¿Cómo sabes que Dios es tu padre? Estudio 2-Parte A
Evidencias fundamentales de la comunión genuina: ESPIRAL II (2:18–3:24) • Sermon • Submitted
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· 14 viewsLas evidencias doctrinales que presenta todo Creyente, está relacionada con la defensa del evangelio, ante el principio bíblico del anticristo.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Hasta ahora en el estudio de la primera carta de Juan hemos visto dos tipos de evidencias que deben ser observadas en los hijos de Dios:
Las evidencias doctrinales fundamentales de la comunión genuina:
A. Una visión bíblica de Cristo (1:1–4).
B. Una visión bíblica del pecado (1:5–2:2).
2. Las evidencias morales:
A. Una visión bíblica de la obediencia (2:3–6).
B. Una visión bíblica del amor (2:7–17).
1. El amor que Dios exige (2:7–11).
2. El amor que Dios aborrece (2:12–17).
Ahora la forma en que el apóstol Juan enseña estas evidencias es como una espiral que circula alrededor de un mismo punto.
Esto no implica que haya repetición en las evidencias, sino que en cada punto presenta distintos enfoques de las mismas.
En esta segunda parte, Juan reitera en este pasaje sus anteriores pruebas doctrinales cuyo propósito según lo declara Juan en 5:13, era ayudar a los creyentes a evaluar su verdadera posición delante de Dios: si eran salvos o no.
Considerando las consecuencias que trae el tener una visión errónea de Jesucristo y del cristianismo, pone el asunto en blanco y negro y lo presentó con mucha franqueza: los falsos maestros de la fe niegan la verdad acerca de Cristo, revelándose a sí mismos como anticristos; por otra parte, los verdaderos maestros afirman (junto con las otras características) la verdad en cuanto a Cristo, revelándose así como verdaderos hijos de Dios.
Hay DOS grandes aspectos de la nueva evidencia doctrinal que Juan nos enseña para que nosotros como iglesia las evaluemos:
I. Los anticristos salen de la comunión cristiana. (v. 18-21)
I. Los anticristos salen de la comunión cristiana. (v. 18-21)
A. Los anticristos han venido.(V. 18)
“Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo”
Notemos que Juan dice: “Los anticristos” en plural, por lo que está enseñando que muchos anticristo han venido y a la luz del contexto inmediato (lo que estudiamos recientemente), podemos ver que las personas que aman el mundo y sus intereses, se han colocado en posición a Cristo y por lo tanto son “anticristo”.
Este es una seria advertencia del peligro que asecha dentro de la iglesia, porque entiende perfectamente la era de pecado que se vivía y se vive en la misma.
Hay algunos aspectos que evaluar en el texto:
Época: Juan dice: “ya es el último tiempo”, expresión equivalente a los últimos día, o a estos último días. La mejor interpretación de esta frase, considerando el contexto y la carta en su totalidad, sería el tiempo entre la primera y la segunda venida de Cristo.
La llegada: Juan les dice a sus destinatarios y a nosotros, “Ustedes han oído que el anticristo viene”(algo que Jesús enseñó, en Mt. 24.5, 24).
Juan al hablar de “anticristo” está dando un significado más amplio que el termino “Falso Cristo”, la proposición “anti”, no sólo significa “en lugar de”, como el término que usa Pablo en 2 Tesalonicenses 2:3-4 , al referirse al hombre de iniquidad. La proposición “anti” también significa “contra”. Por lo tanto, Juan no precisamente se refiere al anticristo como alguien que viene en lugar de Cristo sino como alguien que se coloca en oposición a él.
3. Afirmación: Juan dice que “así ahora han surgido muchos anticristos” Afirmando que muchos anticristos han venido y viven todavía. Está hablando de los que niegan que Jesús es el Cristo, y que son precursores del anticristo evidenciando de que su espíritu ya obra en el mundo.
