Judas Doxología

JUDAS

Llegamos a los últimos 2 versos de Judas a lo que se conoce como “Doxología”. ¿Qué quiere decir? Literalmente “Gloria”. Que es una expresión de alabanza en honor a Dios. El propósito de la doxología es consolar, animar a los lectores en medio del zarandeo causado por la apostasía. Judas está consciente de los peligros que rodean a los creyentes de sus días -y los nuestros-, pero no tiene miedo; su fe está firme en aquél que es poderoso para guardarlos aquí y presentarlo en la gloria venidera.

Vimos una carta que confronta de manera clara, incluso violenta al hacernos ver ejemplos de lo que le sucedió a quienes se desviaron; advirtió de falsos maestros que van a querer desviarlos, hombres inmorales, infiltrados. Les ha dicho de las consecuencias, así como la que vivieron los israelitas incrédulos en el desierto, los ángeles rebeldes, los de Sodoma y Gomorra. Les citó el caso del arcángel Miguel, los que siguen el camino de Caín, de Balaam y Coré. Y cómo lo que han hecho ha sido como manchas que les contaminan. Les ha advertido que sigan los consejos de los apóstoles, les anima a esperar, aumentar su fe, orar, ser compasivos con los que dudan y salvar de la destrucción a otros y así llegamos a la doxología.

Viendo todo lo anterior, esta parte ¡consuela! Porque nos aseguran las promesas de Dios: Guardar a sus hijos de caer. Como cristianos podemos hacer muchas cosas para querer protegernos: orar estudiar, ayunar, pero, todo esto por sí sólo no es suficiente. Lo que sí es suficiente es poner nuestra vida en las Manos de quien ha prometido llevarnos al hogar.

SI alguien llega a estudios, ora, ayuna, pero no reconoce a Jesús como su Salvador, no se somete a SU voluntad y Autoridad, puede memorizar la Biblia y aún así, estar lejos de Dios.

Ahora, la realidad es que tenemos esas promesas, pero seguimos luchando contra el pecado que acecha, las tentaciones, los dardos de fuego, y llega la doxología para ayudarnos a ver que nuestro Dios ¡No cambia! Nos ayuda a tener las cosas en perspectiva, los problemas son por un poco de tiempo, pero SU gloria y poder son eternos y ÉL es nuestro Dios y Padre Celestial.

Mientras que los falsos maestros enseñan falsas doctrinas y estilos de vida ¿qué debe hacer el cristiano? ¿cómo saber que no será engañado? Judas da la respuesta. Cuando eres azotado por la ansiedad, Judas dice: ¡Dios es poderoso para cuidarte! ÉL tiene el poder que necesitas.

“Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien es poderoso para evitar que caigan...” (Judas 24, NTV)

En medio de todo lo anterior, y el temor a irse apartando de Cristo, Judas dice que el verdadero cristiano puede tener paz, porque ese cristiano no depende de si mismo, sino de Cristo. La idea en “evitar que caigan”, es la de los jinetes en carrera de obstáculos. Los hábiles evitan que sus caballos tropiecen, les imponen un ritmo, dan dirección. En ese sentido, Dios es Poderoso para guardarte sin caer, así como un jinete a su caballo. Cuando le das las riendas de tu vida ÉL es poderoso para guardarte sin caída. ¿Cómo lo hace? ¿cómo me guía? Veamos 4 formas:

1. Por medio de SU Palabra: Al estudiar Judas ¿de alguna manera te ha hablado? ¿de qué peligros te ha advertido? En tus devocionales, en las predicaciones, hasta parece que alguien le conto la vida al pastor. La Palabra de da dirección, reta, confronta y da fuerzas.

2. Por medio de SU Espíritu: ¿Te has sentido débil o cargado? ¿has orado de forma desesperada? Después de orar, surge una fuerza dentro de ti que te da paz. Es el Espíritu de Dios, consolándote y fortaleciendo tu vida.

