué) (p. 19). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.