MIS CADENAS CAYERON

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1. Introducción:

¿Qué es Gracia?
Gr. Caris:Regalo no merecido.
Nosotros tendemos a pensar en Gracia de la siguiente manera:
Gracia es ese favor inmerecido que Dios da, que Dios otorga, que Dios se mueve a dar con aquellos que no lo merecen sacándolos del infierno y llevándolos al cielo, asegurándoles el cielo.
Y limitamos a la Gracia, solamente a aquel evento de salvación. Pero la verdad es que la Gracia de Dios, actúa en cada creyente, mucho antes de que pueda pasar ese evento de salvación.
Ilustración: Uno de los pasatiempos que tenemos en familia es disfrutar de buenas peliculas.
Lo que precede a la introducción de la pelicula.
Hermano, la Gracia de Dios actuó en ti mucho antes de que puedas arrepentirte y poner tu fe en Cristo como Señor y Salvador. Eso quiere decir que, si la Gracia de Dios no hubiese actuado en tu vida, nunca te hubieses podido arrepentir y mucho menos poner tu fe en Cristo como Señor y Salvador.
Ro. 10:9 - 10
9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Para que tu puedas confesar algo con tu boca, necesitas entenderlo con tu mente ¿es así?
Y para que puedas confesar algo con tu boca, también tienes que tener el deseo de hacerlo ¿es así?
Algo más, para que puedas confesar algo con tu boca, tienes que tener la voluntad de decirlo ¿es así?
10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
La Gracia, mis hermanos, fue lo que nos atrajo a Cristo y recién ahí fue que pudimos decidir seguirlo.
Fue ahí que recién nosotros pudimos confesar con nuestros labios y decir: Oh Señor, reconozco que soy un pecador y merezco el infierno. Pero creo que tú enviaste a tu Hijo a morir por mis pecados. Creo en Cristo como Señor y Salvador.
Si la Gracia de Dios no hubiese actuado en nosotros, nunca hubiésemos podido reconocer que somos pecadores y reconocer a Cristo como Señor y Salvador.
Fue la Gracia de Dios.
Porque con el pecado nuestra mente, nuestros deseos y nuestra voluntad fueron esclavizados.
1 Co. 2:14
14 Pero el hombre natural (el hombre inconverso, el hombre que no es salvo) no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
No teníamos la capacidad mental (y no les hablo de cuanto conocimiento y preparación tenga una persona, ni de su coeficiente intelectual), no teníamos los deseos, ni tampoco la voluntad de buscar a Cristo.
Porque nuestra mente, nuestros deseos y nuestra voluntad fueron esclavizados por el pecado.
2 Co. 4:3 - 4
3 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;
4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Nuestra mente, nuestra voluntad y nuestros deseos eran esclavos del pecado y Satanás es alguien que obra para que cualquier inconverso no pueda salir de esa esclavitud.
No teníamos la capacidad de que por nosotros mismos pudiéramos escoger a Cristo. Es por eso que, la Gracia de Dios tenía que hacerse presente mucho antes de aquel momento en que confesamos con nuestros labios arrepentimiento y fe.
Para poder entender un poco mejor sobre la Gracia obrando antes de nuestra salvación, es necesario que haga mención de una doctrina muy controversial y es la doctrina del libre albedrío (no voy a detallar de forma amplia, solamente haré mención de lo necesario para entender la necesidad de la Gracia de Dios obrando mucho antes de nuestra salvación).
Mis hermanos, el libre albedrío o libre elección es aquella doctrina según la cual, la persona tiene el poder de elegir y tomar sus propias decisiones. En la cual bíblicamente estamos muy de acuerdo.
El ser humano no es un robot, el ser humano tiene la libertad de poder decir no a ciertas cosas y si a otras, el ser humano puede elegir hacer algo o dejar de hacerlo, el ser humano tiene esa libertad.
Pero cuando hablamos de que el ser humano tiene libre albedrío de elegir o no a Cristo para salvación, no existe ese libre albedrío.
Déjenme explicarles mejor esta parte.
Si por libre albedrío nos referimos a que el ser humano puede tomar decisiones con respecto a su forma de vida, si existe el libre albedrío.
Pero, si por libre albedrío nos referimos que el ser humano tiene la facultad de poder elegir a Cristo (para salvación), entonces no existe el libre albedrío.
¿Por qué?
El ser humano nunca en su naturaleza pecaminosa escoge a Dios, más bien le da la espalda.
Ro. 3:11c
No hay quien busque a Dios.
Si un día, un ser humano tiene la necesidad de conocer a Dios, la necesidad de querer conocer más sobre el Evangelio, de querer saber quién es y que hizo Cristo, es la Gracia de Dios quien capacita a esta persona para cambiar sus deseos de no querer buscar a querer hacerlo.
¿O acaso ves, el día de hoy, a una persona, que no es cristiana, dedicando tiempo para conocer a Dios?
¿O acaso ves, el día de hoy, a una persona, que no es cristiana, dedicando tiempo, esfuerzo y dinero a conocer más del Evangelio?
¿Ves el día de hoy, a una persona, que no es cristiana, buscando tener una relación estrecha con Cristo?
No existe ser humano que, en su naturaleza pecaminosa, tenga el deseo de buscar a Dios. No existe el libre albedrío cuando hablamos que el ser humano tiene la capacidad de elegir a Cristo para salvación.
El ser humano esta en una depravación total y estando en esa condición lo único que desea es de continuo solamente hacer el mal.
Gn. 6:5
5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
Si no hubiese sido la Gracia de Dios obrando en tu vida, cambiando tus deseos, nunca hubieses llegado a buscar a Dios, nunca hubieses llegado a confesar a Cristo como tu Salvador. Nunca.
Fue la Gracia de Dios que cambio tus deseos de no querer buscarlo a querer hacerlo.
Y lo más interesante, es que no solamente, no queríamos, sino que también no podíamos buscar a Dios, porque estábamos muertos.
Ef. 2:1
Y él os dio vida a vosotros (hablando a la iglesia), cuando estabais muertos (tiempo pasado)en vuestros delitos y pecados.
El ser humano está muerto en sus delitos y pecados. Todos y cada uno de los seres humanos nacen muertos espiritualmente.
¿Crees que un muerto puede tomar decisiones?
¿Crees que un muerto puede tener la facultad de escoger a Cristo para salvación?
Cristo no vino por personas que estaban en problemas.
Cristo no vino por personas que estaban ahogándose.
Cristo no vino por personas que estaban pasando un mal rato.
Cristo vino por personas muertas.
¿Qué es lo que hace un muerto?
Heder
Un muerto, lo único que hace es heder, lo único que hace un muerto es despedir un olor desagradable.
¿Recuerdan que pasaba con el cuerpo de lázaro después de los 4 días de muerto?
Jn. 11:38 - 39
38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.
39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
El cuerpo muerto e inerte de Lázaro solamente apestaba.
Y de igual manera, estando nosotros espiritualmente muertos lo único que hacíamos, era despedir un olor desagradable ante la persona de Dios.
Pero Dios en su Gracia, nos extendió de Su Gracia para poder darnos vida.
Mis hermanos, cuando Cristo dijo: ¡Lázaro, ven fuera! Su corazón de carne comenzó a latir. Su mente se activo y tuvo pensamientos. Sus deseos se activaron y tuvo emociones. Su voluntad se activo y pudo salir del sepulcro.
Y mis hermanos, cuando Dios nos extendió de Su Gracia, un corazón comenzó a latir en nuestros cuerpos espiritualmente muertos.
Fue ahí, que recién tuvimos una mente espiritual, con la capacidad de pensar espiritualmente.
Fue ahí, que recién tuvimos unos deseos transformados que, tenían la capacidad de decir SI a Cristo.
Y también tuvimos una voluntad renovada para tomar la decisión de arrepentirnos y poner nuestra fe en Cristo como Señor y Salvador.
¡Oh! Gracias a la bendita Gracia de nuestro Dios.
Gracias a esa Gracia que nos alcanzó para salvación.
Gracias a esa Gracia que nos llevó a decir Si a Cristo y abandonar nuestra antigua forma de vivir.
Hermanos, espiritualmente éramos como Lázaro en su sepulcro.
Espiritualmente éramos como zombies caminando en este mundo, dirigiéndonos a una condenación eterna, pero gracias a la Gracia de nuestro Dios, que nos alcanzó para salvación.

