*Dios le permitió demostrar la naturaleza de sus pretensiones para que se viese el resultado de los cambios que él proponía hacer en la ley divina
De White, E. G. (2008). Patriarcas y profetas (A. D. Orrego, Ed.; Staff de la ACES, Trad.; Quinta edición, p. 22). Asociación Casa Editora Sudamericana.
Cristo, el Verbo, el Unigénito de Dios, era uno con el Padre eterno –uno en naturaleza, en carácter y en propósito–; era el único ser que podía penetrar en todos los designios y propósitos de Dios.