Principios para una oración efectiva. Estudio 3
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Hasta ahora hemos dicho que una oración efectiva, es aquella que cumple dos elementos fundamentales:
Efectividad: Eficiencia(Hacer) + Eficacia(Lograr algo)
Como esperamos que todos los creyentes oremos, podemos decir que la primera parte ya la tenemos ganada, somos eficientes.
Entonces nuestro estudio se basa en la búsqueda de la eficacia.
Hasta ahora hemos visto algunos principios de eficacia:
Confesar nuestras ofensas unos a otros y perdonarnos unos a otros antes de orar. Santiago 5:16
Orar con una actitud humilde ante Dios, con una actitud de dependencia, con las palabras correctas. (1 Reyes 8: 27-30, 38-39).
Hoy vamos a continuar en la búsqueda de estos principios de eficacia al orar, para que nuestra oración sea efectiva.
Hoy estaremos estudiando el salmo 3, un salmo de David.
Este es el primero de los sesenta y tres Salmos atribuidos a David y se le atribuye relación con el hecho de que huía de su hijo Absalón ( 2 S. 15–18). Aunque muchas de estas características, son descriptivas de la persecución en General.
Este salmo consta de una oración de confianza del rey que había huido de su palacio y estaba rodeado de enemigos.
Vamos a aprender TRES aspectos que se destacan en este salmo que todos los creyentes debemos considerar en nuestra propia vida.
I. EL ESTADO EN QUE SE ENCONTRABA DAVID, TANTO FÍSICAMENTE, COMO EN LO EMOCIONAL.
I. EL ESTADO EN QUE SE ENCONTRABA DAVID, TANTO FÍSICAMENTE, COMO EN LO EMOCIONAL.
1 ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. 2 Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Selah
David, podría haber entrado en pánico o en preocupación, Se ve rodeado de sus enemigos, sus adversarios que eran muchos.
El dice:
....Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios.
Imaginemos la escena, el ejército de la oposición lo había desalojado de su palacio y ahora lo rodeaban sus enemigos. Sus burlas se centraban en que no tenía esperanza de ser liberado y en que no había para él salvación en Dios.
Ellos querían que el rey David se convenciera de que Dios lo había abandonado.
Hermanos, quizás lo estaba logrando, porque estos primeros dos versículos, lo que nos muestran es que el rey David, se encuentra afligido.
A veces, nosotros nos vamos a sentir así.
Vamos a sentir que todo se viene en contra nuestra, en la vida de la iglesia, se pueden levantar muchos en contra de los lideres, de los que están sirviendo, las críticas destructivas, los desacuerdos, etc. A veces, será en tu trabajo, que se levanten en contra suya,hay envidia, hay celos, a veces será en la familia, desacuerdos, problemas, otras veces los agentes externos, la economía, la salud, a veces simplemente serán las emociones que han sido dañadas.
Nuestro enemigo el adversario el diablo quiere que nos sintamos así, sin salida, o simplemente atemorizados. Hermanos vamos a ser atacados de diversas manera, y quizás , lleguemos a la sentirnos preocupados, afligidos, humanamente esa es una posibilidad.
El rey llegó a sentirse en esa misma situación, acorralado, afligido, siendo objeto de escarnio y menosprecio.
Su enemigos decían, para él, no hay salvación en Dios. En otras palabras, ¡Ni Dios le puede salvara!
Pero a pesar de la difícil situación en que se encontraba, el versículo 3, nos muestra que hubo en él un cambio de dirección.
II. HAY UN CAMBIO DE ACTITUD EN EL REY.
II. HAY UN CAMBIO DE ACTITUD EN EL REY.
3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
Este versículo, nos muestra que David, dejó de ver las circunstancias, los problemas, a los adversarios, los que se levantaban contra él y se acordó de su Dios.
Una de las cosas que tenemos los seres humanos y que los Cristianos no escapamos de ella, es nuestra actitud de independencia, se nos olvida con facilidad, que dependemos de Dios, y a veces de las personas que nos rodean, Dios no nos hizo independientes.
David, recuerda su dependencia de Dios. él dice:
Más tú....., que podría interpretarse, a pesar de lo que estoy viviendo o pasando....Jehová eres escudo alrededor de mi, mi gloria, el que levanta mi cabeza.
Con esto David, estaba volviendo en sí, diciendo a Dios, tú eres mi verdadera fuente de protección(escudo).
El restablece, su confianza, el dice, tú eres el que me ha dado gloria, mi restauración está en tí.
Hermanos, es muy probable, que David confiaba en que Dios lo restauraría y lo volvería a poner en su trono.
Pero además al decir la frase el que levanta mi cabeza expresa también confianza en que recuperaría su dignidad y posición.
El dice que Dios es el que quitaría su afrenta.
Hermanos, a veces el cambio en nuestra actitud hacia los problemas, hacia las circunstancias que encontramos en la vida, comenzará con reconocer que no estamos solos, que el Señor está ahí, que podemos confiar y depender de él, Eso fue lo que David hizo, en sus momentos de angustia.
El tercer elemento que encontramos en esta oración es:
III. LA REPUESTA DE DIOS Y LA REPUESTA DE DAVID.
III. LA REPUESTA DE DIOS Y LA REPUESTA DE DAVID.
4 Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. Selah 5 Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba.
David, llama a su oración clamor.
El dice, cuando clamé a Jehová, cuando oré a Jehová, Jehová me respondió desde su monte Santo, haciendo alusión al monte donde estaba el templo de Dios. El lugar donde habitaba su presencia.
El salmista David, reconoce que Dios había respondido su oración, Dios le había protegido durante la noche, aunque estaba rodeado de enemigos y que esa protección para él era una prueba de que sería librado completamente de ellos.
Ahora él dice: “yo me acosté y dormí, y desperté porque Jehová me sustentaba”
El salmista dice, yo recordé que tenía a mi Dios, más grande que todas las dificultades, y mis problemas, más grande que mis enemigos, , volví a confiar en su protección, por eso, me acosté, me dormí y desperté, porque el me sustentaba o sostenía.
Él al recordar que tenía a Dios y orar, restauró su confianza, con ello, sus emociones fueron restaurada, pasó de sentirse inseguro y afligido a estar seguro de la protección de Dios.
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Este principio de oración eficaz, se basa en recordar que cuando enfrentamos los momento más difíciles, de nuestra vida, cuando enfrentamos la oposición, cuando sentimos todo se levanta en contra nuestra,Dios sigue estando ahí, él no se ha ido, no se ha apartado, sigue en control. Por lo que necesitamos volver a confiar, a restaurar nuestra confianza.
Ahora piense en lo que normalmente usted hace en situaciones como estas que estaba pasando David.
¿Qué hacemos en los momentos difíciles?
Ora(busca a Dios)
Deja que Dios actúe( confía en Él).
Descansa (recupera la paz y la tranquilidad), porque Él le sostiene.
Yo no sé que problemas hay en sus vidas en estos momentos, pero le animo a aplicar estos principios, y tomar el ejemplo de David.
Más adelante en los versículos restante del 6 al 8 , usted puede ver que haber echo esto trajo a David, una recuperación total, en su vida.
Confiado en la liberación de Dios, dejó el temor, y Dios le respaldó, Dios le salvó.
Esa debe ser nuestra convicción al orar a Dios.
Vamos a orar.