Consuelo Eterno

Solo podemos recibir consuelo cuando lo buscamos en nuestro Señor Jesucristo.

Is.9.6 “6 Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.”

Jn.14.1-3 1No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Col.1.18-20 “18 Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de la resurrección, para ser en todo el primero. 19 Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud 20 y, por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz.”

Sal.46.1 “1 Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.”

Sal.59.16 “16 Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia.”

Is.26.3 “3 Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía.”

Fil. 4.7 “7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”