Las cosas buenas de la vida

Intro

¿Qué son las cosas buenas de la vida?

Menti.

Que rico tener todo eso que pusimos ahí.

Qué grande es nuestro anhelo por las cosas buenas de la vida.

Obvio nadie quiere tener una mala vida.

Nuestra dicha y felicidad se ven muy afectadas por las cosas buenas de la vida.

Muchísimos de nuestros esfuerzos son por alcanzar las cosas buenas en la vida.

Trabajamos para pagar una casa. Ahorramos para viajar, ahorramos para ir a la playa, gastamos dinero en entretenimiento, invertimos tiempo en la chiquilla o chiquillo que nos gusta para ver si la conquistamos, hacemos ejercicios para vernos mejor, posteamos una foto para conseguir likes, ahorramos por un carro, un celular, estudiamos para tener un mejor salario, o para alcanzar un puesto o tener mi propio negocio.

Todos los días hacemos cosas para alcanzar o lograr las cosas buenas de la vida.

Hoy Salomón nos cuenta cómo le fue en su búsqueda por las cosas buenas de la vida.

Eclesiastés 2:1–11 (NTV)

1 Me dije: «Vamos, probemos los placeres. ¡Busquemos “las cosas buenas” de la vida!»; pero descubrí que eso también carecía de sentido. 2 Entonces dije: «La risa es tonta. ¿De qué sirve andar en busca de placeres?». 3 Después de pensarlo bien, decidí alegrarme con vino. Y mientras seguía buscando sabiduría, me aferré a la insensatez. Así traté de experimentar la única felicidad que la mayoría de la gente encuentra en su corto paso por este mundo. 4 También traté de encontrar sentido a la vida edificándome enormes mansiones y plantando hermosos viñedos. 5 Hice jardines y parques, y los llené con toda clase de árboles frutales. 6 Construí represas para juntar agua con la cual regar todos mis huertos florecientes. 7 Compré esclavos y esclavas, y otros nacieron en mi propiedad. También tuve enormes manadas y rebaños, más que cualquiera de los reyes que vivieron en Jerusalén antes que yo. 8 Junté grandes cantidades de plata y de oro, el tesoro de muchos reyes y provincias. Contraté cantores estupendos, tanto hombres como mujeres, y tuve muchas concubinas hermosas. ¡Tuve todo lo que un hombre puede desear! 9 De modo que me hice más poderoso que todos los que vivieron en Jerusalén antes que yo, y mi sabiduría nunca me falló. 10 Todo lo que quise lo hice mío; no me negué ningún placer. Hasta descubrí que me daba gran satisfacción trabajar mucho, la recompensa de toda mi labor; 11 pero al observar todo lo que había logrado con tanto esfuerzo, vi que nada tenía sentido, era como perseguir el viento. No había absolutamente nada que valiera la pena en ninguna parte.

Qué hace Salmón

Probemos todas las cosas buenas de la vida

Placeres

Licor

No era un vinito, era un viñedo completo

Trabajo

Fincas enormes

Ganado

Tener empleados

Tenía una cantidad impresionante de empleados

Oro, plata, tesoros.

Fue el hombre más rico de la época y por mucho.

Mujeres

1000 mujeres.

700 esposas

300 concubinas

Yo cuando anduve haciendo el mismo experimento que Salomón hice algunas de esas cosas pero jamás al nivel de este compa

Lo de este compa es de record mundial.

Salomon podría gastar como 10 millones de colones mínimo solo en invitar a comer a sus mujeres.

Nuestra vida no es al nivel de Salomón probablemente pero definitivamente andamos en busca de las cosas buenas de esta vida:

Likes en IG

Liguesillos detrás mío

Novio o novia

Esposo o esposa

Placer sexual

Lujos

Carrito

Celular

Vacaciones

Viajes

Compras

Ropa

Zapatos

Comida

Entretenimientos

Imagínese su vida teniéndolo todo

Uno lo que piensa cuando se imagina eso es: Qué rico!!!!!! Mi vida sería tan fácil, es la vida que me merezco. Dejaría te tener un montón de broncas que tengo en este momento.

