Los líderes religiosos eran verdaderos roñosos, quisquillosos. Eran falsos en su religión, mezquinos y también eran perseguidores de lo que era bueno. No es de extrañar que Cristo los llamar hipócritas y otros nombres despectivos pero merecedores. En la persona de Jesús veamos la triple respueta a la pregunta ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley? Mateo 22.36