Dios se ha revelado, ¡NO ENDUREZCAS TU CORAZÓN!

Introducción

La semana pasada vimos como Jesús tiene una conversación con un grupo de judíos y de esta manera les revela los deseos de su corazón. Por un lado les dice que no se mantienen en la verdad, porque no creen las Palabras de Jesús y por otro lado, les dice que tienen el mismo deseo que su Padre el Diablo, que es homicida desde el principio y el padre de la mentira. Por eso, titulamos el mensaje Verdad o Mentira ¿Qué eliges?

Hoy continuamos en la segunda parte de esa misma conversación. Vamos a ver ahora cómo Jesús se revela a ese grupo de judíos, porque déjame decirte una cosa. Dios se ha revelado al ser humano de muchas formas, como diría el autor del libro de Hebreos...

He titulado este mensaje “Dios se ha revelado ¡No ENDUREZCAS TU CORAZÓN!

Juan 8:48–59 NVI

—¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano, y que estás endemoniado?—replicaron los judíos. —No estoy poseído por ningún demonio—contestó Jesús—. Tan sólo honro a mi Padre; pero ustedes me deshonran a mí. Yo no busco mi propia gloria; pero hay uno que la busca, y él es el juez. Ciertamente les aseguro que el que cumple mi palabra, nunca morirá. —¡Ahora estamos convencidos de que estás endemoniado!—exclamaron los judíos—. Abraham murió, y también los profetas, pero tú sales diciendo que si alguno guarda tu palabra, nunca morirá. ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Abraham? Él murió, y también murieron los profetas. ¿Quién te crees tú? —Si yo me glorifico a mí mismo—les respondió Jesús—, mi gloria no significa nada. Pero quien me glorifica es mi Padre, el que ustedes dicen que es su Dios, aunque no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco. Si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes; pero lo conozco y cumplo su palabra. Abraham, el padre de ustedes, se regocijó al pensar que vería mi día; y lo vio y se alegró. —Ni a los cincuenta años llegas—le dijeron los judíos—, ¿y has visto a Abraham? —Ciertamente les aseguro que, antes de que Abraham naciera, ¡yo soy! Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió inadvertido del templo.

1. Un corazón endurecido, genera odio.

a) Ellos habían endurecido tanto su corazón ante Jesús que no solo no eran capaces de entenderle, sino que además le lanzan los dos peores insultos que podían haberle dicho.

Samaritano y Judío. Para los judios no había nada más impuro que los samaritanos, al ser descendientes de una mezcla de Etnias, entre hebreos, babilonios, etc., Al vivir su religión de igual forma había mezcla del Judaísmo con otras paganas.

Sin embargo, el grupo que tiene la conversación con Jesús, no solo estaban endurecidos, sino que además el desprecia hacia los Samaritanos era tan grande que en otras palabras podríamos decir que efectuaban el Racismo.

2. Endemoniado. Que era alguién justamente preso por Satanás o un demonio.

b) Tristemente en nuestros círculos también ocurre que endurecemos nuestro corazón y podemos llegar a generar odio, al punto de insultar.

c) Consejo a la Iglesia, cuando te insulten, no respondas. A Jesús lo insultaron y el cerro la boca.

1 Pedro 2:23 NVI

Cuando proferían insultos contra él, no replicaba con insultos; cuando padecía, no amenazaba, sino que se entregaba a aquel que juzga con justicia.

2. La Respuesta de Jesús es para traer Luz (49-51)

a) Jesús dice que honra a su Padre ¿Cómo podemos honrar a Dios?

Siendo honestos en nuestros trabajos, no escaqueándonos.

Estudiantes, cumpliendo con los deberes y no plagiando.

Padres, Guiando a s vuestros hijos en la Palabra de Dios.

Hijos, Obedeciendo y respetando a vuestros padres.

Matrimonios, Siendo fieles, pidiendo dirección a Dios.

En la Iglesia, Sirviendole con Excelencia, no con lo que nos sobra.

b) El que cumple su Palabra No morira, por lo tanto vivirá. No todos aquellos que estan en el cementerio murieron el día de su defunsión, sino probablemente mucho antes, cuando perdieron las ganas de vivir por no encontrar un propósito.

Lucas 11:28 NVI

—Dichosos más bien—contestó Jesús—los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.

c) ¿Los Judíos Cumplieron con la Palabra de Dios? No, la tenían, la escuchaban, seguian los ritos, pero no la Cumplian.

1º Samuel 15:22 NVI

Samuel respondió: «¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros.

3. Jesús, es el Dios que necesitamos.

Juan 8:52–55 NVI

—¡Ahora estamos convencidos de que estás endemoniado!—exclamaron los judíos—. Abraham murió, y también los profetas, pero tú sales diciendo que si alguno guarda tu palabra, nunca morirá. ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Abraham? Él murió, y también murieron los profetas. ¿Quién te crees tú? —Si yo me glorifico a mí mismo—les respondió Jesús—, mi gloria no significa nada. Pero quien me glorifica es mi Padre, el que ustedes dicen que es su Dios, aunque no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco. Si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes; pero lo conozco y cumplo su palabra.

a) Jesús demuestra ser mayor que Abraham. El pensamiento Judío la figura del patriarca era prácticamente la más importante después de Dios, luego seguían los profetas y el mesias que vendría a liberarlos.

b) Jesús muestra que el conoce al Padre, no solo porque había estado con Él en la intimidad de su Reino, sino porque además cumple con su Palabra.

c) Estamos llamados a Cumplir con su Palabra, Porque cuando no cumplimos con su Palabra, estamos cumpliendo con la nuestra y por lo tanto, nos convertimos en los amos de nuestra vida y Dios nuestro siervo.

4. Jesús es todo lo que necesitamos.

a) Los Judíos habían puesto su confianza en el llamado de Dios a Abraham.

b) Abraham vivió 1600 años antes de la Encarnación de Jesús (Como pudo ver al Mesías?

c) LA respuesta es en el Yo SOY de Jesús. Yo soy el Dios eterno, que Reina en trono, aquel trono donde Abraham conocido como el padre de la fe, se encuentra y hablamos de la Encarnación.

d) Yo soy era un escandalo para sus mentes, al punto de morir por blasfemia. Esa proclamación solo era pronunciada por Dios, en otras palabras, Jesús se esta revelando como Dios.

Éxodo 3:14 NVI

—Yo soy el que soy—respondió Dios a Moisés—. Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: “Yo soy me ha enviado a ustedes.”