La Iglesia contagiosa
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Una Iglesia de oración
Una Iglesia de oración
42 Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración.
Ser Iglesia significa que estamos siendo formados, que vivimos en comunión, que somos generosos y que somos una Iglesia de oración.
Es indiscutible: la oración es un rasgo característico de una Iglesia conforme al corazón de Dios.
Pero, ¿Qué significa ser una Iglesia de oración? ¿Cómo medimos que una Iglesia es de oración?
¿Son nuestros programas de oración una forma de medirlo? Pero, aunque a veces tenemos programas los que asisten son poquísimos.
¿Es la cantidad de horas invertidas orando una medición justa para determinar si somos una Iglesia de oración?
Un gran termómetro para medir la vida de oración de una Iglesia es por la forma en que respondemos a la necesidad de quienes nos rodean.
Ser movimos a misericordia dice más de nuestra vida de oración que la cantidad de tiempo que pasamos encerrados orando.
Oración: constructora de Intimidad
Oración: constructora de Intimidad
La oración es una disciplina espiritual que crea intimidad con Dios.
La oración y la alabanza son dos aspectos que nos internan a la intimidad con Dios.
La oración no es como cualquier tiempo de reflexión o desahogo porque quien está frente a ti es el mismísimo creador del universo.
En la oración no hablas solo, no piensas en ti mismo, hablas con Dios.
El intercambio de comunicación que se da en la oración te lleva a conocer a Dios, en oración Él te permite conocerle.
La diferencia de la oración cristiana con las de otras religiones es que no oras buscando apaciguar a un dios, no oras tratando de agradar a un Dios, oras para tener intimidad con tu Dios.
Oración: constructora de libertad
Oración: constructora de libertad
La oración no secuestra, libera.
No puedes manipular la oración, ni clasificarla, ni limitarla a lo que entiendes porque la oración es una conexión con lo sobrenatural.
Quizás el efecto más sobrenatural de la oración es la liberación. No nos limita a nuestros pensamientos, nos eleva a la mente de Dios.
Orar te libera, porque cuando oras llevas tus espantos ante el más grande y poderoso Dios, ante él se desvanece todo tu temor.
Si piensas que la oración empieza y termina en tu habitación debes modificar el pensamiento, la oración empieza en la intimidad pero termina en la comunidad.
Oración: constructora de comunidad
Oración: constructora de comunidad
La oración es una disciplina espiritual que crea comunidad.
Cuando oramos vamos a Dios y él nos hace volver a las personas.
Al orar traemos peticiones, necesidades e inquietudes; al orar Dios nos devuelve con acciones.
La oración ejerce un acto de transformación en el que, a medida que oras, te haces cada vez más como Dios…y Dios ama a las personas.
Alabanza contagiosa
Alabanza contagiosa
46 No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad, 47 alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.
Me pregunto si la estimación del pueblo estaba relacionada con la alabanza.
Pregúntate: ¿nuestra vida de alabanza y devoción a Dios es contagiosa?
¿Cuánto habla de Dios la forma en que le adoramos?
Nuestra oración y adoración muchas veces espanta a la gente, en vez de acercarla a Dios la aleja.
¿Nuestros tiempos de adoración reflejan un sentimiento de fiesta y gratitud?
¿Te imaginas que pudiéramos hacer de nuestro tiempo de adoración y alabanza nuestro mejor y más vivencial tratado evangelístico?