Hebreos 2.12-13 - Cristo, el precio de salvación - Serie Hebreos No. 13
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Todo tiene un costo. Parece que vivimos muchas veces sin estar conscientes de ello.
Judíos de la iglesia temprana eran cuestionados por su fe. ¿Acaso el cristinianismo es la continuación del verdadero judaísmo? Nosotros lo percibimos bastante separado.
Muchos se han preguntado esto.
Cristo no vino a fundar una religión. Él era el cumplimiento de las profecías y promesas judías pero fue rechazado.
11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Que difícil fue entender esto para muchos judíos del tiempo de Cristo y primer siglo. No para todos. Pablo era un devoto judío, preparado en Las Escrituras, celoso y entendió por revelación que Cristo era la verdad del evangelio y el cumplimiento de las promesas a Abraham.
Pablo no renunció a ser judío. No tenía que hacerlo. El verdadero judío, habría reconocido a AQUEL que fue enviado por ser la promesa judía o descendiente de Abraham.
Pero no fue así en muchos casos.
Los judíos tenían un transfondo que había pasado a la religión más que a la comunión y al entendimiento de Las Escrituras.
Bueno, todos corremos ese riesgo.
Los judíos tenían 613 leyes que cumplir. Tenían que guardar la circunsición. Guardar el sábado. Honrar a los profetas anteriores y aún tener en alto a los ángeles porque ellos habían dado la ley a Moisés. Los judíos tienen como intercesores a los sacerdotes y no pueden acercarse directamente a Dios.
Así que si eras judío que creías en CRISTO como las promesas de Abraham, ibas a tener serios problemas por causa de la tradición del hombre y del judaísmo.
Muchos judíos se resistían a dejar los viejos rituales ceremoniales que cubrían los pecados solamente porque alguien sería el reemplazo perfecto para ese sacrificio.
Qué difícil creer en Cristo.
Pero no solo es difícil creer en Cristo, sino que tienes que enfrentar a todos los judíos tradicionales, no mesiánicos. Gente que resiste a Cristo y al nuevo grupo que sale de los judíos que empieza a llamarse CRISTIANOS.
Sufres persecución, separación, burla, oprobio por causa de Cristo.
Lo peor es que muchos serán llamados TRAIDORES al judaísmo a causa de Cristo.
Pero ¿por qué traidores?
Nuevamente la pregunta del inicio. ¿Acaso tienes que renunciar a ser judío para ser cristino o para seguir a Cristo?
Ciertamente NO. El verdadero judaísmo reconocería a Cristo como Aquel Ungido descendiente de David, que era Hijo de Dios en NATURALEZA.
Entonces. Alguien, escribe la EPÍSTOLA A LOS HEBREOS.
Dándoles el ánimo de perseverar en CRISTO y mostrándoles por qué CRISTO ES MAYOR a todas las viejas cosas. Pero no solo es mayor, sino que es suficiente.
Hebreos:
Cristo es mayor a los ángeles. Intermediarios.
Cristo es mayor a los sumos sacerdotes. Intercesores.
Cristo es mayor a los profetas (Moisés).
Si aceptabas esto, tendrías que pagar el costo de ser un “Traidor del judaísmo”.
Y muchos hebreos, judíos, estarían dispuestos a pagar ese costo.
EXÉGESIS HEBREOS 2.12-13.
EXÉGESIS HEBREOS 2.12-13.
Pero el costo realmente no es solo para los hombres, sino que todo esto tuvo un alto costo que va más allá de nuestro entendimiento.
10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.
Por llevar muchos hijos a la Gloria. Propósito.
Costo: “..perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.”
Costo fue Cristo, su vida, las aflicciones, el pago por el pecado, la muerte.
Y empiezan los versículos más especiales:
11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
“..el que santifica y los que son santificados,..” - La unidad fue el propósito que tuvo un altísimo costo.
“..de uno son todos;..” - De Dios padre y de su familia.
