Un llamado a la santidad práctica

Introducción

Cita bíblica: Hageo 2:14 “Y respondió Hageo y dijo: Así es este pueblo y esta gente delante de mí, dice Jehová; y asimismo toda obra de sus manos; y todo lo que aquí ofrecen es inmundo.”

I. Mala concepción de santidad (10-14)

Ya han pasado 4 meses desde el primer mensaje que se ha dado al pueblo, el primer llamado de atención. Han pasado 2 meses del segundo mensaje de aliento. Nos encontramos en el octavo mes Hebreo, Kislev. Corresponde a Diciembre en nuestro calendario. Mes de lluvias y heladas.

El pueblo había obtenido una mala concepción de lo que la santidad es. Creyeron que por estar en la construcción del templo su vida estaba siendo santificada. Creyeron que por estar en contacto con las piedras o todo lo relacionado al templo serían santificados.

Las preguntas son muy pertinentes para revelar lo que hay en el corazón de los judíos. La forma de pregunta es similar a la pregunta de confrontación que Natán le hace a David (2 Samuel 12:1-12). Los sacerdotes, de acuerdo a lo que la ley preescribía dieron la explicación de que el manto no tiene poder inherente para transferir o hacer santa otra cosa (Lv. 6:14, 27). Es decir nada puede santificar sino sólo Dios por los medios que él ha provisto. Es decir la santificación tiene una ceremonia por medio de la cual Dios transfiere santidad.

En el caso de lo inmundo se entiende claramente que todo aquel que tocare lo inmundo inmediatamente será inmundo (Nm. 19:11-12).

...es mucho más fácil contaminarse que purificarse—la impureza es más contagiosa que la santidad. (Ray H. Dunning)

Así se presenta la comparación de lo que la LEY decía y lo que ellos hacía. “El pueblo creía que con el ritual que practicaban en el altar restaurado cancelarían su anterior negligencia. Pero Hageo trata de mostrarles que no es así. Más bien sus actividades anteriores los habían contaminado hasta el punto de que aun sus ofrendas eran inmundas (Ray H. Dunning).”

II. Terribles consecuencias (15-17)

Estas malas concepciones trajeron terribles consecuencias al pueblo en el tiempo que se estaban estableciendo las bases del templo. “El pecado puede ser perdonado pero a veces sus consecuencias siguen siendo un obstáculo” (Ray H. Dunning). En aquellos tiempos buscaban tener lo que les correspondía, pero el castigo pos sus pecados era lo que recibían.

No sólo que recibían menos de lo que sembraban, sino también que sufrieron terribles fenómenos:

El viento solano, esto es un viento caluroso que afecta las plantas marchitando e hiriéndolas.

Tizoncillo, es una planta de moho, un hongo que crece en la planta y la destruye.

Granizo, tormenta de granizo, o sea, excesivamente destructivos cristales de agua lloviendo sobre un área (James Swanson).

Aún con todo eso, dice Jehová, no se convirtieron a mí. Es increíble notar la dureza del corazón, pasar por toda clase de castigos y ni así volver al Señor. Esto no es sabio.

Jehová recordó a la nación su fracaso al no responder a la disciplina de su mano (no os convertisteis a mí), al igual que había fallado la generación de sus antepasados al no tomarlo en cuenta (Am. 4:9).

III. Grandiosas bendiciones (18-19)

Por otro lado, estaban siendo llamados nuevamente sobre los asuntos que están por venir. Si hacían las cosas bien, bendiciones llegarían a sus vida, esa es la promesa de Jehová.

Los Profetas Menores (Tomo 5) Sección III: El Llamado a la Paciencia (Hageo 2:10–19)

“Pero ahora, fijaos bien: desde hoy, 24 del mes [el 24 de Kislev, que corresponde al principio de nuestro diciembre] cuando se termina la fundación del templo del Señor, y desde hoy en adelante, yo os bendeciré. Fijaos bien, os hago esta promesa ahora, antes que hayáis comenzado siquiera a construir la estructura del templo, y antes que hayáis cosechado vuestro trigo, y antes que las vides y las higueras y los granados y los olivos hayan producido su próxima cosecha: desde este día os bendeciré.”

Conclusión

Somos llamados a vivir una santidad práctica, no teórica. Necesitamos aplicar lo que sabemos de la santidad a la práctica diaria. Hoy es un día de oportunidad para comenzar de nuevo en santidad. Dos veces hizo el llamado a reflexionar profundamente en la forma de vida y tres veces el llamado a reflexionar profundamente en el corazón. Un cambio de enfoque produce un buen agrado al Señor.