La Supremacía de Cristo en el hogar (Esposas)
Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y pacienciad;
13 soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
14 Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculoa de la unidad
The word comes from the military vocabulary and simply means “to arrange under rank.”
Headship is not dictatorship or lordship. It is loving leadership. In fact, both the husband and the wife must be submitted to the Lord and to each other (Eph. 5:21). It is a mutual respect under the lordship of Jesus Christ.
Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y pacienciad;
13 soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
14 Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculoa de la unidadb.
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres
2 al observar vuestra conducta casta y respetuosa.
3 Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos,
4 sino que sea el yo internoa, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios.
5 Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos.
6 Así obedeció Sara a Abraham, llamándolo señor, y vosotras habéis llegado a ser hijas de ella, si hacéis el bien y no estáis amedrentadas por ningún temor.
Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno,
4 que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos,
5 a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
En ella confía el corazón de su marido,
y no carecerá de ganancias
Su marido es conocido en las puertas,
cuando se sienta con los ancianos de la tierra.