Sermón sin título

La Gracia en la Practica

Como Lidiar con los demás y con nosotros

Gálatas 6:1–5 RVR95BTO

1 Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. 2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. 3 El que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. 4 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra y entonces tendrá, solo en sí mismo y no en otro, motivo de gloriarse, 5 porque cada uno cargará con su propia responsabilidad.

Reglas de Comunidad

Como debemos tratar con la falta o caída de algún hermano (a) y observar incluso por nosotros?

El apóstol exhorta a “los espirituales” a que haciendo uso de los dones del Espíritu.

Restauremos - Recuperar, recobrar o reparar. Volver a poner en el estado de estimación que antes tenia.

¿ Estamos restaurando a las personas de la manera bíblica?

La persona o personas que restauran a alguna persona de esta manera esta también demostrando algunos de los componentes del fruto del Espíritu mencionados en Galatas 5.22-24

Consideraciones a tener cuando ministramos de esta manera.

Consideras tu persona en este acto.

Nos acordamos como Dios nos ha restaurado a nosotros también.

Y eso debe provocar en nosotros un sentimiento de compasión y misericordia hacia quien ha caído.

Si tu o yo fuéramos tentados debiéramos tener este mismo tipo de trato hacia nosotros, eso debemos desear.

Consideraciones hacia el caído y otros. (2)

Si ustedes quieren ser legalistas y llevar cargas sobre ustedes e imponerlas a los demás.

Entonces, en vez de imponer o llevar cargas legales, ayúdense mutuamente llevando las cargas (pesos) de los demás.

Así cumplirán la ley de Cristo, que dicho de otra manera es la ley del amor (Ga 5.14)

¿Como considerar lo que hacemos? (3-5)

No creernos mejor que nadie por las cosas que hacemos. (Romanos 12.3).

No nos dejemos engañar por la envidia ni por nada que nos haga creernos mejor o en un “nivel mas alto” que otros.

Tenemos que poner todo lo que hacemos a la prueba del Señor, solo el dirá si le agrado o no. (1 Corintios 3.11-15)

La idea es no compararnos con los demás y dejar que sea solo Dios quien pase juicio sobre nuestras acciones sin mirar lo que los demás hacen o no.

Porque a la larga: “Cada uno es responsable ante Dios de su propia conducta.” (Galatas 6.5 TLA )

Nuestro Proceder con Dios y nuestro Semejante (6-10)

Ser agradecidos (6)

En aquel tiempo los maestros y los que iban enseñando la Palabra vivían de lleno en lo que hacían, y no existía un sistema como hoy día.

Por eso se exhorta a que tuvieran cuidado de ellos.

Veo detrás de esto también una enseñanza para nosotros hoy día.

Y es ser agradecidos con sus lideres, no solo los que predican o enseñan la Palabra sino también con todos los que sirven en la obra de una manera u otra.

Son bastantes los que trabajan en el anonimato y nos ayudan a tener unas experiencias culticas agradables.

Cuidado con el engaño o auto-engaño. (7-8)

Sobre todo lo hablado hasta ahora, analizar nuestras vidas y ver si nuestra vida refleja a Cristo en lo que hacemos.

Dios, aparte de su soberanía y tantos atributos que tiene, es también omnisciente (todo lo ve en un presente).

Por eso, creer que Dios no mira nuestro ser interior y las intenciones que tenemos en nosotros (no puede ser burlado -burlarse con indiferencia y desprecio todo lo ve) es una forma de auto engaño.

Dios no permite que se le engañe con palabras huecas: juzgara según las obras, que son semillas sembradas para la eternidad de gozo o de tristeza.

Por eso nuestra conducta, nuestro proceder con otros refleja la verdad que existe en nosotros.

Sembrar y Segar van de la mano con nuestra genuina entrega a Dios. (2 Cor 9.6)

Muchos toman esto solo en lo económico, sin embargo esto tiene que ver como invertimos todo recurso, talento, dones y otras cosas que Dios nos ha dado.

Tenemos claro que la salvación es puramente por gracia.

Sin embargo este principio tiene que ver y demuestra si de verdad nosotros hemos entendido lo que implica y lo que es el Evangelio y el Señorío de Dios sobre nuestras vidas.

Por eso el: “todo lo que el hombre (ser humano) sembrare, eso también segara.

Si hay consecuencias sobre la manera que nos hemos invertido para Dios bajo su Señorío, su Palabra y la dirección del Espíritu.

¿En cual terreno estamos sembrando? (8-10)

“El que siembra para su propia carne.” (Traducción sugerida vs. 8).

Con miras de satisfacer los deseos de ella.

Notar no dice: “Para su espíritu o ser interior espiritual.”

Clara y directamente el apóstol establece el estado del que siembra.

Para su carne. Dentro de nosotros mismos no somos espirituales, sino carnales, la carne (ese lugar donde nacen nuestros pensamientos y deseos) es fanática del egoísmo.

“Segara corrupción.”

En otras palabras, segara destrucción (Fil 3.19)

Un contraste: Romanos 8.21

El uso del término “corrupción” en lugar de “destrucción”, da a entender que la destrucción no es un castigo arbitrario de la disposición carnal, sino su fruto natural. La carne contaminada produce corrupción, que es otra palabra por destrucción; la corrupción es la falta, y la corrupción es también el castigo (Nota, 1 Corintios 3:17; 2 Pedro 2:12). La vida futura da crecimiento a la semilla sembrada aquí. El hombre no puede burlarse de Dios, porque no puede engañarse a sí mismo. Los que siembran cizaña, no pueden cosechar trigo. Sólo siegan la vida eterna los que siembran para el Espíritu (Salmo 126:6; Proverbios 11:18; 22:8; Oseas 8:7; 10:12; Lucas 16:25; Romanos 8:11; Santiago 5:7).

Roberto Jamieson, A. R. Fausset, y David Brown, Comentario exegético y explicativo de la Biblia - tomo 2: El Nuevo Testamento (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 2002), 464.