POR QUE SE DIVIDIO ISRAEL?
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Reinado de Omri
Reinado de Omri
21 Entonces el pueblo de Israel fue dividido en dos partes: la mitad del pueblo seguía a Tibni hijo de Ginat para hacerlo rey, y la otra mitad seguía a Omri.
22 Mas el pueblo que seguía a Omri pudo más que el que seguía a Tibni hijo de Ginat; y Tibni murió, y Omri fue rey.
23 En el año treinta y uno de Asa rey de Judá, comenzó a reinar Omri sobre Israel, y reinó doce años; en Tirsa reinó seis años.
24 Y Omri compró a Semer el monte de Samaria por dos talentos de plata, y edificó en el monte; y llamó el nombre de la ciudad que edificó, Samaria, del nombre de Semer, que fue dueño de aquel monte.
25 Y Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, e hizo peor que todos los que habían reinado antes de él;
26 pues anduvo en todos los caminos de Jeroboam hijo de Nabat, y en el pecado con el cual hizo pecar a Israel, provocando a ira a Jehová Dios de Israel con sus ídolos.
27 Los demás hechos de Omri, y todo lo que hizo, y las valentías que ejecutó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
28 Y Omri durmió con sus padres, y fue sepultado en Samaria, y reinó en lugar suyo Acab su hijo.
Reinado de Acab
Reinado de Acab
29 Comenzó a reinar Acab hijo de Omri sobre Israel el año treinta y ocho de Asa rey de Judá.
30 Y reinó Acab hijo de Omri sobre Israel en Samaria veintidós años. Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron antes de él.
31 Porque le fue ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró.
32 E hizo altar a Baal, en el templo de Baal que él edificó en Samaria.
33 Hizo también Acab una imagen de Asera, haciendo así Acab más que todos los reyes de Israel que reinaron antes que él, para provocar la ira de Jehová Dios de Israel.
34 En su tiempo Hiel de Bet-el reedificó a Jericó. A precio de la vida de Abiram su primogénito echó el cimiento, y a precio de la vida de Segub su hijo menor puso sus puertas, conforme a la palabra que Jehová había hablado por Josué hijo de Nun.
En el Antiguo Testamento a veces leemos de Judá e Israel como dos naciones separadas y eso puede confundirnos si no comprendemos la historia bíblica que explica este hecho. ¿Cómo entender esta división del pueblo de Israel?
Hijo y heredero de Salomón, recibió el reino unificado de Judá e Israel, pero no fue bien recibido por los israelitas (las tribus norteñas). Tuvo que acudir a Siquem a recibir la corona de Israel de manos de los ancianos. Según el relato de I Reyes 12: 1-24, el encuentro comenzó con la queja de los ancianos de la pesada carga y el yugo que les había impuesto Salomón, pidiendo al nuevo rey que les aliviara esos tributos económicos. Roboam, en contra de la opinión de sus consejeros de mayor edad, aceptó el consejo de los jóvenes de su edad y rechazó con dureza la petición, por lo que los israelitas se sublevaron y se apartaron de la dinastía de la Casa de David, proclamando rey a Jeroboam I, antiguo General del Ejército de su padre Salomón.
Ante esa situación Roboam se vio obligado a huir precipitadamente a Jerusalén en su propio carro de guerra. En adelante, la casa davídica reinaría sólo en Judá,4 con las tribus de Judá y Benjamín, aunque el reinado sería más largo y estable que el de las 10 tribus restantes (Israel), que estaría sometido a una sucesión, a menudo violenta, de reyes y dinastías.
El relato bíblico dice que Roboam trató de recuperar el territorio de Israel, pero desistió a causa de la profecía del profeta Semaías, según la cual, ello contravenía la voluntad de Dios. En el futuro, ambos reinos se enfrentarían frecuentemente, lo que aprovecharían los Estados enemigos vecinos. Así, en el quinto año de reinado de Roboam, se produjo la invasión del faraón egipcio Sheshonq I, que pudo saquear el Templo de Jerusalén.
POR QUE SE DIVIDIO ISRAEL
1) En 1 Reyes 11:31-33 leemos que la división de Israel se dio por causa del pecado de idolatría de Salomón, y por designio de Dios, quien cumple sus palabras, tanto de bien como de castigo. Ahías profetizó la división, pero afirmó que no se cumpliría en el reinado de Salomón sino en el de su hijo Roboam (1 R. 11:35-36).
Existen tres elementos importantes en 1 Reyes 11-12 para comprender cómo sucedió la división:Hijo y heredero de Salomón, recibió el reino unificado de Judá e Israel, pero no fue bien recibido por los israelitas (las tribus norteñas). Tuvo que acudir a Siquem a recibir la corona de Israel de manos de los ancianos. Según el relato de I Reyes 12: 1-24, el encuentro comenzó con la queja de los ancianos de la pesada carga y el yugo que les había impuesto Salomón, pidiendo al nuevo rey que les aliviara esos tributos económicos. Roboam, en contra de la opinión de sus consejeros de mayor edad, aceptó el consejo de los jóvenes de su edad y rechazó con dureza la petición, por lo que los israelitas se sublevaron y se apartaron de la dinastía de la Casa de David, proclamando rey a Jeroboam I, antiguo General del Ejército de su padre Salomón.
Ante esa situación Roboam se vio obligado a huir precipitadamente a Jerusalén en su propio carro de guerra. En adelante, la casa davídica reinaría sólo en Judá,4 con las tribus de Judá y Benjamín, aunque el reinado sería más largo y estable que el de las 10 tribus restantes (Israel), que estaría sometido a una sucesión, a menudo violenta, de reyes y dinastías.
El relato bíblico dice que Roboam trató de recuperar el territorio de Israel, pero desistió a causa de la profecía del profeta Semaías, según la cual, ello contravenía la voluntad de Dios. En el futuro, ambos reinos se enfrentarían frecuentemente, lo que aprovecharían los Estados enemigos vecinos. Así, en el quinto año de reinado de Roboam, se produjo la invasión del faraón egipcio Sheshonq I, que pudo saquear el Templo de Jerusalén.1) El pecado de Salomón y sus mujeres (1 R. 11:4)
Salomón incumplió las instrucciones para los reyes de Israel y tuvo muchas mujeres (Dt. 17:16-17). Además, despreció el pacto que Dios estableció con él, adorando a dioses falsos después de que terminara de construir el templo (2 Cr. 7:15-22; 1 R. 11:1-13).
2) La profecía de Ahías a Jeroboam (1 R. 11:28)
2) La profecía de Ahías a Jeroboam (1 R. 11:28)
En el ocaso de su reinado, Salomón se apartó del Señor. Esto provocó que Dios enviara a Ahías para que profetizara a un guerrero llamado Jeroboam que él reinaría sobre 10 tribus de Israel mientras que el hijo de Salomón, Roboam, reinaría sobre las otras (1 R. 12:17). Cuando Salomón se enteró, envió a matar a Jeroboam y este huyó a Egipto hasta la muerte del rey (1 R. 11:40).
3) La dura respuesta de Roboam al pueblo de Israel (1 R. 12:13)
3) La dura respuesta de Roboam al pueblo de Israel (1 R. 12:13)
Después de la muerte de Salomón, Roboam fue a Siquem para tomar posesión como rey de Israel. El pueblo pidió a Roboam que bajase los altos impuestos que su padre había dejado. Sin embargo, Roboam no aceptó y desafió a la nación. Por eso las diez tribus del norte llamaron a Jeroboam para que fuese su rey y abandonaron a Roboam. Así se cumplió la profecía de Ahías, el designio de Dios, y sus advertencias contra el pecado (1 R. 12:15).
¿Qué aprendemos de esto?
¿Qué aprendemos de esto?
El pueblo de Israel se dividió y el hombre más sabio de la historia hasta entonces estuvo involucrado. Esta es una verdad ineludible: necesitamos ser sabios y obedecer a Dios siempre, porque empezar bien no garantiza terminar bien. Es importante rogar al Señor que dé sabiduría a nuestros líderes, para que guíen a la grey a estar unida y proclamar bien el mensaje conciliador del evangelio entre Dios y la humanidad (2 Co. 5:19-20).
Así también, esta historia nos habla de la fidelidad de Dios. Después del cisma (división) de Israel, el Señor continuó con su plan de redención para la humanidad. Este relato apunta a Jesús: el verdadero Hijo de David prometido (2 S. 7). A diferencia de Salomón y Roboam, Cristo cumplió la voluntad de Dios para reunir a un solo pueblo de toda tribu, lengua, y nación, que viva en perfecta paz adorando al Dios verdadero por la eternidad.