La presencia de personas que niegan a Cristo es una prueba definitiva de que vivimos en los últimos tiempos, Juan así lo afirma, “por esto conocemos que es el último tiempo”
Podemos entonces concluir en este primer punto que Juan no está interesado en identificar a un individuo en particular al hablar del anticristo, sino de un principio que predomina en personas que niegan la deidad o la humanidad de Cristo, un principio de apostasía. Al decir el anticristo viene indica que el futuro anticristo será un individuo que personifica este principio.
La pregunta que debemos hacernos, es si, ¿Este principio está en la iglesia de este tiempo?.
B. Los anticristo salieron.(V. 19)
“Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros”.
Juan hace hincapié en un asunto muy importante: Los anticristos parten, pero los miembros de la iglesia permanecen.
No son los que niegan a Cristo los importantes, sino los creyentes. Y por esta razón, Juan enfatiza el pronombre nosotros al fin de cada cláusula.
1. “Salieron de entre nosotros”, Juan no da detalles, lo que nos hace suponer que los receptores de la carta conocían las razones por la que se habían ido, o apartado de la iglesia. Sin embargo el quería dejar claro que ya no estaban entre ellos.
2. “Pero en realidad no eran de nosotros”, con esto Juan hace ver que esta gente no pertenecía al circulo cristiano, no eran verdaderos cristianos, quisas durante mucho tiempo participaron de los cultos, pero nunca estuvieron en Cristo. Algo similar Jesús enseñó en Juan 15:1-6.
3. Porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Juan hace una declaración condicional con una implicación negativa.
Juan indica que los verdaderos creyentes permanecen, en tanto que los anticristos se alejan de la comunión de la iglesia. Los creyentes permanecen; los negadores parten.
4. Pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. Juan no está diciendo que hay excepciones en la vida cristiana, lo que está diciendo que “ninguno de [los anticristos] eran de los nuestros.
A manera de conclusión de esta parte B, debemos aprender que en la iglesia habrán personas que nunca realmente formaron parte de ella, porque en realidad no pertenecían a Cristo, quizás perseveraron por un tiempo, pero finalmente fallaron y terminaron saliendo de la iglesia.
F. F. Bruce, “la perseverancia de los santos es una doctrina bíblica, pero no es una doctrina diseñada para hacer que el indiferente caiga en una falsa seguridad; significa que la perseverancia es una señal esencial de la santidad”
C. Los cristianos hemos recibido la unción de aquel que es Santo.
“Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad”(V. 20-21).
Los anticristos niegan que Jesús es el Cristo, cuyo nombre traducido significa “el Ungido”. Pero los cristianos contemplamos al Cristo, porque de Él hemos recibido la unción.
¿Qué es una unción?
En los tiempos del Antiguo Testamento, los sacerdotes, los reyes y aun los profetas eran ungidos con aceite para marcar el comienzo de sus respectivos deberes. El aceite simbolizaba su consagración.
La palabra unción en 1 Juan 2:20-21 se refiere no sólo al aceite sino al contenido de la unción, el Espíritu Santo.
El Espíritu da testimonio de que somos hijos de Dios. Los cristianos recibimos el don del Espíritu Santo del Santo.
¿Quién es el Santo?.
En el Nuevo Testamento el Santo es Jesucristo ( Mr. 1:24; Lc. 4:34; Jn. 6:69; Hch. 3:14).
Por esta unción que los cristianos hemos recibido, Juan dice que:
Conocemos todas las cosas. “y conocéis todas las cosas”, Él está hablando del conocimiento de la verdad de Dios, de Jesucristo, de su palabra. Por lo que Juan enfatiza que lo que les está enseñando no es nuevo para ellos.
Estamos familiarizados con la verdad de Cristo. “No os he escrito como si ignoraseis la verdad”. Juan les dice que no necesita comunicarles el evangelio,ellos ya lo conocen tienen la capacidad de usar la verdad cuando se oponen a los maestros gnósticos que niegan que Jesús es el Cristo, pero no solo para este caso, sino para desechar cualquier mentira como sigue diciendo.
Podemos detectar la mentira.
“sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad”
Juan les dice , no solo conocen la verdad, sino que pueden detectar la mentira exponiéndola a la luz de la verdad. La verdad y la luz son lo opuesto de la mentira y de las tinieblas.
