CÓMO ES LA CASA DEL PADRE PROMETIDA POR JESÚS

Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 2,554 views
Notes
Transcript

INTRODUCCIÓN

La semana pasada hablamos sobre cómo Jesús calma un corazón atribulado. Ahora, en medio de la cena, el Señor hace una invitación a venir Su casa. El templo de Jerusalén, en los tiempos de Jesús, era llamada por los evangelistas como la casa de Dios, sin embargo no es la casa de Dios en sino una copia de la casa de Dios que está en el Cielo.

DESARROLLO

Juan 14.2 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.”
Aquí abro paréntesis y voy a explicar esto sobre este texto (el mundo es hermoso, tiene lugares espectaculares. Si en 6 días Dios hizo el mundo, como será las mansiones que Dios tiene preparado para sus hijos(as) si lleva 2.000 años?)
Le pregunto: ¿Levante la mano si a usted le enseñaron así el significado en este versículo? !A mí sí!
Realmente, eso no es lo que significa ese versículo.
Empecemos...
Las almas descansan al confiar en el plan de Cristo.
Juan 14.2 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.”
Los corazones de los discípulos para el versículo 1 ya estaban turbados. Jesús les ordena no estarlo y les explica por qué, y ahora les da otro ofrecimiento para consolar a los discípulos, con una revelación de que su separación con Jesús, NO SERÍA PERMANENTE. Estas palabras de Jesús aseguraban a los discípulos que les estaba diciendo la verdad: B.“Si así no fuera, yo os lo hubiera dicho”. En parte, se iba a preparar lugar para ellos, donde se reunirían con Él en su gloria celestial. Este siempre ha sido el plan tejido en los salones celestiales, y este siempre ha sido el deseo de Dios antes de Génesis 1:1. (Aprox. de 6.000 a 10.000 años tiene el mundo-de acuerdo a las fechas proporcionadas por el A.T.)Escuche la oración sacerdotal de Jesús en el aposento alto:
Juan 17.24 “Padre, aquellos que me has dado(¿Yo vine a Cristo o el Padre me trajo a Cristo?), quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo(Jesús no es un Ángel-No es una criatura).”
La apasionada petición de Cristo, es que aquellos que el Padre le ha dado puedan estar con él en su gloria eterna celestial.
¿Cómo son esos que irán a la casa de Dios? No estoy preguntando: ¿Cómo serán los que reciben la invitación a ir a la Casa de Dios, sino: !Nooo! yo estoy preguntando ¿Cómo son esos que si estarán en la Casa de Dios por la eternidad?
Humanamente hablando, no hay nada que garantice tan abrumador y asombroso privilegio. Como Pablo recordó a los corintios, los cristianos:
1 Co. 1:26 “no sois(son) muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles”
Peor aun, eran enemigos de Dios
Romanos 5:10 “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo”
Estos discipulos que estarán con Jesús en Su Casa, estaban:
Efesios 2:12 “sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo”
Todos eran unos pecador y estaban destituidos de ir al Cielo:
Romanos 3:23 “por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”
Alguno se pregunta: ¿Por qué no escogió a este familar…a este amigo, vecino…etc? La pregunta no debería ser por qué no los escogió, sino por qué escogió a alguien, si todos somos pecadores.
Pero la verdad maravillosa de la redención es esta:
Efesios 2:4-7 “Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús(las palabras está en presente-el hijo e hija de Dios va vivir en la casa de Jesús)”
Dios no solo perdona a los pecadores arrepentidos, también los adopta como hijos suyos:
Efesios 1.5 “en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,”
Esa verdad llevó al apóstol Juan a exclamar maravillado:
1 Juan 3:1 “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”
Cuando Jesús dice quiero, así va ser...
Juan 17: 24 “Padre..quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo”
¿Usted cree que el Padre no va a complacer aSu Hijo? Él cual dijo estas palabras al mundo cuando Jesús era bautizado:
Mateo 3.17 “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.”
“complacencia”:
Todos los discipulos verdaderos irán a la Casa de Dios porque la glorificación de los discípulos en el cielo es la meta final del plan de salvación:
Romanos 8:29-30 “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó”
La petición de Jesús estaba en armonía perfecta con el propósito de Dios al escoger a los creyentes antes de la fundación del mundo:
Efesios 1:4 “según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,”
Escribir sus nombres en el libro de la vida y dárselos al Hijo como regalo de su amor:
Juan 6.37 “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.”
Juan 6.39 “Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.”
Juan 14.2 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.”
“Moradas”: cuartos:
¿La Casa del Padre? ¿Cómo puede ser posible tener una Casa y que todos los hijos tengan un cuarto?
La casa del Padre es otro nombre para el cielo, descrito en varias partes como un país, como una ciudad:
Hebreos 12.22 “sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial”