2. Conclusión:

Nuestra mente, nuestros deseos y nuestra voluntad estaban encadenados a una esclavitud de pecado. Pero Dios otorgándonos de Su Gracia hizo que nuestras cadenas cayeran y seamos libres a tomar la decisión de escogerlo como Señor y Salvador.
Oh hermano
¿La Gracia del Señor te asombra o te has acostumbrado a verlo de una forma muy diminuta?
Oh hermano, la Gracia del Señor es como un océano, que es indescriptible saber de forma precisa su profundidad y anchura.
Demos gracias a Dios por esa Gracia que nos alcanzó, cuando nosotros ni lo queríamos, ni podíamos buscarlo.
Demos gracias a Dios por Su Gracia que nos alcanzó y nos liberó de la condenación eterna.
¿Hay alguien aquí, en esta noche, que piensa que se merece el cielo?
Si pensaste ello, déjame decirte que lamentablemente no estás entendiendo el evangelio. Y todavía tienes el mismo corazón que tu padre el diablo.
Porque aquel que piensa que se merece el cielo, tiene el mismo corazón orgullo que tenía lucifer al querer subir al cielo y poner su trono a lado de Dios.
Is. 14:13 - 14
13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;
14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Ningún ser humano, creyente o no, merece ir al cielo.
Es por la Gracia de Dios que unos van al cielo por creer en la obra de Cristo en la Cruz y otros van a la condenación porque la Gracia de Dios lo quiso así. Porque …no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
Ro. 9:16
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