Muchas partes, pero un solo Cuerpo.

(LBLA) 1 Corintios 12:12–20

12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo. 13 Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu. 14 Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. 15 Si el pie dijera: Porque no soy mano, no soy parte del cuerpo, no por eso deja de ser parte del cuerpo. 16 Y si el oído dijera: Porque no soy ojo, no soy parte del cuerpo, no por eso deja de ser parte del cuerpo. 17 Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del oído? Si todo fuera oído, ¿qué sería del olfato? 18 Ahora bien, Dios ha colocado a cada uno de los miembros en el cuerpo según le agradó. 19 Y si todos fueran un solo miembro, ¿qué sería del cuerpo? 20 Sin embargo, hay muchos miembros, pero un solo cuerpo.

INTRODUCCION.

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I. UN SOLO CUERPO, PERO MUCHOS MIEMBROS.

(LBLA) 1 Corintios 12:12

12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo.

Pablo toma un ejemplo profundamente didáctico para enseñarles a miembros de la iglesia en Corito, el principio de unidad en medio de la diversidad.

Sin duda alguna el cuerpo humano refleja perfectamente la armonía que existe en este principio. “NTV El cuerpo humano tiene muchas partes, pero esas muchas partes forman un cuerpo entero”. (No hay solo brazos, o solo piernas u ojos que sean un cuerpo por si mismos)

Cada parte del cuerpo humano tiene una función especifica, ninguno miembro puede hacer la función que a otro le compete.

¿Porque esto es así?

El hecho de que todas las parte sea diferentes unas de las otras es que cada una de ellas fue diseñada con el propósito particular y debe cumplirlo, pero al mismo tiempo que trabaje en conjunto para bienestar de todo el cuerpo.

Pablo utilizó esta ilustración, para enseñarnos un principio espiritual fundamental, “Así también es Cristo”

¿Qué quiere decir esta frase?

Si Pablo esta hablando del cuerpo, todos entenderíamos que quiere referirse a la iglesia y no referirse a Cristo. Sin embargo Pablo esta usando una palabra de dicción llamada metonimia (consiste designar una cosas con nombre de otra con la que existe relación de contigüidad espacial, lógica, temporal), en la cual una parte representa al todo. Es decir Cristo representa a la iglesia entera.

(NTV) Efesios 1:22–23

22 Dios ha puesto todo bajo la autoridad de Cristo, a quien hizo cabeza de todas las cosas para beneficio de la iglesia. 23 Y la iglesia es el cuerpo de Cristo; él la completa y la llena, y también es quien da plenitud a todas las cosas en todas partes con su presencia.

Pablo nos esta dejando en claro que la iglesia es el cuerpo de Cristo. Por lo tanto, de la misma forma que un cuerpo humano tiene muchos miembros que cumplen diversas funciones, el Cuerpo de Cristo (la Iglesia), también esta constituida por una gran diversidad, pero que todos colaboran con un mismo fin; dar Gloria al nombre de Cristo.

Este principio se ve a lo largo de todo el NT,

(PDT) Ro 12:4–5

4 Todos tenemos un cuerpo formado de muchas partes y cada una tiene una función distinta. 5 Así pasa con nosotros, somos muchos, pero todos formamos un solo cuerpo en nuestra relación con Cristo. Como parte de ese cuerpo, cada uno pertenece a los demás.

Todos los dones, talentos, habilidades con las que Dios no a dotado, tienen el fin de servir al resto de los miembros de la iglesia de Cristo (No solo la Universal, sino en términos prácticos a la local)

Sin embargo el día de hoy algunos creyentes (como los Corintios) no lo han comprendido bien, o simplemente lo han olvidado.

La pandemia fue la excusa perfecta para que muchos se alejaran de la iglesia.

Otros se escudaron para decir que la iglesia local no era necesaria, que la iglesia universal ahora estaba en el Internet.

Otros se apago su fuego y los afanes de la vida los llevaron a abandonar el ejercicio de sus dones para servir a otros.

Pablo esta dejando en claro que los dones que cada creyente a recibido por parte del Señor, han sido diseñados para ser usado en la esfera de la iglesia, como parte de una unidad y de un cuerpo.

No venimos a ser parte de cuerpo de Cristo, por la mera asistencia a un lugar o por adheridos a alguna institución humana. Sino es Dios mismo quien nos parte de su cuerpo, y es lo que Pablo pasa a explicarles a los corintios.

II. BAUTIZADOS POR UN MISMO ESPIRITU.

(LBLA) 1 Corintios 12:13

13 Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.

Venimos a ser parte de este cuerpo por medio de la obra e regeneración hecha por Dios.

