EL PODER DE LAS PRIMICIAS
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El día de hoy es un día muy especial, porque es el término de 21 días de oración y ayuno, en el que muchos de ustedes participaron. Saben que la germinación del Cedro tarda aproximadamente 21 días. Empieza en el día 10 de sembrada la semilla y termina en el día 30 aprox. Creo que en este periodo es la germinación de lo que llegará a ser un árbol grande, firme y precioso. Como Iglesia, cómo familias e individuos.
Además, es especial, porque es nuestra fiesta de las Primicias. Es especial e importante, porque hemos estudiado sobre la Gracia de Dios, que pide que empecemos una relación con ÉL basados en la CONFIANZA y las primicias se basa en la confianza y honra a Dios.
Si honramos a Dios con nuestras primicias, lo mejor del primer mes, ÉL nos honrará y honra quiere decir de acuerdo con la RAE: Valorar, respetar a alguien, enaltecer o premiar el mérito de alguien, dar honor o celebridad. Y si honras a Dios, la Palabra dice:
“»…honraré a los que me honran....” (1º Samuel 2:30, NTV)
¿Puedes imaginar esto? Quizá nunca has pensado que Dios te premie, te enaltezca, pero eso es precisamente lo que quiere decir la palabra honra.
El origen de las primicias está en los primeros frutos de la cosecha del año que se lleva al sacerdote. Este es el Poder de las Primicias:
“Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Cuando entres en la tierra que te doy y recojas la primera cosecha, lleva al sacerdote el primer manojo de tu primera cosecha de grano.” (Levítico 23:9–10, NTV)
Veamos algunos puntos de lo que representa las primicias en el contexto antiguo y actual.
LA PRIMICIA ES SEÑAL DE QUE YA HAS SIDO BENDECIDO
El hecho que el pueblo diera las primicias significaba que ¡ya habían entrado en la tierra prometida! Que ya habían entrado en la tierra de la promesa y que habían tenido la primera cosecha de sus siembras.
Significa que estás en empezando este 2022. No quiero ser sentimental, sólo descriptivo, muchos que hicieron planes para este año ¡ya no están! Diego Verdaguer. Si hoy puedes traer tus primicias es porque ya estás en este año, has tenido trabajo, alimento, vestido. Ya empezaste a ver la misericordia y Gracia de Dios en este año. Es verdad el camino no ha sido fácil, aún hay temas pendientes, pero ¡ya empezamos y estamos terminando el primer mes del 2022!
“Preséntate al sacerdote que esté a cargo en ese momento y dile: “Con esta ofrenda reconozco ante el Señor su Dios que he entrado en la tierra que él juró a nuestros antepasados que nos daría”.” (Deuteronomio 26:3, NTV)
La primicia es un testimonio del cumplimiento de la promesa de Dios. Todo israelita debía presentarse con sus primicias y declarar que había entrado en la promesa de Dios. Las primicias se llevan al sacerdote. Más adelante veremos la razón de hacerlo así.
LA PRIMICIA ES HONRAR A DIOS
En el libro de Nehemías, vemos que el pueblo regresa de la cautividad y empiezan a reconstruir la ciudad de Jerusalén. Ya habían abandonado muchas de las prácticas ordenas por Dios, hasta ahora sólo los impulsa el deseo de reconstruir Jerusalén, su ciudad.
Se organizan, reconstruyen los muros y de pronto se le pide a Nahúm que lea el libro de la ley, algo que habían dejado de hacer. Es ahí cuando el pueblo se da cuenta que ha vivido en desobediencia, y se arrepienten, dice la Biblia que por 6 horas estuvieron de pie escuchando, llorando y arrepintiéndose de sus pecados. Confiesan a Dios que sus padres han sido rebeldes y ellos han andado en ese camino y seguirían así de no ser porque ahora tienen la Escritura:
“Aun cuando tenían su propio reino no te sirvieron, a pesar de que derramaste tu bondad sobre ellos. Les diste un territorio grande y fértil, pero ellos se negaron a abandonar su perversidad.” (Nehemías 9:35, NTV)
El capítulo 10 empieza con el pueblo haciendo un pacto de obedecer la ley, pero empieza de una forma interesante, con una lista de las familias que estuvieron dispuestos a obedecer, porque obedecer no se les da a todos. A todos se les invita, pero no todos aceptan hacerlo.
Quizá algunos no participaron porque tenían arraigada las costumbres de otras tribus, prefirieron “ganar” la honra de las personas. Alguno dijo: pues yo llevaré mi primicia con una familia que lo necesita; otro dijo: usaré la primicia para comprarme algo y lo voy a dedicar a Dios, esto es bueno hacerlo, pero ¡esa no es la instrucción! Quizá otro dijo: a mí no me fue muy bien así que no daré nada. Se oye lógico, pero ¡esa no es la instrucción!