Tuve todo lo que un hombre puede desear

Me hice más poderoso que todos

Observé todo lo que había logrado con mi esfuerzo

Qué encuentra Salomón?

No había nada absolutamente en ninguna parte.

Salomón busca el sentido de la vida

Busca la felicidad y no la encuentra teniendo todo.

Salomón experimentó la única felicidad que algunos encuentran:

La de las cosas, la del materialismo, la del placer propio, la que nunca está satisfecha porque siempre quiere más.

Cuando mi felicidad está puesta en las cosas materiales o en el placer propio, nunca va a ser suficiente. Siempre hay un celular nuevo, siempre hay un carro más moderno, siempre hay una casa más grande, siempre ha novio más guapo, siempre hay algo mejor que alcanzar. Y nunca estaremos satisfechos.

Esta felicidad que alcanza Salomón fue vacía, fue absurda, fue vanidad y no tuvo sentido. Esta felicidad no fue suficiente para satisfacer

Cómo me doy cuenta que estas cosas no tienen sentido

Al final del camino, al ver tanto esfuerzo, tanto trabajo, tanto desgaste, tanto dinero, tantas cosas y sentirse vacío, sentirse solo, sentirse que no tiene propósito lo que se hizo, sentir que si hubiera hecho otras cosas seguramente sería más feliz, que no tengo esperanza del futuro, que no encontré nada que fuera eterno o durara para siempre.

 Cuando no puedo dormir con la consciencia tranquila.

Cuando llegué a donde quería y no pasó nada. 

Cuando lo perdí todo y me di cuenta que no tenía sentido

Qué aprendemos de Salomón

Teniendo todo puedo tener absolutamente nada

Por perseguir las cosas buenas de la vida me puedo perder las cosas buenas de Dios

Lo que pretendemos tener bajo control, nos termina controlando y dejando vacíos.

Todo lo que deseo casi nunca es lo mejor.

Qué podemos hacer?

Entender que no voy a encontrar plenitud en ninguna de todas las cosas que buscó Salomón.

En las cosas terrenales no encuentro la plenitud.

los placeres, el dinero, las casas, las parejas.

Salmo 17:15 “15 Porque soy recto, te veré; cuando despierte, te veré cara a cara y quedaré satisfecho.”

salmo 73:25 “25 ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Te deseo más que cualquier cosa en la tierra.”

Filipenses 3:7-10 “7 Antes creía que esas cosas eran valiosas, pero ahora considero que no tienen ningún valor debido a lo que Cristo ha hecho. 8 Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo 9 y llegar a ser uno con él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, por medio de obedecer la ley; más bien, llego a ser justo por medio de la fe en Cristo. Pues la forma en que Dios nos hace justos delante de él se basa en la fe. 10 Quiero conocer a Cristo y experimentar el gran poder que lo levantó de los muertos. ¡Quiero sufrir con él y participar de su muerte,”

Las cosas de la vida no son malas. No son anti cristianas o anti bíblicas o anti Dios. Las cosas buenas de la vida son dadas y permitidas por Dios como un regalo pero son para disfrutar en sintonía con Dios.

Las cosas buenas de la vida desconectadas de Dios nos dejan insatisfechos como antes de haberlas conseguido.

Solo disfrutando las cosas con Jesús y teniendo una amistad con Jesús mientras disfrutamos o tratamos de alcanzar las cosas buenas o pasamos por las cosas malas podemos glorificar a Dios.

Las cosas buenas de la vida no determinan la dicha final

Solo a través de Jesucristo se puede obtener la dicha final.

Ni las cosas buenas, ni las cosas malas pueden determinar mi dicha final.

La dicha final está determinada en Jesucristo que es lo que permanece puro y perfecto por toda la eternidad, pase lo que pase en este mundo terrenal.

.