PRINCIPIOS PARA UNA ORACIÓN EFECTIVA.

Oración Efectiva.  •  Sermon  •  Submitted
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Necesitamos ser efectivos en la oración, esa es la oración que Dios espera.

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INTRODUCCIÓN:

Como ya hemos escuchado muchas veces quizás, la oración es comunicarse con Dios.
Pero algunas veces podemos preguntarnos, ¿Realmente cómo es eso?, ¿Cuál es el punto de la oración?, ¿Realmente un Dios soberano se interesa por nuestras preocupaciones?, ¿Y si Él lo hace, cómo deberíamos acercarnos a Él?, ¿Acerca de qué tipo de cosas pedimos o hablamos a Él?
Necesitamos, entender la naturaleza y propósito de la oración, anteriormente habíamos visto 12 oraciones distintas para poder evaluar cómo oramos, pero ahora veremos pasajes y algunos personajes que nos servirán de ejemplo para que al orar nuestra oración sea efectiva.
Cuando hablamos de una oración efectiva, tendremos que entender el significado de la palabra efectiva.
Efectividad es la suma de la eficiencia + la eficacia.
Necesitamos si entender cada concepto:
Eficiencia: Es la capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir el cumplimiento adecuado de una función.
¡Es hacer lo que debemos hacer!
Eficacia: Capacidad para producir el efecto deseado o de ir bien para determinada cosa.
¡Es alcanzar lo que esperamos!
De ahí que la efectividad es la suma de la eficiencia y la eficacia, es un balance.
Hoy estaremos comenzando a hablar de la oración efectiva,
creo que si todos estamos orando, entonces estamos siendo eficientes, en cumplir el llamado del Señor a lo largo de su palabra, a orar, eso es lo que Dios está esperando de nosotros, que seamos cristianos de oración.
Pero debemos preguntarnos, ¿qué tan efectivo, somos en nuestras oraciones?, para lograrlo tenemos que ver nuestra eficacia, al orar.
Santiago nos habla hoy cómo debe ser una oración eficaz esa que produce resultado.
En el contexto, viene hablando acerca de la oración como medio para sobreponerse a las aflicciones.
Santiago 5:13 RVR60
13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
Afligido viene de kakopatheō, la forma verbal del sustantivo traducido “aflicción” en el versículo 10.
Santiago 5:10 RVR60
10 Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
La palabra se refiere a soportar maltratos de las personas, no enfermedades físicas . Santiago no se dirige a los que sufren de enfermedades físicas, sino a los que están siendo perseguidos, encarcelados y tratados inicuamente.
Como la única manera de enfrentar su sufrimiento, Santiago los exhorta a que oren. Como se observó antes, la oración es indispensable para soportar la aflicción.
Debemos considerar, lo que santiago enseña en este caso a la iglesia:

1. Orar trae restauración.

Santiago 5:14–15 RVR60
14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Una vez más es importante, recalcar, que Santiago no está haciendo énfasis, en obtener sanidad física a los creyentes enfermos, a través de la oración de los ancianos, sino que Santiago tienen en mente el sufrimiento, el maltrato , no la enfermedad física.
Aquí la palabra griega empleada para “enfermo”, es astheneō, se hace uso de ella, 18 veces en el nuevo testamento, , pero también se usa 14 veces para traducir, “debilidad emocional o espiritual”.
Entonces, de acuerdo al contexto, Santiago va más allá del sufrimiento de los creyentes del punto anterior, a referirse específicamente a aquellos que se han debilitado por tal sufrimiento.
Santiago, se refiere a los que están débiles espiritualmente, ellos necesitan la ayuda de los espiritualmente más fuertes.
Dice Santiago que esa ayuda debe hallarse en los ancianos de la iglesia.
No habla de los pastores, sino de aquellos que han alcanzado un mayor grado de madurez espiritual.
Los que son espiritualmente fuertes, los espiritualmente maduros, los espiritualmente victoriosos.
Los ancianos deben ser llamados, para que oren, le unjan con aceite( expresa la responsabilidad que tienen los ancianos de estimular, animar, fortalecer y renovar a estas personas), que ayuden al débil espiritualmente, al cansado, a levantarse.
Hablamos de una oración intercesora, de restauración, que debe ser en el nombre de Jesús.
Hacer algo en el nombre de Cristo es hacer lo que Él habría hecho en esa situación.
Orar en el nombre de Cristo es pedir lo que Él desearía. Ministrar en el nombre de Cristo es servir a otros en nombre de Él (cp. Jn. 14:13–14).
Juan 14:13–14 RVR60
13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.

II. La oración debe ser eficaz.

Santiago 5:16 RVR60
16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Santiago ahora se dirige a la congregación en su totalidad, exhortando a los creyentes a que confiesen sus ofensas unos a otros y a que no esperen hasta que esos pecados los arrastren a las profundidades de una derrota espiritual completa.
Mantener relaciones abiertas, de confianza y de oración con otros cristianos, librará a los creyentes de descender en su vida espiritual
Primero, debemos a prender a pedir perdón y perdonar, antes que nada debería ser nuestro propósito al orar, Santiago dice, para que sean sanados.
Una vez, más no se refiere a la sanidad física,
“Iaomai (sanados), Santiago la emplea para referirse al perdón de Dios, que restaura espiritualmente al creyente que se arrepiente.
Sólo una oración que viene acompañada o precedida de perdón de sanidad espiritual, tienen poder. Es eficaz.
La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. (5:16b–18)
Santiago está hablando de esa clase de oración que necesitamos para alentar a otros, para que los débiles espiritualmente, aquellos que nos sentimos cargados y cansado, tenga efecto, debe ser eficaz.
Es una oración llena de energía, esa oración que produce resultado, sólo puede venir de una persona justa. Es una poderosa fuerza para invocar el poder de Dios para restaurar al creyente débil a una saludable vida espiritual
Las oraciones débiles provienen de personas débiles; las oraciones poderosas, de personas poderosas.
Y nos pone ejemplo de Elías, aunque profeta y hombre de Dios, era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras. como cualquiera de nosotros, pero que oró cuando oró fervientemente (lit. “oró con oración”), sucedieron cosas increíbles: No llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto., oro nuevamente y volvió la lluvia.
Concluyo con esto:

Conclusión:

¿Es nuestra oración efectiva?
Si oramos, ya somos eficiente en la oración, pero
¿Es eficaz?
¿Que la hace eficaz?, el perdón, el hecho de ser justos delante Dios.
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