Nº2: Amor al dinero

Introducción

*Presentar ejemplos de ricos

John D. Rockefeller: Patrimonio de 810.912 millones de dólares “He hecho millones, pero no me han traído felicidad alguna”.

Cornelio Vandervit: Patrimonio: 185 mil millones de dólares “El ocuparse de millones es una carga muy grande no hay placer alguno en eso”.

John Jacob Astor: Patrimonio 121 mil millones de dólares se describió como “el hombre más desdichado de la tierra”.

Henry Ford: Patrimonio 199 mil millones de dolares “Era más feliz haciendo el trabajo de mecánico”.

John D. Rockefeller: “El hombre más pobre que conozco es el que nada más tiene dinero”

Cita bíblica: 1 Timoteo 6:6-10 “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”

I. El carácter del amor al dinero (6-8)

En el contexto encontramos claras instrucciones para aquellos que trabajan bajo las órdenes de otros. Se les manda que su jefe, sea creyente o no, uno debe servirles de la mejor forma. La reprensión de Pablo es sobre aquellos que usan la piedad como una fuente de sus ganancias. Es decir, aquellos que enseñaban, no con el objetivo de edificar, sino de enriquecerse. El mandato es apartarse de tales personas, pues no han entendido claramente lo que significa la piedad. El amor al dinero es peligroso por su carácter mismo. Pablo relaciona tres características del amor al dinero que resaltan este peligro:

Pasa por alto la verdadera ganancia v.6

Pablo no menciona que la piedad no genere ganancias, lo cierto es que sí lo hace. Pero, lo que importa en la impartición de enseñanza para la piedad no es el beneficio propio. ¿A qué se debe esto? pues a que la persona verdaderamente piadosa no se interesa en enriquecerse.

La piedad produce ganancia cuando esta es acompañada de contentamiento. Tanto el contexto como el término en sí expresan un contentamiento en sentido de estar satisfecho en la circunstancia o posición de la vida. La verdadera ganancia no es el dinero, es el estar contento con la vida que se tiene (Fil. 4:11-13, 19).

Se concentra en lo temporal v.7

La gran verdad de la vida es que sin nada venimos y sin nada nos vamos (Job 1:21; Ec. 5:15; Pr. 27:24). una segunda cosa que el amor al dinero genera es una concentración en lo que es temporal. Nos es tan clara la idea que nos parece absursdo pensar por un momento que algo llevaremos. En Mateo 6:19-20, Marcos 8:36 y Lucas 12:15-21 se nos dice claramente sobre la importancia de no enfocarnos en esta tierra, sino en lo celestial.

Confunde la sencillez de la vida v.8

El contentamiento o satisfacción de vida se encuentra en estar tranquilos teniendo sustento y abrigo. No que no trabajemos, sino que confiemos en el Señor en que proveerá todo lo necesario. La meta suprema de la vida de un creyente debe ser amar y glorificar a Dios.

No se exige un voto a la pobreza. Lo que sí se condena es un deseo inmoderado de dinero que surge de la insatisfacción. Se nos llama a estar satisfechos ( Pr 30:8; Mt 6:11).

II. Los efectos del amor al dinero (9)

El pecado del amor al dinero es peligroso, no solo debido a sus carácter mismo, sino debido a sus efectos.

Resulta en una trampa pecaminosa

“Los creyentes se provocan muchas cosas a sí mismos por codiciar cosas terrenales, poder y popularidad” (Bob Utley)

El anhelo de querer hacerse rico es una trampa en la que muchos caen para posteriormente ser alejados del Señor. El querer ser rico es atarse un lazo para después difícilmente salir. Esta actitud es la de aquel que presenta una acción decidida y firme. Esto significa que estas personas están dispuestas a todo con tal de lograr su objetivo. Es un deseo descontrolado. Dt. 7:25.

Resulta en caída ante los deseos perjudiciales

El segundo efecto mencionado por Pablo es el de tener deseos necios a causa de un pensamiento de enriquecimiento. Los pensamientos necios que llevar un deseos de enriquecimiento son un mal muy grande para el ser humano. Querer ser ricos para cubrir deseos irracionales, sin sentido, ilógicos, sin inteligencia. Esta clase de deseos y amor por el dinero son muy dañinas y peligrosas (Stg 4:1-2).

Resulta en la condenación eterna

La búsqueda incondicional de riqueza material finalmente arruina la vida espiritual de uno (John MacArthur).

El amor al dinero no solo destruye el cuerpo sino que también llega a condenar el alma. Debido al hundimiento y alejamiento fatal de Dios.

III. Los ejemplos del amor al dinero (10)

Las escrituras presentan muchos eventos en los que sufrieron debido al amor al dinero: Acán (Josué 7:1-26), Judas (Mt. 27:3-5), Simón reprendido por Pedro (Hch. 8:20-23), Santiago condena esto (Stg. 5:1-5) y concluye Sofonías 1:18 “Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová”.

El amor al dinero hace que las personas se complazcan, presuman, distorsionen la justicia, se aprovechen de los pobres, mientan, engañen, roben y asesinen.

Es la raíz de todos los males. Los ejemplos ya fueron presentados, muchos se extraviaron de la fe, es decir, se desviaron de la verdad y esto los llevo a experimentar muchos dolores.

Conclusión

Muchas veces este peligro invade nuestra vida porque tenemos miedo a no tener un futuro estable, a tener exceso de preocupación por afán de tener cosas materiales o el mismo dinero ahorrado, y eso causa que no seamos agradecidos con lo que Dios nos ha dado.

Como todo peligro trae sus consecuencias, cuando amas el dinero estas expuesto a robar, a realizar fraudes económicos, lo que eso traería consecuencias legales. Otras cosas que genera este peligro es deslealtad e inseguridad, pero sobre todo cuando vivimos en este peligro nos impide tener comunión con Dios, por que el amor al dinero conlleva a la idolatría.

Recomendación: Ser leal y honesto. Si sabes que el tema de finanzas es un área débil en tu vida, busca ayuda, ten a alguien de confianza que te lleve las cuentas y una buena administración.