Conclusión del punto C; El creyente ungido con el Espíritu Santo puede discernir la verdad del error, se opone a la herejía y rechaza los ataques de Satanás.
El segundo aspecto a evaluar es:
II. Los anticristos niegan la fe cristiana y el verdadero Cristiano permanece.(2:22–25).
II. Los anticristos niegan la fe cristiana y el verdadero Cristiano permanece.(2:22–25).
Juan reprende al hereje gnóstico llamándolo mentiroso y anticristo por su flagrante negativa de que Jesús es el Cristo. Juan no tiene miedo de llamar por su nombre a su oponente en esta confrontación directa, como vemos:
A. Negación versus confesión. (v. 22-23)
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
Negación. Juan formula sin miedo, una pregunta, ¿Quién es el mentiroso? y él mismo da la repuesta, “el que niega que Jesús es el Cristo”
Se dirige a una persona que ataca el corazón mismo del evangelio a Jesucristo, negando su humanidad y su deidad. Juan se opuso a los maestros gnósticos que enseñaban que Jesús era un hombre que vivió y murió. Para ellos Jesús no era el Cristo y Juan dice, las personas que proclaman esta enseñanza y la siguen son mentirosas y son anticristo.
2. La confesión:
Juan dice : “ El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre”.
Así como el que niega al hijo también niega al padre, es un anticristo, los que confiesan al hijo también confiesan al padres, eso los convierte en auténticos cristianos.
¿Cuál es la confesión de fe del creyente?
Simplemente ésta: “Jesús es el Hijo de Dios”. El creyente tiene comunión con el Padre y con el Hijo (1:3) y abiertamente confiesa el nombre de Jesús ante la gente.
A manera de conclusión de este punto, podemos decir que todo aquel que repudia la enseñanza bíblica de que Jesucristo es el Hijo de Dios y al mismo tiempo hombre se engaña y según Juan, es un mentiroso.
B. Comunión y promesa. (V. 24-25)
“Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna”
Juan habla a los cristianos de forma directa y les enseña que los verdaderos Cristianos:
Debemos permanecer. “Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros”.
Cuando los cristianos oímos enseñanzas que niegan a Cristo, debemos permanecer, en lo que hemos oído desde el principio(como juan lo había enseñado antes).
La exhortación es a atesorar el mensaje que hemos oído y aprendido a lo largo de los tiempos, la palabra de Dios, debe estar en nosotros, residir en nosotros los creyentes para toda decisión que afecte nuestra vida sea guiada por ella.
2. Permanecer es la única forma de comunión. “Si lo hace, vosotros también permaneceréis con el Hijo y con el Padre”
Cuando la Palabra de Dios permanece en ustedes, dice Juan, tendréis como resultado la comunión con el Hijo y con el Padre. El Hijo y el Padre se establecen allí donde reside la Palabra de Dios.
Por medio de la Palabra, el Hijo y el Padre tienen comunión con el creyente y pueden comunicarse con él.
Todo Creyente llega al padre a través o por medio del hijo.
3. Permanecer trae consigo promesa.
“Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna”.
Si el creyente atesora la Palabra de Dios y experimenta una íntima comunión con el Hijo y con el Padre, entonces recibe también la vida eterna (1:2–3).
Cristo prometió vida eterna a todo aquel que cree en él
(Jn. 3:15–16, 36; 5:24; 6:33, 40, 47, 54; 17:3).
La vida eterna está firmemente anclada en Jesucristo por medio de la Palabra y el Espíritu de Dios.
A manera de conclusión, podemos decir que los verdaderos cristianos a diferencias de los anticristos permanecen en la palabra de Dios, enseñada desde el principio, eso permite permanecer en comunión con Jesucristo y en Dios, y trae como resultado la vida eterna.
c. Fidelidad ante el engaño. (V. 26-27).
“Os he escrito esto sobre los que os engañan. Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él”
Encontramos, una observación final de Juan que insta a los creyentes a permanecer fieles a lo que han aprendido. Juan hace un llamado final que incluye:
Mantenerse en la verdad y evitar el error. “Os he escrito esto sobre los que os engañan”
Juan les dice: “ya conocen la diferencia entre la verdad y el error, por eso deben evitar a aquella gente que está tratando de extraviarlos”.
