Meditad sobre vuestros caminos

Introducción

Según la revista "Quote", los buitres y los colibrí vuelan sobre el desierto. La única cosa que los buitres "ven" es carne podrida porque es lo que andan buscando.  A los buitres le encanta este tipo de dieta. Pero los colirbí ignoran el olor de carne muerta. En vez de esto, ellos buscan las flores llenos de color de las plantas del desierto. Los buitres viven de la vida que era.  Ellos viven en el pasado. Ellos se llenan con lo muerto y con cosas que ya pasó. Pero los colibrí viven de cosas del presente. Ellos buscan nueva vida.  Se llenan de cosas frescas y cosas que tienen vida. Cada pájaro encuentra lo que anda buscando.  Así es con nosotros también.

Cita bíblica: Hageo 1:3-11

I. Meditar en nuestros caminos es establecer prioridades (3-4)

Algo muy importante sobre cómo comienza el verso es que lo siguiente que se diría se trataría de Palabra de Jehová. Todo lo que Jehová diga que está bien o está mal así debe ser. Cuando Jehová dice algo no hay discusión sobre eso, así como dijo debe ser. En ese sentido, Hageo fue el receptor primero de lo que Jehová dijo.

Llama mucho la atención la pregunta, pues es una que lleva una tremenda reprensión no sólo para el pueblo, sino para los líderes de aquel pueblo. La NVI traduce el texto de la siguiente forma “¿Acaso es el momento apropiado para que ustedes residan en casas lujosas mientras que esta casa está en ruinas?” y algo muy particular es que ese “para vosotros” se repite dos veces, uno haciendo referencia al pueblo y otro a los líderes.

Tanto el pueblo como los líderes estuvieron equivocados, estuvieron en un olvido espiritual. Esta actitud difiere del todo con la de David. Él no es feliz sabiendo que, mientras él vive en una mansión, el arca del pacto descansa entre cortinas (2 Sam. 7:2). La actitud de esta situación es sorprendente e incuestionable (Rodrick Connerly)

II. Meditar en nuestros caminos es ver la realidad de nuestra situación (5-6)

“Meditad bien sobre vuestros caminos” Es el llamado a cada uno de ellos, es decir , “Piensen bien como está siendo su proceder. Piensen bien cuál esta siendo su prioridad” porque esa sería la realidad de su situación “Olvidados de Dios”.

La comida, bebida y vestido son cosas esenciales en la vida del ser humano. Ellos poseían cada una de esas, pero en escases, a pesar de que no estaban satisfechos con todo lo que obtenían preferían vivir de esa forma.

Las consecuencias de haber descuidado la casa de Dios es que no hay prosperidad en la comunidad. Por haber descuidado a Dios y sus cosas se enfocaron en sí mismos, trabajando en sus campos, velando para sí mismos, siendo su ganancia puesta como en saco roto, haciendo mucho y recibiendo poco. Todo les salía mal.

III. Meditar en nuestros caminos pensar y actuar (7-8)

El llamado insistente es “¡piensen cómo están viviendo!” A lo que Hageo les exhorta es a ser reflexivos profundos, no personas que solo contemplan la situación. Es decir piensen y actúen, pues “la acción sin reflexión es imprudente, pero la reflexión sin acción es estéril”.

La acción a realizar es subir al monte, Nehemías 8:15 hablar sobre una cantidad basta de arboles en el lugar, así que excusa de que no hay madera sería inútil, pues sus propias casas fueron artesonadas con madera. No era capricho de Dios que se construyera el templo, sino que eso representaba que Dios estaba en medio de ellos. Reconstruir el templo demostraría que el pueblo deseaba que Dios estuviera con ellos de nuevo. La gloria de Dios no depende de la magnificencia del edificio, sino del hecho de que Dios está ahí (Robert Fyall). La reconstrucción mostraría que el pueblo desea a Dios y la reconstrucción traería bendición para ellos.

IV. Meditar en nuestros caminos es ver qué hay detrás de nuestra situación

La razón por la cual las cosas estaban como estaban es que no han honrado a Dios por eso el castigo estaba para ellos. Su propio descuido de prioridades era causa de que estén satisfechos con la desgracia que les acontecía. el versículo 10 claramente lo afirma. Nuestra cómoda desgracia es lo peor que nos puede pasar.

Malaquías 3:9-11 dice: “Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.” Este texto nos habla de que debemos tener claras nuestras prioridades, debemos preocuparnos por las cosas del Señor. Las cosas están mal muchas veces porque nosotros estamos mal con el Señor, desobedeciendo a la preocupación que debemos tener por sus cosas.

Conclusión

En muchas ocasiones nos encontramos en la situación que Amós 4:6-9 nos presenta. Que aún siendo llevados por las peores pruebas, dejamos de estar cercanos a él. Meditemos en nuestros caminos y establezcamos nuestras prioridades viendo la realidad de nuestra situación, para pensar y actuar al respecto dándonos cuenta lo que hay detrás de nuestra situación.