“..por lo cual no se averguenza de llamarlos hermanos,..”
Y el costo alto de la vida del Hijo, tuvo por propósito ser miembros de la familia santa.
La paz con Dios fue alcanzada a través de Cristo.
VOLVAMOS AL CONTEXTO DE LA EPÍSTOLA.
Si eres un judío o un hebreo de sangre, que crees en Cristo, entonces serás o podrías llegar a ser un traidor. Que situción más complicada para la audiencia del Hebreos. Y aún tu vida podría estar en juego.
Saulo, era un hombre que sacaba de las casas a todos los judíos que levantaban el nombre de Cristo.
Pero vayamos al versículo 12 y 13 porque este es el aliento para aquellas personas que estarían dispuestos a perderlo todo por CRISTO:
12 diciendo:
Anunciaré a mis hermanos tu nombre,
En medio de la congregación te alabaré.
Estas palabras representan el gozo de Cristo al ir a la cruz.
¡Seguimos hablando del alto costo por ser hijos de DIOS!
Son palabras de Salmos 22.22
22 Anunciaré tu nombre a mis hermanos;
En medio de la congregación te alabaré.
Pero ¿Tan solo es un escritor, David, que escribe con el deseo de alabar a Jehová con sus hermanos?
NO.
Estas son palabras mesiánicas.
El Salmo 22 es un salmo mesiánico. Pero no es un Salmo más. Es uno de dolor.
Para entender el contexto de Hebreos 2.12, tendríamos que entender Salmos 22, que es lo que está citando el autor.
Salmo 22 es un salmo de angustia. Pocos Salmos, pocos capítulos y versículos de la Biblia son así de tanta angustia.
Empieza Salmo 22:
1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Palabras de David, que estaban mirando hacia adelante, y presentando a Cristo.
Son las palabras de Cristo que diría un día en la cruz, cuando estuviese pagando por el pecado del mundo. Mt 27.46
46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Es Jesús clamando. Es Jesús en dolor.
Es el versículo más difícil de entender de toda la BIBLIA. Hay versículos difíciles.
Nos peleamos entre hermanos o iglesias por versículos que pensamos que son difíciles: Disciplina, papel de las mujeres, los sacramentos, el bautizo, las formas de alabanzas y otros.
¡Esos no son difíciles! Nosotros somos los difíciles.
Pero Mt 27.46, SÍ ES UN PASAJE DIFÍCIL. Es el versículo más complicado de 31.187 versículos.
Es CRISTO el Hijo, el Hijo de Dios, siendo abandonado por el padre a causa del pecado. Teológicamente es difícil, pero el impacto que causa es mucho más difícil. Porque el que carga el pecado tiene que ser abandonado por Su Padre Santo a causa de nuestro pecado.
Así que Salmos 22, describe la AGONÍA de Cristo.
Podemos comprender mejor que está pasando en Hebreos cuando He 2.12 cita a Salmos 22.22.
El precio de decir:
12 diciendo:
Anunciaré a mis hermanos tu nombre,
En medio de la congregación te alabaré.
ES LA PREVIA AGONÍA DE CRISTO.
Es decir, que para ser hermanos de Cristo, ÉL TENÍA QUE PASAR por la agonía.
Para anunciar a los hermanos el nombre de Dios y estar en la misma familia, ÉL debía pasar por Agonía.
Para que seamos de su congregación de Santos, rescatados de condenación, tenía que pasar por la Agonía.
Ese es el precio, ese es el costo.
RECUERDA EL CONTEXTO DE LA EPÍSTOLA A LOS HEBREOS.
Había un costo para los judíos que querían mantenerse en CRISTO como superior a todo lo tradicional judío.
El costo del cielo fue mayor al costo humano.
Jesús sufría frente a sus adversarios. Eso es Salmos 22 y Hebreos 2.12, los hombres también sufrirán frente a sus adversarios, ese es el contexto de hebreos.
Y continúa el siguiente versículo:
13 Y otra vez:
Yo confiaré en él.