3. Por medio de SU Providencia y SU Iglesia: Estas dos están íntimamente unidas. Es cuando en algún momento de desánimo o angustia, Dios, por medio de la iglesia, alguien te llama en el momento adecuado, te envía un mensaje, te escucha, o te advierte de un peligro. La Familia de Dios se interesa los unos por los otros.

Hay algo interesante que pareciera contradictorio, pero creo es necesario aclarar. Hay una forma más:

4. Permitiendo que caigamos: ¿Qué es caer? ¿a qué se refiere? ¿en qué piensas? HABLEN. La mayoría pensamos en corto plazo. Ahora, la pregunta del millón para los honestos. En eso que pensaste o dijiste o lo que alguien más mencionó ¿acaso no has caído? Entonces si sí hemos caído ¿en qué sentido es Dios poderoso para que no caigamos? ¿a qué se refiere? Es poderoso para evitar que nos apartemos de ÉL, a veces permite que caigamos para recibir las consecuencias que duele y evita que lo hagamos otra vez. Pedro el apóstol de forma arrogante dijo que nunca lo negaría y ¡lo hizo! Pero Jesús lo levanta y es fortalecido de forma que nunca más negó a su Señor. ¿Tuvo otro tipo de caídas? Yo creo que sí, Pablo lo regaña.

“Por lo tanto, hermanos, esfuércense más todavía por asegurarse del llamado de Dios, que fue quien los eligió. Si hacen estas cosas, no caerán jamás,” (2 Pedro 1:10, NVI)

“Todos fallamos mucho. Si alguien nunca falla en lo que dice, es una persona perfecta, capaz también de controlar todo su cuerpo.” (Santiago 3:2, NVI)

Judas alaba a Dios porque esto es lo que Dios quiere hacer, guardarnos. Lo que dije de Pedro, es la historia de Israel, es tu historia, y vemos que Dios guarda a los suyos.

“Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.” (Filipenses 1:6, NVI)

Ante lo que estamos enfrentando, puedes confiar, no en tu inteligencia, habilidades, sino en el poder de Dios para ser guardado. Vivir en un medio hostil, pero hay quienes se aferran a su relación con Dios y otros que se acomodan a vivir por encimita en su relación con Dios. Pero el mérito ¡nunca es de la persona! Es Dios que es capaz de proteger a SU Pueblo.

Entonces, no puedes burlarte, despreciar, juzgar a quien lucha con pecados diferentes a los tuyos, tampoco a compararte o usarlos como pretexto para querer hacer lo mismo.

Dios protegió a Noé y su familia del diluvio, pero Noé tuvo que construir un arca. Dios te da los medios para defenderte ¡úsalos! Dios cuida y protege pero no elimina la responsabilidad humana.

“…quien es poderoso para evitar que caigan...” (Judas 24, NTV)

Ya vimos que es poderoso para evitar que caigan en pecado y terminen apartándose de ÉL, nuestro Dios puede guardarnos, pero debemos mantenernos en SU Amor.

“y esperar la misericordia de nuestro Señor Jesucristo, quien les dará vida eterna. De esta manera, se mantendrán seguros en el amor de Dios.” (Judas 21, NTV)

Aunque pareciera controvertido, nuestra experiencia lo confirma, si desobedeces a Dios, puedes confesar y recibir SU perdón.

“pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.” (1 Juan 1:9, NTV)

Pero ¿qué pasa si persistes en la desobediencia? Te castiga en amor.

“Pues el Señor disciplina a los que ama y castiga a todo el que recibe como hijo». Al soportar esta disciplina divina, recuerden que Dios los trata como a sus propios hijos. ¿Acaso alguien oyó hablar de un hijo que nunca fue disciplinado por su padre?” (Hebreos 12:6–7, NTV)

Hay manchas, defectos en la iglesia, pero en el Gran Día, el pueblo d Dios no tendrá mancha, satanás no verá nada de qué acusar, al saber esto ¿no hay motivo para vivir para ÉL y querer obedecer SU Palabra?

