Bienaventurados los que conocen la Palabra de Dios

Apocalipsis 1: 1-3 “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto. Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.”

Introducción

El apóstol Juan recibió la revelación profética de los últimos tiempos del juicio de Dios sobre Satanás, los demonios, el pecado, la muerte y todos aquellos que rechazaron a Cristo como Salvador.

También nos lo revela a su iglesia con el propósito de guardar su Palabra, aumentar nuestra fe, fortalecer nuestra esperanza de salvación, y para advertir a la humanidad del juicio que se avecina y la manera en la que pueden escapar.

La soberanía de Dios

Dios revela públicamente y con detalle lo que Él hará en el futuro, sin preocuparle que se entere Satanás y los demonios. Esto demuestra que Dios es soberano, su autoridad es inquebrantable, y nada ni nadie evitará que se cumpla todo lo que está escrito: “Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. Mateo 5:18.”

Bienaventurado

Esta es una expresión que declara que son dichosos los que se interesan en conocer lo que Dios enseña en su Palabra. Es bienaventurado quien lee y escucha, pero que también pone por obra la Palabra de Dios; es decir, obedece lo que Dios demanda.

El saber y creer lo que vendrá para el mundo en el futuro, y apartarse de lo malo para escapar del juicio, le convierte en una persona bienaventurada.

El tiempo se acerca

Desde que el apóstol Juan escribió esta Palabra ya han pasado casi dos mil años, desde entonces se ha predicado el mensaje: “el tiempo está cerca”, conocida como la inminente venida del Señor, pero inminente se refiere a lo importante, pues aun cuando los antiguos Cristianos ya no serán testigos de su segunda venida, si debían prepararse pues la muerte no debía sorprenderlos distraídos.

Hoy más que nunca estamos más cerca del cumplimiento de esta Palabra. Por lo tanto es sumamente importante poner por obra lo que lee y escucha en la Biblia, para ser dignos de escapar del juicio que se aproxima.

Conclusión

Usted puede ser contado entre los dichosos o bienaventurados, si dispone su mente y corazón a guardar lo que Dios declara en su Palabra, pues todo lo que está escrito se cumplirá, y nadie lo podrá impedir.

Saber que hay esperanza de salvación debe provocar en nosotros compasión por aquellos que aún no conocen la verdad. Sea un instrumento en las manos de Dios, anuncie al mundo que hay esperanza de salvación en Cristo