SIGUIENDO LAS PISADAS DEL HIJO DE DIOS (MARCOS 3:7-12)

Evangelio según San Marcos  •  Sermon  •  Submitted
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1 LE SEGUÍAN GENTES DE TODAS PARTES (7-8)
2 LE SEGUÍAN PORQUE SABÍAN QUE ERA PARA BENDICIÓN (9-10)
3 LE SEGUÍAN PARA LIBERACIÓN (11-12)
Introducción
Seguimos con este Evangelio, que es de mucha bendición, conocer directamente los hechos de nuestro Señor Jesucristo.
Veníamos de ver algunas confrontaciones que hizo Jesús a los supersticiosos fariseos.
Esto también se pudo ver su autoridad y su poder en formas de Palabras y milagros, lo cual creció la popularidad de Cristo.
Mucha gente seguía a Jesús y no sólo Judios.
¿Qué implica seguir a Cristo? ¿Qué implica este llamamiento de ven y sígueme? ¿Todos los que siguen a Jesús lo hacen de manera legítima? ¿Este seguimiento está limitado sólo un núcleo particular de gente?
Es lo que vamos a ver.

1. LE SEGUÍAN GENTE DE TODAS PARTE (7-8)

¶7 Jesús se retiró al mar con sus discípulos; y una gran multitud de Galilea le siguió; y también de Judea,

8 de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón; una gran multitud, que al oír todo lo que Jesús hacía, vino a Él.

a) Judíos y gentiles
Vamos a ver de que zona les seguían:
Galilea: Sabemos que sus principales discípulos eran Galileos, donde Jesús comenzó su ministerio y seguía aún allí. Pero su fama ya había traspasado territorios.
Judea: Los propios judíos, de dónde procedía Jesús, dónde nació y donde se dice que vendría el Mesías. No sólo de la región, sino de la capital, Jerusalén. Capital y llamada Ciudad de David.
Idumea: (mencionada sólo aquí en el NT) es la latinización del nombre de Edom, otra forma del nombre Esaú (Gn 25:30; 36:1), el hermano mellizo de Jacob. Se refiere a la región del sur de Judea (el Negev), ocupada por los edomitas.
Herodes el grande, dirigente de Israel en el momento del nacimiento de Jesús, era idumeo.
Más allá del río Jordan: se refiere al territorio que se encuentra al este del río Jordán, incluyendo Decápolis en el norte y Perea en el sur. Ambas, como Galilea, estaban bajo el reinado de Herodes Antipas (Lc 3:1), hijo de Herodes el grande.
Tiro y Sidón: eran las ciudades fenicias más importantes de la costa mediterránea al norte de Israel (Líbano en la actualidad). Se identifican con frecuencia como una manera de designar la región noreste de Israel.5 Jesús visitará esta región posteriormente en el evangelio (7:24).
La razón para nombrar estos lugares en particular no está clara, pero el sentido general es demostrar que la gente venía de muy lejos. La referencia a Tiro y a Sidón confirma que incluso las regiones gentiles han oído hablar del ministerio de Jesús, presagiando la misión gentil
Esto recuerda la gran comisión y pasaje similares.
Matthew 28:16–20 LBLA
16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había señalado. 17 Cuando le vieron, le adoraron; mas algunos dudaron. 18 Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. 19 Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Acts 1:7–8 LBLA
7 Y Él les dijo: No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad; 8 pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
Galatians 3:28–29 LBLA
28 No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.
Ephesians 2:13–16 LBLA
13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido acercados por la sangre de Cristo. 14 Porque Él mismo es nuestra paz, quien de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne la enemistad, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo así la paz, 16 y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad.
Pero aparte de esta información, la texto nos deja otra valiosa información.
b) Le siguieron porque alguien les contó (8)

una gran multitud, que al oír todo lo que Jesús hacía, vino a Él.

Vemos la importancia del testimonio. De dar testimonio de Cristo.
La importancia de poder evangelizar para que otros puedan seguir a Cristo.
No fuimos llamaos sólo par ir al cielo, sino para que otros vallan al cielo (Spurgeon).
Es de vital importancia, correr la voz del Evangelio y que corra la Palabra.
Fijaros esto, este testimonio en este contexto del texto, traspasó fronteras.
Y muchas veces nosotros no somos capaces de traspasar las paredes de nuestra casa o de nuestra iglesia.
Tu sigues a Cristo porque alguien te contó de Él, haz tú lo mismo. Ese es tu llamado.
Romans 10:14–15 LBLA
14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: ¡Cuan hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio del bien!
Y estas gentes seguían a Cristo gracias al testimonio de otros: Y por esto ....