Y de nuevo:
He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.
Este versículo igualmente es la cita de un versículo importante de Isaías.
17 Esperaré, pues, a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré. 18 He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion.
“Esperaré, pues, a Jehová, el cual escodió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré.” - El autor, Isaías, mostraba su total dependencia y fe en la restauración de Israel.
El estado de Israel era lamentable a causa del pecado. Dios había escondido su rostro, pero Isaías confía plenamente en la restauración y salvación de Israel.
Así empieza Hebreos 2.13.
Nuevamente:
13 Y otra vez:
Yo confiaré en él.
Y de nuevo:
He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.
CRISTO, tendría toda la confianza en que la obra que hacía era sustentada por Su Padre.
Cristo tenía plena confianza de que aún en su agonía, la obra iba a ser completa, y agradable al Padre.
Cristo confiaba en que iba a haber salvación, restauración entre el hombre y Dios, aunque el costo sea su vida.
La segunda parte del versículo:
“Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio” - Es igualmente segunda parte de Is 8.17-18.
17 Esperaré, pues, a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré. 18 He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion.
Para Isaías, la unidad de la nueva familia (ISRAEL) y su restauración era el propósito y señal de la obra de Jehová de los ejércitos.
Estas palabras se aplican nuevamente a Cristo.
Los hijos que Dios le había dado a Isaías por sus nombres, tenían un significado especial, relacionados a la salvación. Pero Isaías y sus dos hijos eran de testimonio al pueblo.
CRISTO, aunque llamando a los creyentes como “.. los hijos que Dios me dio.” - en relación al cuidado que Cristo había ejercido sobre los suyos, Cristo se identifica nuevamente como familia de todos los creyentes.
CUÁN GLORIOSO Y CUÁN GRANDE ES LA GRACIA DE DIOS.
QUE A TRAVÉS DE UN SACRIFICIO DE AMOR, PUEDE LLAMARNOS HERMANOS, HIJOS.
¿Te das cuenta de lo preciosos que son estos dos versículos de Hebreos?
VOLVAMOS AL CONTEXTO DE HEBREOS.
Muchos judíos que confíen en Cristo serán llamados TRAIDORES, cuando vean que CRISTO ES SUFICIENTE Y QUE ES MAYOR A LOS ÁNGELES, A LOS SACERDOTES, A LA LEY Y A MOISÉS.
Pero ser traidor para el mundo o para los judíos, les abrirá las puertas más extraordinarias que podrían abrirse. LAS PUERTAS de la eternidad, de la confianza en CRISTO.
Los que se paren sobre el verdadero CRISTO de las ESCRITURAS, que es mayor a todo, que es el TODO, entonces también disfrutará de ser hijo de Dios, hermano de Cristo, y de ALABAR A DIOS EN LA CONGREGACIÓN. Esto por TODA LA ETERNIDAD.
MEDITEMOS EN LA PALABRA
MEDITEMOS EN LA PALABRA
Ya sabemos el costo para los que recibieron la epístola, pero ¿qué hay de nosotros?
¿También estaremos dispuestos a pararnos en Cristo y poner todo el resto en que nos hemos sustentado abajo o afuera?
Y está bien, podemos confiar en CRISTO.
¿Pero cómo se manfiesta en nuestra vida?
¿Cuál es la gratitud de ser parte de la congregación y del precio que ha costado?
¿También alabaremos en la congregación?
¿Se reflejará en la iglesia, en el ministerio esta alegría?
¿Que genera la angustia de Cristo en nuestras vidas?
Los judíos tenían que tomar decisiones. Podían respirar tranquilos, sin el oprobio o la verguenza de tener toda la fe en Cristo, cuando el judaísmo antiguo les cerraba las puertas. ¿PERO SE SEPARARÍAN DEL AMOR DE CRISTO?
Hay un costo. No será la persecución de los judíos, pero tal vez será la persecución del mundo.
35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?