EL PARACLETO
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Texto Expositivo Principal: Juan 14.16-17
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El sello de salvación es la obediencia.
juan 14.15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos.”
Usted sabe que es amar a alguien. Amas a Jesús? Amar a Jesús es sumamente importante:
En una oportunidad Pablo habladole a la iglesia de Corintios, da una fuerte advertencia, probablemente dirigida a falsos maestros y falsos hermanos que habían en esa iglesia, pues él creía que ya estaban presentes en la congregación, y les dice:
1 Corintios 16.22 “El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema.”
“amare” (Filei) Tal amor debe expresar adoración y devoción, cualidades ausentes entre los falsos hermanos.
La semana aprendimos que el que practica los mandamientos muestra amor por el Señor Jesucristo y da como resultado obediencia a los mandamientos. La obediencia es el sello de la fe salvadora y el amor auténtico.Quienes son verdaderamente salvos, solo por gracia, responderán invariablemente con una vida de sumisión y servicio. Los cristianos genuinos tiene: corazones regenerados, mentes renovadas y no pueden evitar reflejar externamente quiénes son en su interior: nuevas criaturas en Cristo:
2 Corintios 5.17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
La OBEDIENCIA muy importante y recurrente en toda la Escritura.
Pablo dijo:
Romanos 8:2 “Ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia”
El privilegio de Pablo por predicar como también lo hacen los misioneros es
Los sacerdotes que realmente se convirtieron se le reconocía porque obedecían la Biblia:
Hechos 6.7 “Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.”
En su segunda venida, Jesús dará 2 Tesalonicense 1:8 “retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo” (
Jesús:
Hebreos 5:9 “vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen”
Los elegidos se escogieron “para obedecer” a Jesucristo:
1 Pedro 1:2 “elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo.”
Caso contrario, los no regenerados son
1 Pedro 4:17 “aquellos que no obedecen al evangelio de Dios” (
A los que aman-obedecen (no se les puede separar) se le da una promesa.
2. La Promesa del Espíritu Santo al creyente.
Juan 14.16 “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:”
Por consiguiente, la promesa de Jesús fue enviar otro “allos” (se refiere específicamente a otra persona de la misma clase) Consolador exactamente como Él, una persona que pudiera tomar adecuadamente su lugar y darle poder para su obra. El Espíritu Santo es el sustituto perfecto del Señor Jesucristo; el Consolador original:
1 Jn. 2:1 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.”
Donde “abogado” es traducción de paraklētos).
Como Jesús, el Espíritu Santo enseña:
Juan 14.26 “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas.”
Los fortalece:
Efesios 3.16 “para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;”
Intercedería por los discípulos:
Romanos 8.26 “el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles(sin sonido).”
Aunque la partida del Señor era inminente, Él prometió que el Espíritu Santo iba a estar con los discipulos para siempre.
Es decir, si alguien no tiene el E.S., en este mundo, no tiene quien le consuele, no tiene abogado, nadie le enseña las Escrituras, nadie lo fortalece, nadie intercede delante de Dios.
3. El Espíritu de verdad.
Juan 14.17 “el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”
El Maestro llamó dos veces al Espíritu Santo como el Espíritu de verdad”:
Juan 15.26 “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.”
Juan 16.13 “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad”
“Espíritu de verdad” Jesús lo llama así para enfatizar su obra al revelar la verdad espiritual a los creyentes, a los que llegarían a creer:
Hechos 18.10 “porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.”
Pablo, debía ir donde los elegidos, pues dice “TENGO MUCHO PUEBLO” son gente que son de Dios, solo que ellos no lo saben aun.
En particular, el Espíritu Santo iba a ser el revelador para los apóstoles de la verdad inspirada de lo que conocemos hoy como el Nuevo Testamento:
Juan 14.26 “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”
?Cuál es la misión del E.S. con el creyente?
La misión que tendrá es la de guiar al creyente a toda verdad. En ese sentido, tiene con revelar a Cristo.
4. Conocer al Espíritu Santo es privilegio que no tiene todo hombre.
Juan 14.17 “el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”
El mundo(la tierra habitada), no puede recibir al Espíritu Santo porque no le ve, ni le conoce. Al igual que el mundo no reconoció a Jesucristo:
Juan 1.10 “En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.”
Tampoco reconocería al Espíritu Santo.
Quienes no han sido regenerados no pueden entender la verdad espiritual. Pablo escribió:
1 Corintios 2:14 “El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”
1 Juan 2:20 “Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.”
Jesús advirtió a los discípulos con anticipación que a pesar de la obra del Espíritu en y por medio de ellos, enfrentarían la hostilidad y rechazo del mundo incrédulo:
Juan 15.19 “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.”
¡Por qué el mundo nos odia? ?Por qué nuestros conocidos se burlan de nosotros?
En 1 Juan 3:12, Juan ilustró ese principio con la historia del primer asesinato de la historia humana:
1 Juan 3.12 “No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.”
El mundo aplaude a quienes practican el mal:
Romanos 1.32 “quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.”
Juan 14.17 “el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”
Esto es muy importante aclarar. Aunque el mundo no reconocería al Espíritu, los discípulos le conocen, porque mora con ellos, y estará en ellos, les dijo Jesús. La promesa del Señor según la cual el Espíritu habitará en los discípulos más adelante, no quiere decir que el Espíritu Santo no estuviera presente o activo antes de Pentecostés:
Génesis 6.3 “Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.”
