Hebreos 2.14-18 - Cristo, el que intercede por mí - Serie Hebreos No. 14
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Que difícil es entregarse por completo a Cristo. La principal lucha no está contra Satanás, contra el mundo, sino contra el YO y el orgullo. Imagina que ahora, sumado al Yo, tienes a Satanás y el mundo. Todos conspirando para que puedas perderte eternamente.
Y esto, simplemente es verdad. Ya no es algo solo de la imaginación, sino que realmente Satanás, el mundo, y sobre todo nuestro YO, la antigua naturaleza o la naturaleza caída, va a jalarnos cada vez más lejos de Cristo.
Si quieres un ejemplo de esto, está en Hebreos. Aunque todos nosotros somos un ejemplo de esto.
En la epístola a los hebreos, el tema es LA PERSONA DE CRISTO. Todo se trata siempre de Cristo.
Personas con transfondo judío, hebreo, habían llegado a la fe en Cristo, pero tienen que contrastar su fe con todo lo que el judaísmo esperaba del mesías.
El mesías tenía que estar relacionado al sacerdocio, porque debía ser intercesor de la Misericordia de Dios y del perdón de Dios a Israel.
Tenía que ser descendiente de Abraham, era la única línea que debía tener el mesías.
Y tenía que ser alguien digno del más alto honor al igual que un sumo sacerdote.
¿Será todo esto Cristo?
EXÉGESIS Hebreos 2.14-18
EXÉGESIS Hebreos 2.14-18
Resumen.
14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo,..”
Cristo debía hacerse hombre para pagar el castigo del hombre.
Muerte física y separación del padre en la cruz.
Identificación hasta las consecuencias por el pecado hombre.
“..para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,”
Destruir, dejar inoperante, porque todavía está vivo.
Dejar en estado de derrota del cuál ya no puede recuperarse.
¿De qué manera Satanás tenía el imperio de la muerte si Dios es soberano sobre todas las cosas?
39 Ved ahora que yo, yo soy,
Y no hay dioses conmigo;
Yo hago morir, y yo hago vivir;
Yo hiero, y yo sano;
Y no hay quien pueda librar de mi mano.
Satanás solo puede hacer lo que Dios le permite (caso Job).
Satanás permanece en pecado, es homicida, madre de mentira. Jn 8.44.
El pecado trae la muerte. Ro 6.23.
Satanás busca la destrucción, la muerte de cada ser humano. En ese sentido tiene el imperio de la muerte.
RETOMAMOS:
14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
Aunque satamos tenga el imperio de la muerte, Si estamos en Cristo, hemos sido librados de la muerte y del poder de Satanás o el diablo.
El siguiente versículo muestra más sobre el alcance de estar en Cristo:
15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
En este tiempo el temor a la muerte era tan grande como hoy lo es.
Contexto:
Está epístola está escrita en griego para una audiencia judía. Pero finalmente está escrita en griego, los griegos y romanos controlaban toda la región y su cultura había invadido todo en Oriente.
Los grecorromanos tenían gran temor a la muerte.
Un autor grecoromano, filósofo de ese tiempo, Epicteto escribía así de la muerte:
"¿Y a dónde puedo ir para escapar de la muerte? Muéstrame el país, muéstrame la gente a la que puedo ir, sobre la que la muerte no viene; muéstrame un encanto mágico contra ella. Si no lo tengo, ¿qué quieres que haga? No puedo evitar la muerte".
No solo hay temor, sino que están horrorizados de la muerte.
“..y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.”
Y entonces es Cristo, que puede librar en lo que el hombre y el mundo no pueden hacer nada.
Cristo es presentado como el intercesor perfecto.
Es el sumo sacerdote perfecto porque puede librar por su propia obra a quien vivía esclavo del temor de la muerte.
¿Y sabes,?
Era un justo temor. ¿Acaso el hombre sabe lo que habrá después de la muerte? Los cristianos sí.
Hoy en día también hay temor de la muerte. Si eres del mundo, no sabes lo que viene después. Y el temor invade todo tu cuerpo y tu alma.
Pero de un gran temor solo puede librar Cristo. En Él hay confianza segura para no tener más temor.
¿No tenemos gente con el mismo temor? ¿Nos ha mostrado algo esta pandemia?
Cristo sigue siendo la respuesta.
Hasta ahora, Cristo se identifica como hombre y muere. Pero es una muerte de victoria para librarnos a nosotros de la misma muerte.
16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.
Este versículo está tremendamente relacionado con Isaías 41.
Una muestra más de la gracia y la soberanía de Dios.
Cristo se identifica con los hombres, no con los ángeles, para darnos salvación.
Contexto:
El lector hebreo, judío que había puesto su fe en Cristo, esperaba a un salvador de la casa de Abraham. Así que si Cristo es el Señor y Salvador, debe venir necesariamente de esa casa.
8 Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. 9 Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché.
Abraham es llamado amigo de Dios, pero la promesa nuevamente se repite. Dios tenía propósitos especiales para los descendientes de Abraham.
Tal vez tú y yo no somos descendientes físicos de Abraham, pero sí espirituales.
7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
Si creemos en Cristo, somos hijos de Abraham.
Volvamos al Contexto:
El autor está diciendo que la promesa verdadera de salvación que los judíos, creían tener, estaba en esperar en CRISTO porque esa era la promesa de salvación y la verdadera línea del pueblo de Dios.
39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
No bastaba nacer en la casa física de Abraham. Había que nacer de nuevo.
Nicodemo era un maestro, un hombre preparado, descendiente físico, pero tenía que nacer de nuevo en Cristo.
Retomamos
16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.
Esta debería ser una gran noticia para el mundo. ¿Pero acaso es una buena noticia?
10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Esta es una hermosa promesa. ¿pero para quienes?
Está después del contexto de Abraham de Is 41.8-9.
Los que estén en CRISTO, podrán hacer esto como su promesa especial.
Volvamos al Contexto:
Entonces los judíos o hebreos que habrían creído en Cristo, podían ser perseguidos, acusados de traidores al judaísmo tradicional, pero si estarían en Cristo, ENTONCES ESAS PROMESAS ERAN SUYAS.
“..Yo estoy contigo, no desmayes, .... siempre te ayudaré, siempre te sustentaré..”.
17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
Entonces, el verdadero MESÍAS o CRISTO, tendría que ser descendiente de Abraham pero también tendría que identificarse plenamente con el hombre y el oficio sacerdotal.
Los sacerdotes eran intermediarios para la expiación del pecado.
Cristo tenía que cumplir a través de su humanidad, ser el sacerdote intermediario que expirará el pecado.
Pero Cristo no es solo un sacerdote o sumo sacerdote, sino es el más especial entre todos, o el único perfecto.
14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
Jesús es el sumo sacerdote perfecto, no solo eleva una intercesión, sino que Él mismo traspasa los cielos en su intercesión.
Pero esto es importante porque ser sumo sacerdote es el más alto grado de honra en el pueblo judío.
Contexto:
La audiencia tenía en alto el grado de sumo sacerdote, pero el sacerdocio ya no era muy honrado.
De hecho, cuando ya no había reyes en Israel el sumo sacerdote tenía importantes responsabilidades. No solo la espiritual, de interceder ante Dios, sino la política, guiar al pueblo. Entonces empezó a desvirtuarse el cargo o función más honrado en Israel.
Como referencia 175 años antes de Cristo hubo un hombre, rey Sirio, Antíoco IV, quien teniendo el poder en Jerusalén, había convertido el grado de máximo honor en una perversion y acomodaba al sumo sacerdote para fines de corrupción.
Y entonces estos sumos sacerdotes corruptos decidieron cambiar las Escrituras hebreas de Dios por tratados griegos y fue una de las épocas más oscuras para los judíos.
Así que los judíos que aceptaban a Cristo tenían conflictos. Si Cristo era el mesías tenía que estar vinculado a Abraham, tenía que ser un intercesor al igual que un sumo sacerdote. Pero ¿ Acaso había alguien digno de ocupar ese lugar de sumo sacerdote tan desprestigiado?
La carta a los hebreos tiene la respuesta.
“Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.”
Fiel sumo sacerdote - distinto a los que habían venido antes.
Para cumplir la tarea encomendada de salvación al pueblo.
Cristo es descendiente de Abraham y aparte es el único digno, sumo sacerdote por excelencia y por tanto el único mediador válido entre el hombre y Dios.
¿Te das cuenta que hebreos tiene la respuesta, si tan solo quisiesemos estudiar un poco, para todos aquellos que tienen hombres falibles como intercesores? Santos, vírgenes, ninguno califica para ser el verdadero intercesor.
Continua la parte final de hebreos:
18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Cristo se identificó con el hombre y participó de sus debilidades. Fue tentado, pero no pecó. Tenía sueño en su naturaleza humana, necesitaba comer, experimentó las necesidades humanas y en las pruebas no fracasó.
Pero lo que experimenta Cristo realmente es inexplicable:
Es el creador del universo, pero no tiene donde nacer, tiene que hacerlo en un pesebre, porque no hay lugar para él.
Es burlado, golpeado, difamado. El Creador y El que tenía toda autoridad y poder para destruir al hombre, soporta por amor al hombre que lo lastima.
No se puede entender.
Así que cuando se hace hombre para morir en lugar del hombre, no solamente es para cargar el pecado del hombre, sino para recibir el rechazo de quienes por amor se ha entregado.
Por eso el amor de Dios es inexplicable.
Si, Cristo es superior a los profetas, a la ley, a los ángeles, a todo. Nadie ama así. Nadie se sacrifica así, nadie toma el lugar del culpable así.
Por eso ÉL puede ser el perfecto SUMO SACERDOTE. Intercesor perfecto, sin mancha.
No uno corrupto como en los tiempos de Antíoco IV, no uno humano y vil como en los tiempos de Cristo, no uno limitado como todos los sumos sacerdotes que tienen culpa y pecado, sino un perfecto que puede cumplir con la promesa realizada a ABRAHAM.
Así que él sí puede entendernos y socorrernos cuando nosotros somos también tentados. Porque él lo fue y no cayó, no pecó.
“..es poderoso para socorrer a los que son tentados.”
La palabra "socorrer" literalmente significa "acudir al niño cuando llora". Él está dispuesto a socorrer cuando alguien tiene la suficiente humildad de reconocer que no puede solo, sino que requiere a Cristo.
Pero el problema, es que nosotros, ya no lloramos. El pecado cada vez más nos hace insensibles. Todo parece normal, todo parece igual. Nuestra autosuficiencia nos aleja de ser socorridos por Aquel que SÍ puede sustentar.
Los ángeles nos pueden servir (He 1.14), pero solo CRISTO nos puede socorrer. Por eso CRISTO es mayor.
Entonces: Cristo se identifica de forma tan completa con el hombre para ser el sumo sacerdote intercesor, que en una identificación humana completa también experimenta la tentación, y entonces venciéndola puede sustentar a los demás.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
¿Qué puede alejarte de Cristo?
¿Satanás? No. Por la obra de Cristo fue anulado.
¿El mundo? No. Igual que la audiencia a los hebreos, tenían que sustentarse en Cristo pese a tradiciones o entendimientos distintos del Antiguo Testamento.
¿Mi yo? Necesitamos a nuestro intercesor.
Cristo puede interceder por mí, solo Cristo puede hacerlo. Es el intercesor perfecto, El intercesor que se entrega.
No había mejor aliento para los hebreos, que las palabras que habían escuchado. Eran descendencia verdadera de ABRAHAM y ni aún satanás o los judíos que rechazaban a Cristo podrían hacerles volver de su fe.
El temor de la muerte fue vencido.
También en este lugar hay personsa que tienen temor a la muerte.
También hay personas que parecemos no tener ningún rumbo, pero que podemos ser adoptados a la descendencia de Abraham y herederos de todas las bendiciones.
También somos personas que necesitamos a Cristo tanto como los hebreos.
Vamos a orar.