Tesoros Escondidos #4
6 Aunque era Dios,
no consideró que el ser igual a Dios
fuera algo a lo cual aferrarse.
7 En cambio, renunció a sus privilegios divinos;
adoptó la humilde posición de un esclavo
y nació como un ser humano.
Cuando apareció en forma de hombre,
8 se humilló a sí mismo en obediencia a Dios
y murió en una cruz como morían los criminales.
1 »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más. 3 Ustedes ya han sido podados y purificados por el mensaje que les di.
21 Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón.
16 Cuando bendecimos la copa en la Mesa del Señor, ¿no participamos en la sangre de Cristo? Y, cuando partimos el pan, ¿no participamos en el cuerpo de Cristo? 17 Aunque somos muchos, todos comemos de un mismo pan, con lo cual demostramos que somos un solo cuerpo.
9 Honra al SEÑOR con tus riquezas
y con lo mejor de todo lo que produces.
10 Entonces él llenará tus graneros,
y tus tinajas se desbordarán de buen vino.