“…y para llevarlos sin mancha y con gran alegría a su gloriosa presencia.” (Judas 24, NTV)

Esta es la 2ª razón por la que Judas alaba a Dios. Las ofrendas en el templo eran animales sin defecto ni mancha. Así seremos presentados ante Dios. Judas usa esta imagen para enfrentar a quienes transformaron la gracia en licencia para pecar. Decir que eres salvo y por eso puedes vivir como quieres, es un evangelio que se centra en el hombre y no en Dios.

Que tu vida sea un sacrificio agradable a Dios, porque somos conscientes que no somos perfectos, con frecuencia fallamos al Señor, aun cuando ¡no queremos fallar! Judas alaba a Dios, porque, aunque no somos perfectos Dios es poderoso para presentarnos sin mancha. SU vida perfecta nos reviste, por eso somos totalmente agradables ante Dios.

Judas nos dice que tenemos la garantía de llegar felices al hogar. Lo que Dios hace en favor de los suyos, es lo opuesto a lo que sucede a los impíos.

“…Declarará culpables a los seres humanos por todos los actos perversos que cada uno haya hecho y a los pecadores rebeldes por todos los insultos que hayan dicho contra él».” (Judas 15, NTV)

Nos recuerda que no llegamos a ÉL porque nunca hemos fallado, sino que por la misericordia de Dios esos pecados han sido pagados. Nuestras faltas nos llenan de miedo, dudas, pero Dios se ha propuesto que SU pueblo sea presentado ¡sin defecto! Donde no hay pecado, no hay castigo. Donde hay perfección de santidad, hay perfección de gozo.

ATENTO, pareciera que seguir el camino es sólo asunto de voluntad humana, de convicción, firmeza, pero al considerar las armas del maligno, la guerra espiritual, empezamos a entender la necesidad que tenemos del poder de Dios. Por supuesto que la perseverancia responsabilidad humana que no podemos eludir, pero depende en última instancia del poder de Dios para guardarnos. Pasa lo mismo con la santificación, la palabra nos exhorta que nos esforcemos:

“La religión pura e incontaminada delante de Dios y Padre es ésta: …guardarse sin mancha del mundo.” (Santiago 1:27, RVA)

“…procurad con empeño ser hallados en paz por él, sin mancha e irreprensibles.” (2 Pedro 3:14, RVA)

Ahora, intenta hacer esto sin el poder de Dios ¡imposible! La fuerza de Dios nos capacita para perseverar en el Camino y nos capacita para vivir vidas santas. Por eso no presumas de una santidad que no se debe a ti, no somos mejores que los demás, en todo caso, caso, tu hermano lucha con otras cosas y en ÉL como en ti, opera el poder del Espíritu Santo. ¿Cómo atreverse a pensar que ha sido por nuestro esfuerzo el entrar en el reino sin macha?

“¿Quién podrá resistir el día de su venida? o ¿quién podrá mantenerse en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador y como lejía de lavanderos.” (Malaquías 3:2, RVA)

¿Quién puede? Si depende de nosotros ¡no hay esperanza! Pero Judas dice que sí hay esperanza, no porque no tengamos mancha, sino porque Dios es poderoso para limpiarlas por medio de Jesús, la perfección de nuestra justificación ha sido realizada por Cristo en el Calvario. La de nuestra santificación está siendo hecho ahora mismo por acción del Espíritu Santo.

Otra verdad. Quien lucha y lucha con el mismo pecado y pierde una y otra vez, le puede parecer que en su vida no se cumplirá la santificación. Se ve a sí mismo y siente vergüenza, sólo ve debilidad y fracaso, pero ¡ánimo! Judas dice: El poder no es tuyo sino del Señor y ÉL sí es poderoso para limpiarte de modo que podrás entrar en SU gloria sin mancha alguna.

