5. La Iglesia reformada: Gobierno, Sacramentos y directorio de adoración
Introducción
1. El gobierno de la iglesia
Fundamento bíblico
Oficios (llamado y función)
Consistorio, presbiterio y asamblea o sínodo
Ventajas y bendiciones del gobierno presbiteriano de iglesia
Recomendaciones y exhorataciones
2. Los Sacramentos
Significado de sacramento
Administración de los sacramentos
El Bautismo
Fundamento Bíblico
Significado y aplicabilidad
P.165. ¿Qué es el bautismo?
R. El bautismo es un sacramento del Nuevo Testamento en el cual Cristo ha ordenado el lavamiento con agua, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, para que sea una serial y un sello de unión con Cristo,1057 de remisión de pecados mediante su sangre y de regeneración por medio de su Espíritu;1059 de adopción, y resurrección para vida eterna;1061 y mediante este sacramento, los que se bautizan son solemnemente admitidos en la iglesia visible, y entran en un compromiso público y profeso de ser solamente y totalmente del Serior.1063
P.166. ¿A quiénes debe administrarse el bautismo?
R. El bautismo no debe administrase a quienes están fuera de la iglesia visible y, por lo tanto, ajenos al pacto de la promesa, hasta que profesen su fe en Cristo y obediencia a Él. Sin embargo, los niños descendientes de uno o ambos padres que hayan profesado su fe en y obediencia a Cristo, están en este respecto dentro del pacto, y deben ser bautizados.1065
Apliación en nuestro contexto
Además, si hemos determinado correctamente que un sacramento no debe estimarse de la mano de quien lo administra, sino que se debe recibir de la mano de Dios mismo, de quien indudablemente procedió, podemos por lo tanto Inferir que su dignidad ni gana ni pierde por el administrador. Y, al igual que entre los hombres, cuando una carta ha sido enviada, si se reconoce la mano y el sello, no tiene la menor importancia quién o qué fue el mensajero; por lo tanto, debería ser suficiente para que reconozcamos la mano y el sello de nuestro Señor en sus sacramentos, que el administrador sea quien pueda. Esto confunde el error de los donatistas, quienes midieron la eficacia y el valor de la Santa Cena por la dignidad del ministro. Así en nuestros días son nuestros catabaptistas, quienes niegan que seamos debidamente bautizados, porque fuimos bautizados en el papado por hombres malvados e idólatras; por eso insisten furiosamente en el anabaptismo. Contra estos absurdos, estaremos suficientemente fortalecidos si reflexionamos que mediante el bautismo no fuimos iniciados en el nombre de ningún hombre, sino en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; y, por lo tanto, ese bautismo no es del hombre, sino de Dios, por quienquiera que haya sido administrado. Ya sea que los que nos bautizaban eran muy ignorantes de Dios y de toda piedad, o eran burlones, aún así no nos bautizaron en una comunión con su ignorancia o sacrilegio, sino en la fe de Jesucristo, porque el nombre que invocaban era no de ellos, sino de Dios, ni se bautizaron en ningún otro nombre. Pero si el bautismo era de Dios, ciertamente incluía en él la promesa del perdón del pecado, la mortificación de la carne, la vivificación del Espíritu y la comunión con Cristo. Por lo tanto, no les hizo daño a los judíos que fueron circuncidados por sacerdotes impuros y apóstatas. No anuló el símbolo para que fuera necesario repetirlo. Bastaba volver a su origen genuino. La objeción de que el bautismo debe celebrarse en la asamblea de los piadosos no prueba que pierda toda su eficacia porque es parcialmente defectuosa. Cuando mostramos lo que se debe hacer para mantener el bautismo puro y libre de toda mancha, no abolimos la institución de Dios, aunque los idólatras puedan corromperla. La circuncisión fue viciada por muchas supersticiones, y sin embargo dejó de ser considerada como un símbolo de la gracia; ni tampoco Josías y Ezequías, cuando se reunieron de todo Israel los que se habían rebelado de Dios, los llamaron a ser circuncidados de nuevo.
Bendiciones y maldiciones del bautizado
La Cena del Señor
Fundamento bíblico
Significado y aplicabilidad
Diferencias intertretativas sobre la cena del Señor
Bendiciones y madiciones del comulgante
P.170. ¿De qué manera se alimentan del cuerpo y de la sangre de Cristo los que participan dignamente de la Santa Cena?
R. Aunque en la Santa Cena, el cuerpo y la sangre de Cristo, no están presentes carnal y corporalmente en, con o bajo el pan y el vino, sin embargo, para la fe de quienes los reciben, sí están presentes espiritualmente no con menos verdad y realidad con que lo están los elementos mismos a sus sentidos externos;1083 de manera que quienes participan dignamente en el sacramento de la Santa Cena se alimentan del cuerpo y de la sangre de Cristo, no de una manera corporal y carnal, sino de una manera espiritual; y sin embargo, real y verdaderamente, en tanto que por medio de la fe reciben y se aplican a sí mismos el Cristo crucificado y todos los beneficios de su muerte.1085