23. El Afan y la anciedad
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La Restauración de los fundamentos de la Casa de Dios.
Esd 1:1 En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo:
Esd 1:2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.
Esd 1:3 Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén.
Esd 1:4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.
Esd 1:5 Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén.
Precedentes: el hermano Pablo enseño sobre la restauración de la adoración verdadera, para ello vimos la historia del Profeta Elías, que restauro el altar de Israel en medio de un tiempo o contexto de apostasía generalizada para volver el corazón del Pueblo al Dios verdadero y a la adoración verdadera.
La restauración comienza por el altar, comienza por la adoración, devoción, consagración personal.
Pero este solo es el comienzo de la restauración.
Dios no solo quiere restaurar el altar de nuestro corazón, de nuestra familia.
Él también quiere restaurar su casa. Es decir, la Iglesia.
• El estado de la Iglesia
- Decadencia.
- Ruina.
- Apostasía.
La crisis del covid 19 solo permitió que se viera más claramente lo que ya estaba pasando en muchas iglesias,
en muchos hogares, en muchos corazones de cristianos que no estaban bien cimentados.
• Revelo los falsos dioses que muchos estaban adorando secretamente:
- Comodidad.
- Estabilidad.
- Lujuria.
- Amor a las riquezas.
- Amor a sus vidas en este mundo.
• Falsos cristianos:
Eso sin contar que esta crisis y el que muchos no pudieran reunirse por un tiempo prolongado revelo la cantidad de falsos conversos que profesaban la fe de labios en muchas congregaciones. Los cuales fácilmente revelaron que no conocían a Dios dejándole del todo.
Y ahora que muchas iglesias vuelven de la deportación del covid 19 después de no haberse podido reunir mucho tiempo, descubren en ruina, decadencia, debilidad.
Por esto mismo tenemos que abrir los ojos y reconocer primeramente si estamos o no en este estado lamentable.
1. Cuáles son las causas que nos han traído, nos han llevado a la ruina como iglesias.
2. Y Como debe comenzar la restauración de la casa de Dios.
3. Cuáles deberían ser los cimientos, las bases para esta restauración.
Como Israel llego al estado de necesitar ser restaurado.
Jeremías 25:
4 Y envió Jehová a vosotros todos sus siervos los profetas, enviándoles desde temprano y sin cesar; pero no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar
5 cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y moraréis en la tierra que os dio Jehová a vosotros y a vuestros padres para siempre;
6 y no vayáis en pos de dioses ajenos, sirviéndoles y adorándoles, ni me provoquéis a ira con la obra de vuestras manos; y no os haré mal.
7 Pero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos para mal vuestro.
8 Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: Por cuanto no habéis oído mis palabras,
9 he aquí enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y en desolación perpetua.
10 Y haré que desaparezca de entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz de desposada, ruido de molino y luz de lámpara.
11 Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años.
• Dios envió sus profetas:
Dios envió a sus siervos los profetas a advertir al pueblo, a enseñarles el camino de rectitud, a redargüirles para que dejen sus malos caminos, su idolatría, sus pecados.
Dios nunca trae su juicio sin primero advertirnos por su Palabra, en la cual siempre nos está hablando verdad y misericordia para nuestro bien, para que no nos desviemos, y si nos hemos desviado podamos volver a Él.
• El pueblo no quiso oír a Dios: falta de arrepentimiento.
Dios dio a Judá varios reyes piadosos que trajeron cierto nivel de restauración durante sus reinados.
Dios envió varios profetas que les anunciasen su juicio y llamasen al arrepentimiento.
¿Y cuál fue el resultado?:
Jeremías 25
V4 “pero no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar”
V7 “Pero no me habéis oído”
V8 “Por cuanto no habéis oído mis palabras”
Muchas veces la Iglesia cae en ruina, en decadencia, porque reunión tras reunión, domingo tras domingo, invitado tras invitado les predican la Palabra de Dios:
Anuncian la verdad al pueblo de Dios.
Confrontan su pecado con la Palabra de Dios.
Los llaman al arrepentimiento por la Palabra de Dios.
Y El pueblo no oye, no escucha, no obedece.
Antes de la crisis y la ruina que muchas iglesias están experimentando
Dios les hablo, Dios les envió su Palabra, levanto sus profetas, pero el pueblo no quiso oír.
Israel es llevado cautivo: la consecuencia de no oír a Dios.
Jeremías 25: 11 Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años.
Cuando el pueblo de Dios no escucha a Dios, mata o echa a sus profetas para no oír mas la reprensión de Dios, entonces viene el juicio de Dios.
Judá fue deportado, exiliado a Babilonia por 70 años.
El templo fue saqueado y destruido y su altar puesto en ruinas.
Las murallas derribadas y sus puertas quemadas.
Los que sobrevivieron al asedio después de terribles sufrimientos fueron llevados cautivos a Babilonia. Dejando solo a los pobres de la tierra.
• Una Iglesia deportada:
Semejante es el estado actual de mucho pueblo de Dios.
Una iglesia deportada, donde sus miembros han sido llevados cautivos:
Por los deleites, vanidades y deseos de este mundo.
Cautivos por el temor a la muerte, a las enfermedades, a las vacunas.
Cautivos el pecado, la inmoralidad sexual, cautivos a la falsa doctrina.
Por eso vemos iglesias que pareciera que un tornado les ha pasado por encima, arruinadas, sin muros de separación con el mundo, desoladas, donde cada vez son más los viejitos, menos los que se convierten, los jóvenes e hijos se van al mundo, los matrimonios se destruyen, las familias se abandonan.
Muchos creen que todo está bien porque bueno, aun nos reunimos, aun partimos el pan, aun hacemos algunas reuniones.
• Y no ven la ruina:
La falta de vida en las reuniones. Que solo es reflejo de la ruina del altar personal y familiar.
Escasean los hombres, los jóvenes no maduran, los corazones de los hermanos esta frio, se predica la Palabra, pero los corazones no responden. Se vuelve normal que muchos dejen de congregarse. Se vuelven escasas las manos para el servicio cayendo todo el peso en muy pocos. Pocos o nadie se convierte hace tiempo.
Si estamos en estado similar no podemos esconder la cabeza como un avestruz, fingiendo que todo está bien.
Hemos de lamentarnos y arrepentirnos y clamar a Dios por tiempos de refrigerio, por restauración. Porque la ira de Dios es para siempre contra sus enemigos, mas con sus hijos, con su pueblo su disciplina trae bien, trae corrección.
La restauración:
Esd 1:1 En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo:
Esd 1:2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.
Esd 1:3 Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén.
Esd 1:4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.
• La fidelidad de Dios a su Palabra:
Si Dios es fiel para ejecutar sus juicios, y disciplinarnos cuando nos desviamos como Iglesia, el también es fiel para cumplir su Palabra para restaurar a su Pueblo.
Dios fue fiel, por boca de Jeremías hablo a su Pueblo, aunque no le creían, le llamaban falso profeta, Dios cumplió su Palabra. Dios trajo su juicio. Y al cumplirse los 70 años Dios cumplió su promesa.
- El mismo que en su Palabra nos dice que es necesario que el juicio comience por su casa.
- Es el mismo que dijo: “Yo edificare mi Iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.”
Si lo primero se cumple en nosotros, podemos confiar que también lo segundo. Porque Dios es fiel a su Palabra.
• Necesidad de la intervención divina.
Leyendo estos versos quedo profundamente convencido de que si Dios no es quien comienza la edificación y la restauración de su obra, de su Iglesia, entonces en vano alargaremos nuestras manos para la obra.
Dios cambia los tiempos:
Dios levanto a Ciro.
Dios cambio el corazón de su Pueblo.
No fue el Pueblo de Judá en el exilio que se levantó y dijo, “edifiquemos lo arruinado y con nuestra fuerza recuperaremos nuestras glorias pasadas”
Fue Dios primeramente quien prometió la restauración.
Y Fue Dios cuando se cumplió el tiempo que comenzó la restauración:
Esd 1:1 En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo:
Esd 1:2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.
Esd 1:5 Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén.
Necesitamos ser despertados espiritualmente.
Necesitamos clamar a Dios.
Necesitamos arrepentirnos de aquello que nos llevó a la ruina, lo cual es la desobediencia a su Palabra.
Si estamos fríos y en ruina, exiliados y alejados de Dios. Debemos clamar. Clamar por esta situación y no ser indolentes. No actuar como si no pasara nada. Reconocer que yo soy parte del Problema, que yo necesito ser transformado.
• Nuestra responsabilidad: responder a la iniciativa divina.
Dios levanto a Ciro y le mando que su casa sea reedificada, y despertó el Espíritu del Pueblo para que regresaran y edificaran su Casa.
La iniciativa es divina, pero la responsabilidad de responder es Nuestra.
