Convicciones firmes
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· 67 viewsLas firmes convicciones de Daniel a pesar de su corta edad son un ejemplo para nosotros.
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Convicciones firmes
Convicciones firmes
Daniel 1:3-9 “Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos. Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey. Entre éstos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá. A éstos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego. Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos.”
Introducción
Introducción
La historia de Daniel inicia con la primer invasión de Babilonia a Jerusalén, 10 años antes de la caída.
El rey Joacim no hizo caso de las advertencias del profeta Jeremías pues insistían en rebelarse contra Babilonia cuando Dios había determinado que sería su instrumento de juicio.
Muchas familias de príncipes y nobles fueron llevados cautivos a Babilonia, entre ellos Daniel y sus amigos.
Aunque la nación de Judá estaba siendo disciplinada por Dios, existían algunos justos que aun guardaban el temor de Dios e instruían a sus hijos en los caminos de Dios.
Aunque sufrían una desgracia, tenían una promesa de Dios: “Isaías 3:10 Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos.”
Los fundamentos
Los fundamentos
Los padres de Daniel debieron ser fieles y temerosos de Dios, pues Daniel andaba cerca de los 14 años cuando tomó la decisión de no contaminarse con la comida del rey.
Vemos a un muchacho con firmes y sólidas convicciones las cuales debieron ser instruidas por sus padres desde su niñez: “Proverbios 22:6 Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
Cuan importante es inculcar en nuestros hijos el temor de Dios desde muy temprana edad, pues cuando ellos llegan a la adolescencia es muy difícil encausarlos.
Las oportunidades
Las oportunidades
En Babilonia tenían la oportunidad de ser instruidos por las escuelas más prestigiosas del imperio para llegar ser consejeros del rey, personas importantes y exitosas.
Esta era una oportunidad pero también una amenaza, pues estarían expuestos a la influencia pagana de Babilonia y con peligro de traicionar sus convicciones con tal de tener éxito terrenal.
Daniel fue lo suficientemente sabio para no despreciar la oportunidad y aun así seguir respetando sus convicciones y temor a Dios.
“Daniel 1:8 Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.”
Este es un reto que luchamos nosotros cada día en el trabajo, en los estudios y las redes.
Proponerse
Proponerse
¿Por qué Daniel no quiso comer de la comida y del vino del rey?
Las leyes de los Israelitas tenían reglas estrictas respecto a la dieta, Dios les había prohibido comer ciertas clases de animales que los paganos comían.
La carne y el vino que servían al rey regularmente era dedicada a los ídolos con lo cual la conciencia de Daniel le hubiese acusado de pecado.
Esta instrucción es también para nosotros la iglesia: “1 Corintios 10:20-21: Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.”
Aun si tu conciencia no te acusa de pecado, debes considerar a tu prójimo: “1 Corintios 10:25-32 “De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud. Si algún incrédulo os invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia. Mas si alguien os dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud.La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro?Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias? Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios.”
Hay ciertas cosas que pudieran no ser pecado, pero si nuestra conciencia nos acusa mejor no lo hagamos pues se nos cuenta como pecado. “Romanos 14:23 Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.”
Conclusión
Conclusión
Dios honra a quienes le honran
“1 Samuel 2:30 ...yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.”
La fidelidad de Daniel fue ampliamente recompensada por Dios.
“Daniel 1:20 En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino.”
Las recompensas y todas las riquezas de este mundo producen poco beneficio comparado con la gloria y honra que reciben los que mantienen firmes sus convicciones a Dios.
Testifica de Cristo, no te avergüences de tu fe aun cuando corres el riesgo de sufrir burla:
Mateo 10:32-33 “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.”
Busca honrar y agradar a Dios, es la mejor decisión que puedes tomar pues tienes recompensa en esta vida y en la vida eterna.