ENTRAR EN EL REPOSO, ¿QUEDA UN REPOSO?

Hebreos 4:1-11

Deuteronomio 12:9–10 (RVR60)

porque hasta ahora no habéis entrado al reposo (hamenû∙ḥā(h)) y a la heredad que os da Jehová vuestro Dios. Mas pasaréis el Jordán, y habitaréis en la tierra que Jehová vuestro Dios os hace heredar; y él os dará reposo (nûaḥ) de todos vuestros enemigos alrededor, y habitaréis seguros.

Josué 21:43–44 (RVR60)

De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella. Y Jehová les dio reposo (nûaḥ) alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos.

Josué 1:13 (RVR60)

Acordaos de la palabra que Moisés, siervo de Jehová, os mandó diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado reposo (nûaḥ), y os ha dado esta tierra.

Josué 11:23 (RVR60)

Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; y la entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según sus tribus; y la tierra descansó (šā∙qǎṭ) de la guerra.

šǎb∙bāṯ: Ausencia de actividad.

šā∙qǎṭ: ausencia de disturbio de causas externas.

nûaḥ: Dar descanso. Se relaciona con la ausencia de actividad espacial y presencia de seguridad.

Cuatro usos teológicos de nûaḥ:

1.- Descanso de la muerte (Job 3:13, 17; Prov. 21:16; Dan. 12:13)

2.- Espiritual-psicológico (Job 3:26; Prov. 29:17; Isa. 14:3, 7)

3.- Marcial/Militar (Deut. 12:10; Jos. 21:44)

4.- Soteriológico (Éxo. 20:11, Jos. 1:13, Deut. 25:19)