LA ORDEN ES QUE MARCHES

Éxodo 14:15

Éxodo 14:15 RVR60

15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.

Éxodo 14:15–22 RVR60

15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. 16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco. 17 Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería; 18 y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en Faraón, en sus carros y en su gente de a caballo. 19 Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas, 20 e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros. 21 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas. 22 Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.

INTRODUCCIÓN: El pueblo de Israel era hostil y se encontraba abatido, hundido en la desesperación al ver al ejército egipcio venir tras ellos para aniquilarlos; pero Moisés los animaba a que vieran la maravillosa forma en que el Señor los libraría de manos del enemigo. Él tenía una actitud diferente a la del resto del pueblo, se mostraba positivo ante la grande angustia y la desesperanza que se había apoderado de los corazones de los Israelitas.

Moisés tuvo la fuerza para clamar a Dios en medio de la adversidad, pero el Señor no respondió como se esperaba, o como ellos esperaban; tal vez pensaban que un rayo caería del cielo y destruiría a sus adversarios, pero no fue así. La respuesta de Dios a su oración fue: MARCHEN, NO SE DETENGAN. No se queden inmóvil ante el peligro, caminen, hagan algo ¡salven sus vidas!

PROPOSICIÓN: De este incidente desprendemos la siguiente verdad: el pueblo de Dios no debe permanecer inmóvil; y nunca debe retroceder; su deber imperioso, su eterna consigna es ¡Siempre adelante!

ORACIÓN DE TRANSICIÓN: Entorno a este pensamiento tan apropiado a la realidad actual de la obra cristiana en esta ciudad, conviene que hagamos las siguientes preguntas y las contestemos.

I. ¿POR QUÉ HEMOS DE IR MARCHANDO HACIA ADELANTE?

1. Porque la soberana voluntad de nuestro Dios lo ordena.

a) Él nos pone por cabeza y no por cola

2. Porque la necesidad de la iglesia y de la ciudad lo reclama.

a) ¿Quién es esta?

II. ¿CÓMO HEMOS DE PROCEDER EN NUESTRA MARCHA?

1. Respetando el lugar que ocupa la iglesia neo-testamentaria en los planes de nuestro Dios.

a) Somos el cuerpo de Cristo, le pertenecemos

b) Somos embajadores de Cristo, le representamos.

c) Somos la novia de Cristo, guardémonos sin mancha

2. Haciendo nuestro el programa de acción indicado por Cristo el Señor.

a) Predicar el evangelio

b) Ser y Hacer discípulos

c) Creciendo en su Gracia

3. Buscando y obedeciendo la dirección del Espíritu Santo.

a) Siendo llenos de su Poder

b) Él nos guiará a toda verdad

III. ¿QUÉ ES LO QUE NOS ESPERA EN NUESTRA MARCHA?

1. Nos espera la oposición.

a) El ejército enemigo nos hará guerra

b) Las ollas de carne no harán anhelar Egipto

2. Nos espera la victoria.

a) Es Dios quien pelea nuestras batallas

b) Nos espera ver la salvación que Dios hará

CONCLUSION: nuevo