LOS VERDADEROS ADORADORES DE LA NAVIDAD
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Leer Mateo 2:1 al 12
En este capítulo 2 vemos primero el testimonio de los magos que llegaron para dar homenaje y obsequios al niño Jesús:
V2 “el rey de los judíos, que ha nacido” Estos poderosos e influentes orientales de Persia recorrieron una gran distancia para reconocer y honrar a un Rey en cuya coronación no participaron, un Rey mucho más grande que cualquiera que habían conocido, o que conocerían, instaurado sobre un trono.
En contraste, el odio disimulado de Herodes . El rey Herodes trata de ser uno de los adoradores del Rey legítimo que los magos anunciaban. ¿Por qué temía Herodes? Son varias razones:
Herodes sabía que él mismo era un usurpador del trono sobre el que estaba sentado simplemente debido a Roma, que gobernaba Judá solo por el “derecho” de la fuerza militar. Herodes era un edomita, no un judío, y no tenía derecho legítimo a afirmar que era el rey judío. Por tanto, temió y odió incluso la sugerencia de un reclamante rival.
Mi enfoque en esta noche es los magos y el rey Herodes. Ambos presenciando el mismo evento, pero con diferentes significado. En este mismo instante, estamos nosotros celebrando la Navidad, el nacimiento del Niño Jesús, pero en otros lugares el Niños Jesús hace a ricos empresarios ateos, fiestas que hay de todo, menos el cristianismo, etc.
HERODES
Hubieron varios Herodes mencionados en la Biblia, pero este era conocido como Herodes el Grande. Gobernó desde 40 a.C
La mayoría de la gente, piensa que fue un gobernante muy malo con el pueblo judíoa, pero eso no es así, su biografía oficial cuenta que era un gran orador, inteligente, diplomático. En tiempo de gran dificultad económica devolvió al pueblo algo de dinero de impuestos recaudados. En el 25. a.C hubo una gran hambruna, pero él mandó a derretir varios objetos de oro en el palacio a fin de comprar alimentos a los pobres. Contruyó teatros, pistas de carreras, y otras estructuras a finde proporcionar entretenimiento para el pueblo, y en el año 19. a. C. comenzó la recontrucción del templo en Jerusalén.
Herodes el Grande, es un ejemplo de la decisión que todo hombre debe tomar cuando escucha sobre “el Rey que ha nacido” No importa quién seas, o el tipo de trono o castillo que hayas construido en tu mente y pienses que eres el rey o reina de tu vida. Primero, no puedes detener la historia del nacimiento de Jesús, como lo hace el mundo con Santa Clauss, o con el espíritu navideño, la verdad absoluta es que Jesús nació y que solo hay un Rey:
1 Timoteo 1.17 “Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.”
Herodes se sintió mortificado, no era el heredero al trono de David.
Herodes si respetaba la profecía de:
Miqueas 5.2 “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel”
Entonces, Herodes tenía dos opciones: aceptar y humillarse ante el Rey verdadero, justo heredero o rechazarlo. Hoy pasa ciertamente lo mismo, toda la gente escucha del Niño Jesús, nunca has escuchado del nacimiento de Mahoma, pero los musulmanes si saben de Jesús.
LOS MAGOS
Aquellos magos eran de Partia (la región más poderosa después de Roma). Por eso temía Herodes el Grande, eran poderosos en ejercito( Por cierto, que fama, “El Grande”. De nada sirve tener un gran apellido, o grandes posesiones sino se tiene a Jesús)” De nada sirve ser rico en dinero, cuando eres pobre en corazón”.
De lo siguiente podemos estar seguros: 1. Que eran gentiles, y que, por tanto, no pertenecían a la comunidad de Israel.
Ilógicamente, mientras para los judíos Cristo pasaba desapercibido estos gentiles estaban deseosos de encontrarle. Observe, muchas veces, quienes tienen un acceso a la Biblia, viven cerca de una la iglesia, están más lejos de Jesús:
Estos magos, eran estudiosos, expertos en diversas artes. Para ser salvo, hay que saber de la Biblia. Para ser un buen cristiano, un buen padre y madre, un buen hijo e hija, debe, completar su aprendizaje aprendiendo a Cristo:
2 Timoteo 3:15 “y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.”
Recuerde: “Que la ignoracia bíblica es la mayor ventaja de los falsos maestros, el mayor distintivo de los que creen en su buenas obras para salvarse, y de los que poner de primero las experiencia personales son suficientes para conocer a Dios”
Estos magos conocía la Escritura, nosotros también debemos hacer. Ellos estaban frente a un gran peligro, el Rey Herode, pero: Quienes de veras desean conocer a Cristo y encontrarle, no reparan en molestias ni en peligros con tal de hallarle.
La pregunta que hacen es la siguiente: ¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos? No dudaban de que pronto encontrarían respuesta a esta pregunta y que hallarían a todo Jerusalén adorando a los pies de este nuevo rey; pero no fue así, asi como pasa en todo el mundo en esta noche. Tanto en el mundo como en la Iglesia, hay mucha más ignorancia de la que nos parece. Muchos de los que pensamos que podrían conducirnos a Cristo le son extranjeros ellos mismos. No hacía falta que nadie les preguntase a los magos: ¿Por qué le buscáis? Ellos mismos dan la respuesta: Porque hemos visto su estrella en el oriente. Y si alguien les preguntase: ¿Y qué tenéis vosotros que ver con Él? La respuesta se halla también en el sagrado texto: Hemos venido a adorarle. Eso es exactamente lo que nos hizo venir esta noche para cenar juntos. La Biblia dice que todos aquellos en cuyos corazones ha nacido Cristo, el lucero de la mañana (2 P. 1:19), tan pronto como con esa luz, les ha amanecido el conocimiento de su Señor y Salvador, han de adorarle con todo fervor y obedecerle con toda prontitud y fidelidad.
Herodes el Grande se perdío la primera navidad. Si no tienes a Cristo en tu corazón como Señor y Salvador, deja que en esta Navidad, sea tu corazón el lugar donde dejes nacer al Salvador. Creyentes:
1. La Navidad es un tiempo de renunciamiento: del pecado, los malos hábitos, los placeres egoístas.
2. La Navidad es un tiempo de redención: rendición a Cristo, aceptación a Él como Rey
3. La Navidad es un tiempo de dar: no de recibir
CONCLUSIÓN
Los magos llegaron tiempo después el nacimiento de Jesús (aunque Mateo no especifica cuánto tiempo). Quizás, en parte, llegaron después debido a que viajaron desde el oriente. Cuando llegan, se postran en adoración, indicando que reconocen a Jesús como Rey, y le ofrecen tres presentes: oro, incienso, y mirra.
Los magos vinieron a adorar, y a celebrar. En las siete fiestas judías, adorar y celebrar eran dos cosas que se hacían juntas. Entonces, por lo menos en las fiestas bíblicas, la adoración se hacía en el contexto de celebración.
Así como los magos, los creyentes debemos celebrar la Navidad como un tiempo de adoración. Si no hay adoración en nuestra celebración, nuestro festejo es hueco y, si me permites decirlo, mundano. La adoración y la celebración van de la mano. !Oremos!