Tomando la cruz con fidelidad
Navidad tiempo para celebrar la fidelidad de Dios • Sermon • Submitted
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Introducción:
Introducción:
El evangelio de Lucas, tiene por objetivo presentar a Jesucristo como hombre, un verdadero ser humano, lo presenta como el hombre perfecto, una imagen, del ser humano no caído.
Lucas utiliza la frase “El hijo del hombre” 24 veces, en su evangelio, título que el mismo Jesús usó con mayor frecuencia para referirse de manera especial a su padecimiento y muerte.
También Jesús usó esta frase por su importante relación con Daniel 7:13
13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.
aquí en Daniel, esta frase, es una frase mesiánica.
Por tanto, es una frase que tanto enfatiza la humanidad de Cristo como el hecho de ser el mesías, el ungido de Dios.
Ahora la porción que leímos, está dentro de la división que contiene el ministerio de Jesús el hijo del hombre, que va desde el capítulo 4, hasta el capítulo 9.
Especialmente en este capítulo 9, pero comenzando desde el capítulo 7, nos enseña lo polifacético del ministerio del Señor.
Específicamente en la porción que leímos en eta tarde, Jesús presenta un mensaje lleno de exigencias para calificar en el Reino de Dios que fueron dadas claramente por el Señor, al decir cómo las personas podrían llegar a ser sus discípulos.
El les enseña claramente, y a nosotros también que el camino hacia el reino de Dios, es al revés de todos los demás caminos por los que el hombre está acostumbrado a transitar.
Jesús dice que su camino, no es un camino para levantar el autoestima, no es para afirmar nuestro ego, es un camino diferente.
Jesús da un retrato de lo que significa ser un verdadero discípulo de él, enseñando principios que nosotros debemos seguir hoy en nuestra vida Cristiana.
Principio del verdadero discipulado.
Principio del verdadero discipulado.
23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
Ya nosotros sabemos, que Jesús nos ofrece a todos perdón para nuestros pecados, y nos da el regalo de la vida eterna, a quienes verdaderamente le siguen con fe.
Todos nosotros si queremos, ser discípulo de Jesús e integrante del Reino de Dios tenemos que negarnos a
nosotros mismo, renunciar a nuestras propias pretensiones, soportar lo que le sucede a cada uno y seguir a Jesús a pesar de todo y de todos.
También negarnos a nosotros mismo es resignarnos a dejar nuestros los propios esfuerzos y por supuesto también nuestros los propios motivos, nuestras propias aspiraciones, para asumir la dirección de Dios y poner toda nuestra vida al servicio de Dios.
Por eso el Señor dice: Si quieren alguno quiere venir en pos de mi , niéguese así mismo.....
Entonces, el camino del reino de Dios por donde van los discípulos de Cristo, requiere desprendimiento de todo lo propio, y entregarnos de tal manera que no tomemos en cuenta nuestra propia vida.
Por el contrario, el señor nos llama a tomar su cruz cada día. Ahora, llevar la cruz ha llegado a representar cualquier dificultad o circunstancia desagradable, por trivial que sea.
Otros lo ven como identificarse con la crucifixión de Cristo. Sin embargo la mejor interpretación que encontramos, es Jesús estaba pidiendo una disposición para soportar odio, hostilidad, rechazo, reproche, persecución, vergüenza, e incluso la muerte.
Significa, admitir que él Señor tiene toda la razón cuando nos dice en Lucas 14:25 - 27).
25 Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo:26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
El discípulo, debe estar dispuesto a dejarlo todo por el Señor, debe estar dispuesto a seguirlo aun hasta la muerte.
Todo el que quiere ser discípulo de Jesucristo, debe estar dispuesto a pagar el costo de ser discípulo, no podemos pretender ser discípulo del Señor, sin pagar los costos.
Hablamos que ser discípulo, se resume en tres aspectos:
Abnegación. .......Niéguese así mismo.......
Llevar la cruz. ......Tome su cruz cada día....
Obediencia: ...........Y sígame......
II. Implica estar dispuesto entender que perdiendo ganamos.
II. Implica estar dispuesto entender que perdiendo ganamos.
24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará. 25 Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?
Jesús profundizó aún más en el principio que acababa de dar al señalar de manera paradójica que todo el que quiera salvar su vida en realidad la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.
Hermanos, Jesús, enseña que la única manera de que los pecadores perdidos sean salvos del castigo eterno en el infierno es experimentar el abandono de todo por seguir a Cristo.
Es algo que el Señor constantemente enseña, lo vemos en Lucas 17:33
33 Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará.
Mateo 10: 39
39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
En Juan 12.25
25 El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.
Jesús enseña claramente que para primero para ser salvo, necesitamos abandonar nuestros intereses propios , negarnos a nosotros mismos, odiar nuestra condición pecaminosa y entregarnos por completo a él.
En esa entrega completa, vamos aprendiendo a negarnos más cada día, negar aún el amor propio, la autoestima, y el cumplimiento de todos sus deseos, sueños y ambiciones en esta vida, para buscar las cosas del reino de Dios, y es así que aprendemos a ser verdaderos discípulos de Jesús.
Mire, Jesús no estaba diciendo que quienes dan sus vidas por causas sociales, políticas o incluso religiosas se beneficiarán espiritualmente al hacerlo.
Él dijo que la abnegación que el Señor exigió fue específicamente: por causa de mí.
Por eso el Señor dice: Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?
El Señor dijo en realidad: “Supongamos a modo de argumento que pudieras poseer todo el mundo, todo lo que tus pasiones ansían, lo que tus ojos codician y lo que tu orgullo demanda, como lo describe ( 1 Jn. 2:16),
16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Qué haces teniendo todo eso, ¿en qué te beneficiaría eso si pierdes tu alma eterna?”. La respuesta obvia es “en nada”.
Nada en el mundo es de valor comparable al alma eterna de una persona.
III. Dios castiga al falso discípulo.
III. Dios castiga al falso discípulo.
26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles.
Jesús identifica a quien no se arrepiente ni cree en Él como que se avergonzare de Él y de sus palabras, contrario al que le confiesa como lo enseña en Mt. 10:32–33
32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. 33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
El lo va a negar.
Ahora, avergonzarse en este contexto significa rechazar, despreciar y hallar inaceptable.
Tales personas están orgullosas de lo que deberían estar avergonzadas; su “gloria es su vergüenza” (Fil. 3:19).
19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.
Dios También lo declaró de los israelitas pecadores y no arrepentidos: “¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza” (Jer. 6:15).
15 ¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caigan; cuando los castigue caerán, dice Jehová.
Hermanos, el verdadero discípulo, no se avergüenza de su Señor, ni le niega.
Una forma de Negarle, es con nuestras actitudes y con nuestra manera de vivir la vida Cristiana.
Conclusión
Conclusión
¿Qué tanto estamos tomando nuestra Cruz, para seguir a Cristo en Fidelidad?
¿Estamos dispuestos a perder para ganar?
¿Te avergüenzas del Señor, o estás testificando de él?