“…Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra, para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable.” (Efesios 5:25–27, NVI)

El cristiano que cree las promesas de Dios para su justificación, confiando en la justicia de Dios, pero vive con la amarga realidad de su fallos y pecados y vive con miedo, dudas si será aceptado el día del juicio, pero al crecer en madurez e intimidad con Dios se ve a sí mismo esforzándose, caminando con Dios, buscándolo, cuando experimente la eficacia de la obra de la Cruz, ahí experimentará una gran alegría.

“…y con gran alegría a su gloriosa presencia.” (Judas 24, NTV)

Por si fuera poco, añade con gran alegría. Entenderíamos si dijera: discretos, con miedo, pero no; el cristiano ha sido salvo por gracia, lavado de sus pecados con la Sangre de Cristo.

“Que toda la gloria sea para él, quien es el único Dios, nuestro Salvador por medio de Jesucristo nuestro Señor. ¡Toda la gloria, la majestad, el poder y la autoridad le pertenecen a él desde antes de todos los tiempos, en el presente y por toda la eternidad! Amén.” (Judas 25, NTV)

Esta confesión de Fe de los judíos los distinguía: Dios de Israel el Único Dios verdadero. Los falsos maestros se consideraban ellos mismos dioses o que otros dioses eran válidos. Actualmente hay un tupo de sincretismo, una fe mundial, o que todos los caminos llevan a Roma, pero el NT nos dice que hay un solo Dios que se ha revelado por medio de Jesucristo.

“…nuestro Salvador por medio de Jesucristo nuestro Señor…” (Judas 25, NTV)

Nunca olvidemos que necesitamos un Salvador. Ante tanta falsa enseñanza ¡lo necesitamos! El hecho de ser salvos no quiere decir que lo dejemos de necesitar. Lo necesitamos cada día.

No basta con decir que es el Salvador, debemos decir que es Nuestro Salvador, mi Salvador.

“… ¡Toda la gloria, la majestad, el poder y la autoridad …” (Judas 25, NTV)

Vemos 4 atributos divinos que pertenecen sólo a Dios. Es afirmar que es correcto que Dios nos ordene y someternos a ÉL. Toda la:

GLORIA (Kabod): El acto de reconocer, atribuirle la absoluta dignidad de su persona y la bondad y fidelidad de sus obras. Decirlo no hace que la tenta ¡ya la tiene!

MAJESTAD (Megalosúne) Es la soberanía de Dios, SU trascendencia y derecho soberano a reinar en el Universo. Es SU insuperable poder para hacer cumplir Su deseo, la eficacia y firmeza de SU Palabra y el carácter irresistible de Su Voluntad.

PODER y AUTORIDAD: Son como sinónimos, habla de fortaleza y potencia sin igual de Dios, es que los cielos, la tierra, todo está bajo Su control. Es darle el derecho de usar ese poder, es el ejercicio total de SU dominio y derecho absoluto a hacerlo prevalecer.

“Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad (poder) en el cielo y en la tierra.” (Mateo 28:18, NTV)

Todo nos lleva a una conclusión: Se le adora por medio de la sumisión por quién ÉL es. Esto entra en conflicto con la enseñanza de los falsos maestro que rechazan la autoridad de Jesús. Recuerda el verso 6.

“Estos individuos son rezongones, se quejan de todo y viven sólo para satisfacer sus deseos. Son fanfarrones que se jactan de sí mismos y adulan a otros para conseguir lo que quieren.” (Judas 16, NTV)

Reconocer los atributos de Dios debe llevarnos a la humildad y obediencia

“… le pertenecen a él desde antes de todos los tiempos, en el presente y por toda la eternidad! Amén.” (Judas 25, NTV)

Una clara referencia al pasado, presente y futuro. Los falsos maestros negaban a Dios como Único Soberano Señor, así que Judas alaba a Dios de esta forma total. Vuelve a unir la idea de eternidad de nuestro Señor Jesús. ÉL es eternamente uno con el Padre y el Único por medio de quien se le da Gloria al Padre ¡no hay nadie más! Ni ángel, arcángel, ser humano que se compare con ÉL.

