Disciplinas Espirituales: La Oración.

Introducción

Para ser como Jesús, debemos orar. Píntela como quiera.

Jesus espera que oremos.

Mt 6.5; 6, 7, 9; Lc 11.9; Lc 18.1

Es un mandato bíblico.

Col 4.2; 1 Tes 5.17

¿Porque muchos creyentes no oran como debieran?

Dudamos que realmente pasará algo si lo hacemos.

No sentimos cerca a Dios.

Hay poca conciencia de que lo necesitamos.

Cuando nuestra percepción sobre quien es Dios y el evangelio es vago, tenue, superficial, nuestra otra oración es vaga, tenue y superficial.

La oración se aprende:

Orando. (ILUSTRA CON ENSEÑAR UNA CANCIÓN EN PIANO Y LLAMAR A UN HERMANO QUE TOQUE LA CANCIÓN)

Meditando en las escrituras. (Método de oración de George Müller – Hacer el ejercicio.)

Lea la escritura.

Aplique dos o tres técnicas de meditación bíblica.

Ahora ore sobre lo meditado, mencionando cada aplicación, cada idea, cada pensamiento que el Espíritu Santo le habló a través de la meditación de la Palabra. Haciendo esto, tendremos mucho material para orar y al mismo tiempo, estamos seguros que estamos orando de acuerdo a la voluntad de Dios, puesto que lo hacemos basado en las escrituras.

Es la meditación en la palabra, el catalizador principal de la oración, luego de meditar, inevitablemente serás movido hacia la confesión de un pecado, acciones de gracias, intercesión o suplica a favor de otra persona que esta pasando por esa situación.

La meditación, es el puente entre la lectura y la oración.

Orando con otros: a través de las oraciones grupales, podemos darnos cuenta:

Si esa persona lee o no lee.

Algunos hermanos tienen tan poco repertorio, que se ven obligados a siempre usar las mismas palabras, tan es así, que hasta podemos predecir lo que van a orar.

Otros, oran usando una colección de frases copiadas de otros hermanos, no son originales, porque no tienen nada que decir al orar, producto de su ignorancia bíblica.

También podemos ser animados, consolados, aprender y ver una aplicación de un texto que no habíamos visto, podemos identificarnos con las palabras del hermano que dijo de una manera exacta aquello que yo no era capaz de poner en palabras.

Leyendo (aprendiendo) sobre la oración.

La oración tiene respuesta. Mt 7.7-8.

Ejercicios prácticos:

Tome la lista de membresía, ore cada día por un hermano; somos 31, casi cada mes habrá orado por cada persona de la iglesia.

Toma una o dos noticias y ore en favor de las personas/instituciones involucradas.