2. LE SEGUÍAN PORQUE SABÍAN QUE ERA DE BENDICIÓN (9-10)

Mark 3:9–10 LBLA
9 Y dijo a sus discípulos que le tuvieran lista una barca por causa de la multitud, para que no le oprimieran; 10 porque había sanado a muchos, de manera que todos los que tenían aflicciones se le echaban encima para tocarle.
a) La única solución a sus desgracias.

todos los que tenían aflicciones se le echaban encima para tocarle

Vemos enfermos, paralíticos, endemoniados. Todos venían en pos de Jesús, todos venían, todos estaban siguiendo las pisadas del Hijo de Dios.
Sabiendo que era la solución a la desgracia de su vida.
Igual que neustro estado natural, el pecado, es la desgracia mayor de la humanidad, no hay ninguna otra forma de ser liberado, sanado, levantado de este lecho, sino es siguiendo las pisadas de Cristo.
b) Tenían la fe para saber que les podía sanar.
(fe verdadera o superstición)
Aquel que era sanado, ya había sido dotado con la fe salvadora, y esta fe era la que le movía a tocar tan sólo el manto sabiendo que sería sanado. En este caso, no se trata de superstición, sino de la creencia de la deidad y autoirdad de Cristos para salvar.
Pudiera haber otros casos en los que la gente se acercaba por interés y superstición, estos a estar lejos de Dios, no podían ver ni experimentar la verdadera gloria de Dios,
¿Sabes por qué? Porque por mucho que te empeñes, esto no está en ti, sino mana del pode y la autoridad de Cristo, el Hijo de Dios.
El que tenía fe sabía que con tan solo tocarle, por la autoridad de Cristo quedaba libre. No porque lo impusiera el otro, sino porque esta era la voluntad de Dios.
Como dijo la mujer del flujo de sangre: «5:28 Porque decía: Si tan solo toco sus ropas, sanaré.»
En el evangelio de Marcos, Jesús a menudo cura con un toque (1:41; 7:33; 8:22). La creencia de que si se tocaba la ropa de un sanador con poderes se podía acceder a su poder sanador era muy común en el mundo antiguo (cf. 5:25–34; 6:56; cf. 2 R 13:21; Hch 5:15–16; 19:11–12). Mientras los evangelios dan testimonio de tales supersticiones, las curaciones de Jesús no se basan en una fuerza impersonal que había en él, sino en su autoridad activa como Mesías e Hijo de Dios. Incluso en Marcos 5:24, donde una mujer es sanada tras tocarle en secreto, Jesús deja claro que fue su fe la que la curó (5:34), no una fuerza impersonal que ella fue capaz de extraer de él.
Aquel que le seguía sin la motivación de la superstición, le seguía porque sabía que era el Único, camino, la verdad y la vida. Y esto es obra de Dios.
Estos mismos:

3. LE SEGUÍAN PARA LIBERACIÓN (11-12)

SIEMPRE que uno sigue a las pisadas del Hijo de Dios, Cristo, no sólo esto trae un beneficio inmediato, como la sanidad y la bendición para hoy, sino que también un beneficio eterno, la liberación del poder del pecado, la liberación de las ligaduras con Satanás.
Y esto los demonios lo sabían, porque la autoridad de Cristo está por encima del mal.
Mark 3:11–12 LBLA
11 Y siempre que los espíritus inmundos le veían, caían delante de Él y gritaban, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. 12 Y les advertía con insistencia que no revelaran su identidad.
a) Libera de la esclavitud de Satanás.
No es secreto la cantidad de exorcismos que hizo Cristo en su ministerio en la tierra, no es secreto el temor, miedo, que le tenían los demonios que se sometían y se sujetaban a su autoridad.
Muchos nos han confundido con este tema, pero no es una lucha dualista del bien y del mal, es una subjeción a la autoridad de la deidad, pues siempre fue así, lo vemos en el libro de JOB, aunque suene duero para nuestro oído, el diablo no hace nada que Dios no quiera que haga. Si pensaramos de otra manera, le estaríamos quitando poder y soberanía a Dios.
Por lo tanto, esto no es para tener miedo, al contrario. Sabiendo más aún que Cristo le dio un duro golpe a Satanás en la Cruz del Calvario.
Por el pecado, nuestra naturleza viene a ser del equipo de Satanás, y si, como angel tiene más poder que nosotros, pero por la muerte de Cruz y resurreción de nuestro Señor, somos liberados de la Ira de Dios, que también irá para Satanás y sus huestes.
Por lo tanto, la autoridad del Hijo de Dios, es mayor que la de todos los demonios juntos. Esto debe darte paz. Porque si Dios te salvó el diablo podrá lastimarte si le das lugar, y esto te servirá para enseñanza, pero nunca te hará más daño, nunca te apartará de la mano de Dios, no cambiará tu Destino, porque alguien con más autoridad pagó el precio, y ese es Cristo, el Hijo de Dios.
b) Los demonios reconocían esta autoridad

Tú eres el Hijo de Dios.

