Principios para una oración efectiva. Estudio 5.

Oración eficaz  •  Sermon  •  Submitted
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Dios espera que nuestra oración sea con un corazón sincero , y acompañado de un verdadero temor a Dios.

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Introducción:

Hasta ahora hemos estudiado que la efectividad en cualquier asunto tiene que ver con la suma de otras dos palabras que la definen:
Efectividad : Eficiencia(hacer lo que debo hacer) + Eficacia(Logros alcanzados).
Cuando los cristianos oramos, estamos haciendo lo que Dios nos manda a hacer, por tanto estamos siendo eficientes.
Entonces, todo queda reducido a los resultados de nuestra oración, se hace necesario entonces que revisemos como nuestra oración puede ser eficaz delante de Dios.
Hemos dicho que orar es hablar con Dios, y también que Dios escucha nuestras oraciones, y que el nos responde conforme a su voluntad.
Teniendo claro esto, debemos examinar nuestra forma de orar, la forma en que oramos define la eficacia de nuestras oraciones, porque Dios escucha y responde nuestras oraciones cuando alineamos nuestra voluntad a la voluntad de Dios.
Hemos visto hasta ahora cuatro principios de eficacia:
1. Confesar nuestras ofensas unos a otros y perdonarnos unos a otros antes de orar. Santiago 5:16
2. Orar con una actitud humilde ante Dios, con una actitud de dependencia, con las palabras correctas. (1 Reyes 8: 27-30, 38-39).
3. Una oración en momentos difíciles, precedida de confianza. Es una oración que Dios escucha y responde. Salmo 3:4–5.
4. Busca a Dios en todo momento, mostrando confianza en Él, pero también intercediendo por nuestros enemigos. Salmo 4:1–5.
En estos pasajes de donde obtuvimos estos principios, hemos visto la oración como “Clamar a Dios”.
Clamar en el tiempo de dolor, en el temor, en la desesperación, la mayoría de nosotros nos podemos identificar con este tipo de oración, nuestras oraciones no sólo están limitadas a clamar por ayuda en tiempos de dificultad, la oración puede ser incluso para mayores propósitos, como seguiremos estudiando.
Isaías 29:13-14, nos muestra una descripción del pueblo de Israel, aunque es un ejemplo negativo, podemos aprender también en ellos, ¿ de qué se trata el principio de eficacia de la oración?
Observaremos las tres características que Dios reclama al pueblo en su descripción cuando ellos oraban y que no hacían que su oración fuera eficaz:

I. Se acercaban a Dios religiosamente.

“Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí” (V. 13a.)
Dios a través del profeta dice al pueblo, que ellos participaban formalmente de los actos de adoración a él pero no lo hacía de corazón.
Ellos cumplían con el culto externo, pero lo rendían de una manera mecánica, y no sinceramente, como Dios lo exigía y lo exige en el NT. Juan 4:24
Juan 4:24 RVR60
24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Dios les dice que que si le buscaban, si se acercaban, si abrían su boca para honrarle, en nuestros tiempos, diríamos, que cantaban , alababan a Dios, quizás daban gloria a Dios, gritaban aleluya, o amén, pero todo era de sus labios para afuera, dice el Señor, ya que su corazón estaba lejos de él.
No lo hacían de corazón, pero además probablemente no lo examinaban, no veían lo que había en sus corazones al momento de la oración, al momento de la adoración.
Dios sabe que de ahí surgen todo lo bueno y lo malo que hay en el hombre.
Lucas 6:45 RVR60
45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Santiago 4:1 RVR60
1 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
Ahora, Dios le reclama al pueblo, su oración, su acto de adoración externo, pero que no lo hacían de corazón, es decir, no lo hacían con un corazón limpio delante de Dios, lejos de toda contaminación, pues Dios sabe que lo que sale de nuestros corazones es lo que nos contamina.
Mateo 15:11 RVR60
11 No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
Y Dios sabe cuando su pueblo viene a él de esta manera negativa, así también conoce cuando el pueblo viene a él de forma correcta, porque él conoce nuestros corazones.
Jeremías 17:10 RVR60
10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Entonces no había manera de que el pueblo se acercara a Dios, en esta situación sin que él no lo supiera.
Y por esto es que probablemente la oración, la adoración del pueblo no era recibida, ni respondida por Dios.
La segunda característica que le reclama Dios al pueblo a través de Isaías, es:

II. Falso temor a Dios.

...y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado.(V. 13b)
Como vemos Dios les reclama que su temor hacia él, no era genuino, no era porque realmente creían y observaban su santidad, sino que también era algo mecánico, que lo hacían porque así lo habían aprendido, pero en realidad no lo hacían de corazón.
Ellos, al parecer estaba más preocupado por las tradiciones legalistas hechas por hombres, que de la ley divina, que promueve la misericordia, justicia y equidad.
Y Dios no estaba contento con ellos.
Ahora recordemos que Dios define el temor de Dios, como el principio de la sabiduría, el buen entendimiento al practicar sus mandamientos, según el salmista en el Salmo 111.10
Salmo 111:10 RVR60
10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.
Ahora Dios no sólo reclama la falta de un auténtico temor, sino que promete castigarle.
Isaías 29:14 RVR60
14 por tanto, he aquí que nuevamente excitaré yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.
Por su falsa adoración, y por su falso temor, Dios promete al pueblo juzgarle y desaparecer las falsas sabiduría.
Dios dice: ...porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.
¿Porqué los sabios?
Porque no era una sabiduría basada en un temor a Dios, sino, una sabiduría de la cual se enorgullecían y con las que auxiliaban a la nación cuando experimentaban situaciones apremiantes.
Ahora vea bien el problema, se volvía como un ciclo.
Una adoración externa, no de corazón, no con un corazón para Dios, les llevaba a mostrar un falso temor de Dios, y al vivir de esa manera , una vida sin verdadero temor a Dios, su adoración siempre seguía siendo externa, religiosa, no verdadera, no de corazón sincero, y el ciclo se repetía.

Conclusión:

¿Cuál es el principio de oración efectiva, que aprendemos aquí?
Dios espera que nuestra oración:
No sea externa, de labios o de la boca,sino que proceda del corazón, hablamos de un corazón agradable a Dios.
Que esté acompañada de verdadero temor de Dios, no de un mandamiento de hombre, sino de obediencia a su palabra.
Ahora, no solo nos toca aprender lo que Dios reclama a su pueblo, sino que nos toca examinarnos para que podamos encontrar en nosotros que ahora somos pueblo de Dios estas mismas situaciones que estaban en la vida del pueblo de Israel y que Dios venga a reclamarnos, como reclamaba a ellos.
Ahora preguntémonos:
¿Están presente estos dos principios de oración eficaz, en nuestra oración?
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