(RVR60) Ezequiel 36:25–27

25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. 26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

Dios es quien salva al pecador, lo limpia de su vieja manera de vivir, le da un nuevo corazón (nuevos anhelos, deseos rectos, nuevas intenciones, ya no es igual que antes, es algo completamente nuevo).

Jesús le dijo a Nicodemo “De cierto de cierto te digo, el que no nace de agua y del Espiritu no puede entrar en el reino de Dios”

Cuando Dios salva a un pecador, también le establece (pondré), dentro del corazón (sentimientos, pensamientos, y conciencia cambia totalmente) a su Espíritu.

Es Ahora que el ES mora dentro del creyente, el que que da los dones, y el que pone el anhelo para usarlos dentro de la esfera del cuerpo de redimidos.

Todos los creyentes vienen a formar parte de la Iglesia como resultado de la acción del ES en sus vidas.

(TLA) Romanos 8:9

9 Pero, si el Espíritu de Dios vive en ustedes, ya no tienen que seguir sus malos deseos, sino obedecer al Espíritu de Dios. El que no tiene al Espíritu de Cristo, no es de Cristo.

Cuando el ES mora dentro de nosotros, es porque la vida de Cristo esta en nosotros.

Por este mismo Espiritu (el ES) que todos los creyentes fuimos bautizados (sumergidos) en un solo cuerpo, (el cuerpo de Cristo la igleisa), el nos hizo parte de su cuerpo.

Un creyente verdaderamente regenerado por Dios, inmediatamente buscara formar parte de una asamblea local y poner al servicio de otros los dones que Dios le ha concedido. No hay forma que un creyente verdadero no quiera ser parte de la iglesia, porque es el ES quien lo incorpora a la igleisa.

“un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres”...

La iglesia esta compuesta de muchas personas, con distintos trasfondos, y con una multitudinaria variedad de dones y capacidades diferentes. Así era la iglesia de Corinto, y así es la iglesia del Siglo XXI.

Hay diversidad de dones, ministerios y operaciones, pero hay un solo cuerpo, no importa la posición social, económica, el sexo, la nacionalidad o la cultura, toda la gente que ha sido renovada espiritualmente en Cristo, todos venimos a formar parte de mismo cuerpo.

(TLA) 1 Corintios 12:13

13 Entre nosotros, unos son judíos y otros no lo son. Algunos son esclavos, y otros son personas libres. Pero todos fuimos bautizados por el mismo Espíritu Santo, para formar una sola iglesia y un solo cuerpo. A cada uno de nosotros Dios nos dio el mismo Espíritu Santo.

El mismo Espiritu Santo que entro en nuestro corazón cuando Dios nos regenero para vivir para siempre en nosotros, que puso en nosotros el ardiente deseo de formar parte de su cuerpo (iglesia), ha sido dado a cada creyente verdadero.

Cada creyente verdadero goza de la plenitud de que el ES de Dios mora dentro de el. No es que algunos estan más cerca de Dios que otros, en cada creyente el ES mora en su corazón de tal forma que esta capacitado para ser parte de un cuerpo local y poner sus dones al servicio de otros,

III. UNIDAD EN MEDIO DE LA DIVERSIDAD.

(LBLA) 1 Corintios 12:14

14 Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.

La característica más importante de un cuerpo es la unidad, pero la diversidad es esencial para mantener la unidad.

El cuerpo humano es sin duda alguna la obra más perfecta de Dios que nos revela como en medio de sus numeroso miembros (huesos, tejidos, órganos, células, etc.) funciona en una perfecta armonía, porque Dios así lo creo.

La iglesia de Corinto había sido dotada por Dios de manera muy abundante 1:7 “No les faltaba ningún don de Dios”, para poder cumplir con su labor de ser embajadores de Cristo.

De la misma forma como funciona el cuerpo humano en armonía en medio de la diversidad, La iglesia debe funcionar de la misma forma, porque es el Cuerpo de Cristo, y Dios la creo.

Sin embargo, la iglesia en Corintio, no estaba unida, más bien se encontraba dividida; estaba empecinada en la uniformidad, pero había descuidado la unidad (todos querían hablar en lenguas, pero despreciaban otros dones).

Había división a causa por sus preferencias en cuanto a los lideres (Apolo, Pedro, Pablo), pero no estaban unidos respecto al liderazgo de Cristo.

Muchas congregaciones el día de hoy pueden estan de la misma forma; en lugar de estar unidas bajo el liderazgo de Cristo y su Palabra, los lideres se andan peleando por las ovejas; Otros estan peleando por todos tener los mismos dones (los mas vistosos), y desprecian aquellos que Dios les ha dado.

