Corinto: Una iglesia bendecida.
Corintios • Sermon • Submitted
0 ratings
· 225 viewsNotes
Transcript
Sermon Tone Analysis
A
D
F
J
S
Emotion
A
C
T
Language
O
C
E
A
E
Social
La iglesia en Corinto era conocida como la iglesia carnal del tiempo Neo-testamentario. Las dos cartas existentes dan testimonio de los problemas que ocurrían en la iglesia y de las exhortaciones del “fundador” de dicha iglesia, el apóstol Pablo.
La ciudad de Corinto.
La ciudad de Corinto.
Su ubicación.
Su ubicación.
En su segundo viaje misionero, Pablo, después de recorrer Macedonia,
Ver Mapa (Troas to Corinto)
visitó Atenas, y luego se dirigió a la ciudad de Corinto (aprox. entre 52-53 DC), donde habría de permanecer por 18 meses haciendo la obra evangelizadora.
Entonces Pablo se quedó allí un año y seis meses, enseñando la palabra de Dios entre ellos.
El fruto de su esfuerzo resultó en la formación de una iglesia, a la cual le escribiría tres cartas, de las cuales, las últimas dos son ahora conocidas como Primera y Segunda a los Corintios. En nuestra “primera” carta, el apóstol menciona otra carta, la cual debe haberse perdido:
En mi carta les escribí que no anduvieran en compañía de personas inmorales. No me refería a la gente inmoral de este mundo, o a los codiciosos y estafadores, o a los idólatras, porque entonces tendrían ustedes que salirse del mundo. Sino que en efecto les escribí que no anduvieran en compañía de ninguno que, llamándose hermano, es una persona inmoral, o avaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o estafador. Con esa persona, ni siquiera coman.
Durante su segunda visita, unos cinco años después (58 DC), escribió la carta a los Romanos, en la cual menciona a Erasto, el tesorero de la ciudad. Hay una inscripción con su nombre en las ruinas de la antigua ciudad.
Ver Mapa (Corinto)
Corinto estaba situada en la provincia de Acaya, de la cual era la capital. Se localizaba junto al canal del Peloponeso. Dicho canal separaba la península del Peloponeso de la región conocida como Hélade.
Su condición.
Su condición.
Los barcos mercantes, que iban de Roma hacia el oriente y viceversa, usaban el canal para evitar rodear el Peloponeso y navegar por aguas más calmadas como lo eran el Golfo de Corinto y el Golfo Sarónico. Ya que la ciudad estaba junto al canal, los barcos seguramente se detenían en la ciudad, lo cual hacía de Corinto una ciudad comercial. Eso traía mucho comercio a la ciudad y, por lo tanto, mucha riqueza.
Como en muchos puertos, para satisfacer las necesidades de los marineros, la inmoralidad abundaba en forma de prostitución. Tal inmoralidad era conocida y rampante.
En una esplanada rocosa llamada Acrocorinto, en la parte sur de la ciudad, estaba el Templo de Afrodita (diosa del amor) donde mujeres ofrecían sus servicios amorosos.
Introducción y Saludo.
Introducción y Saludo.
Los remitentes.
Los remitentes.
Como era la costumbre de ese tiempo, los escritores comienzan identificándose: Pablo, como apóstol, y Sóstenes, como hermano en Cristo; tanto de él como de ellos, “nuestro hermano”.
Lucas menciona a Sóstenes en la ocasión cuando los judíos de Corinto se opusieron a las enseñanzas de Pablo y el proconsul Galión no quiso escucharlos, sino que los sacó del tribunal:
Entonces todos ellos agarraron a Sóstenes, el oficial de la sinagoga, y lo golpeaban frente al tribunal, pero Galión no hacía caso de nada de esto.
Al identificarse como “apóstol de Jesucristo”, Pablo está, de antemano, estableciendo su autoridad para los llamados de atención que les haría en esa carta.
Los recipientes.
Los recipientes.
“a la iglesia de Dios que está en Corinto,”
Aunque la palabra “iglesia” es a menudo traducida como congregación a asamblea, el término (ἐκκλησία) significa literalmente “los que han sido llamados fuera”, implicando fuera del mundo.