David estaba consciente sobre el E.S.:
Salmo 51.11 “No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.”
El profeta Ezequiel:
Ezequiel 36.27 “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.”
Desde Génesis hasta Apocalipsis, Nadie en ningún momento en la historia de la redención podría salvarse, santificarse, recibir poder para el servicio y para testificar o recibir guía para entender las Escrituras y orar en la voluntad de Dios, sin la obra del Espíritu en el alma de esa persona. Está claro que ya estaba presente con los discípulos antes de la cruz porque el verbo mora está en presente. “porque mora en vosotros”
El E.S. en el Antiguo Pacto es muy diferente como trabaja en el Nuevo Pacto.
El Antiguo Pacto empieza desde Éxodo 19 hasta la muerte de Jesucristo.
El Nuevo Pacto inicia desde la resurrección.
En el Nuevo Pacto, el E.S. santifica al creyente:
Ezequiel 36.26 “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.”
En el Antiguo Pacto, el E.S. trabaja capacitaba, usaba a personas con un propósito específico, por una misión en particular:
Para que construyeran el Tabernáculo:
Éxodo 31.3-5 “y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de labor.”
Para que los ancianos guiaran:
Números 11.16-17 “Entonces Jehová dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de reunión, y esperen allí contigo. Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.”
Para que los jueces fueran líderes(Gedeón):
Jueces 6.34 “Entonces el Espíritu de Jehová vino sobre Gedeón, y cuando éste tocó el cuerno, los abiezeritas se reunieron con él.”
Para que Sansón tuviera poder:
Jueces 14.5-6 “Y Sansón descendió con su padre y con su madre a Timnat; y cuando llegaron a las viñas de Timnat, he aquí un león joven que venía rugiendo hacia él. Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito”
Reyes:
David no dudaba de su salvación, pero si estaba muy consciente de perder el Espíritu Santo como rey, como le había pasado a Saúl:
Salmo 51.11 “No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.”
Es más, el Espíritu Santo, como su trabajo en el A.T. era x propósitos, hasta usó a un falso profeta (Balaam):
Números 24.2 “y alzando sus ojos, vio a Israel alojado por sus tribus; y el Espíritu de Dios vino sobre él.”
Balaam, un falso profeta, un hijo de satanás, en ese momento, recibe poder del Espíritu Santo para pronunciar la Palabra de Dios con toda exactitud. El E.S. le dotó para que profetizara verdaderamente, pero él era un falso profeta.
Caifas:
Juan 11.49-51 “Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;”
En decir, el Espíritu Santo: no habitó ni capacitó a todos los santo. Su capacitación no estaba ligada a la salvación. Su capacitación no estaba ligada a la santificación moral. El Espíritu Santo no les dio nuevos corazones, sin embargo, les “cambio” para que pudieran creer. Sin la intervención de Dios, nadie creería:
Romanos 3.11 “No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios.”
Así que la única expliación teológica para la salvación de una persona antes de Hechos 2, y en particular, un getil que no tenía ley, es que el Espíritu Santo “cambio” su corazón para que pudiera creer:
Hechos 7.51 “¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.”
Jonas 1.16 “Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos.”
La conclusión, entonces, es que el ministerio del Espíritu intensificó tanto en Hechos 2 que Jesús puede describirlo como algo novedoso:
Juan 14.17 “el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”
Bajo el antiguo pacto, el Espíritu estaba presente con los creyentes en un sentido general. Pero pronto, como Cristo se lo prometió a los discípulos, el Consolador habitaría en quienes creían, personal y permanentemente, como nunca había ocurrido. Los creyentes estaban por recibir un don del Espíritu que les daría poder único para el ministerio y el evangelismo. Esto ocurrió en el día de Pentecostés, cuando los creyentes recibieron el Espíritu en una nueva plenitud que se volvió la norma para todos los creyentes que siguieran.
La promesa de Jesús a los discípulos fue que cuando él partiera el Espíritu de Verdad vendría a morar en ellos. ¡Qué gran promesa! Y qué gran cumplimiento de esa promesa experimentaron los primeros cristianos y sigue siendo una marca de los auténticos cristianos de hoy
Gerald L. Borchert, Juan 12–21, ed. E. Ray Clendenen, vol. 4B, Nuevo Comentario Americano del Nuevo Testamento (Bellingham, WA: Editorial Tesoro Bíblico, 2021), Jn 14:17.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Juan 14.16 “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:”
La palabra que se traduce Consolador combina las ideas de consuelo y consejo. El Espíritu Santo es una persona poderosa que está de nuestra parte, obrando por nosotros y con nosotros.
Juan 14.17 “el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”
Este versículo enseña verdades acerca del Espíritu de verdad: estará con nosotros para siempre ; el mundo en general no puede recibirlo ; mora con nosotros y está en nosotros; nos enseña; nos recuerda las palabras de Jesús ; nos convence de pecado, nos muestra la justicia de Dios y anuncia que Dios juzgará tarde o temprano la maldad; nos guía a la verdad y nos comunica las cosas que vendrán; glorifica a Cristo. El Espíritu Santo se ha mantenido activo entre las personas desde el principio de los tiempos(Gn. 1:1), pero después de Pentecostés (Hechos 2) vino a vivir en todos los creyentes. Hay muchas personas que no se percatan de las actividades del Espíritu Santo; pero a quienes oyen las palabras de Cristo y entienden el poder del Espíritu, Él les da una manera totalmente nueva de ver la vida.