Este título no es un título cualquiera, es el título del mesías, del Dios y hombre a la vez.
Fíjate esto trae una enseñanza, los demonios conocían a Jesús, pues Él era Dios, Él mismo Jesús dice que vio caer a Satanás
Luke 10:17–18 LBLA
17 Los setenta regresaron con gozo, diciendo: Señor, hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre. 18 Y Él les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
Pero este conocimiento no le hacía ser salvos, pues no había un arrepentimiento una fe salvadorea, eran seres caídos, malignos.
Hoy las iglesias está llena de gente así, que conocen a Cristo, pero no con un conocimieto legítimo para la salavación, pues en sus vidas no ha habido un arrepentimiento ni fe salvadora.
A veces adoramos y alabamos a Dios en la iglesia los domingos, pero luego vivimos la vida con un estándar diferente el resto de la semana. Jesús repetidamente se enfrenta a esto, señalando que no todo el que dice “Señor, Señor” entrará en el reino de Dios (Mt 7:21–22) y reprendiendo a los que le aclaman como Señor pero no hacen lo que él dice (Lc 6:46). Simplemente reconocer la grandeza de Dios o servirle solo “de boquilla” no es lo mismo que amarle y servirle de verdad. Una relación auténtica con Dios requiere tanto fe como obediencia.
Esa era la diferencia entre estos seres y aquellos que le seguían de verdad.
Esta también es la diferencia entre una fe verdadera y salvadora que es don de Dios, y una fe supersticiosa y falsa.
c) La autoridad de Cristo sobre todas las cosas

12 Y les advertía con insistencia que no revelaran su identidada.

Jesús tiene autoridad sobre toda las cosas, nada escapa de la mano ni poder de Dios. Y esto le llevo a tener alguna confrontación con los supersticiosos fariseos.
No es lo mismo fe que superstición.
Quien sigue verdaderamente a Cristo por la fe, exalta el Señorío de Cristo de una manera digna al llamamiento que le fue dado, en todas las areas de su vida.
Cristo Jesús es el Señor, y su autoridad está por encima de todo.
Por lo tanto, seguir a Cristo trae las siguientes implicaciones:
Todos domos llamados a seguir al Hijo de Dios.
Pero lo seguirán de verdad aquellos que son eficazmente llamado, pero la invitación es para todos.
2. Seguir al Hijo de Dios nos trae sanidad del alma
Es la solución del pecado, es la salvación y nuestra restauración.
3. Seguir al Hijo de Dios nos trae libertad
Libertad del poder del pecado, libertad de las cadenas del mal, libertad para adorar a Dios, servirle, amarle, obedecerle, libertad para amar. Libertad para dar gloria a Dios.
4. Seguir al Hijo de Dios nos trae eternidad lejos de la mano del Diablo.
Esa libertad no es sólo momentanea, sino que tiene dimensiones eternas, por lo tanto no estamos hablando de cualquier cosa, sino de algo que sólo puede dar por gracia el Hijo de Dios.
5. Seguir al Hijo de Dios nos hace ser hijos de Dios para siempre .
Por su gracia, amor, misericordia, pero también deidad-humanidad y por lo tanto autoridad, pasamos de ser enemigos de Dios por nuestra naturaleza a ser regenerados, y ser hijos de Dios, pasamos de enemigos a hijos, de sentarnos con los malignos a sentar en su mesa, a poder llamar a Dios Padre, ABBA PADRE. Y esto es por los siglos de los siglos.
CONCLUSIÓN
Por lo tanto, esto es un llamado para aquel que escucha este mensaje pero que aun no lo sigue de manera que a Dios le agrade, que lo sigue de manera supersticiosa y por interés, o que aun no ha comenzado a seguirlo. Hoy es el momento, para que por el amor de Dios y su gracia renazcas como nueva criatura, y que por medio de la fe dada por Dios en estos momentos puedas pedir perdón. El Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo te recibirá con los brazos abiertos…
Pero también es para aquellos que ya le siguen de manera digna para gloria de Dios, para que sigas confiante en la autoridad de Cristo, para que sigas derramandote en su gracia, para que sigas confiando y siguiendo sus pasos.
Sus pisadas son las que nos llevan a casa, a nuestra morada para siempre.
¡Que Dios bendiga su Palabra! ¡Gloria al Padre, al Hijo y ES!
ORACIÓN FINAL
Concédenos Señor, tu gracia y misericordia para que siempre vayamos siguiendo tus pisadas, esa pisadas que nos dirigen al lugar que tu has preparado para nosotros. No permitas que nuestra miradas se desvíen de tus pisadas, que no nos confundan otros caminos, sino que tengamos siempre la certeza que Tú eres el camino verdad y vida. Gracias Padre, porque podemos llegar a ti por medio de tu Hijo Jesucristo y con el ES. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Apelamos a tu bendición
24 “El Señor te bendiga y te guarde; 25 el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26el Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz”».
Porque tuyo Señor, es el reino y el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén».
Que la Bendición de Dios Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo sea con todos vosotros. amén
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