Navidad, una razón para celebrar la fidelidad de Dios.

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La navidad sin Jesús, no es navidad, la navidad, sin celebrar la fidelidad de Dios, no es navidad.

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INTRODUCCIÓN:

A veces, es importante que reflexionemos sobre las razones que tenemos los cristianos para celebrar la navidad.
Como ya hemos explicado en otro momento, nos reunimos para agradecer a Dios por haber enviado a su hijo a este mundo, para que se encarnara, fuera humano como nosotros, nada más que sin pecado, trajera el mensaje de salvación , el evangelio, y además diera su vida por nosotros los hombres en propiciación por nuestros pecados.
Murió, resucitó y se fue a preparar lugar para que estemos con él en el cielo, y vendrá otra vez.
Jesús nació, un día, esa es la razón de nuestra celebración, no es este día, pero un día nació, y también un día, no el mismo día para todos, nación en nuestros corazones, en nuestras vidas, y hermanos, nos dio un nuevo nacimiento.
piense nuevamente, por favor en un segundo..
¿Qué razones tenemos para celebrar la navidad?
La Biblia, nos enseña esas razones que tenemos como cristianos para celebrar en esta navidad, esas razones, siempre tienen que ver con la fidelidad de Dios.
Dios es fiel, hermanos, ha sido, es, y seguirá siendo fiel, él es nuestro mejor ejemplo de fidelidad.
Los cristianos debemos celebrar la navidad, celebrando la fidelidad de Dios.
Hay DOS razones, que tenemos los cristianos para celebrar la fidelidad de Dios, cuando celebramos la navidad.
La primera razón que tenemos es que..

I. Jesús es el cumplimiento de las profecías.

Gálatas 4:4 RVR60
4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
En este días en que conmemoramos el nacimiento de Jesús, debemos tener en cuenta que con la venida de Cristo al mundo se cumplen literalmente cientos de profecías del Antiguo Testamento, que advertían que Dios mismo se encarnaría como un hombre, que caminaría entre la gente y que vendría al mundo con la misión de salvar de sus pecados a la humanidad.
Mateo 1.22–23 identifica claramente el nacimiento virginal de Jesús como un cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento:
Mateo 1:22–23 RVR60
22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: 23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
La cita de Mateo de Isaías 7.14 confirma que el profeta predijo el nacimiento virginal de Jesucristo.
Isaías 7:14 RVR60
14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
El cumplimiento del tiempo, se refiere a la culminación del período de preparación en el plan soberano de redención de Dios.
Cuando la ley había cumplido del todo su propósito de mostrar al hombre su pecaminosidad total y su incapacidad absoluta para vivir conforme a la norma perfecta de justicia la justicia divina, Dios abrió la entrada a una nueva era de redención.
Al enviar a su Hijo proveyó justicia para el hombre, la cual este nunca habría podido alcanzar por sí mismo.
El cumplimiento del tiempo se ha interpretado de distintas maneras, pero principalmente implica que todo estaba listo para la llegada del Mesías.
El tiempo era justo en materia religiosa.
El tiempo era justo en cuanto a la situación cultural.
El tiempo era justo en cuanto a la situación política.
Por favor atienda con cuidado, esto, “cada uno de esos factores fue clave para la expansión del evangelio. Como siempre, el reloj de Dios tenía sincronización perfecta con la historia humana”
Ahora hermanos Dios no tiene límite de tiempo. Todo se dio en su tiempo, y encontramos que cuando Dios tenía todo listo, su palabra dada a través de los profetas se cumplió tal y como él lo había dicho.
¡Demos gloria y Honra al Señor hermanos!
Los evangelios incluyen varios pasajes que narran el cumplimiento de las profecías mesiánicas.
Sólo cito algunos ejemplos,
Profecías cumplidas, en el nacimiento de Jesús:
Sería de la tribu de Judá: Génesis 49.10 - Lucas 3.23–33.
Nacería de una virgen: Isaías 7.14 - Mateo 1.18–25.
Descendería del rey David: Isaías 9.7 - Mateo 1.1, 6–17.
Nacería en Belén: Miqueas 5.2 – Mateo 2.1–6.
Ahora, vea esto, Dios hablando por medio de Isaías, dijo:
Isaías 48:3 RVR60
3 Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad.
Así que hermano, que mejor razón tenemos los creyentes para celebrar la fidelidad de Dios, que el hecho de haber prometido al mesías y cumplido con sus promesa, Cristo, nació , se encarnó, se hizo hombre, murió en la cruz para perdón de nuestros pecados y para dar vida eterna a todos los que en él creemos y vivimos.
Dios es fiel hermano, él ha prometido y lo que él promete lo cumple, ¡Damos honra y gloria a su nombre!
Así hermano, Dios cumplirá lo que ha prometido para nosotros, esperamos su venida, esperamos estar en el cielo con él, esperamos su reino milenial, esperamos juzgar al mundo con él, esperamos cielo nuevo y tierra nueva, esperamos vivir para siempre con él.
¡Gloria sea a Dios!
La segunda razón que tenemos es que...