Desde el principio, Pablo les recuerda a los recipientes su condición como creyentes:
“santificados en Cristo Jesús,” o sea “dedicados o consagrados para servir y ser leales a Dios”. Les recuerda también el llamamiento que como “apartados para Dios” han recibido: “llamados a ser santos”. Un santo es alguien que pertenece a Dios.
Tal pertenencia fue hecha posible por el pago que Cristo hizo por ellos en la cruz, Su sangre. Pablo se los recuerda...
Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.
De la misma manera lo describe el apóstol Pedro:
Ustedes saben que no fueron redimidos de su vana manera de vivir heredada de sus padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha: la sangre de Cristo.
La santificación y el llamamiento no es solamente para los Corintios, sino para todos los creyentes:
“con todos los que en cualquier parte invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo,” quien es Señor de todos.
El saludo de Pablo.
El saludo de Pablo.
Gracia y paz a ustedes de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
El saludo acostumbrado de los judíos era y sigue siendo “Traigo Paz” (Shalom Alech), pero Pablo, quien había recibido y experimentado la gracia de Dios, sabía que no puede haber paz con Dios si no es por la gracia de Dios. Eso nos ayuda a entender sus palabras en la carta a los Romanos:
Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Su antigua religión no le había traído paz, sino odio; y por eso perseguía a los cristianos, pero cuando tuvo su encuentro personal con Cristo y recibió la gracia de Dios, entonces pudo tener paz.
Luego procede a expresar su agradecimiento a Dios por ellos.
Agradecimiento a Dios por ellos.
Agradecimiento a Dios por ellos.
Por la salvación que habían recibido.
Por la salvación que habían recibido.
Da gracias por la obra que Dios había hecho en los corintios, porque ellos también habían recibido gracia de Dios.
El evangelio, el testimonio de Cristo, había sido confirmado. Aquí, “confirmado” significa:
βεβαιόω: “causar que alguien esté firme o establecido en lo qu ha creído”
Los creyentes corintios podían estar seguros de dicha salvación porque el Señor mismo
“los confirmaría hasta el fin, para que fueran hallados irreprensibles (libres de acusación) en el día de nuestro Señor”. 1 Cor 1:8
Tal seguridad no dependía de la fidelidad de los corintios, sino de que el que lo había prometido es fiel para cumplirlo:
Fiel es Dios, por medio de quien fueron llamados a la comunión con Su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.
Por los dones que Dios les dio.
Por los dones que Dios les dio.
La gracia de Dios en ellos se manifestaba, no solo en su salvación, sino en la abundancia de dones de gracia que Dios les había dado:
así como el testimonio acerca de Cristo fue confirmado en ustedes; de manera que nada les falta en ningún don, esperando ansiosamente la revelación de nuestro Señor Jesucristo.
Algunos han tratado de usar estas palabras para afirmar que todos los dones espirituales todavía están activos, o sea que no han cesado, especialmente el don de lenguas y los dones milagrosos. El primer problema con esa posición es que de ser así, todavía existirían los apóstoles y los profetas. Para ser apóstol era necesario haber sido testigo presencial de la resurrección de Cristo, y si el Canon ya está cerrado, ya no hay necesidad de profetas.
El segundo problema es que afirman que todos los dones estarán activos hasta que Jesucristo regrese; pero eso no es lo que dice el pasaje. Dice “esperando ansiosamente la revelación de nuestro Señor Jesucristo.” La palabra griega traducida como “revelación” es “apocalípsis”.
El libro de Apocalípsis comienza precisamente con esa frase “La revelación de Jesucristo.” o “El apocalípsis de Jesucristo”. Entonces, podríamos afirmar que todos los dones estarían activos hasta que se escribiera el último libro del Canon, el Apocalípsis, o sea hasta el año 96 DC., después de lo cual, los dones espectaculares desaparecerían.
Uno de los problemas de la iglesia de Corinto era que algunos creyentes estaban siendo egoístas en el ejercicio de los dones y buscaban su propio beneficio, no la edificación de los demás.