LUCAS 22 ED

Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 102 views
Notes
Transcript
Lucas 22: 1-46

Introducción

En esta sección de Lucas empezamos a ver el fin del ministerio de Jesucristo en la tierra. Luego de hablar sobre el fin del mundo, Jesús ensañaba en el templo y todo el pueblo quería escucharlo pero los principales religiosos judíos tramaban su muerte. Y de hecho tenían un aliado dentro de los discipulos; Judas Iscariote. Que buscaba oportunidad para entregar al Señor Jesús.

1. La traición v. 1-6

La traición de Judas fue premeditada, intencional, planificada y pactada.
Pascua: La mas grande y sagrada celebraciín de los judíos, conmemora que el Angel de la muerte no paso por sus primogenitos. Exodo 12: 5-8
Éxodo 12:5–8 RVR60
5 El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. 6 Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. 7 Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 8 Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán.
Éxodo 12:12–14 RVR60
12 Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová. 13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto. 14 Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis.
Se elaboraban muchos preparativos para la fiesta de la Pascua; se reparaban las carreteras, se aseguraban los puentes, y se resguardaban las tumbas que estaban cerca de los caminos para que ningún peregrino se contaminara por tocarlas inadvertidamente. El mes anterior la tradición y el significado de la Pascua eran el tema de la enseñanza en las sinagogas. Dos días antes de la Pascua se llevaba a cabo en todos los hogares una búsqueda ritual de levadura: el cabeza de familia llevaba un candil y buscaba solemnemente y en silencio por todos los rincones y las rendijas hasta que se tiraba la última partícula de levadura, es decir, de pan normal.
Todos los varones judíos mayores de edad que vivieran a un máximo de 25 km de Jerusalén debían ir allí a celebrar la Pascua; pero era el sueño de todos los judíos, y aún lo es, celebrarla en Jerusalén al menos una vez en la vida. Por eso había tantos peregrinos en Jerusalén para la Pascua. El gobernador de Palestina en tiempos de Nerón era un tal Cestio. Nerón trataba de quitarle importancia a la religión judía, y Cestio, para convencerle, censó los corderos que se mataron en cierta Pascua. Josefo nos dice que fueron 256.500. Ahora bien, la ley establecía que habían de ser diez los comensales para celebrar la Pascua; lo que quiere decir que, en esa ocasión, si las cifras son correctas, habría más de 2.700.000 entre peregrinos y residentes en Jerusalén. Fue en una ciudad abarrotada de público donde se representó el último acto del drama final de la vida de Jesús.
La traición de Judas
Las terribles etapas de ello fueron:
(1) Siendo su pasión maestra la codicia, el Señor dejaba que ésta se revelara y cobrara fuerzas por confiarle la “bolsa” (Juan 12:6). en su carácter de tesorero para él y los Doce.
(2) En el ejercicio de aquella sagrada carga, Judas vino a ser “ladrón”, apropiando para su uso personal de tiempo en tiempo el contenido de la bolsa. Viendo Satanás abierta de par en par la puerta de su corazón, decide entrar por ella, pero cautelosamente (2 Corintios 2:11 “para que no se aproveche Satanás de nosotros, porque no ignoramos sus maquinaciones.”); primero, “había metido en el corazón de Judas,… que le entregase” (Juan 13:2), sugiriéndole el pensamiento que por este medio podría enriquecerse.
(3) Este pensamiento fue probablemente convertido en propósito suyo por lo que sucedió en la casa de Simón en Betania. Véanse las notas acerca de Mateo 26:6, y Juan 12:4–8.
(4) Volviendo atrás, o refrenado misericordiosamente, por algún tiempo, la decisión de llevarlo a efecto inmediato no fué consumada sino hasta que, sentado en la Cena Pascual, “Satanás entró en él” (Véanse las notas acerca de Juan 13:27), y la conciencia eficazmente sofocada, sólo se levantó una vez más para atormentarlo. ¡Qué lecciones en todo esto para cada persona! (Efesios 4:27; Santiago 4:7; 1 Pedro 5:8, 9).
Aplicaciones
(1) De la misma manera que Dios está siempre buscando personas que sean sus instrumentos, también Satanás. Una persona puede ser un instrumento para bien o para mal, de Dios o del diablo. Nosotros también sabemos que una persona puede estar al servicio de la luz o de las tinieblas.
(2) Pero es verdad que Satanás no podría haber entrado en Judas si Judas no le hubiera abierto la puerta. La puerta del corazón humano no tiene la manija por fuera, y sólo se puede abrir desde dentro.
De nosotros depende si vamos a ser instrumento de Satanás o de Dios. Podemos alistarnos al servicio de uno de los dos. ¡Que Dios nos ayude a escoger su partido!
“No piensen que estan a salvo por estar en la iglesia visible. No imaginen que por tener el puesto mas alto en la iglesia, pueden estar libres de cometer el el crimen mas fundamental. No, porque aquí tenemos a uno de los dice apóstoles, y sin embargo, negó a su Maestro. Aun cuando los Pastores y Ancianos de la iglesia puedan ejercer el mas estricto cuidado y control sobre la iglesia, algunas de las peores personas se las ingeniaran para entrar.” -C.H. Spurgeon.