Hubo 3 retornos del exilio a Babilonia, en este primer retorno con el edicto de Ciro, volvieron unos 50.000 del pueblo de Judá.
Parecen muchos… pero no eran todos los del pueblo, muchos no respondieron a lo que Dios estaba haciendo y se quedaron en Babilonia, pues les pareció cómodo el exilio.
Así mismo hay muchos acomodados en la ruina, relajados en la situación actual de decadencia, indolentes y despreocupados con lo que Dios está queriendo hacer, demasiado ocupados y arraigados en el mundo como para responder a la iniciativa divina.
Muchas veces estos primeros son los que más abundan.
Pero aun así si pocos responden, Dios puede hacer su obra de restauración con esos pocos. ¿Estas tu entre ellos? ¿Estas respondiendo a la iniciativa divina de edificar y restaurar su pueblo en esta generación?
Primera etapa de la restauración: El Altar – El Evangelio
Esd 3:1 Cuando llegó el mes séptimo, y estando los hijos de Israel ya establecidos en las ciudades, se juntó el pueblo como un solo hombre en Jerusalén.
Esd 3:2 Entonces se levantaron Jesúa hijo de Josadac y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés varón de Dios.
Estos versos nos sirven para ilustrarnos la restauración del pueblo de Dios.
• Dios levanta siervos:
Lo primero que podemos notar es que Dios levanto a dos líderes importantes para esta primera etapa de la restauración: Zorobabel hijo de Salatiel y al sacerdote Jesua hijo de Josadac y a ambos con sus hermanos.
Hermanos Dios levanta hombres, hombres que responden a su llamado, hombres que están dispuestos a poner sus manos en la obra que Dios está llamando a hacer. En este caso una obra de restauración.
Tal vez tu eres de esos hombres, esas mujeres que Dios está llamando a dar ejemplo, a ponerse delante del pueblo a servir, a presidir a enseñar, a exhortar, animar, consolar.
• La restauración del altar:
En el estudio anterior veíamos en el altar esa consagración personal, el verdadero culto a Dios y los medios de gracias en los cuales deberíamos perseverar como la oración y la Palabra de Dios.
Acá el altar nos sirve para hablarnos de lo primero y más básico, aquello sin lo cual el templo de Dios, es decir la Iglesia no puede ser edificado y esto es el Evangelio.
El altar que estaba instalado en el atrio del templo era para ofrecer los holocaustos y sacrificios a Dios.
En el Nuevo Testamento Cristo, nuestro sacrificio fue inmolado para darnos la paz con Dios.
Lo primero que necesita ser restaurado, afirmado, y defendido en nuestra generación por los siervos de Dios que el está llamando es el Evangelio:
Su predicación pura y sin mezcla.
¿Porque?
• EL Evangelio es el fundamento de la Iglesia.
Cuando la Iglesia descuida el Evangelio cae en ruina.
Cuando la Iglesia descuida la pureza del Evangelio está cavando su propia tumba, está minando su futuro, está destruyendo sus cimientos.
- Cristo dijo:
16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro,[a] y sobre esta roca[b] edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
- Pedro predico el Evangelio en pentecostés.
Si hemos olvidado la importancia del Evangelio, si estamos en ruina en este asunto hay que tener en cuenta para su restauración las cuales se nos ilustran en Esdras 3: versos 2 y 3.
• Colocar el Evangelio sobre sus bases.
Esd 3:2-3… “para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés varón de Dios.”
Y colocaron el altar sobre su base, porque tenían miedo de los pueblos de las tierras, y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, holocaustos por la mañana y por la tarde.
Así como el altar tenía unas bases sobre la cual tenía que ser colocado, el Evangelio que predicamos tiene unas bases.
Si el Evangelio no está sobre esas bases no será el Evangelio de Dios sino una falsa imitación. Un evangelio pervertido.
A veces decimos predicar el Evangelio, pero estamos sobre las bases equivocadas:
- Ignorancia.
- Humanismo.
- Sincretismo.
Pero el apóstol Pablo recordó las bases del Evangelio que predicaba a los Corintios.
- 1Corintios 15
3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
El Evangelio que predicamos es conforme a las Escrituras.
Ellas fundamentan el mensaje que anunciamos.
Ellas describen las promesas de redención y vida eterna anunciadas por los profetas y cumplidas en Jesucristo.
