Nuevas vestiduras
¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre vosotros? ¿No vienen de vuestras pasiones que combaten en vuestros miembros?
2 Codiciáis y no tenéis, por eso cometéis homicidio. Sois envidiosos y no podéis obtener, por eso combatís y hacéis guerra.
Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros, como corresponde a los santos;
4 ni obscenidades, ni necedades, ni groserías, que no son apropiadas, sino más bien acciones de gracias.
5 Porque con certeza sabéis esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Esto sabéisa, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira;
20 pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios.