Santificación: Una lucha contra los deseos de la carné.
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Introducción:
Introducción:
Continuamos nuestra pequeña serie sobre el tema de: “La Santificación”.
[ Permitame recordarle al menos DOS cosas que hemos visto en las semanas pasadas:
La Santificación es un experiencia de continua y diaria “transformación”; llevada a cabo tanto por la acción del Espíritu de Dios como de la Palabra de Dios. Y tiene como meta hacernos semejantes a Cristo; el Hijo de Dios (2da Corintios 3:18)
Para aquellos que desean ser Fieles y vivir Vidas Santas para Dios; este mundo es un lugar lleno de obstáculos y peligros; pero Dios esta con nosotros (Juan 17) ]
Quisiera en esta mañana invitarles a buscar en sus Biblias: Galatas 5:16-25.
En nuestros tiempos como en toda la Historia del cristianismo, hay muchos grupos e individuos que rechazan la “doctrina de la Trinidad” (Un Dios que es Uno en esencia y naturaleza, Pero que a la vez es Tres en personas).
Y aunque esta puede ser misteriosa, aparentemente contradictoria, lo cierto es que es bíblica.
Y una de las pruebas (en mi opinión), más contundentes para la Trinidad en la Biblia. Es la forma en la que cada persona de la Trinidad asume un “rol” un “papel” en diferentes temas.
Pensemos en la Salvación:
Dios el Padre, desde la eternidad pasada concibió y diseño un Plan para que se mostrara su Gloria y su Sabiduría en el mundo. Al elegir, y salvar a pecadores.
Dios el Hijo, se encarna- se hace hombre, viene a la tierra vive la vida perfecta que Dios demanda pero que los pecadores no pueden. Obedece en todo la ley de su Padre, y termina muriendo en la cruz, pagando por el castigo de los pecados de otros. Y concediéndoles perdón y vida eterna.
Dios el Espíritu, es quien toma toda esa Salvación; pensada por el Padre, ejecutada por el Hijo; y la aplica a los pecadores.
Es el Espíritu, quien:
Antes de la conversión- obra convenciéndonos de pecado.
En la conversión-
Nos da vida (obrando en nosotros la regeneración o el nuevo nacimiento).
Nos capacita para creer, condiéndonos la Fe salvadora como un regalo de Dios. (Ef. 2:8)
Viene a morar en nosotros, y nos sella- nos bautiza. Para así confirmar que somos propiedad de Dios y que estamos unidos a El.
Todas, las personas de la Trinidad tienen un “papel” que desempeñar, para hacer posible nuestra Salvación.
Así mismo ocurre en otros aspectos de la vida cristiana; inclusive en la Santificación.
Y esta mañana, me gustaría que pudiéramos estudiar “cual” es el rol/papel imprescindible del ES en nuestra Santificación.
En nuestro pasaje de Galatas 5, el apóstol Pablo describe la intensa batalla que se lleva a cabo en el corazón de un verdadero creyente, contra los deseos pecaminosos de su carne.
Esta es una lucha “diaria” “intensa” y “agotadora”, que a muchos nos puede llevar aun a decir como el apóstol Pablo; en Romanos 7 “Miserable, de mi ¿Quien me librara de este cuerpo de muerte?
Es una lucha en donde estos “fuertes” deseos, buscan atentar contra la libertad del creyente; buscando hacer volver a esta al estado de miseria y esclavitud del pecado, del cual ya ha sido rescatado por Cristo.
Lo que, para algunos puede sorprendernos en estos versículos; que describen esta “batalla” es el énfasis del apóstol Pablo en cuanto al Ministerio y la Obra del ES.
vs. 16 Andad en el Espíritu.
vs. 18 [ser] guiados por el Espíritu.
vs. 25 vivir y andar por el Espíritu.
Es como si el mensaje que el apóstol nos estuviera tratando de transmitir fuera: Convencernos de lo imprescindible, de lo necesaria que es la Obra del ES, en la vida de aquellos que están luchando para no ceder/ para no rendirse ante los deseos pecaminosos de su carne.
Hermanos! Mi propósito y oración en esta mañana, es que Dios por medio de su Palabra; nos haga ver cuanto necesitamos de la ayuda de su Espíritu, para poder permanecer en Libertad y ser Victorioso sobre los continuos y agobiantes deseos pecaminosos de nuestra carné.
Y confió que nuestro estudio de Galatas 5:16-26, nos ayude.
Así que, en esta mañana quisiera que estudiáramos estos versículos, y la batalla intensa que se nos describe en ellos en TRES “secciones”; Pero prestandole una especial atención al énfasis que se le da al Min. y a la Obra del Espíritu.
I. El imperativo:
I. El imperativo:
Un consejo de como vencer los deseos pecaminosos de la carne. (vs.16-17)
Un consejo de como vencer los deseos pecaminosos de la carne. (vs.16-17)
A.) Estoy seguro que Todo verdadero creyente se debe sentir identificado con “lucha” y constante oposición que el apóstol Pablo describe en el vs. 17:
entre los deseos pecaminoso de nuestra carne; que son producido por nuestra vieja naturaleza, la cual esta inclinada hacia el pecado y la maldad. Y que aun permanece en nosotros aun después de ser cristianos.
Y los nuevos deseos; plantados y producidos por el Espíritu Santo quien vino a morar en nuestros corazones; desde le momento de nuestra conversión.
Esta es una lucha que se lleva a cabo en nuestro corazón; entre Dos Naturalezas.
Para describir las Dos naturalezas que hoy; están presentes en cada creyente. Martín Lutero les solía llamar a los cristianos como SANTOS-PECADORES.
Santos porque ya gozaban delante de Dios de un estatus de justicia, acreditado/imputado gracias a Cristo.
Santos porque ya habían sido libertados y apartados para Dios del poder esclavizador del pecado, por la obra de Cristo.
Pero pecadores; porque aun luchaban contra tentaciones e inclinaciones pecaminosas, en su corazón.
Pecadores porque aun seden ante la invitación del pecado y terminan cayendo en el.
B.) Es en el contexto de esta lucha; que el imperativo (en el vr.16a) Andad en el Espíritu; se presenta como un consejo del apóstol para poder vencer, esa continua lucha contra los deseos de la carne.
Este “imperativo” significa ser caracterizados por una vida rendida al control del Espíritu Santo. Y que sigue fielmente su instrucción y su voluntad.
Esta palabra se usaba, para describir la costumbre que tenían los alumnos; en tiempos antiguos de “seguir”- de “caminar” detrás de su maestro a donde quiera que este fuera.
Describe, simplemente un llamado a caminar en compañía y sumisión al Espíritu Santo, cada día.
De hecho esta mandamiento no es diferente en su sentido al de Efesios 5:18 “Sed llenos” del Espíritu.
Sino que su énfasis consiste en poder vivir diariamente, bajo ese control, guianza y siguiendo la dirección que el ES nos provee.
Este mismo verbo “Andar” aparece en Romanos 8:1
1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
El énfasis vuelve a estar claro, se trata de un vida que se vive, rendida, bajo el control y dirección del ES.
C.) Lo que resulta de una vida así: rendida, sometida, controlada, guiada y que sigue la voz del Espíritu. Es que “de ninguna manera” “no existe forma posible” que seda, o que se entregue; ante los deseos pecaminosos de su corazón (vr.16b).
Hermanos! Por su puesto que el apóstol Pablo no esta diciendo que los cristianos, no pecan. Esto sería contrario a su misma enseñanza en otros lugares de la Biblia.
Pero lo que si esta diciendo: Es que aquellos que caminan diariamente bajo la llenura, y control del ES (como un estilo de vida); podrán resistir más fácilmente los impulsos- los deseos, pecaminosos y mundanos que aparezcan en nuestro corazón.
El que “Anda” en el Espíritu, No cede, No se entrega, No satisface tan fácilmente los deseos de su carné. (Ellos están Pero el no se entrega a ellos)
Hermano!! De verdad Ud entiende la necesidad que tiene de vivir diariamente (fuera de la iglesia/y del día domingo) en una comunión con Dios, rendido y en un compañerismo con el ES. (en el trabajo, la escuela, en la casa)
Para así poder vencer los fuertes deseos pecaminosos de tu corazón, cuando estos se presenten.
II. La Advertencia:
II. La Advertencia:
Una alerta del peligro de ceder y prácticar los deseos pecaminosos de la carne. (vs.18-21)
Una alerta del peligro de ceder y prácticar los deseos pecaminosos de la carne. (vs.18-21)
A.) En los vr.19-21 tenemos una lista de al menos 17 “obras” de la carne; que son fácilmente reconocibles .
Hermanos! Es importante ver la conexión que hay aquí. Estas obras no son más que los “hechos consumados” hacia los que nos impulsan los deseos pecaminosos de nuestros corazones; si sedemos ante ellos.
Sabemos que esta no pretende ser una lista completa pues el mismo Pablo nos deja abierta la posibilidad a muchas otras; formas y expresiones de la carne al terminar en el vr.22 diciéndonos: “y cosas semejantes a estas”. [es decir que se parezcan a estas]
Algo interesante es existen otras listas de pecados como estas en el NT, por ejemplo en:
1 Corintios 6:9-10
9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
Apocalipsis 21:8
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
En todos estos pasajes el énfasis es el mismo y transmiten la misma “advertencia” que el apóstol ya les había compartido a estos creyentes en el vr.21.
Que nadie que sea caracterizado en su vida por estas conductas pecaminosas. Haciendo de ellas una practica común en su vida. Puede pensar que sera parte del reino de Dios y de su Salvación.
La palabra clave en esta advertencia del apóstol es “practican”.
Y la idea es algo que se “repite” de forma habitual y constante. Reflejando así un estilo de vida.
Y esto debe recordarnos inmediatamente 1 Juan 3:8.
8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
El creyente no “practica” el pecado, es decir No hace del pecado un estilo de vida, el no se entrega de forma constante y habitual al pecado en su vida. Aunque esto no significa que no caiga o que no cometa pecados.
Más bien el creyente “práctica” constantemente - diariamente el “arrepentimiento”. Confesando su pecado y restaurando su comunión rota con Dios.
B.) Repasemos, entonces rápidamente esta lista de pecados; que se producen en aquellos que ceden continuamente a los deseos pecaminosos de su carne (vr.19-21):
La mayoría concuerda que estas 17 “obras” de la carne se pueden “agrupar” en 4 secciones.
Pecados relacionados con la impureza sexual,
Adulterio: aquellos que no son fieles al pacto del matrimonio.
Fornicación: toda practica sexual que sea contraria o fuera del diseño de Dios.
Inmundicia y lascivia: expresan deseos sexuales desordenados y cargados de impureza. Completamente dominados y fuera de control, en lo que a nuestros deseos sexuales se refiere.
Pecados relacionados con la falsa adoración,
idolatría: la adoración de dioses falsos. Llenar el lugar que solo Dios, merece con otras cosas.
hechicería: esta palabra se refiere al consumo de sustancias estimulantes (drogas) que producían alucinaciones, y daban como resultado éxtasis para entrar en contacto con deidas y espíritus.
Pecados relacionados con la actividad del YO/ y la falta de amor, (9)
enemistades
pleitos
celos
iras
contiendas
disensiones
herejías
enviadas
homicidios
y por ultimo Pecados relacionados con el consumo del alcohol.
borracheras
orgías: fiestas desenfrenadas en las que se hacen locuras.
C.) Hermanos!
No hay dudas que el deseo del apóstol en estos versículos es el advertirnos No solo de cuales pueden ser esas “obras” de la carne SINO también del peligro que corremos si simplemente nos entregamos a ellas, y no decidimos constantemente luchar contra ellas y renunciar a ellas.
Pero: ¿Cual es el énfasis acerca del Min. del ES en esta sección. Esta en el vr.18.
La ley (todo el sistema de ritos, ceremonias y exigencias del AT) , solamente podía “señalar” el pecado, y “condenar” el pecado.
Pero en la ley; no había poder para poder vencer el pecado.
Peor aun, la ley muchas veces en su efecto negativo y contrario sobre el corazón pecador, para nuestra sorpresa “insentiba” y “estimulaba” aun más nuestra vida de pecado, como Pablo explica en Romanos 7:4-6. (leer Romanos 7:5)
5 Cuando vivíamos sin poder dominar nuestros malos deseos, la ley sólo servía para que deseáramos hacer más lo malo. Y así, todo lo que hacíamos nos separaba más de Dios.
Pero, solo por el Espíritu, los que ya no están Ni “bajo” la ley; Ni “condenados” por la ley, porque sus pecados ya fueron perdonados. Ahora también experimentan “libertad” y “Victoria” del poder del pecado.
III. El Estimulo:
III. El Estimulo:
Animo para experimentar el fruto de una vida que ha crucificado los
deseos pecaminosos de la carne. (vs.22-25)
Animo para experimentar el fruto de una vida que ha crucificado los
deseos pecaminosos de la carne. (vs.22-25)
(Leer el fruto del ES con ciertos comentarios:)
Amor
Gozo
Paz
Paciencia
Benignidad
Bondad
Fe
Mansedumbre
Templanza
No cabe duda que este fruto del Espíritu, compuesto por 9 virtudes es una descripción perfecta del carácter de nuestro Señor Jesucristo.
No hay duda, que Aquellos que poseen en sus vidas este fruto, y las virtudes que lo componen, son semejante a Cristo.
A.) Ahora Hermanos: Pensando en esa pequeña frase con la que Pablo termina el vr.23 “contra tales cosas No hay ley”. Después de describir el fruto del Espíritu Santo.
Yo pregunto:
¿Que esposa se “enojaría” por tener en su casa un marido más amoroso, y bondadoso con ella y con sus hijos?
¿Que empleador estaría “molesto” por tener un trabajador siempre gozo y que no pierde el control con sus compañeros?
¿Que padre le pediría a su hijo adolescente que cambie porque esta lleno de Amor ya no lo soporta?
A que marido le molestaría una esposa, paciente y llena de humildad.
Se da cuenta: Estas virtudes, son por si solas una gran bendición, y sobre ellas no hay “condenación” ni “quejas”. Por el contrario estas virtudes no solo agradan a Dios, sino que también le hacen bien a los que están a nuestro alrededor. Por lo que son altamente deseables.
B.) Pero ¿sobre quienes se produce este fruto? vrs. 24-25.
vr.24 En quienes son de Cristo y han “crucificado” la carné con sus pasiones y deseos.
Hermanos! Esta es una referencia directa a la Salvación, en donde pusimos nuestra Fe en Cristo, y decidimos morir y romper nuestra relación con este mundo y su vida de pecado.
El creyente aunque todavía lucha con la carné; el en su interior quiere vivir por el Espíritu y tiene el poder dado por Dios para hacerlo.
Y por eso decide “ejecutar” “renunciar” “crucificar” su carné, sus deseos pecaminosos cada día para que no estorben o impidan el fruto del Espíritu.
Pero el vr. siguiente Nos dice algo más. Acerca de en quienes se produce es fruto.
vr.25 En lo que ahora tienen vida y caminan bajo el control del ES.
Es precioso como Pablo conecta la vida espiritual que hemos recibido, por el Espíritu de Dios, en el Nuevo Nacimiento con el llamado a “marchar” o “caminar” siguiendo bien de cerca la dirección del ES.
Esta palabra “andemos” es diferente a la del vr.16. Y no es muy común en el NT solo se usa 5 veces.
Y lleva el sentido militar, de “Marchar” de “seguir el paso que otro esta marcando”.
Hermanos! El poseer “vida” espiritual (comunión con Dios) , en nuestros corazones gracias al Espíritu Santo es la “raíz” que hace posible el fruto.
Pero el “caminar” “marchar” en un compañerismo cercano diariamente es lo que “produce” visiblemente el Fruto del Espíritu, el Carácter de Cristo en nosotros.