Las falsas enseñanzas, ideologías, tendrán su día de fama pero caerán, EL es Único Dios, nuestro Salvador que ama al débil y necesitado, el único que se ha entregado por los pecadores, nadie como EL, por eso nos sometemos, le atribuimos el poder, majestad, gloria y autoridad por los siglos de los siglos. Alabamos a Dios por medio de Jesucristo el Único Camino a Dios.

Judas dice las razones: los falsos maestros rechazaban la autoridad de Jesús ¡ellos querían ser la autoridad! Los que decían cómo, cuándo y de qué forma adorar. Ellos querían ser los únicos iluminados. Era el principio del gnosticismo, ellos creían que había niveles o círculos de vida espiritual, mientras más avanzabas, más cerca de Dios y con más autoridad para hacer lo que quisieras hacer. Así se forman los dictadores y los líderes dogmáticos.

Y no es así, al contrario, se trata de someterte, confiar, obedecer al Dios que nos ama. No hay muchos caminos, hay Uno. No se trata de gustos, ideas, comodidad, democracia, es someternos al Único y Sabio Dios, nuestro Salvador.

En la actualidad en que lo que más importa es cómo se siente la persona, cómo se percibe y su forma de ver las cosas, si alguien proclama la verdad absoluta, se le tacha de ridículo. Claro que los sentimientos importan, pero se está llevando al extremo en que son lo único que importa.

Todo lo que se centra en la persona, que exalte de forma irreal lo emocional, es una forma subjetiva de ver la vida, centrada en los sentimientos y así rechazan todo tipo de autoridad. Lo vemos en los movimientos en que lo único es lo que siente cada persona, y por eso han dividido de tantas formas la sociedad, porque la comunidad ya no importa, importa el individuo.

Cuando estás cansado de nadar contra corriente, serás tentado a ceder. Si te cansas de decir que hay UN DIOS, de que te acusen de intolerante, homofóbico, que se burlen, y estar bajo esa presión cansa. Serás tentado en abandonar tu compromiso con Cristo. Es el proceso degenerativo al que estamos sometidos.

Pero en Dios ¡no es así! Porque SU Gloria no mengua, SU poder no decrece, y ÉL cuida de ti.

Cuando las falsas enseñanzas son muchas, la apatía a la orden del día, lo mejor es alzar la vista al cielo y contemplar a nuestro Dios que no cambia. Levantar la mirada, llevarla de la triste realidad de las acciones humanas, hasta las alturas donde Dios reina hoy y siempre. Es ahí dónde recuperamos nuestra confianza, paz y gozo.

Termino resumiendo:

1. Dios es poderoso para guardarnos sin caída

2. Dios puede presentarnos sin macha en la presencia de SU Gloria y lo hace con alegría

3. Dios es el autor de nuestra salvación por medio de Jesucristo

4. Dios merece toda la Gloria, majestad, autoridad desde el principio hasta la eternidad

“Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien es poderoso para evitar que caigan, y para llevarlos sin mancha y con gran alegría a su gloriosa presencia. Que toda la gloria sea para él, quien es el único Dios, nuestro Salvador por medio de Jesucristo nuestro Señor. ¡Toda la gloria, la majestad, el poder y la autoridad le pertenecen a él desde antes de todos los tiempos, en el presente y por toda la eternidad! Amén.” (Judas 24–25, NTV)

Hoy reconocemos el derecho de Dios en nuestras vidas, acatamos SU majestad y nos sometemos a Su autoridad, celebramos que así sea, y nos alegramos porque nuestro Dios REINA.

Palabra de Dios

Oremos