Somos parte del plan

Introducción

Una señora se acercó a un pastor y le dijo: “Me encanta la iglesia, sus programas, las actividades que se realizan para cada sector de la membresía, el carisma de los líderes, me encanta la verdad que predican… pero no estoy para nada de acuerdo en que se pidan tantas ofrendas, es la única razón por la que no me bautizo”.

Esta parece ser una declaración bastante descriptiva de la iglesia adventista del Séptimo Día, bueno, al menos algunas personas, aun miembros de la iglesia lo consideran así.

¿Pero porque debemos ofrendar?

1. Porque Dios fue el primero en dar

Jesús es uno con Dios

Genesis 1.1 “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”

Juan 1.1-4 “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.”

Colosenses 1.16 “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.”

Jesús es uno con el Padre, tiene las mismas facultades y poder. Es soberano del universo y tiene toda la adoración de los seres creados. Pero a pesar de eso:

Filipenses 2.6-7 “el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;”

El Padre voluntariamente dio

Además de que Jesús se ofreció de forma voluntaria para da su vida, el Padre participó en esta decisión:

Juan 3.16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

Dios fue quien de forma voluntaria también estuvo dispuesto a dar a su propio hijo beneficio el hombre.

Es muy probable que ninguno sepa lo que eso implica, pero Abraham sí que lo supo bien. Dios le pidió a Isaac en sacrificio, su único hijo, al que mas amaba. El camino a esa montaña fue todo un suplicio para este hombre, su corazón estaba destrozado, no sabía como podría vivir con ese acto que estaba apunto de realizar.

Así estuvo el corazón del Padre; y qué decir de los ángeles, sus súbditos más leales ahora contemplaban a su supremo general pendiendo en una cruz asesinado por la familia humana.

¡Qué dolor tan terrible!

Esa fue la más grande ofrenda entregada alguna vez en esta tierra, y fue entregada de parte de Dios a la raza humana. ¡Dios es el dador más grande del mundo!

El Deseado de todas las gentes CAPÍTULO 78: Calvario

“Por ti consiente el Hijo de Dios en llevar esta carga de culpabilidad; por ti saquea el dominio de la muerte y abre las puertas del Paraíso. El que calmó las airadas ondas y anduvo sobre la cresta espumosa de las olas, el que hizo temblar a los demonios y huir a la enfermedad, el que abrió los ojos de los ciegos y devolvió la vida a los muertos, se ofrece como sacrificio en la cruz, y eso por amor a ti. Él, el Portador del pecado, soporta la ira de la justicia divina y por causa tuya se hace pecado”.

Aplicación

¿No crees que el regalo de Dios fue demasiado grande y que debemos valorarla como tal?

Además de a su hijo Jesucristo ¿Qué mas te ha dado en la vida que posiblemente no has valorado como debieras? ¿familia, casa, trabajo, salud?

2. Porque su ofrenda trajo el regalo más grande

Una raza perdida

El ser humano estaba endeudado a tal grado que no podía pagar la deuda y salir vivo de ese pago:

Romanos 6.23 “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”

El pecado se convirtió en una especie de virus que se transmite de generación en generación, lo cual implicaba que para ser pecador solo se necesitaba nacer, y con nacer también también en un deudor de la ley y merecedor de la muerte.

Nadie se escapaba:

Jeremías 13.23 “¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?”

No había nada humanamente que se pudiera hacer. El problema era serio y si nadie intervenía la raza humana estaría perdida para siempre. En ese preciso momento fue donde el Padre de forma providencial decidió dar la solución.

Juan 3.16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

Un plan que dio resultados

Ese plan de Dios, obviamente, tuvo éxito, y con el éxito llegó la salvación. Es por el sacrificio sustitutivo de Cristo que ahora tenemos la oportunidad de salvación.

Lucas 19.10 “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

1 Cor 15.22 “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.”

Efesios 2.8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”

Juan 3.17 “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”

¡Qué maravilloso es nuestro salvador!

Septiembre de 1860 el barco Lady Elgin naufragó en el lago de Michigan.

Eduard W. Spencer, un joven universitario que tenía una carrera de atletismo muy prometedora en el nado, estaba a la orilla y logró oir los gritos de auxilio.

Sin pensarlo dos veces se metió al agua, y nadó varios cientos de metros para rescatar a una persona tras otra. El clima era helado, las aguas estaba a punto se congelarse pero el siguió yendo por personas para salvarles la vida.

Al final Eduard rescató a 17 personas de ahogarse, pero perdió perdió la capacidad de caminar y por ende perdió la oportunidad de una vida prometedora en el atletismo.

En una entrevista que le hicieron le preguntaron:

- ¿Cómo te sientes de ser un héroe?

- Es una gran satisfacción saber que mi vida fue de bendición y salvación de otras personas. Respondió él.

- ¿Te sientes muy triste de haber perdido tu carrera?

- Esa no es la razón de mi mayor tristeza, afirmó.

- Si no es esa ¿Cuál es?

Que de las 17 personas que salvé nadie se acerco a dar las gracias.

¿Has considerado la posibilidad que Dios se haya sentido así como Edduard?

¿Has valorado el sacrificio de Jesús como deberías?

3. Porque Dios aun desea salvar mas personas

Dios no quiere que ninguno pereza

Jesús no ha vuelto porque desea que todos puedan ser salvos, o al menos todos tengan la oportunidad de serlo.

2 Pedro 3.9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”

Nosotros somos la luz del mundo

Así como el Señor desea te ha rescatado de las tinieblas del pecado y la mentira y te ha traído a la luz admirable de la verdad; así también desea que muchas otras personas vengan a él. Dios te ha dado una luz inconmensurable no para que la escondas, sino para que la muestres al mundo entero.

1 Pedro 2.9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”

Dios nos ha dado el privilegio de ser parte de un pueblo que tiene la verdad de salvación y no podemos quedarnos callados. Hay muchas personas que viven atadas a la oscuridad del pecado pero Dios nos ha dado el poder para liberar a esas personas con la verdad que es Cristo Jesús.

Mateo 5.14 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.”

Nosotros somos la luz del mundo. ¿Qué sería el mundo sin esta luz? ¿Qué sería de las almas que viven en las tinieblas sin personas como nosotros que reflejamos al luz de Cristo? si no somos nosotros ¿quién las llevaría a la luz de la vida?

La iglesia adventista existe para llevar a esas almas a Cristo, para convertirlas en ciudadanos del Reino del cielo y hoy tenemos la oportunidad de hacer algo por ellos. Hoy es un día muy especial porque todos podremos dar un granito de arena en favor de estas almas.

Conclusión

Hoy hemos aprendido que:

Dios es el dador más grande del universo

Que su plan para nuestra salvación funcionó y que por eso tenemos esperanza.

Que Dios aun desea salvar a muchas almas y que nosotros somos el medio para hacerlo.

Llamado

Hoy es el momento de ser luz en el mundo. Próximamente tendremos nuestra campaña publica y todos podemos aportar para que muchas almas conozcan la luz de Cristo. ¿Quieres hacerlo mediante una cooperación voluntaria?