Impacto del postmodernismo en la juventud cristiana
Notes
Transcript
Introducción
Introducción
¿Cuál es tu meta principal en la vida y en la muerte?
R. Glorificar a Dios y disfrutarlo para siempre.
La Posmodernidad es aquella cultura donde prevalece la oposición al racionalismo, el desencanto, el culto de las formas, el individualismo y la falta de compromiso social. Se diferencia con la Modernidad, donde se apostaba al progreso hacia un mundo mejor.
La posmodernidad es más un ambiente, una realidad cultural, un conjunto de actitudes y presuposiciones. Esta realidad cultural tiene las siguientes postulaciones dentro de su agenda:
No hay absolutos en el campo de la verdad y sentido.
No hay ningún sentido intrínseco en las cosas y eventos.
Una interpretación (sea de un texto, de un evento o incluso del mundo como tal) no depende del texto o de su autor, sino del punto de vista relativo y de los valores del interprete.
El lenguaje no es neutral sino relativo y cargado de valores.
El lenguaje no tiene referente externo.
No hay verdad racional.
No importa la consistencia ni la coherencia.
Todo es diferencia, no hay universo.
Cita bíblica: Colosenses 2:6-8
Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
I. Características de la juventud postmoderna
I. Características de la juventud postmoderna
Tal vez muchos se están preguntando ¿Cómo puedo saber si yo soy un joven envuelto en el posmodernismo? Déjame decirte que hay ciertas cosas que lo jóvenes que se han dejado llevar por el posmodernismo hacen:
Tener una actitud individualista
La sociedad posmoderna tiene ideales de libertad asociados a actitudes individualistas, lo que tiende a generar una predisposición cada vez más egoísta en la población.
Les resulta difícil cumplir las normas
Viven una adolescencia tardía
Los jóvenes continúan su dependencia con sus padres, a pesar de que eligen ser autónomos a la hora de tomar decisiones.
No suelen tener proyectos a largo plazo
La mayor parte de los jóvenes no puedo detallar cómo se imaginaban a largo plazo; simplemente se limitan a contestar como máximo a cinco años. Entre sus prioridades destacaron terminar su carrera, conseguir un buen trabajo, vivir solos y viajar. En la posmodernidad subsiste la cultura de la inmediatez y en la carencia de la esperanza de un futuro mejor.
La prioridad es sobrevivir
El joven tiene que centrarse en su propio desarrollo, tener conductas proactivas para pertenecer a la sociedad de consumo en la que está inmerso.
II. Impacto sobre la juventud cristiana
II. Impacto sobre la juventud cristiana
En la cultura cristiana, el posmodernismo ha permeado de manera sorprendente. Jóvenes han cambiado su forma de ver ciertas cosas como realmente son:
Una actitud fatalista, no quieren proponerse nada, porque según, el Señor viene pronto.
Una errónea concepción del Cristianismo, quieren que el cristianismo se acomode a su vida y no viceversa.
Una desvalorización de la santidad, “hay cosas que no son malas, las iglesias son legalistas y no me permiten hacer nada”, es lo que dicen muchos de ellos.
Un desligamiento de la iglesia, “no hay necesidad de la iglesia, lo que a Dios le interesa es que sea buena persona y puedo serlo sin la iglesia.”
Una concepción de noviazgo muy sensual, sólo se dejan llevar por las emociones y sentimientos para establecer o terminar una relación de noviazgo, hay demasiada falta de compromiso.
Existen muchas otras cosas que se pueden notar como un impacto que el posmodernismo ha tenido en la vida del joven Cristiano, a decir verdad, se cree que el fundamento de que todas estas cosas estén en la mente del creyente es que comiencen por una creencia de que la verdad no está establecida, sino que debe ser algo que yo crea que sea.
III. Cómo responder ante la postmodernidad
III. Cómo responder ante la postmodernidad
Es en ese sentido que debemos preguntarnos ¿Cómo debo responder o reaccionar ante tal impacto?