Muchos Creyentes (como los corintios) no estan contentos con sus dones. Muchos quieren los dones que otros tienen, y esa actitud lo que refleja es envidia, de tal forma que eso en lugar de bendecir a la iglesia entorpece su funcionamiento.

IV. UN GRAFICO EJEMPLO.

(LBLA) 1 Corintios 12:15–17

15 Si el pie dijera: Porque no soy mano, no soy parte del cuerpo, no por eso deja de ser parte del cuerpo. 16 Y si el oído dijera: Porque no soy ojo, no soy parte del cuerpo, no por eso deja de ser parte del cuerpo. 17 Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del oído? Si todo fuera oído, ¿qué sería del olfato?

Imaginemos por un momento que cada parte de nuestro cuerpo comenzaran a hablarse mutuamente. Ese es el ejemplo que Palo uso para que los Corintios pudieran comprender lo que estaba pasando dentro de la iglesia.

El pie se siente fuera del cuerpo, simplemente por que como el no puede escribir una carta como la mano, entonces no puedo ser parte del cuerpo.

Y ahora el oído dice: “Yo me voy de aqui, por que como solo puedo escuchar, pero eso no es lo que yo quiero hacer , sino lo que quiero es lo que hace el ojo, quiero ver, entonces me voy de este cuerpo”. Aunque quisiera hacerlo no podría.

Suena bastante absurdo esto ¿verdad?

Sin embargo, por desgracia esa era la actitud de algunos miembros en la asamblea en Corinto, quería dejar el cuerpo, solo porque ellos no tenían los dones que quería.

Si pudiéramos hacer un cambio en los dones, aun eso los dejaría insatisfechos.

El problema no eran los dones, sino la actitud de cada uno de los miembros del cuerpo.

Muchos creyentes de las iglesias se encuentran en la misma posición. Envidan tener los dones que otros miembros tienen, solo porque a su modo de ver les parece que son mas valiosos que los que ellos mismos poseen.

El problema es que esto nace de un corazón egoísta, un corazón que solamente busca su provecho por encima del resto. El problema con el egoísmo es que este nunca se satisface y la envida nunca se contenta.

La envida también es productora de caprichos y enojos. “Si no se hacen las cosas como yo quiero o como yo digo, me voy”.

Algunos revisten la envida de piedad “No tengo ningún don espiritual, por lo tanto no puedo ser parte de la iglesia, dejare de ser parte de cuerpo”.

Otros dicen “lo que pasa es que mi don no es tan importante como otros que estan por ahí, entonces pues como para que participo”.

Ese tipo de actitudes no reflejan humildad, lo que reflejan es una actitud egoísta, egocéntrica y un insulto abierto a la Sabiduría y amor de Dios.

¿por eso deja de ser parte del cuerpo?

Negar la responsabilidad no la elimina. Negarse a funcionar como parte del cuerpo, no elimina la responsabilidad que tenemos frente a Dios.

(TLA) Mateo 25:24–27

24 »Por último, llegó el empleado que había recibido mil monedas, y dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. 25 Por eso me dio miedo, y escondí el dinero bajo tierra. Aquí le devuelvo exactamente sus mil monedas.” 26 »El hombre le respondió: “Eres un empleado malo y perezoso. Si sabías que soy muy exigente, 27 ¿por qué no llevaste el dinero al banco? Así, al volver, yo recibiría el dinero que te di, más los intereses.”

Ningún creyente puede sentirse con el derecho de retirarnos de las responsabilidades que Dios nos ha dado.

El hecho que no tengamos los dones que pensamos que deberíamos tener o despreciemos aquellos que Cristo nos a regalado, no nos faculta con algun derecho para desobedecer al Señor.

V. SOBERANÍA Y SABIDURÍA DIVINA

(LBLA) 1 Corintios 12:18

18 Ahora bien, Dios ha colocado a cada uno de los miembros en el cuerpo según le agradó.

Dios es el que ha colocado a cada uno en el cuerpo como el quiso. Es decir, Pablo nos aclara dos cosas:

Dios es soberano, el reparte los dones como el decide que es mejor para su propio cuerpo. Dios reparte conforme a su voluntad y nos ha equipado exactamente con lo necesario para que lo hagamos.

El el su infinita sabiduría conoce mejor que nadie como es que cada uno de nosotros puede ser de más gloria para el y de mayor utilidad a la vida de otros.