La Casa de Dios enfatiza su gran número de habitantes, un reino:
2 Timoteo 4.18 “Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial.
Porque Dios es su Rey:
Daniel 4.37 “Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.”
El paraíso fue la descripción qe se le dijo al que estaba crucificado al lado de Jesús:
Lucas 23.43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.”
La Casa del Padre, es un lugar de belleza indescriptible y un lugar de REPOSO. Vea esta hermosa descripción:
Hebreos 4.1-3 “Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, No entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo.”
Los que han creído entrarán en el reposo. Y los que no creen no entrarán en su reposo. Lo que se cree y lo que no se cree son cosas muy serias. La incredulidad nos condenará. Estos son los dos lados igualmente verdaderos del evangelio, que es buenas nuevas solamente para quien lo acepta de todo corazón.
Al final de este pasaje de Hebreos 4:3 “Las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo.”
¿Qué significa esto? ¿Qué es lo que quizo decirnos el Señor?
Dios ya lo ha hecho todo, ha culminado su obra, y está al alcance por la fe de quien quiera entrar en ella y participar en su reposo.
Cuando Dios terminó la creación, dijo (parafraseando brevemente Gn. 2): “Terminé. He creado un mundo maravilloso para el hombre y la mujer. Les he dado todo lo que necesitan terrenalmente, inclusive el uno al otro, para que tengan una vida completa, bella y satisfactoria. Más importante aún, tienen una comunión perfecta, intacta y sin mancha conmigo. Ahora yo puedo descansar y ellos pueden descansar en mí”.
Juan 14.2 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.”
“moradas” “monai” La palabra griega monai fue traducida en la Vulgata por el latín mansiones, que pasó a través de la versión Tyndale a la KJV (versión en inglés)como “mansiones”. El uso de la palabra “mansiones” aquí es desafortunado porque se ha infundido en la cultura popular cristiana de manera que uno puede escuchar a algunos cristianos hablar sobre el hecho de que tienen “una mansión justo en la cima de la colina”. Tal concepto, por desgracia, apoya la noción económica occidental de que seguir a Jesús llevará a la prosperidad económica, ya sea en esta vida o en la vida venidera, especialmente si uno debe sufrir en esta vida. Pero tal concepto se equivoca por varias razones. En primer lugar, Dios no promete prosperidad económica.
En segundo lugar, y lo que es más importante, monai no significa una casa tipo castillo, como tampoco mansiones en la Vulgata debe interpretarse de esa manera. La raíz de la palabra se deriva del verbo griego menein, “permanecer”, y monai significa “morada” o lugares “permanentes”.
“menein”:“permanecer”
“monai”: significa “morada” o “lugares permanentes”.
Por lo tanto, si los monai están en la casa de Dios, los “aposentos” las “habitaciones” o “cuartos” estarían mucho más cerca del significado del texto aquí.
Explicado esto, las moradas mencionadas por el Señor no deben entenderse como edificios separados, como si el cielo fuera una extensión gigante de casas como capital de China o Japón. Más bien, la descripción se parece más a la de la casa familiar con habitaciones añadidas para sus hijos y sus familias, como solía ocurrir en Israel. En términos modernos, las moradas podrían describirse como cuartos o apartamentos en la casa espaciosa del Padre. El énfasis está en la intimidad del cielo.
¿Qué le recuerda la casa de su padre terrenal? Cuando eras niño(a) y venías de la escuela cansado…o luego de una pelea o que alguien se burlo de ti, pero cuando llegabas a casa eras amado y te sentías seguro.
El Señor usa la palabra CASA, porque quiere enseñarnos que sos su !Familia! Es en la casa donde se reune su familia, luego del trabajo, un viaje, luego de estar en el hospital. La casa es un lugar familiar, de seguridad de amor, de paz. Ya nunca más te sentirás inseguro, al contrario, amado y protegido por la eternidad por tu Padre, pues ya estarás con tu familia verdadera, pues ya llegaste a casa.
El énfasis está en la intimidad del cielo, Juan dice:
Apocalipsis 21:3 “He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios”
El hecho de que haya muchas de tales moradas quiere decir que habrá espacio para todos los que Dios, en su infinito amor y misericordia, ha escogido para redención. Apocalipsis 21:16 dice:
Apocalipsis 21.16 “La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales.”
¿Se acuerda cuando les di el dato de cuánto era en dólares las 30 monedas de plata que Judas recibió por la traición?
Ahora, ¿En las medidas actulaes cómo sería el tamaño de esta ciudad?
En términos de las medidas modernas, solamente la base de la ciudad tiene poco menos de cinco millones de metros cuadrados; más de la mitad del tamaño de Estados Unidos. Su altura incrementa exponencialmente el espacio habitable.
El lugar que está preparando el Señor Jesucristo para los creyentes es de una belleza inexpresable y deslumbrante. Demos un vistazo a lo que el apóstol Juan vio en el Cielo:

LEER Apocalipsis 21: 10 al 27

Juan 14.2 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.”
Hay unos pocos versículos en las Escrituras que describen la vida eterna, pero estos pocos están llenos de promesas. Aquí Jesús dice: “Voy, pues, a preparar lugar para vosotros”. Podemos aguardar con expectativa la vida eterna porque Jesús la ha prometido a todo aquel que cree en Él. Aunque los detalles de la eternidad se desconozcan, no es necesario que temamos porque Jesús está haciendo los preparativos y pasará la eternidad con nosotros.

CONCLUSIÓN

Juan 14.2 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.”
Jesús nos anima explicando dos cosas: Primero, mientras Él estuviera ausente, estaría con el Padre, preparando un lugar para cada elegido.
Segundo, la ausencia visible de Jesucristo es temporal y tiene un propósito; mientras esté ausente, debemos confiar en Él.
No es necesario saber el lugar ni ver el mapa de las estrellas para identificar la localización de la casa de nuestro Padre. Conocer a Jesucristo es suficiente. Él es el camino, y la verdad, y la vida. Recuerde que conocer a Jesucristo y confiar en Él es suficiente.
Jesús decidió soberanamente marcharse al Cielo: prepararnos un lugar. Nos conviene, pues allí es nuestro ABOGADO, y como ABOGADO nos asegura la posesión del título de propiedad.
PERO DEBE QUEDAR CLARO, que el elemento principal de la bienaventuranza eterna de ESTE PASAJE, no es ir al Cielo, sino la bienaventuranza eterna es la presencia de Cristo y la comunión íntima, sin velos ni estorbos, con Él. El paraíso no es un lugar, sino es una persona. Se acuerdo cuando Jesús dijo:
Mateo 3.2 “y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.”
!Jesús es el reino! !Jesús es el paraíso! !Tener a Jesús es tenerlo TODO!
Por eso el infierno es lo peor, pues es la ausencia de Dios. Solo tinieblas-dolor-llanto y crujir de dientes-ceguera-tormento-fuego.
Para los elegidos, la muerte no debe causarles pánico, porque Jesús partió para preparar lugar para ustedes en el cielo, la casa del Padre.
!Oremos!
Related Media
See more
Related Sermons
See more