Elegidos para su gloria
Dios no requirió de nuestra ayuda para crear el cielo y la tierra, sin embargo en su gracia nos ha hecho sus hijos y nos elije para participar en el establecimiento de su reino en esta tierra. ¿Cómo respondemos a ese llamado? veamos lo que nos enseña María cuando le es anunciada su elección.
a una virgen desposada con un varón que se llamaba José
Y entrando el ángel en donde ella estaba
Salve, muy favorecida
Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.
no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.f 32Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.