Les dio su reino, un trabajo, casa, pero se niegan a abandonar su perversidad. Eso dice la Escritura. Así que Nehemías nombra a los que sí se comprometieron y describe toda la logística hasta para la leña, todo lo necesario para el templo. Y llegan a los siguientes versos:
“»Nos comprometemos a llevar cada año al templo del Señorla primera parte de toda cosecha, sea producto de la tierra o de nuestros árboles frutales. Aceptamos entregar a Dios nuestros primeros hijos varones y las primeras crías de todo nuestro ganado y de nuestros rebaños, como lo establece la ley. Los presentaremos a los sacerdotes que ejercen el ministerio en el templo de nuestro Dios.” (Nehemías 10:35–36, NTV)
Una vez más, leemos que lo llevan al sacerdote que ejerce en el templo, Nehemías entendió o sabía de honrar a Dios, cumpliendo las instrucciones y fue intencional en los detalles:
“También me aseguré de que llegara el suministro de leña para el altar y las primeras porciones de la cosecha en los tiempos establecidos. Recuerda esto a mi favor, oh Dios mío.” (Nehemías 13:31, NTV)
Nehemías dispuso establecer la entrega de las primicias y sabía que eso le daba la oportunidad para ser recordado (honrado por Dios). La palabra recordar da la idea en el original de hacer una marca. La primicia es la obediencia que nos permite poner una marca a nuestro Dios. He sido obediente.
EL PODER DE LA PRIMICIA
En el devocional de esta semana estudiamos la gratitud, viendo el pasaje de la vida de Ana ¿recuerdan? Dice la Palabra que el Señor se acordó de Ana, que le dedicó a su primer hijo, así lo dijo ella, y lo hizo ¡eso representa el poder de una primicia!
“e hizo el siguiente voto: «Oh Señor de los Ejércitos Celestiales, si miras mi dolor y contestas mi oración y me das un hijo, entonces te lo devolveré. Él será tuyo durante toda su vida, y como señal de que fue dedicado al Señor, nunca se le cortará el cabello».” (1º Samuel 1:11, NTV)
Ana dedicó su primer hijo al Señor, el primogénito fue ofrecido a Dios. Si recuerdas la historia, antes de Samuel ella ¡no podía tener hijos! Tenía angustia, desesperación, tristeza en su corazón, se burlaban de ella. Ana sufría la vergüenza de no poder tener hijos, pero la situación cambió totalmente cuando Ana decidió ofrecer su primicia. Y vemos que hizo el Señor:
“Entonces el Señor le dio a Ana tres hijos y dos hijas. Entre tanto, Samuel crecía en la presencia del Señor.” (1º Samuel 2:21, NTV)
Después de entregar su primicia, Dios le concedió 5 hijos más. ¡Dios es fiel!
LA PRIMICIA ES BENDICIÓN
“Los primeros frutos maduros y todas las ofrendas presentadas al Señor pertenecerán a los sacerdotes. También se entregarán a los sacerdotes las primeras muestras de cada cosecha de grano y lo primero de la harina, para que el Señor bendiga los hogares de ustedes.” (Ezequiel 44:30, NTV)
La entrega de las primicias provoca que el Señor bendiga nuestros hogares. La bendición estará en tu familia en todo el sentido de la palabra, ¡esa es SU Promesa! Ahora ¿por qué llevar las primicias al templo, al sacerdote? Porque es la instrucción de Dios, pero, además, porque ser pastor no es un auto nombramiento ¡es un llamado!
Platicando con un amigo pastor y hermano, comentamos esto; ser pastor no es fácil, no es una actividad que atraiga el favor de las personas, al contrario, atrae las demandas, exigencias de las personas. Lo llenan a uno de exigencias: el pastor no me ha llamado, el pastor no me visita, el pastor ni sabe que estoy en tal situación, el pastor hoy no se preparó, es una actividad dura, pero ¡es un llamado! Como pastor varias veces me han ofendido, ignorado (me dicen si, pero no me dicen cuando) usado, pero mi corazón sigue siendo de pastor ¡por que no me auto proclamé! En SU Soberanía y Gracia ¡Dios me llamó! Y dice la palabra que quién ÉL llama, ÉL capacita. Claro que también dice que el demandará de los pastores más que de los demás.
Siendo transparentes, muchas veces me he querido auto descalificar, pensé que por mis actos Dios me descalificaría, pero ¡no ha sido así! Porque no estoy aquí porque yo quise, sino porque Dios así lo quiso. ¿Qué quiero decir? Si leemos el texto, como que no tiene sentido ¿por qué si me vas a bendecir a mí, tengo que llevar mi ofrenda, diezmo, primicia al templo, al pastor? ¡Porque es a través de él que te llegará a ti la bendición de Dios!
Quizá no te guste, no estés de acuerdo, digas que no es así, pero ¡tendrías que quitar muchos versos de la Biblia! Y quién no obedece algunos versos porque no los cree es como si los quitara de la Escritura, pero debes saber que quien haga eso, no quedará impune quien quite o modifique un verso o siquiera una coma y un acento ¡eso dice la Escritura!
