Me has preparado banquete
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salmo 23.5
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Introducción:
Aderezas mesa delante de mí
Aderezas mesa delante de mí
La invitación a comer no sólo era un gesto de hospitalidad, sino también un símbolo de solidaridad y alianza.
Es por eso que Abraham invita a los mensajeros de Dios a comer.
5 y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón, y después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.
6 Entonces Abraham fue de prisa a la tienda a Sara, y le dijo: Toma pronto tres medidas de flor de harina, y amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo.
7 Y corrió Abraham a las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y lo dio al criado, y éste se dio prisa a prepararlo.
8 Tomó también mantequilla y leche, y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se estuvo con ellos debajo del árbol, y comieron.
y luego en,
2 y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche.
3 Mas él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura, y comieron.
En el Nuevo Testamento, no es un hombre al que encontramos sirviendo a la mesa, es Jesús, nuestro señor el que la sirve.
17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros;
18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.
19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.
21 Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.
Y qué nos sirve, su cuerpo es señal de entrega, hospitalidad, solidaridad y su sangre, símbolo de la Nueva Alianza.
Unges mi cabeza con aceite
Unges mi cabeza con aceite
Era otra señal de hospitalidad y amistad, símbolo de alegría
Es una señal del derramamiento de bendición en nuestra vida.
Símbolo del gozo del perdón.
Símbolo de la restauración de nuestro cuerpo, sanidad.
Satanás y los malos no son capaces de destruir sus consolaciones cuando ellos están ungidos con el Espíritu Santo y beben de la Copa de la salvación que siempre está llena
Los que se satisfacen con las bendiciones de Dios y de su casa deben estar cerca de los deberes de esta.