Ellas anuncian el perdón de nuestros pecados solo en Él, ellas describen el altar y el sacrificio que es Jesucristo inmolado por nuestros pecados y anunciado a los hombres para que se arrepientan y crean en Él.
Esd 3:3 Y colocaron el altar sobre su base, porque tenían miedo de los pueblos de las tierras, y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, holocaustos por la mañana y por la tarde.
Esd 3:4 Celebraron asimismo la fiesta solemne de los tabernáculos, como está escrito, y holocaustos cada día por orden conforme al rito, cada cosa en su día;
Esd 3:5 además de esto, el holocausto continuo, las nuevas lunas, y todas las fiestas solemnes de Jehová, y todo sacrificio espontáneo, toda ofrenda voluntaria a Jehová.
La restauración del altar fue el comienzo de un avivamiento.
Les quito el temor a los pueblos de la tierra.
Llevo al pueblo a volver a celebrar las fiestas solemnes que Dios había dispuesto en su Palabra.
Y llevo al pueblo a honrar a Dios nuevamente con sacrificios espontaneo y ofrendas voluntarias.
Aplicación.
Así mismo siempre que el pueblo de Dios vuelve al Evangelio puro y conforme a las Escrituras es el comienzo de un avivamiento y transformación en el Pueblo de Dios.
Ejemplo de Lutero y la reforma….
Cuando el Evangelio está siendo entendido y predicado claramente varios asuntos comenzaran a ser restaurados en medio del pueblo de Dios.
Del temor a morir de covid 19.
Del temor a la escasez.
El temor…
También nos debe llevar a congregarnos en torno a Dios como Él ha dispuesto en su Palabra.
Dispuestos consagrarnos, a servir, a dar y ofrendar para la obra de Dios.
Esd 3:6 Desde el primer día del mes séptimo comenzaron a ofrecer holocaustos a Jehová; pero los cimientos del templo de Jehová no se habían echado todavía.
Esd 3:7 Y dieron dinero a los albañiles y carpinteros; asimismo comida, bebida y aceite a los sidonios y tirios para que trajesen madera de cedro desde el Líbano por mar a Jope, conforme a la voluntad de Ciro rey de Persia acerca de esto.
La restauración apenas comenzaba:
Dios había despertado al pueblo para que se dieran cuenta de su necesidad de restauración y de que había llegado el tiempo de ella.
El pueblo respondió a esta iniciativa divina.
Los siervos de Dios comenzaron la restauración del altar de Dios.
Y como resultado el Pueblo ahora libres de sus temores, libres de su indiferencia a las fiestas solemnes, para sacrificar voluntariamente y ofrendar para la obra de Dios se aperciben de que la obra no ha hecho sino comenzar.
Lo cimientos de la casa aún no habían sido echados.
Pero avivados por la obra de Dios y la restauración del altar comienzan los preparativos para la restauración de la casa de Dios Comenzando por los Cimientos.
Así mismo mis hermanos.
Ante la iniciativa divina, de su Palabra, de su Espíritu que nos despierta.
Han de levantarse en respuesta el pueblo de D
ios en medio de las ruinas en que se encuentra en muchos lugares.
Para reconocer su necesidad de restauración.
De que las cosas no están como deberían estar, su nuestra situación es deprimente en muchos aspectos.
Que Necesitamos primeramente restaurar nuestro altar y adoración personal a Dios. Una adoración verdadera.
Pero así mismo hombres y mujeres de Dios deben ser levantados por Dios, en respuesta a su llamado, para restaurar también el altar de Dios, predicando el Evangelio puro, sobre las bases de las Escrituras.
Porque si no volvemos a lo fundamental, a lo primero, a la obra de nuestro Señor y la respuesta que ella demanda de nosotros, no hay ni habrá Iglesia.
No podremos echar los fundamentos de la edificación de la casa de Dios si primero no restauramos una verdadera adoración a Dios basado en el verdadero Evangelio.
Estas tu dispuesto a responder el llamado de Dios como su Pueblo para ser partícipe de la restauración o te quedaras siendo parte de su ruina.
¿Responderás tu hombre de Dios, al llamado del ministerio para sumar fuerzas con aquellos siervos que Dios ya ha levantado? O serás un mero espectador.
¿Responderemos juntos al poder del Evangelio, para ver la necesidad de la Casa de Dios que es la Iglesia, para que sea fundamentada y edificada a fin de que del testimonio de Dios sea engrandecido?
Yo digo si, que podamos responder juntos, sí como un solo hombre.