Por medio del ES, Dios reparte sus dones para llevar a cabo sus planes en su pueblo. 2 Ejemplos uno en el AT y uno en el NT

(NTV) Éxodo 31:1–6

1 Luego el Señor le dijo a Moisés: 2 «Mira, he escogido específicamente a Bezalel, el hijo de Uri y nieto de Hur, de la tribu de Judá. 3 Lo he llenado del Espíritu de Dios y le he dado gran sabiduría, capacidad y destreza en toda clase de artes manuales y oficios. 4 Es un maestro artesano, experto en trabajar el oro, la plata y el bronce. 5 Es hábil en grabar, en incrustar piedras preciosas y en tallar madera. ¡Es un maestro en todo trabajo artístico! 6 »También he designado personalmente a Aholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, para que sea su ayudante. Además, he dotado de habilidades especiales a todos los expertos artesanos para que puedan hacer todo lo que te he mandado construir:

Dios doto a estos hombres con un fin especifico, era preparar todo lo que correspondía al tabernáculo, el lugar donde los judíos como nación adorarían al Señor y le presentarían sus ofrendas.

(RVR60) Hechos de los Apóstoles 6:1–6

1 En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria. 2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. 3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. 4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. 5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; 6 a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.

Ante la necesidad de la iglesia, los dones que Dios había repartido comenzaron a operar, por la disposición de estos hombres. Ellos entendieron que fueron llamados no como apóstoles, pero sí como siervos de Cristo y pusieron sus dones en uso de la iglesia.

Cuando los creyentes, aceptan con gozo los dones que ha recibido edifican al cuerpo, en cambio cuando hay queja insatisfacción o reproche, eso da pie a la ociosidad.

Los corintios estaban en esa actitud. Estaba algunos de ellos haciéndese a un lado y estorbando a la unidad del cuerpo al pensar que los dones que Dios les había concedido eran un error.

Cuando hay insatisfacción en el corazón respecto a los dones que Dios nos ha concedido, nos ponemos en un nivel donde cuestionamos la Sabiduría y la Soberanía de Dios. Estamos diciendo que Dios se equivoco al darnos lo dones que tenemos.

Al cuestionar nuestros dones espirituales, estamos cuestionando a Dios sobre lo que el ya decidió.

Al no usar los dones que Dios nos dio, estamos desobedeciendo a Dios categóricamente.

VI. CONCLUSIONES.

1 Corintios 12:19–20 (LBLA)

19 Y si todos fueran un solo miembro, ¿qué sería del cuerpo? 20 Sin embargo, hay muchos miembros, pero un solo cuerpo.

Si todos los miembros de la iglesia pensaran ,actuaran, hablaran y se vistieran igual, además de que todos tuvieran los mismos dones, la iglesia no sería un cuerpo, más bien solamente sería un miembro.

Muchas veces las iglesias son improductivas a causa del descontento de su miembros.

Algunos ven la gran actividad que los que son fieles, pero en lugar de imitarlos, se llenan de descontento: critican al liderazgo de la iglesia, se muestran envidiosos, alimentan resentimiento y producen enemistades. Cuando estos miembros disgustados no reciben la atención que reclaman, se van a otra iglesia, sólo para empezar un nuevo círculo de descontento y envidia

Muchos miembros de la iglesia pueden estar inactivos (solo viene los domingos y se sientan a escuchar y después de se van) reposando en que la iglesia funciona por que los que estan activos estan haciendo tareas para las que no estan equipados.

Los miembros de una iglesia que no sirve, corren el riesgo de atrofiarse, de debilitarse, e incluso llegar a morir (tal como un órgano natural que no se usa).

Aparte de asistir al culto dominical, la mayoría de los miembros son flojos. Aunque reciben comida espiritual, son débiles por falta de ejercicio. Su inactividad ha terminado por atrofiarlos, y su atrofia les produce problemas cardíacos.

Una iglesia nunca funcionara de acuerdo al plan de Dios , aun y cuando este muy organizada cuando sus miembros no ejercen los dones que Dios le ha concedido y los ponen al servicio de otros.

Por el contrario sí todos los miembros juntos colaboran de acuerdo al diseño de Dios, la iglesia sera una expresión de armonia y unidad.

Todo miembro del cuerpo de Cristo debe reconocer que al distribuir sus dones, Dios no ha dejado a nadie sin dones ni talentos. Nadie debe enterrar sus talentos siendo flojo, porque llegará el día en que Dios llamará a todos a cuenta. En aquel día, Dios felicitará y recompensará a los que han sido fieles en el empleo y desarrollo de sus dones. Pero condenará y castigará a aquellos que descuiden sus talentos criticando a la iglesia y apartándose de ella.