¿Quieres bendición? ¡bendice a tus pastores! Si hablas mal de los pastores, su familia, eso traerá algo, no se qué, pero seguro no traerá bendición.
LA PRIMICIA ES CONSAGRADA
La primicia debe ser consagrada al Señor, porque ¡le pertenecen! El pueblo de Israel es considerado la primicia del Señor, un pueblo apartado, consagrado para Dios, todo aquél que los despreciaba, eran considerados culpables ante Dios.
““Santo era Israel para el Señor, primicias de su cosecha; todos los que comían de ella se hacían culpables; el mal venía sobre ellos”—declara el Señor».” (Jeremías 2:3, LBLA)
Dios, Creador de todos los pueblos, designó a Israel como la primicia. El pueblo era considerado santo y precioso por ÉL. Por eso Dios los protegió de todo enemigo, tanto durante el viaje por el desierto, como durante la conquista de Canaán. Los que se oponían sufrían las consecuencias, porque el Señor protege a SU pueblo. Dicho de otra manera, deja que el Señor pelé tus batallas. Termino con esto:
JESÚS EL PODER DE UNA PRIMICIA
Cristo resucitó de entre los muertos como primicia de los que dormían. Él estaba representado por el primer manojo dado en la primicia. Su resurrección se realizó el mismo día en el que ese manojo era presentado ante el Señor. Nada es casualidad.
“…Cuando entres en la tierra que te doy y recojas la primera cosecha, lleva al sacerdote el primer manojo de tu primera cosecha de grano.” (Levítico 23:9–10, NTV)
El primer manojo, lo primero dedicado a Dios representa toda la cosecha; así, Cristo, la primicia representa la gran cosecha espiritual que ha de ser juntada para el Reino de Dios.
“…Lo cierto es que Cristo sí resucitó de los muertos. Él es el primer fruto de una gran cosecha, el primero de todos los que murieron.” (1 Corintios 15:19–20, NTV)
La primicia de la cosecha consagrada a Dios, son símbolo de cosechas aún más abundantes. La resurrección de Jesús afirma, confirma, hace posible nuestra propia resurrección ¿Lo crees? Entonces también debes creer el principio de lo primero de nuestros ingresos.
La resurrección de Jesús representa la seguridad de que los creyentes al dormir también serán resucitados. ¿Lo crees? Entonces también debes creer el principio de las primicias.
Dice la palabra, con este verso termino:
“»Cuando recojas tus cosechas, lleva a la casa del Señortu Dios lo mejor de la primera cosecha…»” (Éxodo 23:19, NTV)
Deposita tu confianza en Dios ¡Hónrale con tus primeros ingresos! Lo mejor. Pongamos al Señor por prioridad y todas, todas las demás cosas serán añadidas.
Palabra de Dios
Vamos a entregar a Dios nuestros diezmos y ofrendas. Después haremos una oración especial por las primicias y las dedicaremos a Dios.
Oremos por ofrendas y diezmos Y PASAN A RECOGER LAS OFRENDAS. TERMINA EL TIEMPO DE LAS OFRENDAS Y NOS PREPARAMOS PARA LAS PRIMICIAS
Ahora, si ya tienes tu sobre con tus primicias, si necesitas un sobre pídelo y te lo darán. Hazlo en adoración, en obediencia, en confianza.
“»Cuando entres en la tierra que el Señor tu Dios te da como preciada posesión y la conquistes y te establezcas en ella, coloca una parte de las primicias de cada cosecha en una canasta y llévala al lugar de adoración designado, el lugar que el Señor tu Dios elija para que su nombre sea honrado. Preséntate al sacerdote que esté a cargo en ese momento y dile:.” (Deuteronomio 26:1–4, NTV)
AL PASAR PUEDEN DECIR LA SIGUIENTE ORACIÓN
“»…“Con esta ofrenda reconozco ante el Señor su Dios que he entrado en la tierra que él juró a nuestros antepasados que nos daría”...” (Deuteronomio 26:1–4, NTV)
QUE DEPOSITEN LAS PRIMICIAS EN UN SOLO CANASTO, DESPUÉS QUE ME LO PASEN Y CARGAR EL CANASTO Y ORAR POR QUIENES HAN ENTREGADO SUS PRIMICIAS.
“»…Entonces el sacerdote tomará la canasta de tus manos y la colocará frente al altar del Señor tu Dios.” (Deuteronomio 26:1–4, NTV)
“Después podrás irte y celebrar por todas las cosas buenas que el Señor tu Dios te haya dado a ti y a los de tu casa. No te olvides de incluir en la celebración a los levitas y a los extranjeros que vivan en medio de ti.” (Deuteronomio 26:11, NTV)
ORACIÓN POR QUIENES OFRECEN SUS PRIMICIAS Y LEVANTANDO EL AYUNO Y ORACIÓN FINAL.