2. La última cena v. 7-23

La expresión “hagan esto en memoria de mí”(22:19b) indica que, más que una celebración ocasional, se trataba de la institución de la Cena del Señor como un mandato que los discípulos de todos los tiempos tendrían que celebrar en memoria del sacrificio único, suficiente e irrepetible de Jesús en la cruz.
Las casas de más categoría tenían dos habitaciones, una encima de la otra; de modo que la casa parecía formada por dos cajas, la más pequeña encima de la otra. A la habitación de arriba se llegaba por una escalera exterior. En el tiempo de la Pascua el hospedaje era gratuito en Jerusalén. Lo único que el hospedador podía recibir por el alojamiento de peregrinos era la piel del cordero que se comían en la fiesta. La habitación de arriba se solía usar para que se reuniera un rabino con sus discípulos predilectos para hablar con ellos en la intimidad.
La fiesta se estaba celebrando, y Jesús usó los símbolos tradicionales para darles un nuevo significado.
(1) Dijo del pan: «Esto significa mi cuerpo, entregado por amor de vosotros.» Aquí tenemos lo que se suele llamar un sacramento. Un sacramento es algo, por lo general ordinario, que ha adquirido un significado nuevo y extraordinario para el que tenga ojos para ver y un corazón para entender. No hay nada especialmente teológico ni misterioso en esto.
(2) Dijo de la copa: «Esta copa representa el nuevo pacto entre Dios y el hombre que se hace posible al precio de mi sangre, que se derrama por amor de vosotros». En su sentido bíblico, pactoes la relación entre el hombre y Dios. Dios se acercó en su gracia al hombre, y el hombre se comprometió a obedecer y cumplir la ley de Dios. La continuidad de ese pacto dependía de que el hombre cumpliera su compromiso y obedeciera esa ley. Pero el hombre ni pudo ni puede, y el pecado interrumpe la relación entre el hombre y Dios.
Lo que dijo Jesús fue: «Con mi vida y con mi muerte he hecho posible una nueva relación entre vosotros y Dios. Son pecadores, es cierto; pero, porque Yo he muerto por ustedes, ahora son amigos, y no enemigos de Dios». Costó la vida de Jesús el restaurar la relación perdida entre Dios y los hombres.
(3) Jesús dijo: «Haced esto para acordaros de Mí». Jesús sabía lo fácilmente que olvida la mente humana. Jesús decía: «Con la prisa y las preocupaciones, se olvidarán de Mí. La gente olvida porque no lo puede evitar. Entren de cuando en cuando a la paz y tranquilidad de mi casa, y hagan esto otra vez con mi pueblo —y os acordaréis».
La presencia del traidor a la mesa hacía la tragedia aún más trágica. Jesucristo tiene a su mesa siempre que se celebra la Comunión los que le traicionan; porque, si en la Casa del Señor nos comprometemos con Él y luego en nuestra vida salimos para negarle, somos traidores a su causa.
El Evangelio Según San Lucas El orden de la fiesta de la Pascua

El orden de la fiesta de la Pascua

Los principales elementos son los siguientes:

1. Una oración de acción de gracias ofrecida por el jefe de familia; se bebe la primera copa de vino (diluido).

2. La comida de las hierbas amargas, como un recordatorio de la amarga esclavitud en Egipto.

3. La pregunta de un hijo: “¿Por qué es esta noche diferente de todas las otras noches?” y la respuesta adecuada del padre, ya sea narrada o leída.

