prosperidad que biene de Dios
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Cuando pasamos por tiempos de escasez, podemos pensar “¿Por qué a los que no siguen a Dios les va bien? Esto le pasó a Asaf, el salmista, y dijo “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos.
Porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos… Hasta que entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos, están en deslizaderos, de repente en asolamientos caerán, perecerán y su apariencia será menospreciable”. Entonces Dios nos quiere bendecir en su tiempo y a su manera, pero ¿qué es prosperidad.
Aunque afligido yo y necesitado,
Jehová pensará en mí.
Mi ayuda y mi libertador eres tú;
Dios mío, no te tardes.
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
I. DEFINICIÓN DE PROSPERIDAD:
a) Del hebreo tsalákj: triunfar, tener éxito, lograr.
b) Del griego euodoo: ayuda en el camino, buen viaje, irle bien a uno.
Nota: La Escritura nos enseña desde el comienzo que Dios bendijo a su nueva creación el hombre:
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
II. PRINCIPIOS PARA SER PRÓSPEROS.
a) Obediencia a Dios.
Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Acepta, te ruego, mi presente que te he traído, porque Dios me ha hecho merced, y todo lo que hay aquí es mío. E insistió con él, y Esaú lo tomó.
La prosperidad implica obediencia a Dios también en nuestras finanzas. Esta obediencia debe ser por amor, por eso dice la Escritura: “no con tristeza, ni por necesidad”. Las cosas que hacemos para Dios deben ser motivadas por el amor, no por el miedo. Debemos ser fieles a Dios, también en nuestras finanzas, porque lo amamos.
b) Tomar como principio de vida el buscar a Dios.
De dieciséis años era Uzías cuando comenzó a reinar, y cincuenta y dos años reinó en Jerusalén. El nombre de su madre fue Jecolías, de Jerusalén. E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Amasías su padre. Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios; y en estos días en que buscó a Jehová, él le prosperó.
Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos.Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado.
El texto nos dice: “y en estos días que buscó a Jehová, él le prosperó”. El reinado de Uzías, fue muy prospero, su reinado se fortaleció y creció, mientras busco a Dios. Pero al igual que Salomón, en sus últimos días dejó de buscar al Señor, y vemos los tristes resultados.
c) Evita a los enemigos de la economía:
1) La balanza falsa (La medida reducida, la mentira, el engaño).
La biblia nos dice.
¿Daré por inocente al que tiene balanza falsa y bolsa de pesas engañosas?
Abominación son a Jehová las pesas falsas,
Y la balanza falsa no es buena.
2) Comprar cosas robadas.
El cómplice del ladrón aborrece su propia alma;
Pues oye la imprecación y no dice nada.
3) No pagar las deudas .
Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él.
Esto produce ataduras, pues empeñó su palabra al prestar, adquirió un compromiso. Lo que sembremos eso cosecharemos, es decir mañana no nos pagaran a nosotros).
4) Mezquindad en la obra de Dios.
5) Evita el soborno.
Y le salió al encuentro el vidente Jehú hijo de Hanani, y dijo al rey Josafat: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a Jehová? Pues ha salido de la presencia de Jehová ira contra ti por esto.
6) Gastar más de lo que te ganas (por apariencias, por sostener el estrato, por falta de dominio propio, por no hacer y ajustarse a un presupuesto, etc).
7) Evita los dineros manchados de sangre y/o ilegales. (Porque los tesoros mal habidos reclaman justicia al cielo.
No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.
III. EL PROPÓSITO DE DIOS DETRÁS DE LA PROSPERIDAD:
Y habló Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado: Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso de corazón la traerá a Jehová; oro, plata, bronce,
La bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no añade tristeza con ella.
Dios permitió que los egipcios le dieran a los israelitas sus tesoros, y luego Dios solicito esto para la construcción del tabernáculo. Recordemos que antes del tabernáculo ellos hicieron un becerro de oro… pero ahora construirían el templo para Dios en el desierto. Las riquezas son amorales, es el corazón humano el que decide cómo serán usadas las riquezas: para la gloria de Dios o para la perversión.
b) Dios quiere el bienestar de sus hijos.
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
LA PROSPERIDAD QUE VIENE DE DIOS NO ME HACE VIVIR COMO NECIO.
No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.