Preparados para el regreso de Señor

Luis Alfredo Jiménez Escobar
Evangelismo y mayordomía  •  Sermon  •  Submitted
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Introducción

El contexto de las siguientes dos parábolas es la venida de Jesús. En realidad estas dos parábolas es la respuesta a la pregunta ¿Cómo debemos esperar la segunda venida?

1. Velando

Mateo 25.13 “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.”

¿Qué significa velar?

Similitudes
Todas tenían lamparas
Todas esperaban al novio
Todas cabecearon
Todas querían entrar a las bodas
Si una mujer en la biblia significa una iglesia, la lampara a la palabra de Dios, el novio a Jesucristo volviendo por su pueblo y la boda el milenio, entonces:
Muchas son las iglesias/personas que tienen la palabra de Dios.
Muchas iglesias/personas son las que esperan el regreso de Jesús.
Muchas iglesias/personas son las que cabecean.
Muchas iglesias/personas son las que quieren entrar al reino de los cielos.
Pero no todas podrán entrar

Diferencia

Tenían aceite suficiente
Velar significa entonces, en este contexto, tener aceite, tener al Espiritu Santo.
Solo aquellos que tengan suficiente Espiritu Santo podrán estar listos para recibir al novio.
No solo aquellos que lo recibieron en el bautismo, o que lo invitaron a su hogar por un rato. Sino los que se mantengan con él constantemente.
Los que tengan una transformación de carácter....

Aplicación

Todos los que están aquí tienen la Palabra de Dios, todos esperan el regreso de Jesús, todos en algún momento cabeceamos, y todos queremos entrar al reino, pero, ¿tenemos el aceite necesario?

2. Siendo fieles

“Me fue mostrado que la parábola de los talentos no ha sido plenamente comprendida. Esta lección importante fue dada a los discípulos para beneficio de los creyentes que viviesen en los postreros días. Y estos talentos no representan solamente la capacidad de predicar e instruir acerca de la Palabra de Dios. La parábola se aplica a los recursos temporales que Dios ha confiado a su pueblo”
(Testimonios Selectos T3, 26).

Dios es dueño de todo

Mateo 25.14 “Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
Todo le pertenece al Señor, incluso nosotros mismos somos su propiedad.

Dios le dio a todos

Mateo 25.15 “A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.”
Todos hemos recibido de Dios riquezas, de acuerdo nuestras capacidades.

Dios hará cuentas

Mateo 25.19 “Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.”

3. Trabajando

Todos recibimos talentos

Mateo 25.15 “A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.”

El objetivo de esos talentos es multiplicar la riqueza del Señor

Conclusión

Cuando se lleva a cabo esto dando al Señor lo que le pertenece en diezmos y ofrendas, se abrirá el camino para que el mundo escuche el mensaje que el Señor se propone que este oiga. Si nuestro pueblo poseyera el amor de Dios en el corazón, si cada miembro de iglesia estuviera imbuido por el espíritu de abnegación, no habría falta de fondos para las misiones nacionales y extranjeras; si se hubiera cumplido el propósito de Dios de presentar el mensaje de misericordia al mundo, Cristo ya habría venido y los santos habrían recibido la bienvenida a la ciudad de Dios”
(Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 40).
La recompensa no será proporcional a nuestras ofrendas o trabajo. Será proporcional a nuestra fidelidad.
No importa si das mucho o muy poco; si llevas muchas almas o solo una. Si te mantienes velando en el Espíritu Santo, te mantienes fiel y trabajando para el Señor, la recompensa será la misma.
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