4. El canto de la primera parte del Hallel (Sal. 113, 114), y el lavamiento de las manos. La segunda copa.

5. Se trincha el cordero y se come junto con el pan sin levadura. El cordero se comía en conmemoración de lo que se había ordenado a los antepasados hacer en la noche en que el Señor dio muerte a todos los primogénitos de Egipto y dio libertad a su pueblo (Ex. 12, 13). Los panes sin levadura eran en conmemoración de “los panes de la prisa” que comieron los antepasados.

6. Continuación de la cena, en que cada uno come tanto como quiere, pero siempre hasta terminar el cordero. La tercera copa.

7. Se canta el Hallel (Sal. 115–118). Cuarta copa.

Aplicaciones
(1) Los planes maravillosos del Señor. La divina omniciencia es consoladora.
(2) La importancia de la Santa Cena. Debe ser un recordatorio sublime y un anhelo profundo en el corazón del creyente. Es un recodatorio del maravilloso amor del Señor.
“Según tu palabra de amor, con mansedumbre y humildad, oh moribundo Señor, me acordaré de ti.
Cuando a la cruz vuelvo mis ojos, y los fijo en el Calvario, oh Cordero de Dios, mi sacrificio, no puedo menos que acordarme de ti”
– J. Montgomery

3. La agonía v. 39-46

La oración en getsemaní. Lucas registra en diversos momentos del evangelio la práctica de oración de Jesús (3:21; 6:12; 9:28–29; 11:1).
Fue una oración hasta la agonía en la que se hizo patente la humanidad de Jesús, su fragilidad, y su dependencia del Padre. Fue una oración tan intensa que un ángel del cielo vino para fortalecerle en ese momento decisivo para la humanidad y para toda la creación.
Sabía lo que era la crucifixión. Estaba en agonía; la palabra griega se refiere a la lucha desesperada por la vida.
No hay escena comparable en toda la Historia. Era el momento decisivo de la vida de Jesús. Todavía podía volverse atrás y evitarse la cruz. La salvación del mundo estaba pendiente de aquella decisión de Jesús mientras sudaba grandes gotas de sangre en Getsemaní. ¡Y Él venció!
En esta pieza todo es dolor y tristeza. ¡Y qué dolor y tristeza!, hasta que empieza a hablar con Dios y a orar; entonces todo vuelve a estar bien». Eso fue lo que pasó con Jesús. Fue a Getsemaní a oscuras, y salió con luz, porque había hablado con Dios. Fue a Getsemaní en agonía, y salió de allí en victoria y con paz en el alma, porque había hablado con Dios.
Aplicaciones
Oren para que no caigan en tentación.
Las palabras de Jesús, oren para que no caigan en tentación (22:40), son una advertencia a los creyentes de todas las épocas para que en medio de las dificultades se mantengan firmes en oración.
Hágase tu voluntad
Todo depende de la forma en que digamos: «Hágase tu voluntad».
(1) Puede decirse en un tono de resignación impotente, como el que se sabe en las garras de un poder contra el que no puede luchar. Esas palabras pueden indicar la muerte de la esperanza.
(2) Puede decirse como si uno hubiera llegado a una rendición total, en reconocimiento de una derrota completa.
(3) Puede decirse en un tono de frustración porque el sueño que se esperaba no se va a realizar. Estas palabras pueden ir cargadas de desilusión y hasta rabia, porque no hay nada que se pueda hacer.
(4) Puede decirse con el acento de una confianza perfecta. Así es como lo dijo Jesús. Estaba hablando con Uno que es un Padre, con un Dios cuyos brazos eternos le sostenían y rodeaban aun en la cruz. Se sometía, pero a un amor que no le dejaría. Lo más difícil de la vida es aceptar lo que no podemos entender; pero hasta eso lo podemos hacer si hemos recibido en Cristo la seguridad del amor de Dios.
Related Media
See more
Related Sermons
See more