El gran mandamiento
Enseñanza • Sermon • Submitted
0 ratings
· 725 viewsLa clave para el cumplimiento de los mandamientos es el amor.
Notes
Transcript
El gran mandamiento
El gran mandamiento
Deuteronomio 6:1-6 “Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón.”
Introducción
Introducción
Los versículos 4 y 5 son conocidos como el gran mandamiento, para los judíos el Shemá Israel.
Cuando los lideres religiosos de Jerusalén se acercaron a Jesús para tentarle con la pregunta ¿Cuál es el principal mandamiento? Él respondió con este texto:
Marcos 12:29-30 “Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.”
Declarando que la base para el cumplimiento de todos los mandamientos en la Biblia es el amor.
Escuchar
Escuchar
El versículo 4 inicia con un llamado de atención: “Oye” de ahí su nombre shemá, significa oír o escuchar.
Cuan importante es que aprendamos a escuchar, sobre todo la Palabra de Dios.
Cuando escuchemos la Palabra de Dios no demos dar nada por sentado, no digamos eso ya lo sé, prestemos atención porque siempre hay algo nuevo para aprender y muchas veces Dios nos quiere decir algo diferente.
1 Corintios 8:2 “Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo.”
Es sumamente importante que aprendamos a escuchar la Palabra de Dios.
Hebreos 2:1 “Por tanto, es necesario que con más diligencia (prontitud) atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.”
Israel
Israel
“ Oye, Israel...” Dios le habla a Israel “el que lucha con Dios” se entiende como vencedor. En Génesis 32 Dios cambia el nombre de Jacob “usurpador” a Israel “vencedor”
Cuando venimos a Cristo dejamos de ser llamados paganos y ahora somos llamados cristianos. Dios ha cambiado nuestro nombre por uno que nos identifica con Él, como indicativo que Él ha cambiado nuestro corazón.
Dios escogió a Israel como su pueblo, no por sus méritos, sino por Su misericordia.
Romanos 9:13-16 “Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.”
De la misma manera, si hemos sido escogidos por Él, no es por nuestros méritos sino por su Grande Misericordia.
Así que Dios le habla a aquellos que le conocen y son conocidos por Él.
La unidad de Dios
La unidad de Dios
Deuteronomio 6:4 “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.”
Esta es una solemne declaración, solo hay un Dios verdadero, manifestado en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. No son tres dioses, es uno solo, poseen los atributos únicos de la deidad como eternidad, omnipotencia, omnipresencia y omnisciencia, autosuficiencia.
Por eso no se contradice con la doctrina de la trinidad. Este es un misterio difícil de comprender.
La orden de amar a Dios
La orden de amar a Dios
Deuteronomio 6:5 “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.”
Esta es la clave para lograr cumplir los mandamientos, amar a Dios con todo nuestro ser. Pues el que ama a Dios procurará agradarle y no ofenderle. Y esto se extenderá a nuestro prójimo.
Logramos amar a Dios cuando le conocemos, cuando mantenemos comunión con Él en oración, adoración, conocimiento de la Biblia, pues es en ella donde encontramos la revelación de los que Él es.
Por su puesto, obedeciendo su Palabra, reconociendo a Cristo como Señor y Salvador.
Conclusión
Conclusión
Deuteronomio 6:18 “Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres;”
La promesa fiel del Padre consiste en darnos bienestar en esta vida si acatamos su Palabra y la obedecemos. (Salmo 1)
También tenemos una responsabilidad:
Deuteronomio 6:2 “para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.”
“Para que temas a Jehová tu Dios...”Tenemos plena libertad de acercarnos a Dios por su grande amor, pero debemos hacerlo en temor y reverencia.
“…guardando todos sus estatutos y mandamientos que yo te mando...” Debemos guardar sus mandamientos y la manera correcta de hacerlo es amándole a Él, pues si amamos no podremos transgredirlos.
“…tú, tu hijo y el hijo de tu hijo...” Debemos esforzarnos por enseñarlos a nuestros hijos por generaciones.
“…Para que tus días sean prolongados...” De sea manera tenemos la promesa de vivir bien y prolongadamente en esta tierra.