En el contexto del apóstol Pablo encontramos falsos maestros que llevaban cautivas las mentes de aquellos que andaban en deficiencia de conocimiento del Señor. El mensaje persuasivo pero deficiente suele acariciar el oído y no transformar la vida. La fe cristiana es una persona, una vida y un cuerpo de verdades ¿Cómo protegernos de los engaños? La verdad es que debe ser construyendo nuestras vidas en Cristo y creciendo en nuestra fe en él.
Arraigados (pasivo)
La forma de vida que debemos llevar como jóvenes en este siglo XXI es viviendo en él “arraigados”. En nuestras debilidades de mente y deseos, lo grandioso de vivir en él “arraigados” es saber que no soy yo el que se sujeta a él, sino que él me sujeta hacia sí. Él es el que me da firmeza, como aquellas raíces que sujetan al árbol en la tierra, así Cristo me sujeta firme hacia sí. Esa era la oración de Pablo por los de la iglesia en Efeso (Ef. 3:14-19).
Sobreedificados (pasivo)
Pablo está utilizando una ilustración de un árbol y una construcción para complementar la idea que quiere presentar. El vivir y andar en Cristo significa que en él se encuentra la tierra que da vida, y también su fundamento sustentador. Es decir, él es la tierra fértil por medio de la cual somos capaces de dar frutos dignos de estar en él, eso es una evidencia de que estamos siendo edificados por él y en él o sobre él. La idea de esto es que somo hechos más capaces, más fortalecidos.
Confirmados (pasivo)
El ser arraigados y sobreedificados nos lleva a la consecuencia de ser confirmados en la fe. Es decir, la fuerza interior por el espíritu Santo nos lleva a una mayor firmeza de carácter (1 Co. 1:8; He. 13:9). Una mayor confianza en el evangelio que se ha creído.
Estas primeras tres acciones pueden ser traducidas de la siguiente manera para dar más claridad a lo que Pablo quiso expresar a los de la Iglesia en Colosas “… andad en el; que nos arraiga, que nos sobreedifica en él, y que nos confirma en la fe” si nos damos cuenta esto es obra del Señor en el nosotros los creyentes.
Alertas v.8(activo)
Los tres pasivos nos capacitan para entrar en actividad. Una vez capacitados por el Señor podemos estar alertas. “Mirad” estar vigilante de que nadie “os engañe” es decir, que no se dejen llevar cautivos, no se dejen manipular por medio de “filosofías” humanas, filosofías que destruyen y no edifican. “huecas sutilezas” que son necios engaños de tradiciones de hombres conforme a principios fundamentales del mundo principios de los cuales hemos sido esclavos (Gá 4:3). principios fundamentales que no son según Cristo.
Conclusión
Conclusión
En un mundo posmoderno donde el jóven cristiano se está dejando seducir por el las ideologías y costumbres contemporáneas necesitamos jóvenes valientes que quieran ir contra cultura.
Y la verdad es que como cristianos nos hemos acomodado muy bien a esta realidad fragmentada. No participamos en los debates públicos. Sería un atrevimiento pronunciarnos sobre temas de la filosofía, de la cultura, de la economía. En la política nos metimos un poquito, pero era más por los votos que como evangélicos podíamos movilizar, no porque teníamos un discurso cristiano propio para el campo de la política.
Parece que en América Latina las iglesias evangélicas hemos abandonado la tarea de ser contracultura, de ser respuesta y alternativa a la cultura imperante, y nos hemos conformado con ser subcultura, un fragmento más, una opción más en el supermercado de filosofías, sectas y religiones (Theo G. Donner, Fe y posmodernidad: Una cosmovisión cristiana para un mundo fragmentado, 71–72.)
Tenemos los dos extremos, los fariseos modernos, que no se quieren entreveer en el mundo, creando sus propios programas, su propio entretenimiento que son los santos que no pueden juntarse y hablar con nadie más, luego tenemos los liberales activos, que se han ido tanto al mundo que no son un referente del cristianismo sino una clase adaptada e identificada con valores terrenales.
Necesitamos jóvenes que vayan en contra de la cultura establecida hoy, que vayan en contra de la corriente de este mundo, que impacten a la sociedad y no se dejen impactar por ella, que promueva la santidad más que la impiedad. Necesitamos más CRISTianos y menos fanáticos.