Ahora la frase: “Os he escrito esto”, refiere a los versículos anteriores, donde ha enseñado que los creyentes no son ignorantes sino que conocen la verdad, reconocen al Hijo y permanecen en él y en el Padre, por lo que no pueden ser extraviados del camino de la verdad, de la palabra de Dios.
Todos los creyentes verdaderos, deben oír las palabras que dijo Jesús “Estad atentos de que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: ‘Yo soy el Cristo’, y engañarán a muchos” (Mt. 24:4–5).
2. Debían ser cocientes de haber recibido la unción.
“Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros”
Juan retoma un tema que ya les había hablado, parara llamarles la atención, les dice: “La unción que recibieron permanece en ustedes”, está hablando del Espíritu Santo de Dios que todos los creyentes recibimos en el momento de la Salvación. Juan les recuerda que el Espíritu Santo permanecía en ellos, por tanto no podrían ser engañados.
3. No necesitan nuevas enseñanzas. “no tenéis necesidad de que nadie os enseñe”
Juan les dice que los creyentes no tienen entonces necesidad de engañadores que traten de enseñarles falsas doctrinas.
Ahora al decir esto no está diciendo que la unción con el Espíritu Santo hace innecesaria o sin importancia la instrucción acerca del conocimiento bíblico. Eso estaría en contradicción con la enseñanza y mandato Bíblico de la gran comisión en Mt 28:20.
Lo que Juan enseña es que ellos ya tienen el don del Espíritu Santo que los lleva a toda verdad (Jn. 16:13). Pueden discernir una enseñanza falsa de una enseñanza verdadera.
Juan dice: “así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira”
Es entonces el Espíritu Santo el que enseñará al creyente todas las cosas (Juan 14:26) y nos guía para discernir la verdad del error.
Todos los creyentes entonces estamos igualmente equipados para oponernos a aquellos que enseñan mentira en vez de la verdad de Dios.
4. Debían permanecer en él, según habían sido enseñados.
“según ella os ha enseñado, permaneced en él”
Juan finaliza diciendo que según la unción(Espíritu Santo), nos ha enseñado, los creyentes debían al igual que nosotros ahora permanecer en comunión con Cristo.
A manera de conclusión en este punto C entendemos que Juan enseña ser cocientes de la verdad que hemos aprendido ante las enseñanzas erradas que se presentaban a la iglesia, recordando que tenemos al Espíritu Santo que mora en nosotros y nos guía a la verdad de Dios y nos enseña todas las cosas, por lo que debemos permanecer en comunión con Cristo a través de lo que hemos aprendido guiados por su Espíritu.
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Una evidencia de que Dios es nuestro padre y que estamos en comunión Genuina con él, es la doctrina.
Los hijos verdadero de Dios debemos estar atentos a:
1. Observar que no estemos cayendo en la iglesia en el “principio de apostasía”, que es la negación de la deidad de Cristo. Esto no solo tiene que ver con propagar una doctrina, también tiene que ver con el comportamiento.
2. Tener en cuenta que en la iglesia habrá personas que no son creyentes, que van a perseverar por un tiempo , pero terminaran yéndose de la iglesia.
3. A discernir la verdad del error, oponernos a la herejía y rechazar los ataques de Satanás. Esto caracteriza a los verdaderos creyentes.
4. Cuidarnos de aquellos que repudian la enseñanza bíblica de que Jesucristo es perfectamente Dios y perfectamente hombre , pues es un mentiroso.
5. Observar que los verdaderos cristianos a diferencias de los anticristos permanecen en la palabra de Dios, enseñada desde el principio, permanecen en comunión con Jesucristo y en Dios, por tanto tienen vida eterna.
6. Atesorar el mensaje que hemos oído y aprendido a lo largo de los tiempos, la palabra de Dios.
7. Cuidar a la iglesia de las enseñanzas erradas que se presentaban y permanecer en comunión con Cristo a través de lo que hemos aprendido guiados por su Espíritu.