No vale la pena

Te ofrecen todo el dinero del mundo, todo el dinero que usted quiera o ser un verdadero discípulo de Jesús.  ¿Qué haría?

Santiago 5:1–6 (NTV)

1 Presten atención, ustedes los ricos: lloren y giman con angustia por todas las calamidades que les esperan. 2 Su riqueza se está pudriendo, y su ropa fina son trapos carcomidos por polillas. 3 Su oro y plata han perdido su valor. Las mismas riquezas con las que contaban les consumirán la carne como lo hace el fuego. El tesoro que han acumulado se usará como evidencia contra ustedes el día del juicio. 4 Así que ¡escuchen! Oigan las protestas de los obreros del campo a quienes estafaron con el salario. El dinero que no les pagaron clama en contra de ustedes. Los reclamos de quienes les cosechan sus campos han llegado a los oídos del Señor de los Ejércitos Celestiales. 5 Sus años sobre la tierra los han pasado con lujos, satisfaciendo todos y cada uno de sus deseos. Se han dejado engordar para el día de la matanza. 6 Han condenado y matado a personas inocentes, que no ponían resistencia.

Presten atención Una Advertencia para todos

los Ricos

Lloren y giman porque se vienen calamidades para ustedes 

Su riqueza, ropa fina, tesoros, oro y plata 

Se perderá, se pudrirá y hasta los condenará. 

Sus estafas, su maltrato y sus abusos

Llegaron a oídos del Señor de los Ejercitos Celestiales 

Han condenado, han matado, se han engordado por hacer daño a los inocentes

Aquellos que se han engordado con el abuso de los indefensos

Aquellos que han abusado de los que saben menos  Como el no sabe algo que yo sé, me voy a aprovechar de eso para sacarle ventaja. 

Trafico de personas

Venta de órganos

Abusos políticos

Estafadores

Hijos abusando de la riqueza de sus padres

Todo esto lo han hecho para sostener su posición de riqueza 

Estoy haciendo lo que sea por tener más dinero

Algo ilegal

Algo abusivo de los demás

Algo que solo satisface mis deseos de lujos 

Algo que ocupa demasiado mi corazón y no me deja tiempo para DIos

más trabajo, más ocupaciones, más demanda, más más más y no dejo espacio para 

mi familia, 

amigos, 

menos para Dios. 

Porque tengo que producir demasiado. 

Pero no tengo una relación cercana con Dios.

La vida de mis sueños es la vida del Reino 

La vida de mis sueños terrenal 

Uno piensa en todo lo que podría hacer con el dinero y todas las comodidades que podría vivir y las preocupaciones que se desaparecen si tuviera todo ese dinero.

Es más fácil pensar que el dinero me soluciona los problemas o que Dios me soluciona los problemas

Toda esa riqueza se va a desaparecer. Y si es lo único que tenemos o en lo único que nos hemos esforzado entonces esto será evidencia contra nosotros el día del juicio. 

Si mi vida solo se trata de lo que genero, esto será usado en mi contra por más que genere mucho. 

Si mis esfuerzos han sido solo para tener más riquezas, 

Jacobo viene hablando de cosas más importantes en toda la carta: 

Superar las pruebas 

Fortalecer la fe 

Cuidar la lengua

Evitar el chisme y la división

No tener favoritismos 

Confiar más en Dios que en uno mismo 

Resistir la tentación

No ser envidioso 

No ser egoista

Vivir una fe que actúe 

No enojarse facilmente

No ser orgullosos

Todo lo que Jacobo ha hablado tiene que ver con las riquezas de carácter que debemos trabajar, formar y en las que debemos esforzarnos. No para ser salvos, sino para formar el carácter de Cristo, es el proceso de santificación. 

La vida de mis sueños es la que tengo todas la riqueza que me gustaría tener para según yo no vivir estresado por nada más, sin embargo la vida de mis sueños según Dios es la de la riqueza del corazón.

No significa hacer un voto de pobreza y decir que ahora voy a ser pobre.

No, lo que significa es que la vida de los sueños de un seguidor de Jesús, es la vida que vivió Jesús.

La vida de los sueños es pagar lo correcto a sus obreros, es no matar, es no condenar, es ayudar a los demás, no se trata de satisfacer mis lujos y deseos sino de vivir la simplicidad de Jesús de servir a los demás, aún siendo el dueño del oro y de la plata. 

Esta advertencia de Jacobo es muy relevante porque el justo, el inocente a veces puede ser condenado y asesinado y lastimado por el injusto, por el malvado. Pero Dios lo ve, lo nota y siempre recompensa al justo. 

Estos mismos judíos ricos habían condenado hace unos años al Justo e inocente que vino por ellos. A Jesús el Justo. 

Todos aquellos que somos malos, que tenemos está perspectiva incorrecta tendremos la paga de nuestra actitud.

En esto podemos descansar también porque Dios no permitirá que el abuso de las personas salga impune, el no permitirá que la injusticia reine, al final del día, el clamor ha llegado al oído del Señor de los Ejercitos y él se encargará de la justicia.  No llene su corazón de ira, de odio, de enojo, de amargura, de vengaza.  Ponga sus ojos en Jesús, él se encarga de hacer su justicia perfecta para todos.