II. Jesús trajo redención al hombre que en Él cree.

Volviendo a nuestro texto, en Galatas 4.4
Gálatas 4:4 RVR60
4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
Hermanos, Jesús nació, Dios encarnado, se hizo humano como nosotros, Pablo dice, nacido de mujer, para que no haya dudas, acerca de su doble naturaleza, Divina y humana.
Pero también nacido bajo la ley, dice el versículo 5, que vino para redimir a los que estaban bajo la ley. Gálatas 4:5
Gálatas 4:5 RVR60
5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
Pablo dice también a los romanos, hablando sobre este mismo tema, Romanos 8:3-4
Romanos 8:3–4 RVR60
3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Hermanos, Jesús, nació bajo la ley como cualquier otro judío, él estaba obligado a a obedecer la ley y ser juzgado por ella, sin embargo a diferencia de los demás judíos, él vivió en obediencia perfecta a la ley y esa obediencia perfecta, le dio la capacidad de redimir a todos aquellos que estaban viviendo bajo la ley pero que no la obedecían.
Esto fue posible, solamente si el hombre cumple o cumplía la única condición de tener fe en él para salvación.
Ahora hermano, al hombre que decide por fe creer en Jesús, él lo redime, lo perdona , lo justifica , lo limpia del pecado , por el cual la ley lo condenaba, y es ahora en Cristo que Dios nos adopta como hijos.
Dice Pablo en el versículo 5, que con Cristo, somos redimidos de la ley, que nos señala el pecado, pero no solo nos limpia, y no solo nos redime, sino que nos hace hijos de Dios en adopción.
¿Cuántos damos gloria a Dios? hermanos.
Si eres Cristiano, ya no eres, esclavo del pecado, ya la ley no te condena, sino que Cristo, te ha redimido y ahora eres un hijo o hija de Dios.
Además dice Pablo, hemos recibido el Espíritu Santo de Dios, es Dios mismo habitando la vida de cada uno de nosotros los hijos de Dios. Galatas 4:6
Gálatas 4:6 RVR60
6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
Ahora, siendo redimidos por Cristo y teniendo su Espíritu, podemos decir, confiadamente, amorosamente, cariñosamente, a Dios “Papito”
Podemos llamar a Dios, nuestro padre.
Es el Espíritu Santo nos lleva a esta relación personal e íntima con nuestro Padre celestial, a quien podemos acercarnos en cualquier momento y bajo cualquier circunstancias, sabiendo que Él siempre nos oye y cuida con amor de nosotros, porque en verdad somos suyos.
Y una bendición más que trae consigo la redención en Cristo al hombre, es el hecho de ser coherederos con Cristo.
Gálatas 4:7 RVR60
7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Mire, que tremendo hermano lo que Dios ha hecho con nosotros, ya no somos esclavos del pecado, la ley ya no nos acusa, ni nos condena, ahora, somos hijos de Dios, ahora somos coherederos con Cristo.
Hermanos, nuestra adopción como hijos de Dios está incluida en la promesa divina de hacernos coherederos con Cristo. El resultado final de nuestra relación es que recibimos la herencia eterna de nuestro Padre.
Esta verdad Pablo también la enseña a los creyentes de Roma.
Romanos 8:17 RVR60
17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Hermanos, que verdad tan impenetrable: que por entregarnos a Jesucristo en fe, ¡Dios nos da todo lo que su Hijo posee!

Conclusión:

¿Qué razones tenemos para celebrar en navidad?
Celebramos la fidelidad de Dios, en el cumplimiento de las profecías, Dios prometió un mesías, un redentor, y él cumplió.
Dios cumplirá todo lo que nos ha prometido.
Celebramos la fidelidad de Dios, en la redención, Cristo, vino al mundo para perdón de nuestros pecados, Cristo vino a darnos salvación y vida eterna, nos hizo hijos, de Dios,coherederos con Cristo.
Ahora usted, puede reposar en Dios, en su palabra y esperar aquel día en que el señor cumplirá las promesas que nos ha hecho.
Recuerde, la navidad sin Jesús, no es navidad, la navidad, sin celebrar la fidelidad de Dios, no es navidad.
Celebremos, pero no como el mundo celebra, celebremos como celebra un verdadero hijo de Dios, en santidad, en agradecimiento y viviendo como lo que somos ahora, hijos de Dios.
Dios bendiga su palabra y bendiga la vida de cada uno de nosotros en esta iglesia.
Vamos a orar.
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